Elecciones SUTE Mendoza
Este martes 7 de octubre serán las elecciones a secretariado provincial y seccionales del SUTE, sindicato de trabajadores de la educación de Mendoza, integrante de CTERA. Los docentes de la COR como parte de la Lista Roja, impulsamos la Lista 5 Fuerza Colectiva. Este frente es el resultado de una larga experiencia de conformación de una oposición antiburocrática, fundada en la independencia de clase y la intervención en común en los procesos de lucha en las calles, de los debates en las escuelas y en los plenarios contra las reformas laborales y la motosierra salarial y de ofensiva sobre las condiciones de trabajo que llevó a cabo el peluca Cornejo con la colaboración de la burocracia que dirige el SUTE desde 2022.
La Lista Roja junto a las agrupaciones Malva, Tribuna Docente, Cople, Alternativa Docente y compañeras/os independientes, en su mayoría delegados escolares, venimos dando batalla a la burocracia Azul Naranja y Celeste. Desde la Lista Roja aportamos una quincena de candidatos al secretariado provincial y en cuatro seccionales, encabezando en Capital y Las Heras.
El Frente Fuerza Colectiva no es un acuerdo electoral, sino el resultado de una experiencia de más de dos años de unidad de acción y de los debates de balance de la experiencia del FURS (frente multicolor que dirigió el SUTE entre 2019 y 2022) que nos permitieron avanzar en una discusión programática y en el ejercicio de una oposición con libertad de tendencias en base a la delimitación política respecto del Estado y los intereses patronales. Con esta cohesión salimos a recorrer cientos de escuelas en la provincia, planteando no sólo las reivindicaciones salariales, de condiciones de trabajo y previsionales del sector. Hicimos hincapié en la necesidad de avanzar en una nueva relación del sindicato con la base, plasmada en una propuesta de reforma del estatuto sindical que ataque la injerencia del Estado en la organización sindical y la democratice, para así recuperar la confianza de los trabajadores en la acción y organización colectiva independiente.
En este proceso, la agrupación 9 de abril que integra el PTS, decidió dar un paso al costado. Su planteo de un frente “lo más amplio posible”, sin delimitación de clase alguna, fue el justificativo para acordar con la agrupación ADE, de militancia peronista, y dividir el frente de agrupaciones de izquierda. Entendemos que esta decisión no sólo responde a las diferencias que tenemos respecto al balance autocomplaciente que tiene el PTS de su experiencia en el FURS. Un punto de inflexión fue su decisión partidaria de apoyar “incondicionalmente” a Cristina en su condena y así dirigirse políticamente hacia el kirchnerismo al que validan como aliado frente a la clase trabajadora. Es dentro de esta orientación que se entiende que priorizaran un acuerdo electoral que presentaron como Lista 1 CREO llevando entre sus candidatos a reconocidas militantes y dirigentes del PJ de los departamentos. Llamamos a las y los compañeros que se reivindican de izquierda dentro de ese frente, a sumarse a la construcción de una oposición sindical con independencia de clase e impulsar Fuerza Colectiva.
La burocracia peronista entrega en bandeja el SUTE a Cornejo
La burocracia Azul Naranja cerró filas con la vieja Celeste para tratar de retener la conducción del sindicato, en un bloque burocrático que dirige Gustavo Correa, representante de la mesa sindical Kicillof 2027 en Mendoza. La profunda crisis del peronismo mendocino se expresa en la fragmentación de sus tendencias, entre la lista 11 del oficialismo unificado, y por otro lados sus viejos aliados (lista 10 Ámbar Verde, lista 8 Púrpura y la lista 16 Azul y Blanca que contienen incluso a representantes del gobierno provincial).
La disputa de estas expresiones burocráticas da cuenta de la profunda crisis del peronismo en Mendoza, y la desesperación por enquistarse en el SUTE como estructura y caja significativa de recursos para financiar su tabla salvavidas de cara al 2027. La abierta colaboración de la burocracia Azul Naranja Celeste con las reformas laborales, la destrucción del salario y las ofensivas antisindicales que impuso Cornejo han generado un enorme descontento en las escuelas, que se ha expresado en una desafiliación significativa desde 2022. Para impedir que ese descontento se exprese en las urnas, la burocracia no solo ha recurrido a sus maniobras habituales de obstaculización del voto y la fiscalización. Ha coronado un largo prontuario de colaboración con el gobierno del peluca Cornejo pactando en sede judicial la limitación extrema de las posibilidades de fiscalización de la oposición, sentando un precedente inédito de aval de una dirigencia sindical a la injerencia abierta de la patronal en la vida sindical.
La descomposición del semi estado argentino pudre también a las organizaciones obreras, estatizadas por el peronismo. Este acuerdo de la burocracia de Gustavo Correa con Cornejo, sella un pacto entre la burocracia del 3% para el aparato y el plan motosierra de Cornejo sobre el estatuto, las paritarias y la organización de los trabajadores. Anticipa los enormes desafíos que enfrentaremos los trabajadores ante la debacle de la aventura libertaria a la que se ató el gobierno provincial.
La tarea de organizar al activismo que viene haciendo su experiencia en la lucha contra el gobierno de Milei, de Cornejo y la burocracia colaboracionista, sólo la puede asumir una oposición con independencia de clase. Con esa convicción impulsamos el Frente Fuerza Colectiva en estas elecciones, y lo seguiremos fortaleciendo después del 7/10, nucleando compañeros en toda la provincia para estas batallas, hasta echar a la burocracia del SUTE y recuperar todo lo que perdimos. Y es con esta perspectiva que daremos la discusión para generalizar esta experiencia de cara a la disputa por la recuperación de CTERA.