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      En enero del 2024, Cavalieri inauguró las relaciones con el gobierno libertario de la mejor manera posible. Mientras miles de trabajadores reclamaban en las calles contra el DNU y la reforma laboral, el pope de comercio se sacaba fotos con la ministra Petovello y le aseguraba que el “fondo de cese laboral” iba a estar en la agenda mercantil. Hace poco, a inicios de agosto, la “buena onda” con el gobierno de Milei sigue firme. Cavalieri fue el único gremialista que envió un representante a la mesa de diálogo social, a pesar de que la cúpula de la CGT avisó que no concurría. Cavalieri le garantizo así “la pata sindical” a esta mesa de diálogo que lo único que busca es avanzar en consensos que deriven en proyectos de Ley, para reglamentar la reforma anti-obrera.

      Este acercamiento tan estrecho no es casual. Los libertarios pretenden usar al gremio más grande del país (1.2 millones de afiliados) cómo modelo de la naciente reforma laboral.

      La burocracia de comercio tomó nota e hizo bien los deberes. La última paritaria fue un verdadero escándalo. Cavalieri acordó un incremento salarial del 13,5 % en 3 cómodas cuotas que no cubren ni por asomo la galopante inflación impulsada por los aumentos en los servicios, alimentos y transporte. Para colmo, la burocracia volvió a patear para el 2025 la incorporación al básico de todos los acuerdos. Es decir, los aumentos son “no remunerativos” y no devengan para muchos ítems, dejando el sueldo básico por el subsuelo.

      La excusa es la misma de siempre, resignar salario y condiciones laborales para “comprender” a las empresas y su merma en las ventas. De esta forma, sin salarios dignos, la Federación inventa el relato de que está cuidando los puestos de trabajo. Pero la realidad es que mientras Cavalieri les cuida la billetera a las empresas, los despidos y ataques a los trabajadores se profundizan.

      El primero en hacer punta de lanza, fue la cadena Chango Más, perteneciente a Francisco De Narváez y que vino a suplantar a Walmart. Esta cadena procedió al despido de más de 300 empleados, todos con antigüedad, apenas salió la reforma laboral. En el mayorista Mademax de La Matanza, despidieron a 70 trabajadores en un día. En Carrefour, Coto y Diarco siguen los despidos por goteo. Ante esta situación las diferentes regionales solo pelean por el pago de la indemnización, en algunos casos llevaron acciones adelante, pero todo terminó en conseguir un 20% más de plata. Nunca pusieron en pie un plan de lucha serio. Mención aparte merece el holding Cencosud (Jumbo, Easy, Disco, Vea, Unicenter, Blaisten, etc.), donde la patronal despidió a un delegado combativo (Jumbo Pilar), electo a principio de año y no lo deja ingresar a su lugar de trabajo. Mientras avanzan en recortar beneficios y despiden gente.

      Para enfrentar estos ataques es primordial jerarquizar la organización en los mercados y hacia adentro de los SEC. Realizar asambleas, hacer piquetes de convencimiento, recorrer los mercados, llevar mandatos y exigir a las regionales que convoquen a plenarios. Debemos unir fuerzas dentro de nuestra propia organización y dar la pelea desde allí. Lamentablemente los atajos “legales” no funcionan, no podemos ilusionarnos solo con visibilizar los conflictos en la opinión pública o imponer una agenda parlamentaria que trate la “prohibición de despidos” o peor aún, la “doble indemnización”. Nada de eso juega a nuestro favor, solo podemos organizarnos desde adentro de nuestra organización para presentar una pelea seria.

      Necesitamos profundizar las discusiones para llevar adelante un programa obrero, que nos articule para crear una oposición que le dispute la dirección del gremio a la burocracia.

 

ASAMBLEAS EN CADA MERCADO

PLENARIOS DE DELEGADOS CON MANDATO POR CADA REGIONAL

PLAN DE LUCHA NACIONAL PARA REINCORPORAR A LOS DESPEDIDOS Y POR SALARIO= CANASTA FAMILIAR

PONGAMOS EN PIE UNA OPOSICIÓN REVOLUCIONARIA DENTRO DE LA FEDERACIÓN

 

                                                                                             Mercantiles de la COR

 

Martes, 06 Agosto 2024 21:25

Repudiamos el asesinato de Susana Montoya

  El viernes 2 de agosto se dio a conocer el brutal asesinato de Susana Montoya, esposa de Ricardo Fermín Albareda, militante del ERP desaparecido y asesinado durante la última dictadura militar a manos del Departamento 2 de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2). Al momento de su asesinato, Albareda ocupaba el cargo de Subcomisario en el área de comunicaciones dentro de la policía.
  Desde los juicios a los responsables materiales del asesinato de Ricardo, en el 2009, la familia ha recibido múltiples amenazas, la más reciente fue en diciembre pasado cuando su hijo, Fernando Albareda, militante de H.I.J.O.S., denunció amenazas de muerte por escrito en la puerta de su domicilio. Junto al cuerpo de Susana se encontró escrito en la pared el mensaje “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos” firmado con #Policía.  Queda al desnudo cómo lo más recalcitrante del brazo armado del Estado ha convivido dentro de las instituciones durante 40 años de democracia burguesa. Estas lacras ahora se sienten envalentonadas por el gobierno de Milei que intenta forzar una reconciliación de las Fuerzas Armadas con la sociedad, reflotando la teoría de los dos demonios, mientras su vice Villaruel y sus diputados visitan genocidas prometiéndoles indultos y prisión domiciliaria.  
  Tanto este asesinato como las múltiples amenazas y persecuciones que vienen sufriendo los organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, dirigentes sindicales y organizaciones políticas de izquierda, son muestras de cómo el gobierno necesita fortalecer la represión ante su debilidad, un plan económico que no arranca y el miedo a una respuesta obrera organizada. No debemos caer en la trampa que nos venden los reformistas de todos los colores que durante años han intentado limpiar la imagen de las fuerzas represivas con programas de capacitación en derechos humanos a la policía y cambiando figuras cuestionadas de las cúpulas, como han hecho, por ejemplo, Schiaretti y Llaryora en Córdoba. Debemos ser claros, la policía y todo brazo armado del Estado burgués tiene la tarea de proteger la propiedad privada y los negocios del capital.
  En este escenario de descomposición sólo podemos confiar en nuestras propias fuerzas, debemos tomar en nuestras manos la pelea por justicia y esclarecimiento de este caso y el enfrentamiento a toda la persecución y represión en curso. Debemos pelear por la independencia de clase de las organizaciones de los trabajadores para dar la pelea por la disolución de la policía y todo el aparato represivo, en el camino de dar una salida obrera a la crisis.
  Desde la Corriente Obrera Revolucionaria repudiamos enérgicamente el asesinato de Susana Montoya y nos ponemos a disposición de las acciones que se desarrollen para enfrentar este ataque. NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS.

