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Hasta hace unos días el gobierno de Milei, bajo las órdenes del FMI, ha efectuado 11000 despidos, y amenazó con más. Ayer, el vocero Adorni, mientras se desarrollaban las acciones en las delegaciones, ratificó los despidos afirmando que en esta primera etapa son 15mil.

Los argumentos utilizados son los de siempre: la supuesta inutilidad del ñoqui estatal, la necesidad de reducir la planta del estado para achicar el gasto público, la búsqueda de eficiencia, en fin, todo lo que ya nos dijeron los milicos, Menem, De La Rúa y Macri, y hemos escuchado hasta el hartazgo.

Lo cierto es que, cada ataque, desfinanciamiento y ola de despidos que se han realizado a lo largo de la historia, no redundaron ni en una disminución de los “ñoquis”, ni en el achicamiento del gasto, ni en la eficiencia y mucho menos impactaron en una reducción de la pobreza. Y esta vez, no va a ser la excepción. Porque lo que busca este gobierno antiobrero es golpear y disciplinar a los trabajadores y sus organizaciones, y dejar tierra arrasada para alegría y beneficio de sus socios de la timba financiera.

La respuesta de los principales gremios estatales, UPCN y ATE, no sólo no ha estado a la altura del ataque, sino que ha sido directamente vergonzosa. UPCN ha mostrado, nuevamente, su carácter pro patronal y su servilismo a todo gobierno existente, a tal punto que ha militado en contra de cualquier acción por parte de los trabajadores, que apuntara a reincorporar los despedidos, optando por la negociación uno a uno, fortaleciendo su carácter extorsivo y clientelar sobre los precarizados.

En cuanto a ATE, en nombre de la “unidad” y la “masividad” se negó hasta hoy a convocar a un paro nacional, esperando a un paro de la CGT que nunca ocurrió, mientras llegaban los avisos de despidos.

Lo cierto es que la burocracia sindical es doblemente responsable de la situación actual.

Por un lado, los años de alineamiento con el gobierno de Fernández, la pérdida de independencia al participar sus principales referentes en las listas kirchneristas, trajeron como consecuencia el aislamiento del CDN y los CDP de la base de trabajadores y el ausentismo de los delegados verdes y verdeblancos de los lugares de trabajo.  Asimismo, las fracturas internas, las guerras de camarillas y la pérdida de horizonte ideológico y político, debilitaron el gremio a tal punto que perdieron la confianza de la base.

Por otro lado, el ataque masivo puso al desnudo la complicidad por acción u omisión de las conducciones sindicales con respecto a la precarización del empleo público. De los aproximadamente 140 mil trabajadores de la administración pública nacional, casi 70 mil, es decir la mitad, son contratados en las distintas modalidalidades que impuso Menem y que ninguno de los gobiernos posteriores quiso revertir. Muchos de ellos tienen más de 5 años de antigüedad, incluso hay casos de 10 o 15 años. Ni la conducción de UPCN ni de ATE pelearon por el pase a planta de los contratados, en los años de los gobiernos “nac&pop” que con tanta nostalgia dicen defender. Con el slogan “fortalecer el estado para la soberanía nacional” y “mi trabajo son tus derechos” se la pasaron firmando paritarias a la baja y aceptando las condiciones laborales cada vez más precarias, sembrando ilusiones en que el Estado capitalista sería el salvador de la clase trabajadora.

Está claro que ahora empiezan por los sectores más vulnerables, pero luego irán por la planta permanente mediante el recurso de los pases a disponibilidad, o simplemente liquidando los salarios mediante el desfinanciamiento progresivo.

 

 

Es urgente organizarse desde abajo para ir a un Plan de Lucha con ocupación de organismos y reparticiones públicas, coordinando con todos los sectores en lucha

 

A la confusión inicial, le siguió una catarata de discursos encendidos de parte de Aguiar y su ex-enemigo ahora unido por el espanto, el Tano Catalano. Actos arriba de la vereda, que llamaban al ingreso de los despedidos a los lugares de trabajo, mientras en los hechos la verde y blanca dónde conduce boicoteó la medida, en otros la verde salió de su letargo para impulsarla, porque un sector del activismo mostró que empieza a haber disposición a la lucha. La jornada del martes 3 demostró que aún con una medida de acción limitada, como lo es ocupar el puesto de trabajo sin paro de los no despedidos ni ocupación del lugar, la importancia de una acción nacional y coordinada; y sobre todo la urgencia de un paro nacional. Es por esto que en el plenario de delegados del miércoles 3 la burocracia tuvo que convocar al paro el viernes 5/4.

 

Las agrupaciones, delegados y listas opositoras no han tenido un posicionamiento claro como alternativa de dirección a la crisis que atraviesan las conducciones gremiales, producto de las prácticas de aparato y la fragmentación, pero también de la adaptación parlamentarista de los partidos que las orientan.

Una verdadera oposición sindical, no vive solo de la presentación de listas en las elecciones, es necesario que organice a los trabajadores y pelee por la dirección, enfrentando a la burocracia en todos los terrenos.

Se hace urgente una reunión nacional de delegados y activistas opositores, para acordar el impulso de un plan de lucha acorde al ataque del gobierno. Organizar asambleas con mandato en cada lugar, discutir un programa que para nosotros debe incluir la reincorporación de los despedidos y la absorción de todos los contratados a la planta permanente de cada repartición. Un convenio único de todos los trabajadores estatales, el aumento salarial para superar la canasta familiar, y con actualización mensual acorde a la inflación. Además de mejoras de las condiciones de trabajo.

En cuanto a cómo organizar la lucha, es importante impulsar delegados paritarios elegidos en asambleas y reapertura inmediata de las paritarias. 

Porque una orientación como la que describimos, no puede ser llevada adelante por la burocracia, que responde a la política del peronismo y no a los intereses de la clase trabajadora. No basta con exigir paros nacionales, es necesario organizar al activismo opositor para imponer los métodos y el programa de lucha Un plan de lucha que incluya paros nacionales de todos los trabajadores nacionales y provinciales, con ocupación de todas las reparticiones y organismos, y también buscando la coordinación con los docentes, hasta torcerle al brazo al ajustador Milei y sus cómplices.

 

¡Por un encuentro nacional de trabajadores estatales intersindical con delegados de base!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles, 27 Marzo 2024 20:35

Bancarios: Acuerdo paritario silbando bajito

 

El 27 de marzo La Bancaria emitió un comunicado anunciando el acuerdo paritario de enero a marzo 2024 (a plazo vencido), cerrando el tramo con un 9% de aumento para el último mes del trimestre. Así la conducción anuncia un aumento de 50% respecto del salario bruto de diciembre 2023.

