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Sábado, 27 Enero 2024 16:10

Entre la casta y la lucha de clases

Después de la demostración de fuerza en las calles del paro del 24, con movilizaciones importantes en gran parte del país y una gran concentración frente al Congreso nacional, el gobierno ha tenido que retroceder en su “todo o nada” porque el fantasma de nada sigue sobrevolando sobre su gobierno. Esta jornada mostró que hay predisposición de lucha para enfrentar el plan de Milei, sus aliados y el FMI, a pesar de la burocracia sindical, que sólo quiere aprovechar este descontento para negociar. Incluso, en las principales ciudades de Latinoamérica y el mundo hubo actos y movilizaciones en solidaridad con los trabajadores argentinos.

Las negociaciones en el Congreso y fuera de él demuestran el carácter reaccionario de un régimen que negocia nuestro destino en ministerios, cuartos de hoteles o casas particulares. Lo que sí es evidente es que la casta política, con los gobernadores a la cabeza, le ha dado la bienvenida a la casta de Milei y lo ha disciplinado al punto de que debería cambiar su slogan por ¡viva la transa carajo! No hay nada bueno para nuestra clase en esas leyes y el DNU. Si se votan los poderes especiales, el presidente queda liberado para retomar las reformas que no se voten en la ley ómnibus.

Pero, como buen pequeñoburgués asustado, Milei retrocede en los pedidos de los grandes empresarios, los capitales del campo y sus representantes políticos, en este caso los gobernadores, sabiendo que en la línea de ajuste, sumisión al FMI y ataque a los trabajadores hay completo acuerdo. Intenta, con este retroceso, recomponer cierta unidad burguesa para sostener su débil gobierno.

El paro del 24 no fue tan contundente en las grandes fábricas del país, producto de que la burocracia lo boicoteó abiertamente y sólo garantizó su poder de movilización como medida de presión. Es verdad que en algunas fábricas importantes donde se concentra el movimiento obrero industrial el debate sobre el DNU y la ley ómnibus no está instalado y algunos compañeros consideran que a ellos no los afecta, aunque sí los afecta la cuestión salarial y el proceso inflacionario. La burocracia no une los dos reclamos, sino que centra su pelea contra Milei y sus leyes, tratando de ser contención de procesos más radicalizados y, en el plano político, un sostén para reorganizar el PJ, golpeado después de la derrota electoral Massa. Con respecto a los salarios, en vez de poner el paro en función de estos reclamos, mientras se desarrollaban la movilización del 24, varios gremios negociaban paritarias a la baja, como el STIA (alimentación) y Comercio. Quizás el más escandaloso fue el caso de ATE, enrolado en la CTA, que negoció a la baja en medio de una ola de despidos en su sector.

Este proceso de lucha de clases abierto con la llegada de Milei al gobierno plantea la cuestión de con qué dirección lo enfrentamos: si es con la CGT, los legisladores del PJ y los restos de los K; o desarrollando y preparando las condiciones para formar un partido revolucionario, con un programa transicional que destruya las ideas heredadas del pasado que están en nuestra clase y abran el camino a una revolución obrera y socialista, y a un gobierno obrero. Una de las tareas centrales es formar una dirección revolucionaria en los sindicatos que rompa con toda idea parlamentarista, estatista y de conciliación de clases, que enfrente a este semi Estado burgués, que prepare las condiciones para formar un partido revolucionario.

Retomar las tareas de los revolucionarios en momentos álgidos de la lucha de clases es de primer orden, debemos hablar en el idioma de la revolución, para dialogar con los sectores de trabajadores, que han salido a la lucha y que aun confían en sus direcciones sindicales o políticas.

En las movilizaciones del 24 se expresó en la calle una burocracia sindical más aliada a los sectores de la burguesía no monopolista, que se ven perjudicados por un gobierno que apuesta más a los grandes capitales que a recrear una burguesía nacional, como pretendían los K y aliados; un sector de movimientos piqueteros, algunos que están perdiendo la tutela del Estado y otros independientes nucleados en la Unidad Piquetera; trabajadores estatales nucleados en las dos CTA, cuyas direcciones están en una crisis histórica ante el retroceso de su utópico proyecto de conciliación de clase con una supuesta burguesía progre; jubilados en gran número; trabajadores no sindicalizados que la burocracia ha dejado a la deriva, que son los trabajadores cuentapropistas y de las apps para nombrar algunos. También vimos la reaparición de las asambleas barriales, donde se expresa un sector de la pequeña burguesía pauperizada por los distintos gobiernos y que retoma una idea de democracia asamblearia, ante la crisis terminal de la democracia pequeñoburguesa de las semi colonias, así como a sectores como los de la cultura, que fueron atacados por el DNU de Milei y que están un proceso de reorganización y balance de su actividad y la relación con las instituciones del Estado. La izquierda trotskista se expresó con una columna independiente, donde confluyeron los sectores que influenciamos, donde se destaca el SUTNA como sindicato recuperado.

Hacemos esta descripción esquemática y parcial para mostrar la confluencia que se dio en las calles y la confusión de objetivos de los sectores en lucha. También para remarcar la ausencia de los batallones del movimiento obrero industrial como caudillos del proceso y la necesidad de que entren en escena los trabajadores de las grandes fábricas y enfrenten a sus patronales que son las que están detrás del plan de Milei y el FMI.