Martes, 30 Julio 2024 10:36

La decadencia del régimen venezolano

El domingo 28 de julio se realizaron las elecciones en Venezuela. Maduro se adjudica el triunfo y la oposición denuncia fraude. Nada diferente a otras elecciones, pero esta tiene la particularidad de que encuentra al gobierno de Maduro muy débil y con apoyos más inestables a nivel mundial. Gran parte de los gobiernos de la región y los países imperialistas piden que se muestren todas las actas de la elección y, si bien los gobierno de Rusia y China reconocieron a Maduro como ganador, ya no cuenta con su apoyo como en años anteriores, y hasta los gobiernos de Chile y Brasil sembraron dudas sobre el resultado.

La crisis social y económica en la que viene sumida Venezuela ha desgastado la relación de Maduro con las masas. El gobierno ha aplicado un ajuste, los salarios son paupérrimos y los servicios públicos prácticamente no funcionan. Mientras, la oposición burguesa, que levantó la candidatura de González Urrutia, sigue sin poder armarse para hacerse del poder de un Estado cada vez más decadente. Es obvio que estas elecciones nada bueno pueden deparar a los trabajadores, ya que ambos candidatos representan a diferentes fracciones burguesas alineadas con el imperialismo, y sólo difieren en la forma de dominación hacia las masas para explotar y expoliar los recursos naturales como el petróleo y la mano de obra nativa. En ambos bandos se evidencian las características típicas del bonapartismo sui generis, uno, negociando migajas con el imperialismo y, el otro, postulándose como representantes más directos de éste.

Los sectores de izquierda fueron proscriptos en los comicios. Organizaciones como el PSL, el PPT/APR, Marea Socialista y la LTS, desarrollaron una campaña denunciando al gobierno y la posibilidad de fraude, llamando a votar nulo.

Hay que seguir el desarrollo de la crisis que abren las elecciones, ya que, por un lado, aceleran el proceso de descomposición del régimen de Maduro y, por el otro, hay que ver hasta dónde está dispuesta la oposición a encarar procesos más abiertos de enfrentamiento callejero. Al cierre de la jornada del 29/7 ya se registraron enfrentamientos callejeros y represión en las calles de Caracas.

Es central pelear por acciones independientes de los trabajadores para intervenir en esta crisis con los métodos de nuestra clase y un programa obrero de salida a la crisis. La única vía de atacar las bases del régimen venezolano es impulsando la ocupación y control obrero de las principales ramas de la economía, en especial el petróleo, expulsando a la burocracia de los sindicatos. Llamamos a la vanguardia obrera de toda América y a nivel mundial a desarrollar acciones en solidaridad con el proletariado venezolano. Insistimos en nuestro llamamiento a las corrientes que reivindican la dictadura del proletariado a organizar una Conferencia Internacional que permita comenzar a discutir pasos concretos hacia la reconstrucción de la IV Internacional, que tendrá como tarea la lucha por los Estados Unidos Socialistas de América.

 

Viernes, 19 Julio 2024 21:44

PARO EDUCATIVO NACIONAL

Contra el ajuste salarial y la reforma laboral

Este lunes 22 de julio, la mayoría de las provincias se encamina a reiniciar el ciclo lectivo tras el receso invernal sin conflictos, gracias a los servicios prestados por las burocracias sindicales que actúan abiertamente como colaboradoras del brutal ajuste salarial de los gobernadores, a tono con el plan motosierra de Milei.

Todos empuñan la motosierra, incluido Kicillof, “compañero” de Baradel. A propuesta de Pablo Urquiza, Subsecretario de Educación de la provincia de Buenos Aires, el Consejo Federal de Educación (organismo que nuclea a representantes de todos los gobiernos provinciales y la Nación) acordó el pasado 25 de junio, un piso salarial neto docente nacional de 400 mil pesos para julio. Este monto, absolutamente insuficiente en relación a un costo de vida que supera el millón para una familia tipo que paga alquiler, fue el que llevó Torrendel, Secretario de Educación de Milei, a la reunión con CTERA, UDA, AMET, SADOP y CEA, en el marco de la reiniciada paritaria nacional docente el pasado 11 de julio. La burocracia rechazó el monto y se pasó a cuarto intermedio para el martes 23 de julio, garantizando así el reinicio de clases en todo el país. Sin mandato de base, y desconociendo las principales demandas y problemas de la docencia, la burocracia sólo reclama una suba (indefinida) del piso salarial, la restitución del FONID, y partidas presupuestarias para las provincias. Nada dijo en la paritaria sobre la reforma laboral incluida en la ley bases y en las ofensivas de los gobernadores con ítems de presentismo y productividad, ni del proyecto de limitación del derecho de huelga (educación esencial) pronto a sancionarse en el Congreso.

En Córdoba, la docencia se había plantado contra Llaryora, votando un paro de 48hs, pero la burocracia de UEPC se apresuró a aceptar la conciliación obligatoria. La docencia cordobesa conoce estas maniobras, ya hizo experiencia con conciliaciones y demás artilugios. Es central que la seccional recuperada, UECP Capital, se ponga a la cabeza de preparar el desafío a la burocracia y a Llaryora, y convoque a un plenario de urgencia que debata y resuelva desconocer la conciliación y retomar el plan de lucha votado por la docencia provincial.