No hace falta decir que este acuerdo se cocinó con total secretismo y a espaldas de los trabajadores, porque éste es un método habitual de la burocracia, pero es alarmante el grado de desmovilización que está generando la conducción en medio de tremendo ataque a las condiciones de vida del conjunto de la clase trabajadora.

 

Números mentirosos

Los anuncios de acuerdos paritarios se han vuelto cada vez más discretos y esto responde al hecho de que todos sabemos que los números no cierran. Además del dibujo de los números de inflación del INDEC del gobierno de Milei, emulando las épocas de CFK, el descuento por el impuesto a las ganancias sigue afectando a un sector de bancarios en categorías especializadas, con adicionales, etc., ya que la ley de Massa no eliminó la 4ta categoría, sino que subió el piso a 15 salarios mínimos (muy atrasados respecto de la inflación). Las complejas arquitecturas de parches sobre parches al Estado que armaron los gobiernos del peronismo, el PRO y estos supuestos libertarios es un “toma y daca” que siempre termina perjudicando a los trabajadores. En este caso, la licuadora de Milei ha planchado el salario de tal forma que la gran mayoría de los asalariados se encuentran percibiendo menos que los 700 mil pesos necesarios para superar la línea de pobreza. Sin embargo, no sólo se descuenta “ganancias” a los salarios de 2 millones, sino que se está planteando reimplantar el impuesto bajando el piso y haciendo que sean cada vez más los asalariados que paguen.

 

Inacción ante los despidos y la tercerización

En el marco de una ola generalizada de despidos en establecimientos estatales y privados de todas las ramas, los bancos vienen haciendo lo propio. Esta no es una situación nueva, sino que se viene desarrollando de a poco, pero sostenidamente, desde la pandemia. En notas anteriores (aquí, aquí y aquí) hemos desarrollado el rol de la burocracia para contener la bronca de los trabajadores mientras las condiciones laborales se deterioran en el largo plazo. Si bien los trabajadores de la rama aún conservamos conquistas que en otras las patronales han borrado de un plumazo e incluso la erosión que la inflación ha hecho en nuestro salario es menos notoria y abrupta que en otros casos, cada vez hay más tercerizados que no están encuadrados bajo el CCT bancario y no gozan de los mismos derechos laborales que los de convenio. Justamente, el juego de las patronales es nivelar para abajo y buscar el enfrentamiento de trabajadores contra trabajadores. Ante esto, la CGT, tanto los gordos como el ala “díscola” de Moyano-Palazzo, se llama al silencio y queda cada gremio peleando aisladamente. Tenemos que frenar los despidos y pelear por que se efectivicen los tercerizados.

 

No a la privatización del Banco Nación

Hasta ahora, ante la amenaza de venta del mayor banco del país, Palazzo y cía. se han limitado a hacer un acto superestructural con la cúpula de la CGT y juntar firmas para acompañar un proyecto de ley. Nada más alejado de los métodos obreros y de la tradición del gremio bancario, que tiene en su historia importantes gestas.

Para los confundidos por la perorata “anarco capitalista” del gobierno, que piensan que la privatización de las instituciones públicas y el impuesto al salario van a afectar a la “casta” y que la reforma laboral que impulsan los libertarios va a redundar en mejoras para los “que trabajan honestamente y compiten en el mercado laboral” en desmedro de los “chorros que viven de la tuya”, el resultado será totalmente lo opuesto a lo que esperan. Milei no va a barrer con ninguna casta, sólo pretende que gobierne el ala del capital financiero sobre los destinos del país. Esto se traduce en poner todos los recursos y estructura productiva en función de los intereses del capital imperialista, totalmente expoliador. No sorprende que el nombre que suena para comprar el BNA sea el holding “Black Rock”. También hay que decir que no es muy distinto de lo que proponía Massa, sólo que los libertarios no quieren intermediarios “nacionales”.

Es urgente que levantemos un plan de lucha contra la venta del BNA, contra los despidos (abiertos o encubiertos bajo la forma de retiros voluntarios u otras), contra el impuesto al salario bajo cualquier nombre que le pongan y por unir las filas de los trabajadores para enfrentar el ajuste de Milei, los gobernadores y el FMI. Esto tiene que ser un puntapié para que desarrollemos un programa de transición que desarme el usurero sistema financiero burgués y se plantee el control de la producción, del crédito y del comercio exterior por parte de la clase obrera.

 

Crisis de dirección

Está claro que la apuesta de la burocracia de incorporarse a las listas electorales del Frente de Todos/Unión por la Patria ha demostrado ser un fracaso más. No sólo no aportan nada desde sus bancadas parlamentarias para el bien de los trabajadores, sino que además ataron los destinos de los sindicatos a la suerte de un frente electoral de conciliación de clases con sectores de la burguesía y la pequeña burguesía y fueron cómplices de las medidas antiobreras de Alberto Fernández durante la pandemia. Todo esto, en medio de una crisis inédita de las instituciones de gobierno burgués.

El discurso contra la “casta” que impulsó Milei fue bien recibido en distintas capas de trabajadores, no porque simpaticen con Margaret Thatcher, ni con los milicos genocidas que defiende Villarruel, sino porque de alguna manera ven que la burocracia sindical, anquilosada en las organizaciones obreras y adicta al Estado, junto con un sector de la administración estatal que vive de prebendas (que no son precisamente los trabajadores estatales, en su gran mayoría precarizados), de alguna manera se acopla a una idea de casta. La batalla cultural de los libertarios es tan berreta que vacían cualquier concepto de contenido, pero en cierta medida están sembrando una confusión peligrosa en las filas obreras.

Seamos claros: nuestros enemigos son los capitalistas, cuyos intereses defienden el FMI, el gobierno, las instituciones de la democracia burguesa y tienen de aliada a la burocracia sindical.

En nuestros términos: lo que hay que hacer es barrer a la burocracia sindical y tomar la dirección de nuestros sindicatos, para utilizarlos como la herramienta de organización de la clase y control de la producción. La burocracia sindical lleva años desarrollando el clientelismo sindical, el modelo de sindicato prebendario y de gestión de servicios, formando una base clientelar. Nada más alejado del rol original de los sindicatos, como herramienta por excelencia de lucha colectiva de clase obrera. Tenemos que impulsar un activismo que plantee claramente que ni las variantes patronales, ni la burocracia nos van a resolver los problemas que ellos mismos nos generan. Hoy más que nunca la tarea de los delegados y activistas combativos es recuperar los sindicatos y comenzar a organizar los gérmenes del poder obrero dentro de las entrañas del podrido régimen capitalista.

Es urgente organizar una Oposición Revolucionaria en bancarios y en todos los sindicatos. La unidad de las filas obreras sólo puede forjarse bajo una dirección totalmente independiente de los intereses patronales. Convoquemos a un Congreso de delegados de base con mandato para dotarnos de un programa y un plan de acción que vaya en este sentido. Organicemos una huelga general que sea parte de un programa de movilización de la clase obrera para desorganizar a los capitalistas en donde más les duele.