Debemos seguir luchando en las calles hasta que caigan las leyes de este gobierno y sus protocolos y, a la vez, debemos llevar a las estructuras de trabajo, las fábricas, la educación, la cultura, a los movimientos piqueteros y las asambleas barriales, lo que se expresa en las calles para darle una organicidad que nos permita votar delegados, echar a los delegados burocratizados, sindicalizarnos en los sindicatos que pertenezcan a nuestras ramas y otras tareas. Expresar el descontento en organización y programa permitirá que el proceso inconsciente que se desarrolla en las calles se vuelva consciente y recupere los sindicatos y amplie sus funciones en la necesidad de llamar a un congreso de delegados de base con mandato de ocupados y desocupados que vote un plan de lucha, que se niega a impulsar la burocracia, y un programa obrero de salida a la crisis.

 

 

 

 

Mientras la casta negocia, los trabajadores luchamos

Por un paro nacional activo el 24/1. Por un plan de lucha para derrotar el DNU, la ley ómnibus, el protocolo de Bullrich y el plan de ajuste del FMI.

Este 24 de enero debemos tomar en nuestras manos la medida convocada por la CGT y las CTAs para rechazar el plan de Milei y sus aliados. Si bien sabemos que este llamado de la burocracia sólo se limita a presionar al gobierno para después negociar, debemos tomar esta medida como un punto de partida para desarrollar la deliberación y organización en los lugares de trabajo. Tenemos que apropiarnos de nuestros métodos obreros, que la burocracia sindical intenta utilizar para negociar intereses ajenos a los de nuestra clase, por eso no le da continuidad a la lucha.

Este paro general es producto de una situación de profunda crisis en Argentina, como parte de las tendencias que se desarrollan en el continente. Y se da en un escenario internacional atravesado por un proceso de descomposición del imperialismo, con una enorme crisis económica y enfrentamientos bélicos como los que se están dando entre Rusia y Ucrania, el enclave de Israel y la resistencia palestina. El imperialismo senil intenta consolidar un nuevo pacto entre capital y trabajo, lo que significa un ataque en toda la línea a la clase obrera. Tanto al interior de los países imperialistas, como en las semicolonias, las consecuencias ya se están sufriendo, la clase obrera mundial debe dar una respuesta independiente de las burguesías y sus agentes y plantear una salida revolucionaria.

Para derrotar este ataque debemos no sólo ganar las calles, sino volcar todas nuestras fuerzas en la tarea de desorganizar al régimen burgués desde su base, que es la producción. Por eso es importante que el paro se haga realmente efectivo en las fábricas; esto abre la posibilidad de que intervenga el movimiento obrero industrial de forma consciente. También es fundamental extender la paralización de los servicios, así como la ocupación de los edificios públicos por la reincorporación de los despedidos en distintos organismos públicos y la lucha contra el vaciamiento de otros, para desorganizar el aparato del Estado.

La resistencia a las medidas de Milei ha llevado a la reaparición de asambleas populares en distintos barrios y localidades. Nuevamente, se ha generado un gran proceso deliberativo ante el acelerado avance de la crisis. Esa organización territorial de un sector de trabajadores tiene que confluir necesariamente con las organizaciones obreras para dar una salida superadora.

Debemos echar a la burocracia y recuperar los sindicatos para que vuelvan a tener centralidad como organizaciones de nuestra clase. Los sectores combativos y de izquierda que están a favor de la independencia de clase tenemos una gran tarea en esta situación. Este 24/1, marchamos en la columna independiente por:

- Salario inicial acorde al costo de vida y aumentos según inflación. Pase a planta de los contratados. Basta de despidos y reincorporación inmediata de los afectados. No al protocolo de Bullrich. Abajo del DNU y la Ley Ómnibus. Contra el ataque patronal y del FMI.

- Convocar a un Plenario nacional de delegados, agrupaciones y activistas opositores a las conducciones, de estatales y privados y representantes de los movimientos sociales, que funcione con mandato de asamblea y con despachos por mayoría y minoría para votar un plan de lucha y dar una salida obrera a la crisis.

Estas medidas de lucha planteadas por la oposición deben abrir una perspectiva que desarrolle una vanguardia obrera que establezca los prerrequisitos para la formación de un partido revolucionario que levante el programa de la IV Internacional.

Fundamento

La coalición gobernante de Macri-Milei pretende imponer, por la fuerza, una nueva relación, un “pacto” entre el capital y el trabajo que garantice, mediante el disciplinamiento de los trabajadores, obtener una alta productividad y maximizar las ganancias de las multinacionales, principalmente aquellas ligadas al negocio energético y financiero. Para ello necesita no sólo reducir los costos laborales sino, sobre todo, doblegar la voluntad de nuestra clase, liquidando al movimiento obrero organizado. 

Ante esto, las conducciones de los grandes gremios, que permanecieron 4 años en silencio avalando el ajuste “en cuotas” del kirchernismo y el peronismo, se han visto obligadas a llamar a un paro general, al no contar con un canal de negociación serio con el gobierno y, fundamentalmente, presionados por la base.

Pero no hay que dejarse engañar, la burocracia sindical no busca fortalecer la organización de los trabajadores, sino un referente peronista que sirva como recambio burgués ante una posible caída en picada del gobierno producto de una contracción económica, inflación y caída del peso incontrolables.

Esto implica subordinar la lucha de las organizaciones de los trabajadores a los intereses de los partidos patronales y del régimen político capitalista.