En Misiones, tras el durísimo conflicto que protagonizó la docencia, arrastrando consigo a amplios sectores de trabajadores, los autoconvocados se ven enredados en la sucesión de mesas técnicas, donde hay mucho ruido y pocas nueces, y los meses pasan. Las semanas de huelga docente misionera, galvanizaron la provincia, cuestionando el brutal hundimiento del salario, el impacto tremendo del tarifazo y el salto en el costo de vida que implicaron la devaluación y la aceleración inflacionaria, en las primeras semanas de Milei en el gobierno. La crisis provincial fue un alerta para el conjunto de los gobernadores y el propio gobierno libertario. Este conflicto puso sobre la mesa de discusión un problema que tenemos los trabajadores de la educación en todo el país: el enorme atraso de los básicos salariales, la trampa de los pisos mínimos garantizados en base a ítems no remunerativos (en negro) y la ofensiva de los gobernadores en incorporar nuevos ítems de productividad y presentismo.

Neuquén resolvió no iniciar el lunes 22/7, con 48 horas de paro, y luego asambleas para resolver la continuidad del plan de lucha. No sólo discuten recomposición salarial. La docencia neuquina enfrenta la sanción de una ley, tipo “ítem aula”, que castiga mediante quitas salariales el uso de licencias por razones de salud o de cuidado de familiares. Río Negro también se encamina a un paro de 48hs que postergue el inicio de clases, frente a los incumplimientos paritaros de Weretilneck, y su negativa a recomponer y blanquear salarios.

A contramano del creciente malestar en las escuelas, en Mendoza, la burocracia Azul-Naranja (Cámpora-PJ) que conduce el SUTE, ha asumido la cogestión del sistema educativo con el radical-libertario Cornejo. Viene imponiendo con el aparato la aceptación al hilo de acuerdos a la baja y la creciente composición en negro del salario, a cambio de garantizarse con una elección turbia la mayoría en las juntas calificadoras y de disciplina, y un concurso de jerarquía directiva con el que busca consolidar una base de sustentación, frente al cuestionamiento creciente de la mayoría de los trabajadores de la educación.

Si de cogestión del sistema educativo se trata, la burocracia de SUTEBA y el gobierno de Kicillof son ya un paradigma de colaboración. La avanzada sobre las condiciones de trabajo, la naturalización del doble cargo y/o de la jornada extendida para llegar a fin de mes, con su impacto terrible en las condiciones de salud de las compañeras, son defendidas por la celeste como parte de su alineamiento, mientras presenta como logros las migajas negociadas a espaldas de la docencia. El accionar de la celeste nacional ha girado en supeditarse a las discusiones parlamentarias de una coalición peronista en desintegración como vía para enfrentar el ataque de Milei. Las seccionales multicolores no lograron escapar de la lógica de frente antiMilei que impuso la burocracia, siendo expresión sindical de la orientación de la izquierda parlamentaria, presionando sobre la burocracia. Pero dejando de lado la tarea de dar la discusión en los lugares de trabajo y en las asambleas para disputar un activismo y una base que dio muestras de disposición a luchar con los métodos de la clase contra la motosierra y el ajuste.

El problema no es sólo que no alcanza el sueldo.

Este somero repaso por algunas situaciones provinciales, da cuenta del resultado de la lógica con la que negoció la burocracia CTERA y demás sindicatos sentados en la mesa paritaria nacional con el gobierno de los Fernández y Massa. Fijando pisos salariales, que se convertían en techos para la mayoría de las provincias, se fue arrastrando sin resolver una estructura salarial de básicos insignificantes, y un componente creciente de ítems no remunerativos (en negro), licuando los adicionales que reconocen antigüedad, zona, y perjudicando fuertemente a la docencia próxima a jubilarse. Esta trampa de los mínimos salariales garantizados, se convirtió en un mecanismo de aplanamiento de la escala salarial, y de ataque de hecho a la estructura fijada en los estatutos (convenios) largamente buscada por los sucesivos gobiernos nacional y provinciales. Sobre este ataque brutal del salario, los gobernadores, con la colaboración de la burocracia, vienen implementando ítems y adicionales atados a resultados, presentismo y productividad; la extensión de la semana laboral, imponiendo jornadas institucionales, capacitaciones remuneradas, etc, fuera del horario de trabajo; y la intensificación del trabajo mediante la asignación de múltiples tareas y funciones a cumplir dentro del horario de clases (recuperación de saberes, intensificación, trayectorias diferenciadas, etc.). O sea, reforma laboral. Nada se habla sobre la descarga en el personal de las escuelas, sin recursos y con dotación insuficiente de personal, de la crisis social que golpea de lleno en nuestros estudiantes y la comunidad escolar. En el marco del ajuste presupuestario, la suba del boleto y las tarifas, pauperización, desempleo e informalidad crecientes, desde los gobiernos sólo se baja una línea de accionar punitivo y de judicialización, frente a problemáticas que expresan el profundo y prolongado deterioro de las condiciones más elementales de vida. Violentando fuertemente la relación escuela-comunidad.

Crisis de dirección.

Los paros aislados, convocados por CTERA, para reclamar la convocatoria a paritaria nacional y la restitución del FONID, nunca para respaldar a la docencia de Misiones en lucha, o como parte de un plan de acción coherente y sostenido, terminaron siendo medidas funcionales al aparato y su apuesta a tratar de apuntalar un proyecto kirchnerista que se deshilacha. Absolutamente desprestigiada frente a la base, esta dirección de colaboración de clases, se sostiene gracias al andamiaje legal que estatiza los sindicatos, burocratizándolos. Bien se ha servido el “topo” Milei de ese desprestigio, para ganar tiempo en la confusión que se genera en la base docente, y en el movimiento obrero en general, que desconfía y descree, con razón, de la burocracia sindical en las federaciones y sindicatos de base.