 

 

Miércoles, 27 Marzo 2024 09:48

Poggi y el ajuste a los trabajadores

Mientras el gobierno Nacional de Milei acelera con su plan de “licuadora y motosierra” que recorta conquistas históricas de los trabajadores y sus salarios, con la complicidad de todo el arco opositor burgués (UCR, JxC y PJ), en San Luis Poggi se configura como uno de los Gobernadores que mas adhieren a este plan.

 

Poggi, siendo uno de los mejores alumnos que tuvieron los Rodríguez Saá durante décadas en el poder, intenta permanentemente disciplinar cualquier atisbo de lucha y resistencia sobre su propio plan de ajuste.

 

Mientras tanto monta un gran circo mediático que gira en torno a una presunta persecución de los corruptos de la ultima gestión (que en los hechos es inexistente para los verdaderos responsables) para tratar de engañar a la opinión pública. No era posible esperar algo distinto, ya que esta unido por uno y mil lazos a los Saá.

Como buen “heredero” del Alberto desarmó algunos de los negociados de la gestión anterior con el Estado pero con el objetivo de generar sus propios negocios, con el asesoramiento de Adolfo Rodríguez Saá.

 

Desde el comienzo de su mandato ha dejado el claro mensaje de que los sectores trabajadores y el pueblo pobre serán los que van a pagar los platos rotos de la supuesta “fiesta de despilfarro” del último Gobierno Saaísta.

 

Su primer decreto (150/23) estableció la emergencia económica y financiera en la provincia para, con esa excusa, implementar el desdoblamiento y el congelamiento salarial para todos los empleados estatales.

Dió de baja las efectivizaciones que se llevaron adelante durante el año anterior en el Estado y los acuerdos como el “Pacto de la Toma” que establecían pisos salariales (que ya de por si eran miserables) para los empleados de muchos municipios.

Eso sí, mantiene la precarización laboral forjada sobre los trabajadores durante el anterior gobierno.

 

Mientras tanto los compromisos y acuerdos con los sectores burgueses se cumplen a rajatabla, para ellos no hay ajuste.

 

Un salto calidad en su Antiobrerismo

 

En su recorrida folclórica por distintas escuelas, donde posa de preocupado por la situación, la semana anterior fue interpelado en Villa Mercedes por docentes que mostraron su desesperación ante la situación salarial.

Su respuesta fue pedir paciencia ya que “hay que pensar que existen niños pobres que no pueden cenar diariamente por la crisis económica”. Mostrando todo su cinismo para tratar de acallar los legítimos reclamos de las compañeras docentes que lo interpelaron.

 

Luego de esto realizó el anuncio del pago de un mísero bono no remunerativo de alrededor de $70 mil pesos con el pago de los salarios estatales de Marzo. Una burla teniendo en cuenta la licuación salarial por la inflación reinante.

 

No conforme con esta acción volvió en días pasados a la carga contra los trabajadores. Esta vez para dejar en claro cual es su línea patronal ante los conflictos que inevitablemente sabe que se vienen en el movimiento obrero Industrial.

 

Se reunió con un grupo de trabajadores despedidos de Dánica que fueron a su encuentro con una linea política promovida por la patronal y la burocracia sindical de Aceiteros.

La conclusión fue la de querer avanzar en la reapertura de la planta, claro está que con las mismas condiciones que existían previamente al conflicto, es decir con rebaja salarial y además dejando afuera a los delegados de planta y el grupo de activistas que se mostraron mas firmes durante la lucha.

 

Sus declaraciones fueron en el sentido de lavarle la cara a una patronal explotadora como la de Dánica (grupo Beltrán) y de echarle la culpa del lock-out patronal y los despidos a los delegados de fábrica.

Los delegados en la lucha llevaron adelante el mandato de reclamar el sueldo que establece el Convenio Colectivo Aceitero por expreso pedido de los trabajadores de base en las asambleas. La conducción del Sindicato no estuvo a la altura de este gran conflicto, los delegados de fabrica sí.

Poggi también reclamo que la justicia debe ser expeditiva en el futuro para resolver los conflictos, claramente a favor de las patronales. Su mensaje patronal es “No importa que tan mal estén, hay que conformarse con tener trabajo, no importa en que condiciones”

 

Esto muestra que ante cualquier reclamo que comience en el sector industrial su linea será la de interceder a favor de los empresarios y en contra de los intereses obreros.

 

Para organizarse contra el ajuste

 

Se formó un incipiente frente de Gremios de todos los sectores estatales para reclamar aumento salarial y mejores condiciones salariales. La primera manifestación fue el pasado 22 de Marzo en Terrazas del Portezuelo.

Si bien faltó masividad producto de que no hubo un paro que garantizase mayor fortaleza a la manifestación, fue un interesante primer paso para empezar a tensar los músculos y retomar la gimnasia de la lucha.

 

Sabemos que muchos compañeros todavía confían en el discurso oficialista de que “pronto estaremos mejor”, mientras otros no tienen confianza en sus conducciones sindicales (y con razón en muchos casos), por su desempeño durante el ajuste llevado adelante durante el gobierno anterior y porque muy pocos conducciones son las que apuestan a organizar verdaderamente con la herramienta de lucha que significan las asambleas por lugar de trabajo.

Hay un sector importante de compañeros desafiliados de los sindicatos, y esto configura un gran error a la hora de comenzar a enfrentar el plan de ajuste, es una estrategia individualista y que juega en contra de la organización que necesitamos. Que los trabajadores esten desorganizados es siempre el mayor logro de la patronal.

 

La tarea de primer orden es fortalecer los sindicatos, mas allá del desacuerdo que se pueda tener con tal o cual conducción, reclamar la lucha y la movilización, y en todo caso organizar oposiciones sindicales que llevan adelante una política revolucionaria al interior de los gremios.

 

Es fundamental llevar adelante Asambleas por lugar de trabajo, votando delegados de base y un pliego de reivindicaciones que confluya en gran plenario de delegados que vote un plan para enfrentar consecuentemente el plan de miseria para nuestra clase que tienen el Gobierno Nacional y el provincial.