Ante esto, la clave para los sectores antiburocráticos e independientes de las patronales es reagruparse y fortalecer una verdadera oposición sindical que dispute la dirección de los gremios.

Con este fundamento proponemos como moción:

- Que el plenario convoque y prepare para el mes de febrero un Plenario nacional de delegados, agrupaciones y activistas opositores a las conducciones, de estatales y privados y representantes de los movimientos sociales, que funcione con mandato de asamblea y con despachos por mayoría y minoría

- En esta perspectiva, realizar una campaña activa para convocar a los sectores opositores especialmente del movimiento obrero industrial y energético, sectores cuyo peso es clave para enfrentar el DNU y la Ley Ómnibus y hacer retroceder el ataque patronal.

- El 24 marchar con una columna independiente de la burocracia que plantee: salario inicial acorde al costo de vida y aumentos según inflación, pase a planta de los contratados, basta de despidos y reincorporación inmediata de los afectados, no al protocolo de Bullrich, abajo del DNU y la Ley Ómnibus, contra el ataque patronal y del FMI. 

CORRIENTE OBRERA REVOLUCIONARIA

En esta situación donde el conjunto de la clase trabajadora está siendo blanco de un ataque furibundo por parte del gobierno de Milei, que empleando DNUs, proyectos de ley y las fuerzas represivas del estado, embiste contra a nuestras condiciones salariales, laborales y organizativas, el escenario para los trabajadores estatales en las provincias se vuelve cada vez más complicado.

 

A lo largo y ancho del país los distintos gobiernos provinciales, ya sean parte de Juntos x el Cambio, Unión x la Patria u otras coaliciones autóctonas, se suman a ese ataque que no tiene otro fin que el de alinearse con el FMI y los sectores patronales más concentrados para garantizar el pago de los intereses de la deuda externa, achicando el déficit presupuestario, para lo cual, siempre la variable de ajuste, son nuestras condiciones de vida.

 

En San Luis particularmente, no debemos de olvidar que Rodriguez Saá, durante sus años de mandato cumplió un rol patronal muy importante. Logró disgregar sindicalmente a los trabajadores estatales, aumentó de muchas maneras la precarización laboral, eliminó las paritarias y cuando sectores, como los docentes, masivamente se pusieron en pie de lucha en el 2004 y 2010, los mando a reprimir y quebró las luchas por hambre con los descuentos salariales.

 

El Gobierno de Poggi (otrora funcionario de los gobiernos Saaístas y aprendiz de ellos) es continuidad en el ataque hacia los trabajadores.

Por ello ha decretado el pago de los salarios estatales en dos veces, asi como tambien el congelamiento salarial por todo el 2024.

Nos venía ajustando Rodriguez Saá, Poggi viene a profundizar y acelerar el ajuste, pero es momento de decir ¡basta!

 

El rol de las Conducciones Sindicales

 

En San Luis la dispersión sindical es muy grande.

Si bien esto se da en la mayoría de los sectores estatales, el ejemplo más claro se da en Docentes.

Hay 5 sindicatos distintos: Uda, Amet, Asde, Utep y Sadop (privados) con muy pocos afiliados cada uno y una gran cantidad de docentes sin afiliación a ningún sindicato.

Esta situación se debe a las derrotas ocurridas en los conflictos del 2004 y 2010 y la entrega de esas luchas por la mayoría de las conducciones sindicales.

Todos estos años evitaron confrontar con el gobierno, antes los distintos ataques de Rodriguez Saá. Muchos fueron sus aliados y militaron sus campañas políticas, por todo ello existe una gran desmovilización y desconfianza a la hora de afiliarse.

 

En el resto de los sectores estatales provinciales (Salud, Judiciales, Administración Publica, etc), aunque con diferencias de matices, la realidad es parecida.

 

Si bien, producto de la bronca y de forma muy espontánea, se está comenzando a gestar un movimiento de trabajadores autoconvocados (docentes y trabajadores de salud) que ha desafiado los intentos de algunas conducciones sindicales de permanecer en la inacción, esto tiene que servir como impulso para reorganizarse dentro de los sindicatos.

Es una tarea del activismo independiente y la izquierda afiliar a los desafiliados, presionando a las direcciones para salir a la lucha y paralelamente organizar oposiciones sindicales revolucionarias que se planteen recuperar los sindicatos para ponerlos al servicio de nuestros intereses.

 

El paro Nacional del 24 de Enero

 

Las Centrales Sindicales (CGT y Ctas) más allá de declaraciones públicas en contra de los planes Gubernamentales, en los hechos están garantizando la gobernabilidad a Milei y sus secuaces.

 

Lejos de tratar de organizar asambleas en los lugares de trabajo para votar un plan de lucha a la altura del ataque que venimos sufriendo, quieren llevarnos a confiar en instituciones que no son las nuestras: en la Justicia Burguesa y también en la cueva de ladrones que es el Congreso Nacional, para de esta manera negociar sus privilegios que se ven afectados con los decretos y leyes.

 

Han llamado tardíamente a un paro Nacional para el 24 de enero desde el mediodía con la sola perspectiva de demostrar un numero importante de trabajadores en la calle.

Debemos de aprovechar esa oportunidad y preparar con asambleas y plenarios de delegados de base que el paro sea contundente en los lugares de trabajo y confluir en una gran movilización provincial el 24 de Enero.