Pese a esa enorme confusión y la crisis de dirección que atraviesa la base docente en todo el país, tempranamente encontró la forma de pasar a la ofensiva en Misiones, y pudo recuperar la seccional Capital en Córdoba. El desafío de las agrupaciones antiburocráticas y el activismo es prepararse para dar respuesta a esa crisis de dirección, poniendo en pie oposiciones sindicales revolucionarias en los sindicatos. Oposiciones, con libertad de tendencias sobre la base de un programa de independencia de clase para enfrentar a las mediaciones que hoy son la principal contención de nuestras fuerzas. La burocracia sindical chamuya su frente anti-Milei, mientras colabora con los gobernadores en el ataque a la docencia a cambio de mostrarse útil en la contención del conflicto social. Por eso tenemos que discutir paciente y persistentemente contra la potestad de la burocracia de definir a nuestros representantes paritarios. Quienes ponemos el cuerpo a la lucha tenemos que elegir a nuestros representantes en las mesas paritarias y de negociación, paritarios mandatados y revocables. También es una discusión paciente a dar la necesidad de mesas paritarias estatales únicas, donde el conjunto de los trabajadores del Estado obliguemos a la patronal a sentarse a discutir la reincorporación de todos los despedidos, el pase a planta de los precarizados y contratados, y una recomposición salarial que equipare el inicial de cualquier escalafón a la canasta familiar. Basta de salarios de pobreza e indigencia. Basta de adicionales en negro atados a productividad y presentismo.

Las seccionales recuperadas y delegaciones combativas de todo el páis, que se nuclearon en el marco de la asunción de la recuperada UEPC Capital, en diciembre pasado, debatiendo y emitiendo un documento de orientación en común, tienen la posibilidad y la responsabilidad de convocar a un congreso nacional de delegados escolares mandatados. No podemos esperar los tiempos de elecciones para discutir qué oposición necesitamos poner en pie para recuperar los sindicatos y federaciones. Es urgente trascender los acuerdos por arriba, coyunturales, poniendo en pie instancias de reorganización del activismo y de construcción de una oposición nacional capaz de ponerse a la cabeza de la lucha contra el plan motosierra de Milei, el FMI y los gobernadores. Un congreso nacional de delegados escolares con mandato, para arraigar en las escuelas un plan de lucha, preparando un PARO NACIONAL EDUCATIVO en conjunto con los trabajadores de las Universidades.

Vamos por un NO INICIO DE CLASES hasta derrotar las paritarias de ajuste y la reforma laboral.

Docentes de la COR

Viernes, 19 Julio 2024 20:19

La comunidad organizada de Cornejo

El “Acuerdo de Cooperación Social entre el Gobierno de Mendoza, cámaras empresariales y asociaciones sindicales” fue rubricado hoy por el gobernador Cornejo, cámaras patronales y Letard (Camioneros) y Márquez (UOM) por la CGT Regional Mendoza. Exultante, afirmó Cornejo: “aquí hay paz social” con el objetivo de “promover la producción y un clima laboral sin conflictos”. Ayer ya había anunciado el envío a la legislatura provincial de un proyecto de ley de adhesión al RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) que logró Milei en el congreso. Ahora promete enviar a la Legislatura un proyecto de presupuesto 2025 con una baja de impuestos (ingresos brutos, sellados y tasas) para beneficio de los grandes empresarios.

Cornejo asumió su segundo mandato como gobernador, con el objetivo de revertir la derrota popular que sufrió su pupilo Suárez cuando intentó avanzar en derogar la Ley 7722 (El agua de Mendoza es un negocio - Corriente Obrera Revolucionaria (cor-digital.org)) que restringe la minería en Mendoza al prohibir el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en procesos mineros, a través de cualquier método extractivo. El masivo y heterogéneo movimiento social que repudió la reforma de la Ley 7722 que habían acordado radicales y peronistas en la Legislatura, fue la única derrota que sufrieron las sucesivas gestiones de Cambia Mendoza. Pero la derrota de Suárez y su reforma, no se tradujo en cambios en el statu quo del negocio del agua. Los propietarios de la tierra, grandes productores agrícolas, empresarios bodegueros, de la agroindustria e inmobiliarios siguieron controlando más del 80% del agua provincial (La disputa por el agua en Mendoza - Corriente Obrera Revolucionaria (cor-digital.org).

En estos años, las gestiones de Cambia Mendoza, con colaboración del peronismo y sus alas en la legislatura, los municipios y las conducciones sindicales, han logrado avanzar sistemáticamente en fortalecer el aparto represivo estatal, cristalizando un conjunto de normativas de disciplinamiento de la mano de obra y de la protesta, control de la calle, precarización e informalidad laboral con salarios paupérrimos. Estos logros son los que ahora Cornejo ofrece al capital imperialista como un valor a explotar: aquí hay paz social.

Nuestro país transita un cambio en los pesos específicos de las fracciones burguesas dominantes, del campo a la energía y la minería (Vaca Muerta, litio, cobre). En esta transición, hay fracciones burguesas que pierden y otras que se imponen, los que perdemos siempre somos los trabajadores. Como parte de este proceso podemos ver la creciente concentración y extranjerización de la producción vitivinícola, el retroceso de la agroindustria alimenticia en Mendoza con el cierre de industrias icónicas como La Campagnola en San Martín (¡No al cierre de La Campagnola! ¡Reincorporación ya de los despedidos! - Corriente Obrera Revolucionaria (cor-digital.org)), y recientemente La Colina en San Rafael como ejemplos. Procesos que han dejado el tendal de despidos. Así también podemos ubicar un nuevo caso de estatización de deudas privadas, saneamiento y venta a capitales yankis de IMPSA (IMPSA: otra vez rescatando al capital - Corriente Obrera Revolucionaria (cor-digital.org)).