 

Marcos Reinoso

COR regional San Luis


A través de un comunicado, la agrupación H.I.J.O.S. denunció que una integrante de su organización fue amenazada y abusada por dos individuos que ingresaron a su domicilio. Desde la COR nos solidarizamos con la compañera atacada y con su organización, tras los brutales hechos que se dieron a conocer el día 20/03/24. Adherimos a la exigencia de inmediato esclarecimiento y castigo a los responsables. Nos ponemos a entera disposición para enfrentar este ataque.
En la pared de la casa de la compañera, aparecieron pintadas las siglas VLLC. El amedrentamiento a los luchadores es moneda corriente del Estado y los gobiernos. Es evidente que no hay ninguna “batalla cultural” de los libertarios, sino que en la base de toda su retórica se encuentran los verdaderos intereses materiales de la clase a la que representan: fortalecer el aparato institucional y represivo de un semi Estado burgués, que tiene por objetivo establecer una nueva relación de fuerzas y de mayor explotación hacia nuestra clase. Plan en sintonía con el capital financiero, el FMI y los Estados Unidos. Por eso reciben con los brazos abiertos al director de la CIA, William Burns, y en las próximas semanas lo harán con la jefa del comando sur, Laura Richardson. Es en este contexto que anuncian un paquete de leyes destinadas a darle mayor protagonismo a las fuerzas armadas, así como pretenden avanzar en la punitividad de los bloqueos y los piquetes. No es llamativo que el gobierno de Milei intente minimizar el hecho, va en consonancia con la línea negacionista de minimizar la represión estatal durante la última dictadura militar. Son las mismas fuerzas armadas que llevaron adelante la tortura, el asesinato y la desaparición de 30 mil compañeros en ese entonces y de las que hoy necesitan para hacer pasar el ajuste de la licuadora y la motosierra.
A días de cumplirse 48 años del último golpe de Estado, este ataque expresa la podredumbre de un régimen descompuesto y en crisis. El 24 de marzo marchamos repudiando este ataque, reivindicando la lucha histórica de nuestra clase, nuestros métodos y peleando por barrer al régimen burgués.

Una situación de tensión generalizada vive la industria en general y la industria petrolera en particular. Mientras se anuncian récords de producción en Vaca Muerta, YPF va hacia un proceso de retracción y desfinanciamiento en áreas de explotación históricas, dejando a una gran masa de asalariados ante la incertidumbre de la continuidad laboral. El Sindicato de Petróleo y Gas privado de Cuyo realizó un paro de 24hs este 20 de marzo, con alto acatamiento por parte de los trabajadores, afectando yacimientos, destilería y distribución, en tanto que la conducción de Camioneros declaró el estado de alerta y movilización por la situación en la rama.

El plan motosierra del gobierno alcanza duramente al sector, con promesas de mejoras que nunca llegan,  intentando profundizar el  perfil exportador de crudo de la Argentina, que no es más que la reprimarización de la industria, para cumplir con las presiones que impone el FMI a través de la deuda, mientras miles de trabajadores ven peligrar su fuente de trabajo, y la inmensa mayoría de la clase padece aumentos de tarifas indiscriminados, con salarios cada vez más miserables.

EN RETIRADA

El 29 de febrero el directorio de YPF autorizó la retirada de la petrolera de 55 campos maduros, esto es que ya pasaron su pico de rendimiento, con el objetivo de relocalizar el grueso de sus inversiones en las zonas más productivas del Shale en Vaca Muerta, donde los costos operativos se reducen según indican en un 80%. El CEO de la empresa, Horacio Marin pretende la concesión de estas áreas a operadoras locales con “mayor eficiencia operativa”, pero sin dar ninguna garantía en cuanto a plazos y transiciones.

En este marco se encuadra el reciente conflicto con la provincia de Chubut, en donde Ypf redujo su plan de inversión en unos 400 millones de dólares, desfinanciando zonas históricas del petróleo convencional y dejando librados a su suerte a miles de trabajadores, en una provincia fundamentalmente dedicada a la actividad; o como el caso de Mendoza, donde YPF amenaza con paralizar la actividad de la totalidad de los equipos de torre, cesanteando al personal a través de un mecanismo similar al utilizado en pandemia, el art 223 bis, por el cual los trabajadores quedan en domicilio cobrando solo un porcentaje de su sueldo. No hace falta recordar que este mismo mecanismo, significó una reducción brutal de las plantas de trabajadores, que incluso una vez finalizada la pandemia, en algunas zonas no pudo recuperarse a los mismos niveles prepandemia.

El día martes 12/03 se reunieron en Buenos Aires representantes del Estado, las cámaras y las organizaciones gremiales para tratar la transición, pero no hubo acuerdo y se pasó a un cuarto intermedio para el martes 19/03. Lo cierto es que la YPF avanza firmemente en su plan de readecuación financiera, luego de años de desinversión y desidia, y está a las claras que muy poco le interesa el destino de miles de trabajadores y sus familias.

GESTAR LA ORGANIZACIÓN CENTRALIZADA PARA ENFRENTAR EL AJUSTE

Los trabajadores no debemos caer en la trampa de quienes aprovechan incertidumbre y la confusión para sacar provecho de la situación. No será, como se intentó en Chubut con el gobernador Torres capitalizando una histórica marcha de los sindicatos más importantes de la provincia, licuando todos los reclamos para finalmente terminar en un enfrentamiento testimonial por porcentajes de la coparticipación. Las conducciones sindicales intentan aislar los reclamos por región, estableciendo una diferencia entre zonas más productivas y menos productivas, negociando la forma de preservar la paz social, fraccionando a la clase, para terminar siendo furgón de cola de algún representante de la burguesía local.

Las direcciones sindicales de petroleros negocian con YPF un esquema de cese de tareas temporal, a porcentaje fijo, no remunerativo, hasta sentarse con las potenciales nuevas operadoras. El resto de los trabajadores afectados, que están bajo convenio de UOCRA o UOM, quedan afuera de la discusión. La ventaja de la fragmentación y precarización laboral, una vez más, le sirve a las patronales para descargar los costos sobre nuestras espaldas, desorganizar y debilitar la capacidad de reacción de los trabajadores. Debemos convocar a un plenario nacional de delegados petroleros para, en concurso con compañeros de la UOM, UOCRA, Camioneros y demás organizaciones hermanas que operan en las áreas de la rama, discutir un plan de acción unificado que incluya un gran paro nacional de todo el sector energético, paralizando no solo la producción, sino las refinerías, las terminales portuarias, y los circuitos de distribución. Como paso inicial para un debate acerca de qué, cómo, dónde y para qué producir, y avanzar en la recuperación de los sindicatos, como herramienta política de los trabajadores. Los sindicatos y las organizaciones obreras tienen que tomar en sus manos el control obrero, como escuela de planificación de la producción para enfrentar el ajuste.