 

Ademas del repudio a las legislaciones que nos quiere imponer Milei y los gobernadores, debemos comenzar a deliberar un plan de lucha a corto mediano y largo plazo para enfrentar la crisis que nos están haciendo a pagar a los trabajadores estatales, ya que nos vienen ajustando desde hace mucho tiempo.

 

Abajo el ajuste a los trabajadores!

Fuera el FMI!

Abajo el DNU y la Ley Omnibus de Milei!

Abajo el desdoblamiento y el congelamiento salarial de Poggi!

Aumento salarial, salario inicial = canasta familiar, con ajuste mensual a la inflación !

Pase a planta permanente de los compañeros estatales contratados y/o monotributistas!

Plenarios de delegados con mandato de asamblea para imponer nuestras demandas!

 

Estatales de la COR

Regional San Luis

Luego de inaugurar su buena sintonía con Milei reprimiendo la manifestación del 22/12, Llaryora profundiza el romance entre el cordobecismo del PJ provincial y sus aliados (HUxC) con el gobierno nacional de LLA. Tras el intento de desconocer la paritaria ya firmada por los sindicatos estatales, vigente hasta este mes de enero, el 27/12 el gobierno hizo votar en la legislatura provincial el aumento de los descuentos a los estatales para financiar la Caja de Jubilaciones y la mutual APROSS. Los montos llegan hasta un 4% en el caso de la Caja y hasta el 2% para el APROSS. Este recorte al salario se da en medio de una inflación galopante, que bordea la hiper. Llaryora ya ha declarado que se dispone a renegociar a la baja el aumento pactado para enero, que debía equiparar la inflación de diciembre, así como a reponer el diferimiento por seis meses de los aumentos a los jubilados. El ataque en regla contra los estatales se completa con una ola de despidos de trabajadores precarizados a partir del inicio de 2024. A la fecha, ATE ha relevado 58 despidos en SENAF y más de una veintena en salud, entre tantos otros en el resto de las reparticiones.

Este ataque no podría haber avanzado tanto sin el rol traidor de la burocracia sindical, que había llamado al paro provincial de estatales para el martes 26/12, que se esperaba sería contundente. La docencia encabezada por la UEPC Capital, recuperada por una lista combativa, ya había hecho una marcha importante y las asambleas en el poder judicial y otras reparticiones sentaban las bases para pararle la mano a Llaryora. Pero una vez que se garantizó que la clausula gatillo de diciembre, equivalente a la inflación de noviembre, sí se pagaría, la burocracia decidió levantar el paro sin haber solucionado el problema de los descuentos. El llamado a parar luego de la votación en la bicameral fue tardío y para descomprimir, la bronca entre los estatales se expresó en la gran marcha del jueves 28/12. La CTA-ATE directamente estuvo ausente de la marcha y no impulsó el paro en las reparticiones, salvo algunos delegados independientes de la conducción verde.    Ante los despidos, el SEP no hizo más que convocar a los “afectados” a su sede gremial para hacer presentaciones administrativas, sin organizar ninguna acción contundente en los lugares de trabajo ni llamado a paro en toda la provincia. ATE se limitó a declararse, por enésima vez, en estado de alerta y movilización, sin llamar a asambleas ni ninguna otra medida ante el golpe del gobierno provincial.

Los trabajadores estatales nacionales de varias secretarías como la de Trabajo, ante una situación similar, garantizaron ayer el ingreso de los despedidos a las dependencias e hicieron asambleas permanentes para que estos no queden aislados, es un buen ejemplo a seguir. No es tiempo de tibios, debemos frenar los despidos con medidas contundentes como la paralización y ocupación de toda repartición donde haya despidos y preparar desde las estructuras la movilización para imponer el paro provincial activo y conquistar nuestras demandas de reincorporación, pase a planta y aumento para llevar el salario inicial al nivel de la canasta familiar, con ajuste mensual a la inflación. Desarrollando la lucha contra Llaryora nos fortaleceremos para preparar el paro general del 24 de enero convocado por las centrales. Desarrollemos en todas las reparticiones asambleas para votar el pliego de reivindicaciones de la lucha y las acciones para garantizar la medida, no podemos dejar en manos de la burocracia el enfrentamiento al gobierno de Milei y sus aliados. La UEPC Capital se ha ganado el lugar para llamar a un gran plenario provincial de los sectores, delegados y activistas opositores a la burocracia para discutir como llevar este plan de acción a cada fábrica y lugar de trabajo.

  •     Reincorporación de todos los despedidos
  •     Pase a planta permanente
  •     Aumento salarial, salario inicial = canasta familiar, con ajuste mensual a la inflación
  •     Plenario de delegados con mandato de asamblea
  •     Garanticemos la contundencia del paro del 24 de enero
  •     Frenemos el plan de ajuste de Milei, el FMI y sus aliados
Jueves, 28 Diciembre 2023 19:28

La ley "helicóptero"

El gobierno de Milei envió al Congreso en el día de ayer una ley “ómnibus” que intenta sentar las bases para una nueva Argentina y, de paso, adjudicarse poderes especiales para dirigir la transición, inspirándose -según dicen- en los postulados de Alberdi. La ley fue enviada luego de una multitudinaria concentración en los Tribunales Federales de Buenos Aires y las principales ciudades de todo el país, en la que la CGT le pidió a la justicia que declare inconstitucional el DNU presentado hace unos días. En menos de 24 horas la justicia falló en contra con un argumento formal, aduciendo que el DNU aún no está en vigencia. 