En esta tendencia, Cornejo y su “comunidad organizada” de cámaras patronales y burocracia sindical colaboradora, vienen avanzando en preparar las instituciones y normativas para ser socios menores de los capitales imperialistas en la expoliación de los recursos minerales y la extracción de plusvalía. A este objetivo se orientan el Plan Pilares, la actualización del Código de Procesamiento Minero, el Parque Industrial y de Servicios Pata Mora y la creación del Distrito Minero Malargüe Occidental. El Plan Pilares, desarrollado por el sector privado junto a la empresa Impulsa Mendoza Sostenible S.A. y la Universidad Nacional de Cuyo (UnCuyo), define cómo avanzar en explotar la minería en Mendoza, especialmente en lo que respecta al cobre. Para ello Cornejo sumó a Mendoza a la Mesa del Cobre, que ya integran San Juan, Salta, Jujuy y Catamarca.

Sin embargo, la “paz social” que vende Cornejo, la provincia de cuentas ordenadas, es puro humo. Esta misma semana, los trabajadores del petróleo vienen desarrollando un proceso de paralización de tareas denunciando el incumplimiento de acuerdos en el marco de la preservación de las dotaciones de personal y las remuneraciones frente al retiro de YPF de la explotación de yacimientos declinantes. Los trabajadores judiciales paralizaron semanas los Tribunales en reclamo de recomposición salarial en una provincia que dice tener las cuentas ordenadas, pero paga los peores salarios del país y negrea los salarios docentes evadiendo sus responsabilidades patronales con el sistema previsional y de obra social. Los trabajadores de la Salud provincial llevan adelante un nuevo plan de lucha por recomposición salarial y en contra de la reforma precarizante y privatizadora del sistema de salud pública. Los trabajadores vitivinícolas tienen empantanada la paritaria, denunciando que las grandes bodegas se resisten a recomponer los salarios de miseria e indigencia que pagan. Duermen en las calles de Mendoza cada vez más indigentes, y las colas para la asistencia alimentaria en comedores populares suma varias cuadras. Esta es la contracara de la “comunidad organizada” de Cornejo, con la que colabora la burocracia de la CTA y el SUTE, sin necesidad de firmar el pacto, pero sí siendo garantes de la paz social de la mayor masa de empleados de la provincia: los docentes.

Frente a esta política antiobrera, de ajuste, pauperización y criminalización de la protesta, la izquierda, los movimientos piqueteros, las asambleas ambientales, y trabajadores antiburocráticos venimos resistiendo y desafiando en las calles el discurso de orden capitalista. Hemos enfrentando el código contravencional provincial, el protocolo antipiquetes de Bullrich y el plan Motosierra de Milei y los gobernadores. Defendemos y seguiremos movilizando hasta lograr la caída de todas las causas a compañeras/os por luchar.

Lo que urge, es preparar las instancias para golpear con un solo puño y hacer saltar por los aires este pacto de paz social y colaboración de clases de la burocracia de la CGT con Cornejo y las cámaras patronales. En cada lugar de trabajo impulsemos pronunciamientos de repudio contra los dirigentes quienes, en nombre del movimiento obrero pero sin mandato alguno, pretenden atarnos de pies y manos para vendernos a la expoliación imperialista. Preparemos un congreso de delegados de base mandatados, de todos los sectores de trabajo, industria, servicios y estatales, para debatir y votar un plan de acción conjunta, UN PARO GENERAL contra los despidos, contra la reforma laboral y sus leyes represivas, por el desprocesamiento de todos los luchadores, y por una recomposición general de salarios para que ningún trabajador en Mendoza gane por debajo de la línea de pobreza.

Con despidos, represión y salarios de miseria NO HAY NI HABRÁ PAZ SOCIAL.

El 16 de julio, el gobernador Llaryora le solicitó al Ministerio de Trabajo de la provincia que dictara la conciliación obligatoria a los docentes de Córdoba, garantizando así el normal inicio de clases el lunes próximo.
La burocracia celeste cómplice del plan de ajuste del gobierno provincial, aceptó dicha conciliación impidiendo que se concrete el paro de 48 hs, votado en la última asamblea de delegados departamentales de UEPC. Recordemos que el plan de lucha definido por la docencia era: paro por 48 hs para el 22 y 23 de julio y el no inicio de clases como consecuencia de una segunda e insuficiente oferta salarial del gobierno provincial.

Claramente el gobernador achica el gasto en consonancia con la política de Milei, dictada por el FMI y a sabiendas que la pérdida salarial del último trimestre ubica a los docentes por debajo de la línea de pobreza, se atreve a declarar públicamente, lo contrario. Además de esta mentira, corroboramos que el cinismo del ejecutivo no tiene límites al declarar que va a “mejorar la propuesta” programando para más adelante los descuentos del Fondo Solidario de Atención para Enfermedades Emergentes e Innovación Tecnológica (FOSAET) y del fondo para la Administración Provincial del Seguro de Salud (Apross). Mientras, trata de ganar tiempo con la conciliación.

No contento con esto, el gobernador se mete en la vida política del gremio con la clara intención de macartear, haciendo responsable a la dirigencia de izquierda de la seccional capital de poner palos en la rueda para que la docencia cordobesa acepte “mejorar el salario”. No debemos aceptar que Llaryora interfiera en la vida interna del gremio. Las diferencias con la burocracia celeste, las enfrentamos a diario organizando en las escuelas: asambleas, plenarios, paros y movilizaciones. Métodos de lucha de nuestra clase, para enfrentar a la burocracia traidora, socia del Estado -patrón.

Plenario de delegados mandatados para ratificar el plan de lucha

Diez días hábiles de conciliación a partir del lunes 22 de julio, es lo dictado por Sereno, secretario de trabajo. Debemos rechazar la medida, por su carácter coercitivo porque el gobierno es juez y parte en este conflicto.  A su vez, los trabajadores no debemos confiar ni un ápice en las instituciones burguesas, sólo podemos confiar en nuestras propias fuerzas.