Trabajadores de la rama Energía - COR

 24 de marzo de 2024, a 48 años del golpe cívico-militar

 Esta fecha conmemora un episodio histórico de lucha de clases en el que el imperialismo y la burguesía intentaron un cambio brutal del régimen para darle otro rumbo a la economía semicolonial argentina, en un escenario mundial convulsionado de la década de 1970. El objetivo principal fue asestar una derrota física a la clase obrera, que venía de importantes ascensos de lucha y organización e imponer el dominio del capital financiero sobre otros sectores burgueses. Para este fin, la propia burguesía debía intervenir el orden institucional que construyó como clase dominante, arrebatando conquistas de los trabajadores y borrando concesiones hechas en periodos anteriores. Las Fuerzas Armadas fueron los encargados de llevar adelante la tarea, con un nivel de crueldad que demuestra hasta dónde puede llegar esta clase para defender sus intereses. Hoy reivindicamos a esos más de 30.000 compañeros detenidos y desaparecidos por las fuerzas represivas del Estado y planteamos que debemos poner en pie una nueva generación obrera que retome las tareas de lucha y organización para avanzar en la destrucción del régimen burgués.

Contra el negacionismo

El gobierno de LLA, sobre todo en la figura de Villarruel, vuelven a intentar (luego de otros intentos previos, como las leyes del 2x1 de Macri) negar esta etapa, ya sea negando la lucha de los organismos de Derechos Humanos, ya sea cuestionando la “cantidad” de desaparecidos o bien reivindicando a las “víctimas de la guerrilla” y a los milicos represores. Mientras tanto, Milei inauguró su gobierno con el “protocolo antipiquetes” de Bullrich, que ha provocado la resistencia de los luchadores y no ha logrado evitar que salgamos a la calle, a pesar de los palos, los gases y el amedrentamiento. Sin duda, esto es porque es un gobierno muy débil y sin poder político, que tiene que reforzar las ideas represivas y el ataque a los sindicatos para llamar a un pacto anti obrero y de sumisión al imperialismo que emparche al debilitado régimen político argentino. Mientras, la inflación y los tarifazos, la represión y los despidos siguen avanzando.

Contra la conciliación

Si en los ’70, los golpes militares en América Latina apuntaron a la profundización de la penetración imperialista en la región, hoy ésta se ha ido reconfigurando y ha ido descomponiendo a las débiles burguesías, al proletariado y a las instituciones estatales. Esas condiciones especiales de poder estatal, que son una característica de los bonapartismos suigéneris, se tornan aún más débiles e inestables ante la crisis de los partidos nacionales, de los frentes populares en forma de partido, del parlamento, de la figura del presidente, etc. Esta descomposición de las instituciones de la democracia pequeñoburguesa semicolonial hace que el poder estatal entre en una crisis histórica y casi sin salida. El ejemplo de Milei muestra de forma descarnada este fenómeno, ante el fracaso de variantes estatistas, populistas y liberales que lo precedieron. Pero para sostener a este régimen, así como en los ’70, fue y es necesaria la complicidad de las direcciones pequeñoburguesas del PJ, la UCR y sus actuales refritos como el PRO y otros frentes, los empresarios y la burocracia sindical. Todos ellos históricamente han defendido al sistema capitalista y al Estado burgués y su forma de dominación, la democracia burguesa.

La diferencia del PJ, especialmente su variante kirchnerista supuestamente “progre”, es que intentó una línea de reconciliación con las FFAA, primero, cooptando a organismos de DDHH y, luego, incorporando a un militar sospechado de delitos de represión al gobierno, como César Milani.

 

Por una salida revolucionaria

Los trabajadores debemos organizarnos de forma revolucionaria para enfrentar el pacto que preparan. Enfrentar a Milei y sus cómplices es luchar por el poder de la clase obrera como caudillo de la nación oprimida. La política de marcha unitaria con los organismos de DDHH cooptados y el PJ para el 24 de marzo, que intentaron llevar adelante desde el EMVyJ, el FIT-U y demás centristas, habría sido un gravísimo error.   Ya que significa  liquidar la independencia de clase, que es una necesidad imperiosa de la clase trabajadora. Mezclar las banderas con un sector de la burocracia sindical y corrientes pequeñoburguesas que hace apenas 4 meses dirigían el Estado al servicio del FMI, sólo contribuye a fortalecer la expectativa de que es posible derrotar la ofensiva de la clase dominante sin pelear la dirección a estos sectores .

Por eso llamamos a participar de los actos independientes en todo el país. Los revolucionarios marchamos, no para defender esta podrida democracia pequeñoburguesa, sino para reivindicar la lucha de la clase obrera que fue bañada en sangre por la dictadura cívico-militar, retomando las banderas de la revolución.

Nuestros aliados son los trabajadores de América Latina, la resistencia palestina, los que luchan para derrotar las políticas guerreristas de los países imperialistas, que quieren convertir todo territorio en su plaza comercial, como lo muestra la Guerra entre Ucrania y Rusia, y todos los conflictos bélicos que hoy se desarrollan.

 

  • Por un 24 de marzo antiimperialista
  • ¡30.000 detenidos-desaparecidos, presente! ¡No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos!
  • Contra la represión de ayer y de hoy: Por los compañeros desaparecidos en democracia y los presos por luchar. Contra la judicialización de la protesta
  • Abajo el protocolo de Bullrich. Es necesario discutir y organizar la autodefensa contra la represión del régimen cuando salimos a luchar.
  • Abajo el plan motosierra y licuadora de Milei y sus aliados.
  • No al pago de la deuda externa. ¡El FMI, afuera!
  • Derrotemos el ajuste del imperialismo, Milei y los gobernadores.
  • Por el triunfo de todas las luchas obreras. Impulsemos la solidaridad de clase en todos los lugares de trabajo
  • Por un Congreso de delegados de base con mandato de trabajadores ocupados y desocupados. Impongamos a la CGT y las CTAs el Paro General.
  • Frenemos el genocidio sionista en Gaza.

 

 

Hacia una conferencia de fusión COR-TT

Por la reconstrucción de la IV Internacional, partido mundial de la revolución socialista.

“La crisis de la humanidad se reduce a la crisis de dirección del proletariado”, sentenció Trotsky en ocasión de la fundación de la IV Internacional y la presentación del Programa de Transición. Entendemos que es urgente hacer todo lo que esté a nuestro alcance para desarrollar una dirección revolucionaria, aún siendo conscientes de lo gigantesco de la tarea.

Desde la COR y TT intentamos hacer un aporte para reagrupar a las fuerzas revolucionarias, dando lucha política al interior del movimiento trotskista. Por eso, después de aproximadamente un año de discusión fraternal, las dos organizaciones nos preparamos para un Conferencia de fusión.

 

Mientras que a nivel nacional el Gobierno de Milei trata de redoblar la apuesta intentando llegar a un pacto social con los Gobernadores para seguir implementando un brutal ajuste sobre la clase trabajadora, a nivel provincial el Gobierno de Poggi no se queda atrás.

El plan de Poggi argumentando la crisis económica es mantener y profundizar la avanzada del Gobierno de Rodríguez Saá en cuanto a precarización laboral.