En la concentración, la CGT apeló a un clásico de su arsenal burocrático: golpear para negociar. Igualmente, en la Plaza Lavalle mucha gente empezó a gritar por un paro nacional. En la desconcentración hubo incidentes con la policía y su protocolo anti-piquetes, que cada vez hace más agua, ante el descontento generalizado que comienza a generar el gobierno de Milei.

La ley “ómnibus” es un proyecto de ley que intenta ser un programa estatal, que busca llevar a leyes una relación de fuerza con las masas que aún no ha sido establecida. Es una anticipación a algo que sólo puede pasar con una derrota histórica de la clase obrera y el pueblo pobre, ya que es así como impone las leyes la burguesía y, aun así, como somos una semi colonia, esas leyes son abstractas y débiles ante los vaivenes de la lucha de clases.

Dicen inspirarse en Alberdi, pero Alberdi escribió las bases para una república, con la idea de consolidar una burguesía nacional en formación. Estas bases inestables del gobierno se basan en salvar a la burguesía nativa ante su descomposición, particularmente luego de 40 años de democracia burguesa ininterrumpida. Actúa sobre una contradicción real que tiene el capitalismo monopolista, que se expresa en su relación entre el capital y las formas de dominación que es la democracia burguesa. Esta contradicción histórica está carcomiendo las formas de dominación, es decir, al Estado burgués y sus instituciones.

Ante este escenario, han declarado que la única forma de salir de esa crisis es enfrentar al proletariado, conscientes de su debilidad como gobierno, pero diciendo “si nosotros caemos caen ustedes también”. Por eso hay un sinfín de artículos ridículos en la ley “ómnibus” que lo utilizarían como prenda de negociación. 

En la desesperación, hay unidad burguesa y apoyo del imperialismo, el problema son los tiempos, ya que, ante un ataque tan fuerte, no hay recambio burgués y es lo que está pidiendo el PJ y la burocracia sindical.

Lo que se ha demostrado es que hay reservas de lucha de nuestra clase, quizás aún se expresa de forma muy espontánea, pero la crisis del PJ como partido de contención tenemos que usarla para explotar esas contradicciones en su relación con las masas, y contribuir a forjar una nueva vanguardia que dispute la dirección del conflicto con independencia de clase.

Por eso, en esta situación es imperiosa la tarea de reorganizarnos en los lugares de trabajo, buscando la unidad con los compañeros que luchan, cuestionando a los que nos entregaron en los últimos años. Impulsemos asambleas que voten un paro general activo para tirar la ley “ómnibus”, el DNU y el protocolo antipiquete, por un aumento salarial equiparado con la inflación, ocupar los edificios estatales donde haya despidos o quita de conquistas entre otras medidas. El ataque va a ser en los lugares de trabajo, es por eso por lo que debemos organizarnos para mostrar que somos una clase antagónica y que tenemos un programa de salida a la crisis. 

Mientas Milei busca desregular toda intervención del Estado en los negocios capitalistas, nosotros peleamos por destruir al Estado burgués y romper con todo lo que nos ata a un Estado que no es el nuestro. Debemos pelear por tirar abajo la ley de asociaciones sindicales que estatiza a los sindicatos y le da cobertura legal a la burocracia sindical.

Al cierre de esta nota se conoció el llamado de la CGT a paro nacional para el 24 de enero, con movilización al Congreso. Debemos garantizar la medida en cada lugar de trabajo, para que se haga efectiva y que la burocracia no la use como una moneda de negociación con el poder burgués. Pongamos en pie oposiciones sindicales revolucionarias en cada rama para preparar la contundencia de las acciones de lucha y la recuperación de las comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos de manos de la burocracia sindical.  

Hoy el SUTNA y las seccionales recuperadas en docentes y otras ramas tienen una tarea muy importante en la necesidad de reagrupar a la vanguardia, llamando a Plenarios con mandatos de base que preparen las condiciones de un Congreso de delegados de base.

Tenemos por delante una tarea urgente y central que es la de construir un partido revolucionario como sección de la reconstrucción de la IV Internacional. Apelar a la solidaridad internacional del proletariado latinoamericano y, especialmente, el proletariado norteamericano para derrotar a este gobierno de turno. 

Por un congreso de delegados con mandato de base.

Por un paro general activo.

Abajo el DNU, la Ley “ómnibus”, el protocolo anti-piquete.

Fuera el FMI, Abajo el ajuste.

Por la construcción de un Partido Revolucionario, sección de la IV Internacional reconstruida. 

Por un gobierno obrero.

 

 

 

 

Pararles la mano

Repudio a la represión de la policía de Llaryora

 

Durante la segunda jornada de protestas contra el mega DNU antiobrero de Milei, la policía de Llaryora aplicó el protocolo Córdoba contra las manifestaciones y reprimió la concentración que se manifestaba frente a Patio Olmos. Cerca de las 22.00hs, los efectivos avanzaron para liberar la calzada utilizando gases, palos, escudos, con un saldo de varios heridos y cinco manifestantes detenidos. En este momento, los detenidos aún no han sido liberados. Se descuenta que serán imputados, al igual que los trabajadores de salud y los dirigentes piqueteros y de ATE, estos últimos ya elevados a juicio. No es nueva la política de represión de la protesta obrera y popular en Córdoba, y hoy se aplica para sostener el plan del FMI y Milei contra los trabajadores. Es el “acompañamiento” que ofreció Llaryora al presidente luego de la reunión del martes 19/12.