La dirección de UEPC capital, recuperada de manos de la celeste, ha declarado su rechazo a la conciliación. Es una gran oportunidad para postularse como dirección alternativa a la burocracia, junto a los delegados departamentales y escolares combativos del resto de los departamentos de la provincia, convocando a un plenario de delegados mandatados de todas las escuelas de la provincia para rechazar la conciliación obligatoria y ratificar el plan de lucha votado en la última asamblea departamental. En esta perspectiva, impulsemos asambleas en cada escuela, y saquemos pronunciamientos públicos de rechazo a la conciliación y de repudio al accionar inconsulto de la burocracia, exigiendo plenario ya!

Es inadmisible que la burocracia celeste, luego de perder la votación de la departamental aún teniendo un estatuto amañado al servicio de sus intereses, acepte pasivamente la conciliación y deponer el plan de lucha. Y como si todo esto fuera poco, en el comunicado oficial pretende amedrentarnos  citando la ley de asociaciones sindicales y señala lo riesgoso de no someternos a los designios del Estado-patrón. Debemos aclararle a Cristalli y cía. que el único riesgo que corre nuestra organización sindical es que ellos continúen entregando sistemáticamente a la docencia. Cansados estamos de los paritarios de la burocracia y sus prácticas genuflexas ante el estado, ¡nosotros luchamos y ellos negocian migajas! Es hora de elegir a nuestros paritarios votados en asamblea, con mandato y revocables, para que podamos tomar la negociación salarial en nuestras manos. Enfrentar el ataque en curso al conjunto de los trabajadores es tarea de las seccionales recuperadas y de los activistas antiburocráticos, es necesario señalar el camino para reagrupar a la vanguardia en un debate programático para dar una salida obrera a esta crisis, convocando al activismo de los hospitales y estatales en general para pelear por una Paritaria Estatal Única.

A su vez, en la provincia se desarrollan conflictos tales como la lucha de los trabajadores de los SRT de la UNC con quienes debemos tender lazos de solidaridad activa, al igual que los trabajadores de la industria ceramista que están de paro por la falta de respuestas ante el pedido de mejora salarial. También hay despidos y suspensiones en la industria metalmecánica y automotriz, en medio de un escenario recesivo que debemos enfrentar el conjunto de los trabajadores estatales y privados, imponiendo a la CGT y a las CTA un  paro activo provincial para derrotar el plan del FMI, Milei y Llaryora.

  • No a los salarios de hambre de Llaryora. Salario inicial igual a la canasta familiar
  • Rechacemos la extorsiva conciliación obligatoria
  • Plenario de delegados mandatados para ratificar el plan de lucha
  • Por delegados paritarios elegidos en asamblea
  • Por un paro provincial activo
  • Todos a la marcha del martes 23/07, movilicemos a la sede de UEPC
Jueves, 18 Julio 2024 18:01

Por el triunfo de la lucha del SUTNA

El sindicato del neumático está siendo atacado por ser una organización recuperada de la burocracia y con una dirección combativa. El ataque viene por parte de los empresarios de la rama, como por el gobierno de Milei, con la complicidad de la burocracia sindical.

A los despidos en FATE, les siguieron suspensiones y lockout patronal en Bridgestone y amenazas de más despidos ante el pedido de preventivo de crisis de ambas empresas. Esto es para presionar al sindicato para que negocie conquistas y al gobierno para buscar algunos beneficios económicos o exenciones de impuestos que puedan paliar la crisis en el rubro ante la caída de las ventas y el aumento del precio de los insumos.

La dirección del sindicato ha respondido con medidas de lucha, asambleas por turno y una general, pero el nivel de ataque de las patronales y el gobierno plantean la necesidad de discutir con el conjunto de los trabajadores de las 3 plantas nuevas medidas, más radicalizadas, ante el ataque en curso.

Por eso debemos rodear de solidaridad al sindicato del neumático y abrir un debate ante la necesidad de desplegar métodos de la clase en función de frenar y derrotar los ataques. Está planteado no sólo paralizar todas las plantas, sino también la preparación de la ocupación de Bridgestone si la patronal amaga a irse.

Las medidas deben ser acompañadas por un debate programático, no sólo hacia el conjunto de los trabajadores de la rama, sino al conjunto de la clase, sobre cómo debemos intervenir ante un preventivo de crisis, despidos, suspensiones y cómo enfrentar a las patronales, el gobierno y la burocracia cómplice.

Mientras la burocracia sindical se sienta con el gobierno de Milei para negociar sus prebendas y no hizo absolutamente nada en contra de la “ley bases” y la reforma laboral, la lucha de los compañeros del SUTNA puede mostrar la potencialidad de una vanguardia obrera para plantear otro camino a los trabajadores que están luchando en gran parte del país y que vienen resistiendo el ajuste de Milei y el FMI. Como plantea Lenin, “…son los liberales, los que dicen a los obreros: "ustedes son fuertes cuando encuentran simpatías en la sociedad… El marxista dice: Ustedes encuentran simpatías en la sociedad cuando son fuertes.” 

Las patronales del neumático no pueden mostrar la crisis del sector, pero sí quieren recuperar el control de las fábricas que han puesto en cuestión los compañeros del SUTNA, es decir, buscan descabezar la dirección para que haya una dirección peronista o conciliadora que permita una cierta paz social en las fábricas. Por eso es muy importante demostrar lo parasitaria que es una dirección patronal en la industria, que sólo busca ganancias a costa de un despilfarro de horas de trabajo en función de la competencia en el mercado.

El SUTNA debe levantar la pelea por el control obrero de la rama del neumático ante la desorganización de la economía, que los trabajadores podemos organizar sobre otras bases sociales. Imponer este control obrero en las fábricas es una medida transicional de desorganización de la burguesía permitiría ampliar las funciones del sindicato en la tarea de desarrollar una idea de escuela comunista en organizaciones de nuestra clase. Esto implicaría avanzar en la destrucción de la competencia entre trabajadores, a la que los lleva la patronal a nivel nacional, y sería un gran ejemplo internacional para los trabajadores de la rama en otros países.  En este sentido, el control obrero no se plantea como una eventual salida anticrisis y democrática, sino como ataque a la desorganización económica de la burguesía.