 

Un poco de historia

El ex Gobernador Saá comenzó a partir del 2003 un proceso de reformas a nivel provincial que atacaban a los trabajadores del sector publico en su conjunto y reforzó la intervención en los conflictos que se producían en el sector privado siempre a favor de las patronales.

 

En los procesos de conflictos mas álgidos del sector privado e Industrial no dudó en poner las instituciones estatales (programa de Relaciones laborales, Justicia y la polícia) siempre a favor de las cámaras patronales como en Bagley (1987), Tersuave (2004 y 2010), Sinjintex y Fibracentro (2007), llegando a una represión salvaje en Pagoda (fines del 2007).

Otras duras represiones fueron a los docentes en 2004 y Municipales de Villa Mercedes en 2005.

 

En el sector público creo el Plan de Inclusión Social ante el problema de la desocupación para tener disponible mano de obra barata y para crear una base política para este proyecto reaccionario.

 

Así muchas de las nuevas incorporaciones al sector público fueron a partir del plan teniendo a trabajadores que debieron soportar años y años antes de poder pasar a planta permanente y con sueldos miserables. Además de obligarlos a estar presentes “apoyando” todos sus actos de gobierno.

 

Al mismo tiempo reformó el sistema educativo y de salud a su gusto y placer con el objeto de disgregar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores. Una parte muy grande de los salarios se encuentra como “No Remunerativo” los que lleva las jubilaciones a la baja.

El sistema educativo es quizás donde mas avanzó creando las escuelas Charters, autogestionadas, digitales y generativas. Podemos decir que es la vanguardia del proceso a nivel nacional en cuanto a la precarización laboral docente y la semi -privatización educativa.

Aceleró en su plan a partir de que enfrentó y triunfo sobre los conflictos docentes del 2004, durante el cual no dudó en utilizar la represión policial e institucional contra los manifestantes, y en el 2010 cuando quebró la huelga por hambre con un festival de descuentos salariales.

 

Las conducciones sindicales del sector docente en su conjunto, por acción u omisión fueron cómplices de estas políticas. Si bien en 2004 y 2010 por presión de las bases se pusieron a la cabeza de las movilizaciones luego de las derrotas, producto de sus políticas vacilantes, en lineas generales no pasaron de sacar comunicados de prensa o alguna reunión para quejarse de alguna cuestión parcial.

A partir del acercamiento de CFK durante el gobierno de Macri al parecer transformó por conveniencia política, para muchos de los dirigentes gremiales a Rodriguez Saá de un represor de los trabajadores   a ser un líder “Nac & Pop”.

 

Los salarios del Sector estatal en San Luis fueron históricamente bajos, a partir del paso de Poggi a la oposición y de entrar en elecciones cada vez con menos margen en cuanto a votos Rodriguez Saá comenzó un proceso de recomposición salarial de bolsillo en los sectores estatales inclusive con el Plan de Inclusión social, algo que evidentemente no le alcanzó para mantenerse en el poder.

 

Poggi, el mejor alumno de Rodriguez Saá

 

Por mas que se esfuercen en querer mostrar que son tan opositores políticos en los hechos queda claro que el objetivo de hacer pagar la crisis económica a los trabajadores los unifica. Tantos años siendo Poggi empleado de los hermanos Saá no han sido en vano

 

Desde su asunción Poggi denuncia que el anterior gobierno desfinanció las arcas públicas antes de retirarse, de ser así, no podría sorprendernos esto, pero esta claro que la intención con los trabajadores es la misma.

 

Hace algunos días el gobernador cometió la canallada de culpar a los trabajadores y al Sindicato Aceitero por el Cierre de la fabrica Dánica, diciendo que “por reclamar cosas alocadas se perdieron mas de cien fuentes de trabajo en San Luis”. Se preocupo porque “las autoridades de la Justicia no actuaron a tiempo”, dejando en claro que de haber conflictos en la Industria intervendrá “para defender las fuentes laborales”. Dejando en claro que será a favor de las patronales.

Poggi ya cuenta en su haber con la represión policial a los trabajadores de Tubhier en el 2015, en su anterior mandato cuando formaba parte del PJ Provincial

 

Los compañeros de Dánica salieron a la lucha por lo que les correspondía en cuanto a salario, ya que cobraban la mitad de lo que establecía el convenio colectivo aceitero. Lucharon con asambleas, huelgas y piquetes contra una patronal como el grupo Beltrán que tenia subsidiado con fondos públicos del Gobiernos Nacional su funcionamiento y aun así pagaba salarios de miseria.

 

Quienes fuimos parte del apoyo incondicional que tuvieron los compañeros en su lucha sabemos que fueron perseguidos por la patronal y ninguneados por la mayor parte de la burocracia sindical.

El Sindicato y la Federación Aceitera se mostraron carentes de iniciativa política para que los compañeros triunfen en la lucha.

 

El primer decreto de Gobierno de Poggi (150/23 PE SL) establece el desdoblamiento salarial y el congelamiento salarial al menos por el 2024. Una vez mas la variable de ajuste son los trabajadores, los compromisos contractuales con las patronales son intocables, el salario de los trabajadores no.

Desde ya que la precarización laboral fomentada por el Gobierno anterior es intocable y fundamental, viendo como cada día se profundiza mas.

 

 

El Gobierno cuenta a su favor con una gran dispersión sindical que se arrastra en el sector estatal desde hace mucho tiempo, con un gran porcentaje de trabajadores desafiliados lo que hace muy complicado unificar un plan de lucha contra el ajuste.

Un sector importante de los estatales todavía cree que la crisis y el ajuste son circunstanciales, además de haber miedo a represalias y una gran desconfianza con las conducciones sindicales.

Es natural que esto suceda, debido a que la mayoría estas conducciones no pudieron o no quisieron poner ni las manos durante el Gobierno de R.Saá y al día de hoy tampoco están haciendo nada sustancial para organizar el descontento del sector mas predispuesto a la lucha.

 

Organización para la acción

 

Desde antes del cambio de gobierno se viene organizando un sector de trabajadores autoconvocados ante la inacción de la burocracia sindical. Es un soplo de aire fresco ya que muestra predisposición a la lucha de una nueva generación que se incorpora al sector estatal y comienza a hacer sus primeras experiencias de organización.

 

Esta nueva generación de luchadores tiene la tarea de organizarse dentro de los sindicatos formando oposiciones sindicales revolucionarias para empujar a las conducciones a salir a la lucha, disputando la conducción del gremio y transformarlos en herramientas que respondan a los intereses de los trabajadores.