Para frenar los protocolos represivos nacional y provincial contra las huelgas, las marchas y los piquetes y el DNU que apunto a desarmar la organización de nuestra clase, debemos imponer a las CGTs y CTAs el paro provincial. ¡Por la liberación inmediata de los detenidos!

Para tirar abajo el DNU que busca reducir a la nada el derecho a huelga y fortalecer al máximo el despotismo patronal en las fábricas, debemos desarrollar la lucha llevándola a las fábricas y lugares de trabajo.

 

¡Liberación inmediata de los detenidos!

Por un congreso de delegados de base con mandato.

Por un paro general.

Abajo los protocolos antipiquete y el DNU de Milei.

Fuera el FMI.

Ningún Ajuste.

Ayer realizamos una marcha en conmemoración del 20 de diciembre y contra la continuidad del ajuste de Milei. Logramos derrotar al protocolo de Bullrich que impedía marchar por las calles, llegando a la Plaza de Mayo. Esta acción de los sectores de izquierda y los movimientos piqueteros permitió romper el miedo que estaban metiendo desde el gobierno a manifestarse. Después de que Milei leyó el DNU por cadena nacional se produjeron cacerolazos y una masiva concentración en el Congreso.  El nivel de crisis que estamos viviendo acelera todo proceso de concientización y politización en grandes sectores de masas, tengamos en cuenta que han pasado diez días desde la asunción de Milei.

Tenemos que ser conscientes de que no se derrota a un gobierno sólo con manifestaciones en las calles, sino que debemos organizarnos. Hay que sacar lecciones del 2001 y el 2017, para que los intentos de institucionalizar los procesos de lucha de clases no triunfen. La cooptación de los movimientos sociales y de derechos humanos post 2001 por el gobierno de Kirchner y el “Hay 2019” después de la lucha en el congreso en contra de la reforma previsional macrista, son ejemplo de los desvíos de la lucha en función de proteger al régimen político y al semi Estado burgués.

Después del DNU y los cacerolazos, y de haber estado ausentes en la marcha del 20, el PJ y la CGT comienzan a despertarse y llaman a judicializar el decreto, llevar todo al Congreso o incluso un llamado a paro de carácter incierto, no por mejorar las condiciones de los trabajadores, sino más bien por el ataque del DNU a las cajas de la burocracia sindical en los sindicatos.

El hecho de que plantee la limitación del derecho a huelga y asamblea en lugares de trabajo demuestra que el verdadero objetivo es disciplinar a la clase obrera. Enfrentar el DNU significa organizarse en los lugares de trabajo, votar delegados o echar a los de la burocracia, recuperar nuestras organizaciones sindicales y atacar al régimen burgués en la producción, donde está su base de dominación. Ninguna ley ni DNU van impedir que confiemos en nuestras propias fuerzas y en nuestros métodos. Quieren reglamentar el derecho a huelga, más huelgas prepararemos; quieren precarizar el trabajo, más nos organizaremos para impedirlo.

Nos enfrentamos a los representantes políticos de una fracción del capital que consideran que el Estado debe ser sólo un ente de control entre las partes y que debe haber libertad para comerciar. Intentan hacernos creer que se negocia entre iguales, pero, mientras nosotros sólo tenemos nuestra fuerza de trabajo para vender, ellos tienen la propiedad privada de los medios de producción, el capital, al Estado, sus instituciones y, en nuestro caso, como somos una semi colonia, tienen de su lado al imperialismo para acentuar aún más su dominio. Intentan borrar todo atisbo de organización, para que las relaciones sociales de producción sean de carácter individual. El DNU es un decreto hecho para el gran capital nacional e internacional, para permitir el saqueo de los recursos y la superexplotación. La otra fracción pequeñoburguesa que nos gobernó hasta hace poco considera al Estado como un regulador y aplica el estatismo, que es una idea de economía dirigida orientada a preservar la propiedad privada en detrimento de las fuerzas productivas. El estatismo intenta mantener capas sociales parasitarias, por eso es profundamente reaccionario.

Tenemos diferencias irreconciliables con estos sectores de clase, nosotros luchamos por la destrucción del Estado burgués, por una revolución obrera y socialista, por la dictadura del proletariado, por la organización del trabajo sobre nuevas bases sociales. No tenemos puntos en común, no peleamos por una idea de democracia en abstracto, somos conscientes de que la democracia que defienden ellos es la democracia burguesa, de una clase reaccionaria que sostiene al sistema capitalista.

Luchamos por el poder, en la necesidad de construir un partido revolucionario, en medio de un escenario mundial de crisis y guerras como las que están sucediendo en Rusia-Ucrania y el genocidio de Israel a Palestina.

Abramos el debate en nuestra clase para organizarnos y elaborar un programa transicional que dé respuestas revolucionarias a la crisis.

Por un congreso de delegados de base con mandato.

Por un paro general.

Abajo el protocolo anti piquete y el DNU.

Fuera el FMI.

Ningún ajuste.

 

 

   

 

 

 

Martes, 19 Diciembre 2023 15:47

Fuera el FMI. Ningún ajuste

20 de diciembre

A 22 años de la insurrección espontánea del 2001: Fuera el FMI, ningún ajuste. Por un gobierno obrero.

Este miércoles 20/12 marchamos en todo el país, no sólo para reivindicar el proceso de lucha del 2001 y recordar a los compañeros asesinados, sino para enfrentar la continuidad del ajuste que empezó el peronismo y ahora acelera la nueva gestión de Miliei. 