También es urgente la necesidad programática de levantar escala móvil de horas de trabajo y salario, no sólo como medida para paliar los efectos de una crisis, sino como “sistema de trabajo de una futura sociedad socialista”. Sólo desde aquí puede entenderse por qué “escala” y no “reparto”. El planteo de “escala móvil” intenta profundizar en la raíz de los problemas de la producción y distribución del capital, mientras que el “reparto” sólo es una medida anticíclica.

Algunos dirán que lo que planteamos es delirante o irrealizable, lamentamos decirles que estas experiencias son parte de la historia de nuestra clase.  Además, la alternativa sería seguir aceptando la dirección capitalista en las fábricas y sólo pelear por mejores condiciones y resignarnos a ser siempre trabajadores. Entre otras corrientes, el peronismo siempre sostuvo esto y sabemos que jamás estuvo del lado de los trabajadores, sino que planteó que lo que se debía hacer era aumentar la productividad del trabajo así ganaba el empresario y, a lo sumo, mantenía su vida de explotado el trabajador.

Levantar un programa transicional tiene la fuerza de buscar atacar a la burguesía en su raíz, que es la producción, pero, como el nombre lo dice, es transicional. No lo planteamos como la única solución porque, de ser así, no sería transicional hacia la revolución y crearía ilusiones reformistas de que puede haber solución dentro del sistema capitalista. “Las medidas transicionales aun operan formalmente en el marco del régimen burgués. Pero en realidad, son ya intervenciones del poder estatal proletario que limita de manera consciente y despiadada el derecho de los capitalistas a disponer de sus bienes y el afán de lucro capitalista.” (4° Congreso de la IC, 1922)

Intentamos hacer un aporte a una lucha muy dura y estaremos con los compañeros en las medidas que voten como la marcha a Plaza de Mayo para el viernes 26 de julio.

Por un congreso de delegados de base con mandato para imponer un paro nacional y por el triunfo de todas las luchas en curso y tirar abajo el gobierno de Milei y sus aliados.

Luchamos por la independencia de los sindicatos del Estado, por la democracia obrera en la necesidad de construir un partido revolucionario como sección de la Cuarta Internacional reconstruida.

 

 

    Ya van cinco meses de lucha de los trabajadores de los SRT (Servicios de Radio y Televisión) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Enfrentan el ajuste presupuestario del gobierno nacional y su aplicación por parte de las autoridades de la UNC, con el rector Jhon Boretto a la cabeza y Daniel Barraco, director desde mayo del multimedio, como brazo ejecutor. La reestructuración de los SRT, votada en febrero en sesión del Consejo Superior con el aval de casi todas las fuerzas políticas, ha avanzado con decenas de despidos encubiertos (retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas) y es en realidad un desguace. En junio, el directorio presentó ante la secretaría de trabajo de la provincia el proceso preventivo de crisis (PPC), sin ningún plan de operaciones, plan que luego tuvieron que dibujar para hacerlo aprobar por la secretaría de Omar Sereno. El “plan” propone una reducción de la planta a unos 80 trabajadores, cuando a principios de años se desempeñaban más de 200 personas en los diferentes medios del grupo. Ante la firmeza de los trabajadores, que rechazaron el PPC, esta patronal fraudulenta decidió pasar a la ofensiva no pagando los aguinaldos. Tampoco pagó en tiempo y forma los salarios del mes de junio, sólo los empezó a garantizar a cuentagotas a partir de la semana pasada, intentando cambiar el eje de la discusión y quebrar la lucha por hambre.

    La UNC posee el 95% del paquete accionario de los SRT. La burocracia académica que la dirige, no sólo administra el actual ajuste de Milei y la puesta en servicio de la educación superior a lo designios de la empresas y los organismos imperialistas como el Banco Mundial a través de la aplicación sistemática de la LES desde los ‘90: demuestra su carácter abiertamente patronal con los despidos y el no pago de haberes a los compañeros de los medios universitarios. Esto no es extraño teniendo en cuenta que mantiene a miles de trabajadores docentes y no docentes precarizados a través de todo tipo de figuras como tercerizaciones, contratos basura, monotributos, becas, pasantías, etc. Frente a esto, queda aún más expuesta la ridícula orientación de la burocracia sindical docente y no docente, que en la actual lucha salarial apunta sus fichas a conseguir el “apoyo” de los organismos del régimen universitario (consejos, decanos, rectores), aplicadores de la LES, del auto-ajuste y responsables de la precarización y los despidos. ¡Los trabajadores debemos confiar en nuestras propias fuerzas!

    La lucha de los trabajadores de los SRT es una lucha de todos los trabajadores de la UNC y del movimiento obrero de la provincia, el movimiento estudiantil y los trabajadores debemos apoyarlos con todas nuestras fuerzas. Si las conducciones sindicales y de los centros de estudiantes y la FUC le sacan el cuerpo a la lucha, hay que sacarlos a ellos de la dirección recuperando nuestras organizaciones. Ninguna confianza en la secretaría de trabajo que ha mostrado en diversos conflictos su rol de complicidad con las empresas. Ninguna confianza en el régimen universitario garante de la LES, el ajuste y la precarización laboral. Es necesario tomar medidas decididas, imponer la reincorporación de los despedidos y la caída del plan de desguace de los medios universitarios con los métodos de nuestra clase como son los paros y la toma de edificios. A nivel nacional, los docentes universitarios van al paro con no inicio de clases, es una gran oportunidad para unificar la lucha por nuestras reivindicaciones.