 

Para comenzar a enfrentar el ajuste el camino correcto es organizar tanto en los sectores estatales, de la industria y los servicios, la verdadera democracia de los trabajadores, con asambleas por lugar de trabajo que voten delegados de base que confluyan en un plenario de Delegados de Base que vote un plan de lucha para comenzar a poner freno a la ofensiva patronal y poner de pie a la clase trabajadora.

COR Regional San Luis

 

8 de marzo

La fecha del 8 de marzo fue fijada por la II Internacional por el inicio de la Revolución Rusa en Febrero (según nuevo calendario), en la que el impulso de la conquista del primer Estado Obrero fue dado por las mujeres trabajadoras rusas derrocando al zar. Esta fecha homenajea, a su vez, a las mujeres que protagonizaron una gesta obrera de fines del siglo XIX en el corazón de EEUU, que puso a la mujer trabajadora en primera fila contra la desigualdad salarial, por la disminución de la jornada de trabajo, el acoso y vejación de patrones y las condiciones laborales paupérrimas. Estas consignas han sido parte del programa de lucha de los revolucionarios socialistas desde entonces.

La farsa del feminismo burgués y pequeñoburgués de colocar paridad o cupos de mujeres en cargos políticos, de dirección de empresas o en las instituciones represivas, puede haber aumentado la presencia mujeres en los cargos de administración de los negocios de la burguesía, mientras las condiciones de explotación de nuestra clase y de la mujer trabajadora en particular siguen empeorando. La crisis capitalista en curso aumentó la desocupación de la mujer trabajadora en mayor medida sin considerar el impacto en el sistema de salud, lo que agrava las deplorables condiciones de la salud reproductiva, las labores de cuidados, etc.

En varios países las mujeres trabajadoras están librando una lucha denodada contra la opresión capitalista. En primer lugar, cabe mencionar a las mujeres palestinas, que están en la línea de combate contra el avance genocida del enclave de Israel. Y, así, en todos los continentes las mujeres trabajadoras se organizan. Para llevar su lucha un paso más allá es necesario forjar una dirección revolucionaria que no sólo tome todas sus demandas, sino que avance en un programa de transición que nos lleve a acabar con el modo de producción capitalista, que está a la base de todas las penurias de nuestra clase en todo el mundo.

Argentina: enfrentemos la ofensiva del gobierno contra nuestra clase

Parte de la endeble base de apoyo del actual gobierno de Milei acuerda en la necesidad de arremeter contra la conquista del aborto legal, “el marxismo cultural”, la “ideología de género” y el “lenguaje inclusivo” por ser características culturales de una supuesta casta. Lo cierto es que un sector de la burguesía y de la pequeña burguesía utilizaron instancias como el 8M para desplegar programas de conciliación de clase, estatistas y consignas de reformas dentro del capitalismo que nada tienen que ver con la lucha original de la mujer trabajadora como batallón destacado de la clase obrera en la lucha contra la opresión de clase y el capitalismo. Pero les resulta ahora muy convenientes a los amigos empresarios de Milei que se privatice el acceso a la salud y que el Estado deje de garantizar el acceso a un aborto seguro. Esto se enmarca en una ofensiva brutal, con la mentada “licuadora”, que apunta a hambrear a trabajadores activos y jubilados a costa de salarios de miseria, mientras los amigos capitalistas se acomodan.

Por esto, es necesario recuperar el 8M como un día de lucha, organización y combate de nuestra clase, con la mujer trabajadora en la primera fila, por la liberación de la mujer de toda forma de opresión que inscribirá la clase obrera en la tumba del capitalismo. Paso a la Mujer Trabajadora

Después de aproximadamente un año de discusión fraternal con una agenda acordada de temas para debatir y avanzar en acuerdos y diferencias, las dos organizaciones nos preparamos para un Conferencia de fusión.

En el último Congreso de la COR, que se realizó en diciembre del 2023, se votó la resolución:

Proponerle a TT realizar una conferencia sobre partido en marzo con el fin de consumar la fusión del grupo. La propuesta es que ingresen a la COR como tendencia, con un miembro en la dirección.

Resuelto esto, se llevó a cabo una reunión entre las dos organizaciones, donde participaron también las delegaciones de la TRCI de Brasil y Chile, tendencia de la cual forma parte la COR, para debatir la propuesta.

Trabajadores Trotskistas realizó un Plenario en febrero y acordó con la propuesta fundamentando dicho acuerdo:

Que, desde nuestra conformación como núcleo político, forma parte de nuestra política de construcción, el reagrupamiento de los revolucionarios

Que entendemos que el desarrollo de la agenda de debate abierta entre ambas organizaciones constató que no hay diferencias de principios y hay un acuerdo político general.

Que las diferencias que se pusieron de relieve son parte de una discusión teórico -programática entre revolucionarios, que pueden desarrollarse en una misma organización

Que entendemos que vuestra propuesta político-organizativa, va en el sentido de esto último.

Y resolviendo:

Aceptar la propuesta que nos hace su Congreso y que queda expresada en la resolución de la COR del 9/12.

Creemos que este es un avance importante en el reagrupamiento de los revolucionarios en la necesidad de la construcción del partido revolucionario como sección de la IV Internacional reconstruida.

Sábado, 02 Marzo 2024 14:42

Hacia un pacto de la casta

02/03/2024

El 1 de marzo, Milei abrió las sesiones ordinarias del Congreso en Asamblea Legislativa. En el discurso intentó mostrar alguna fortaleza, cuando el gobierno es muy débil y sin poder político. Los ejes principales se centraron en denunciar la pesada herencia que recibió, la mejora de la macroeconomía ante el ajuste y la necesidad de reformas estructurales ya sea con acuerdo parlamentario o por decreto. Reforzó las ideas represivas y el ataque a los sindicatos, a las organizaciones piqueteras y a los trabajadores. Despotricando contra los que defienden sus privilegios, anunció su proyecto de ley “anti casta”, mediante la cual pretende atacar a los sindicatos con una supuesta democratización. De esta manera, pone en evidencia que la esencia de su gobierno encarna el objetivo histórico de los capitalistas: libertad para el mercado y fuerte intervención estatal para los sindicatos.  Desde esta perspectiva, es fácil descubrir el hilo que une a Milei con el resto de los gobiernos, sean peronistas, radicales o macristas variopintos: reforzar la estatización de las organizaciones sindicales para tener controlado a su auténtico enemigo y al que realmente le temen: la clase obrera.

Luego de tanto despliegue de resentimiento en las redes, tuvo que llamar al dialogo a la casta y pedirles un “Pacto del 25 de mayo” (fecha patria en la Argentina), que propone 10 puntos para refundar el país. A cambio, les exige la aprobación en el Congreso de la fracasada ley ómnibus y un pacto fiscal.  Se trató de una jugada anticipada ante una posible caída del DNU que impuso ni bien asumió el cargo de presidente y que constituye por ahora la única herramienta que le queda para sostener el ajuste brutal hacia los trabajadores.  Si los gobernadores lograban sortear las maniobras dilatorias de la Vice Villarruel y obtenían el rechazo en el Senado, habría significado una debilidad extrema del gobierno y habría abierto una posibilidad más concreta de forzarlo a un gobierno de coalición, lo cual podría implicar la destrucción de su partido, La Libertad Avanza (LLA).