Argentina está hundida en una profunda crisis, que se viene agravando desde hace años. Asistimos a la sucesión de gobiernos de coaliciones decadentes de lo que queda de los partidos patronales derivados del PJ y la UCR, que de una u otra manera siempre nos hacen pagar la crisis a los trabajadores, para salvar a alguna de las fracciones patronales. Esto dentro de una situación internacional que está signada por la continuidad de la guerra de Rusia contra Ucrania, la invasión de Israel a la Franja de Gaza y su guerra genocida, el desarrollo de la crisis mundial y las consecuencias de la pandemia. La descomposición del imperialismo y su dominación se expresa de forma histórica en la organización de las relaciones sociales como sistema capitalista, entendiendo que la organización del capital es anárquica. Esta situación de crisis y guerra está unida por un lazo dialéctico con la lucha de clases. Lo que debemos constatar es que no sólo en EEUU estamos asistiendo a una mayor intervención del movimiento obrero y sus métodos, sino que es un elemento de la lucha de clases que se está expresando en muchas partes del mundo, superando el estadio de revueltas o insurrecciones espontáneas, como se dieron en América Latina y otras regiones.

El triunfo de Milei expresa a una fracción pequeño burguesa aliada al imperialismo, con más afinidad con EEUU, convirtiéndose en instrumento de éste, con la intención de someter al proletariado con las cadenas de una dictadura policial. Bullrich, ni bien asumió la cartera de Seguridad, presentó su protocolo represivo para amedrentarnos. Debemos añadir que la descomposición del imperialismo y la situación internacional de crisis y guerra hace que los semi-Estados como el nuestro sean aún más inestables y que su relación con las masas se vuelva aún más complicada. La fracción Milei ha demostrado ser un reciclado de “menemismo del siglo XXI”, que pretende volver como expresión burguesa de los sobrevivientes del proceso del 2001, tirándoles el fardo a los radicales y a los K, como expresión fracasada del post 2001. El macrismo se resiste a entrar en la misma bolsa de fracasados y se acopla a esta supuesta “nueva fuerza” aportando sus parásitos para esta transición. 

Ante esto es urgente la necesidad de organizarnos de forma revolucionaria para impedir que la reacción lleve adelante sus planes de ataque. No aceptaremos ningún “frente anti-Milei” con burócratas y conciliadores de clase, los enemigos en nuestras propias filas. Debemos recuperar los sindicatos como herramienta de organización, con total independencia de clase. En esta situación acuciante, llamamos a las corrientes que se reivindican revolucionarias a tomar esta tarea, combatiendo la presión de la burguesía a través de la opinión pública y las alternativas conciliadoras. Impulsemos la deliberación en los lugares de trabajo en la perspectiva de convocar a un congreso de delegados de base con mandato para preparar un paro general con un programa obrera de salida a la crisis. 

¡Fuera el FMI! ¡Ningún ajuste! Por un gobierno obrero.

Sábado, 16 Diciembre 2023 11:54

XVII Congreso Ordinario de la COR

 

Los días 9 y 10 de diciembre realizamos, en la ciudad de Buenos Aires, el XVII Congreso de la COR del que participaron delegados e invitados de las regionales y una delegación de la TRCI, con camaradas de la LOI Brasil y de la COR Chile. El congreso aprobó las tesis internacionales y nacionales y se votó a la dirección.

Crisis económica, tendencias guerreristas, descomposición imperialista

Partimos de la situación internacional, que está signada por la continuidad de la guerra de Rusia contra Ucrania; la invasión de Israel a la Franja de Gaza y su guerra genocida; el desarrollo de la crisis mundial y las consecuencias de la pandemia. La descomposición del imperialismo y su dominación se expresa de forma histórica en la organización de las relaciones sociales como sistema capitalista, entendiendo que la organización del capital es anárquica. Subyace aquí una crisis en la creación de valor y su relación con las actividades que agregan valor, es decir, una contradicción en la extracción de plusvalía que está complicando el proceso de reproducción del capital. Asistimos a una aceleración de los tiempos, impulsada por la política del imperialismo, en la necesidad de asimilar a los ex Estados obreros y abrir nuevos mercados en medio de una crisis en la organización del capital y sus instituciones, como el Estado burgués, y de su forma de dominación, con un bonapartismo decadente. El escenario guerrerista, más allá de eventuales treguas, ha llegado para quedarse. Se demuestran acertados los pronósticos con relación a la imposibilidad de asimilar a los ex Estados obreros “en frío”, sin una confrontación militar que podría tornarse catastrófica. Es importante que analicemos la guerra en Ucrania y por qué el elemento de la asimilación y la descomposición del imperialismo producen problemas en el equilibrio. Al mismo tiempo, la guerra está unida por un lazo dialéctico con la lucha de clases. Lo que debemos constatar es que no sólo en EEUU estamos asistiendo a una mayor intervención del movimiento obrero y sus métodos, sino que es un elemento de la lucha de clases que se está expresando en muchas partes del mundo, superando el estadio de revueltas o insurrecciones espontaneas, como se dieron en América Latina y otras regiones.