    Mientras charlan con Milei, los burócratas de la CGT nacional dejan pasar el congelamiento salarial, las suspensiones, los despidos, los preventivos de crisis, a través de los cuáles las patronales pretenden descargar la recesión sobre nuestras espaldas. Los trabajadores de los SRT, que se organizan en asambleas intersindicales, han ganado la autoridad para convocar, junto a otras organizaciones combativas como la UEPC Capital y el SUTNA, a un plenario de delegados con mandato de base para discutir un programa y votar un plan de lucha y a un paro provincial activo para enfrentar a las patronales y al gobierno de Llaryora.

Por un congreso de delegados con mandato de la industria, los servicios, estatales y de las organizaciones piqueteras independientes del Estado.

Impongamos un paro nacional de 36 hs para derrotar el plan del FMI, Milei y sus aliados.

Preparemos la huelga general.

Asistimos a una situación internacional en la que el imperialismo está desarrollando una política guerrerista ante la imposibilidad de solucionar sus contradicciones de forma pacífica, en medio de su descomposición, como muestra el escenario bizarro de las elecciones norteamericanas. La guerra Rusia Ucrania y el genocidio del enclave de Israel contra el pueblo palestino son expresión de la situación mundial de crisis, donde los gobiernos se preparan para una guerra más generalizada. Como consecuencia de esto también se están generando crisis en los distintos regímenes como los de la UE, tal como podemos ver en Alemania, Francia e Inglaterra, para nombrar algunos de los más importantes. El nivel de descomposición del imperialismo se pudo ver en el aniversario 75 de la OTAN, donde los principales países no pudieron mostrar ningún avance en la guerra Rusia Ucrania, ni en disciplinar al enclave de Israel y su política de exterminio palestino y aun se torna más lejana la idea de asimilar a los ex Estados obreros. Sólo discutieron ponerle límites a China y su apoyo a Rusia en la guerra.

En este escenario internacional la dupla Milei – Caputo están quemando las naves para tratar de convencer a los grandes capitales y al FMI de que la economía se está estabilizando y que se están viendo elementos de recuperación. La realidad les está destruyendo sus teorías anarco-capitalistas, ya que cada medida que toma el ministro de economía genera un cimbronazo en el tipo de cambio, en las reservas y va desnudado que el supuesto plan está armado sobre números inventados, transferencias de deudas, cepo y una recesión que sigue ahogando al conjunto de los trabajadores.

El mensaje que están dando los grandes capitales, tanto internacionales como nacionales, y los organismos que los representan es que “todo muy lindo con el ajuste, las leyes y pactos, pero no hay ninguna seguridad que nos paguen la deuda”. Eso quiere decir que estamos yendo a un nuevo default de deuda o, como dicen algunos diarios, a una especie de tormenta perfecta, sin dólares, sin baja de la inflación, sin reservas y con dudas de que el FMI los salvaría. La receta que propone un sector de la burguesía es devaluación, salida del cepo y un mayor ataque a los trabajadores. Mientras el gobierno sigue obstinado en buscar que la brecha cambiaria tienda a bajar hasta confluir con el dólar oficial, y preparar la economía para una competencia de monedas y salida del cepo. La idea es buscar nuevas inversiones para desarrollar aún más el carácter semicolonial de la Argentina, mientras que los grandes capitales les dicen “primero paguen la deuda y pongan seguridad jurídica y social y, después de todo eso, vemos si reinvertimos o compramos a precio vil si se desarrolla una crisis hiperinflacionaria”.

El peronismo en su crisis intenta recuperar su génesis histórica, huir de la visión progre que pretendieron darle los gobiernos anteriores y recuperar el peronismo del aumento de la productividad del trabajo, de la burocracia sindical y reorganizar una nueva burguesía nacional que pueda negociar migajas con el imperialismo. Es decir, una utopía reaccionaria de unir el capital y el trabajo donde, como debe ser en el capitalismo, el que siempre triunfa es el capital. Un peronismo que quiere volver a su pasado cuando ese pasado hace tiempo que se retiró de la escena histórica. En esa reconfiguración están los Kicillof, que buscan rescatar lo “mejor de los K” con la idea de reeditar un capitalismo nacional pymetero; el peronismo cordobés, que sería la reencarnación del peronismo de Perón y su relación con la producción y los capitales internacionales; y el massismo, el más devaluado de todos, que es la expresión del lobysmo del capital extranjero. Esta vuelta de página expresa que ya los K son el pasado del peronismo y ahora, en absoluta crisis, intentarán revivir.

En este escenario podemos ver que las distintas variantes de las fracciones burguesas y pequeño burguesa, sus partidos y la burocracia sindical se realinean en base a las distintas fracciones capitalistas internacionales y nacionales. De ninguna de estas fracciones y sus partidos vendrá algo bueno para los trabajadores y las masas. Están timbeando el plusvalor que nos expropiaron con la explotación de nuestra fuerza de trabajo y están pauperizando nuestras condiciones de vida. Ante semejante desorganización de la economía y las condiciones sociales sólo los trabajadores podemos dar una salida revolucionaria. Para modificar esta situación debemos abrir un debate programático al interior de nuestra clase en asambleas, plenarios de delegados, retomando los métodos de la clase obrera como la ocupación de fábricas, piquetes de autodefensa dirigidos por los sindicatos recuperados, paros que preparen una huelga general, ocupación de ministerios o edificios de trabajo ante los despidos, suspensiones o cierres. Tenemos que recuperar nuestras organizaciones y echar a la burocracia sindical, que sigue cumpliendo un rol de enemigo en nuestras filas, como lo demuestra la inacción ante los despidos, las suspensiones, la “ley bases”, las persecuciones a activistas y luchadores, los allanamientos y procesamientos contra organizaciones sociales y de izquierda, la reforma laboral y la caída del salario.

Levantar un programa transicional significa atacar a la burguesía en la producción y mostrar el poder potencial de la clase obrera en la sociedad capitalista, es desorganizar a la burguesía para desarrollar de forma revolucionaria la destrucción del Estado burgués.

Lunes, 08 Julio 2024 13:23

Tesis sobre partido 2024

Presentamos las Tesis sobre Partido aprobadas en la Conferencia de Fusión de COR y TT el 22 de junio de 2024.

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