La propuesta del “Pacto de Mayo” busca emparchar el debilitado régimen político argentino, que está atravesando la crisis histórica de su último pacto entre castas, que fue el Pacto de Olivos y la reforma constitucional del ‘94.  Se trata de un nuevo intento de pacto anti obrero y de sumisión al imperialismo.

Argentina nunca logró, a pesar de los diversos intentos históricos, resolver del todo la arquitectura jurídica institucional del federalismo y la relación de las provincias con el Estado central. La concentración asimétrica de los puertos, el carácter parasitario del Estado con respecto a la producción exportadora de commodities generaron y generan grandes contradicciones en el precario sistema productivo nacional. Esto se intentó resolver con la reforma constitucional del ‘94, cuando el ex presidente Menem estableció provincialización de los recursos naturales, aunque la recaudación impositiva queda en manos del gobierno central.  Para paliar esta situación perjudicial, se estableció la llamada “coparticipación federal”, mediante la cual el Estado nacional reparte una porción de lo recaudado a las provincias. Otro motivo de la coparticipación es que los Estados provinciales más débiles tienen muchas dificultades materiales para recaudar los impuestos, por lo que dejaron esta tarea a los sabuesos de la DGI, hoy AFIP. Esta coparticipación ha servido, por un lado, como moneda de cambio para acuerdos políticos de todo tipo con los gobernadores provinciales y, por el otro, para aplacar disputas territoriales. Los impuestos son, juntos con la renta agraria, los intereses, la ganancia capitalista, una cuotaparte de la plusvalía que estos zánganos nos extraen como clase obrera; los revolucionarios no luchamos por redistribuir mejor los impuestos sino por acabar con la explotación del trabajo asalariado.

Después de la caída de la ley ómnibus, el gobierno tuvo que recalcular y acelerar el ajuste a las provincias y el ataque a las masas para intentar convertir esa debilidad en fortaleza. Recortó la coparticipación con diferentes excusas, enfrentándose a gran parte de los gobernadores, donde se destacó la “liga de los patagónicos”, provincias mayormente petroleras, que no escaló más porque una resolución de un juez le dio la razón a la provincia de Chubut, que había amenazado con cortar el envío de gas y petróleo si no le giraban los fondos.

 Si bien el gobierno nacional dice que va a apelar el fallo, en los hechos se produjo una tregua. Detrás de los discursos encendidos se escondía el plan de Caputo, el negociador financiero del gobierno, que implicaba, mediante el recorte de los fondos a las provincias y el no pago de la deuda a los sectores intermediarios de la energía, mostrar un “superávit” financiero engañoso ante el FMI, con el fin de obtener más crédito. Esto se empantanó porque quedó en evidencia que no sólo este superávit, sino la ausencia de déficit, son muy precarios y no pueden ser sostenibles en el tiempo, como advirtieron los mismos representantes del organismo.

El slogan de “motosierra y licuadora” de Milei, combina recorte de gastos y licuación de los salarios de los trabajadores activos y pasivos. Es decir, es una fenomenal transferencia de recursos y ganancias a los grandes capitales extranjeros y el sector “nacional” relacionado con estos últimos. Todo complace a una fracción burguesa y pequeñoburguesa que festeja la sumisión al imperialismo y su disciplinamiento. Pero a pesar de este escenario, sus jefes en el FMI están desesperados por advertirle, como también lo hizo el Papa Francisco, que los votos no son base política ni social para dirigir una semi colonia y que si los procesos de lucha de clases se radicalizasen más desestabilizaría la región y abriría posiblemente un proceso más convulsionado en América Latina.

La profundización de la penetración imperialista en la región fue reconfigurando y descomponiendo a las débiles burguesías, al proletariado y sus instituciones estatales. Esas condiciones especiales de poder estatal, que son una característica de los bonapartismos suigéneris, se tornan aún más débiles e inestables ante la crisis de los partidos nacionales, de los frentes populares en forma de partido, el parlamento, la figura del presidente, etc. Esta descomposición de las instituciones, en definitiva, la crisis de la democracia pequeñoburguesa propia de las semicolonias hace que el poder estatal entre en una crisis histórica y casi sin salida.

Milei muestra de forma descarnada este fenómeno, ya que es un gobierno débil, sin poder en el congreso, sin gobernadores, sin partido. Ante el fracaso de variantes estatistas, populistas y liberales que lo precedieron, un sector se expresó a favor de esta variante decadente del régimen burgués a través del voto. Es tan débil que, obviamente, debe buscar el apoyo del imperialismo y asentar su poder en una supuesta opinión pública, que, como se sabe, va a oscilar según los acontecimientos y la situación.

Pero entonces, ¿por qué aún se sostiene? Por ahora ha podido resistir fundamentalmente gracias a las direcciones pequeñoburguesas del PJ, el PRO, la UCR, los empresarios y la burocracia sindical. Ya que ante todo defienden al sistema capitalista y al Estado burgués y su forma de dominación, que es la democracia burguesa. El PJ y sus satélites ayudan haciendo tiempo, ya que aún no pueden postularse como recambio burgués y aún se sigue desarrollando la crisis dentro su movimiento luego de la derrota electoral. El PRO y la UCR, preparándose para ser recambio o hacer una coalición. Los empresarios, mediante los gobernadores, negociando su nueva relación con el imperialismo para no quedar sólo como una burguesía rentista. La burocracia sindical tratando de contener a los trabajadores, defendiendo la estatización de los sindicatos y actuando como agente de la burguesía en las instituciones obreras, mientras se pauperizan nuestras condiciones de vida.

Después del discurso de apertura de sesiones parlamentarias ha quedado claro que buscan una unidad burguesa para enfrentar a los trabajadores y que los trabajadores debemos organizarnos de forma revolucionaria para enfrentar este ataque y este pacto que preparan. Enfrentar a Milei y a toda la oposición pequeñoburguesa que por omisión o complicidad no lo enfrenta es luchar por el poder de la clase obrera como caudillo de la nación oprimida. Debemos forjar la unidad internacionalista con los trabajadores de la región como el proletariado brasilero, chileno, colombiano, peruano, boliviano para nombrar sólo algunos, en una lucha antimperialista que logre la solidaridad del proletariado norteamericano, para derrotar los planes imperialistas, que discutieron en el último G20 en Brasil y dar una salida revolucionaria a la crisis mundial y las guerras en curso.

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