Una tarea fundamental que tiene planteada el imperialismo es la asimilación de los ex Estados obreros, con algo que ya previmos, que es que eso no se puede hacer desde un punto de vista pacífico. Si planteamos que la asimilación se desarrollará en la arena mundial en todos los casos, en el caso de China es directamente así por todos los intereses económicos que tiene su protoburguesía en América Latina, África, Asia, etc. (Ruta de la Seda). El imperialismo se tiene que enfrentar a un sector que se quiere convertir en una burguesía, que está bajo el paraguas del PCCH, con el elemento militar en el medio.

 

En la economía mundial, los elementos estructurales de la inflación siguen vigentes: la fragmentación del mercado mundial (geopolíticos), las consecuencias de la pandemia y el precio de los alimentos. Por eso van a enlentecer (política recesiva) la economía mundial para contrarrestar esta tendencia. En cuanto a las tendencias económicas a nivel mundial, el FMI ha sacado un informe en octubre donde plantea, en primer lugar, una moderación del crecimiento de la economía mundial (desde sus estadísticas burguesas), por debajo del promedio de crecimiento de los últimos 20 años. Otro problema que plantea el FMI es la cuestión del endeudamiento en todos los países, pero sobre todo en las semicolonias. Para eso tienen que avanzar en un feroz ajuste fiscal. Esto que plantea el FMI es línea de un ala del imperialismo.

 

En Europa, la UE muestra todos sus límites ya que no pudo cumplir con la misión histórica de ser la garante de la asimilación de los ex estados obreros y hoy está siendo la receptora de todas las contradicciones de la guerra Rusia-Ucrania y los desequilibrios en Medio Oriente. En su descomposición los países que componen la UE quieren volver a fortalecer a una burguesía imperialista “nacional” y, al mismo tiempo, recrear una aristocracia obrera en medio de que comienza a reaparecer la clase obrera con sus métodos en varios países de la región.

Mientras más guerrerista se ponga la situación, mientras más peleas interburguesas por planes acción haya en el escenario internacional, más importante va a ser que planteamos algo diferente, que realmente pueda formar una vanguardia revolucionaria.

Tenemos que dar lucha política con el trotskismo de posguerra, para sentar las bases de una nueva dirección revolucionaria. En ese sentido venimos planteando el llamado a una Conferencia Internacional con los camaradas de la TRCI.

La crisis en la Argentina de Milei

En el punto nacional analizamos el triunfo de Milei y una aproximación a lo que va a ser este gobierno y las tareas que se desprenden. Hubo muchas intervenciones de los delegados contando las discusiones que hay en sus estructuras y como se vieron las post elecciones.

El triunfo de Milei expresa a una fracción pequeño burguesa aliada al imperialismo, convirtiéndose en instrumento de éste, con la intención de someter al proletariado con las cadenas de una dictadura policial. Es una característica de los gobiernos latinoamericanos que Trotsky desarrolló en el concepto de bonapartismo sui géneris. Como todo gobierno de estas características, necesita a la burocracia sindical. Sin embargo, la relación con las cúpulas sindicales está por verse. Debemos añadir que la descomposición del imperialismo y la situación internacional de crisis y guerra hace que los semi-Estados como el nuestro sean aún más inestables y que su relación con las masas se vuelva aún más complicada. La fracción Milei ha demostrado ser un reciclado de “menemismo del siglo XXI”, que pretende volver como expresión burguesa de los sobrevivientes del proceso del 2001, tirándoles el fardo a los radicales y a los K, como expresión fracasada del post 2001. El macrismo se resiste a entrar en la misma bolsa de fracasados y se acopla a esta supuesta “nueva fuerza” aportando sus parásitos para esta transición.

Discutimos bastante la necesidad de organizarnos de forma revolucionaria para impedir que la reacción lleve adelante sus planes de ataque. No aceptaremos ningún “frente anti-Milei” con burócratas y conciliadores de clase, los enemigos en nuestras propias filas. Debemos recuperar la independencia de clase, que ha sido abandonada hasta por los que se reivindican revolucionarios, como el caso del FITU, que terminó adaptándose a la opinión pública y sucumbiendo ante sus presiones.

Por un partido revolucionario

El domingo se dio el informe de Partido, donde intentamos avanzar en una concepción de partido como dirección consciente que interviene en la organización del trabajo en la esfera de la producción para preparar los requisitos materiales de atacar las leyes del capital y sus instituciones. La dinámica permanentistas del partido en sus diferentes etapas de desarrollo, la importancia de la dictadura del partido en los procesos revolucionarios su relación con la dictadura del proletariado, su relación con los soviet e importancia en las transiciones. Fue un muy rico debate que trataremos de potenciar en materiales para el estudio.

Antes del cierre, votamos una nueva dirección y las resoluciones para el periodo.

Algunas resoluciones

-              Realizar un curso interno en todas las células a nivel nacional sobre la ley del valor.

-              Reforzar el llamado a realizar una Conferencia internacional con los grupos que reivindican la dictadura del proletariado.

-              Impulsar una campaña internacional por Palestina, llamando a conferencia internacional.

-              Impulsar reuniones abiertas y/o charlas para discutir la situación nacional.

-              Impulsar la movilización para el aniversario del 19 y 20 de diciembre 2001 con las consignas: Fuera el FMI. Ningún ajuste. Por un gobierno obrero.

-              Impulsar la deliberación en los lugares de trabajo en la perspectiva de convocar a un congreso de delegados de base con mandato regionales y/o nacional, desarrollando una línea de frente único, a la vez combatiendo las posiciones de conciliación de clases y los “frentes anti-Milei”.

-              Dar inicio a la campaña financiera de fin de año.

 

 

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