Este 9 de diciembre se librará una nueva batalla en la larga historia de la disputa por el agua en la provincia. Y con ella, la relación de fuerzas en las que se van a dirimir las peleas por venir como son las reformas laboral, educativa, previsional, etc.
El agua de Mendoza no se negocia es la bandera de la amplia movilización popular en defensa de un recurso tan vital como escaso para una población que vive en el desierto. “El orden social no se negocia” responde con violencia el gobierno de Alfredo Cornejo, lobbysta profesional que pasó de vender sus servicios a los dueños de la tierra en el Valle de Uco votando en contra de los planes mineros, a atar los destinos de su segundo mandato como gobernador al desarrollo de la minería a cielo abierto. Como quien “huele el tiempo que viene”, este gobierno asumió la tarea de “diversificar la matriz productiva” generando las condiciones para la expoliación de recursos minerales que demanda el imperialismo, salida burguesa al estancamiento de la economía regional.
La disputa por el agua en Mendoza tiene una larga historia de lucha. Cornejo quiere tomarse revancha contra las masas que derrotaron en 2019 la reforma de Ley 7722 que establece límites a las actividades mineras metalíferas en resguardo del agua. Aquella gesta de diciembre de 2019 fue un triunfo de un movimiento heterogéneo de masas contra el acuerdo político entre la UCR y el PJ que votó una ley en favor de los intereses mineros, y 10 días después tuvo que derogarla.
La pesadilla de esa derrota política, atormenta a Cornejo. Asumió su segundo mandato con el objetivo de revertir los tantos. Como agente directo de los intereses imperialistas, avanzó en un conjunto de medidas que han puesto al semiestado provincial a funcionar como brazo ejecutor de los planes de expoliación de los recursos naturales. Pactó la zonificación productiva con los sectores burgueses ligados a la agroindustria. Estableció con la agencia sionista Mekorot, convenios para la elaboración de planes del manejo del agua en función de los intereses mineros. Con la colaboración del peronismo en crisis y, sobre todo de la burocracia sindical, ha logrado asestar a los trabajadores derrotas parciales, con despidos, privatización de servicios, modificación de regímenes laborales, destrucción del salario e imposición de medidas de precarización y pagos por productividad. Incluso avanza en una reforma educativa que complemente la reforma laboral nacional, y prepare a la juventud como mano de obra barata y sumisa de una economía reprimarizada.
Se convirtió en el gobernador más peluca, aliándose a Milei para actuar como agentes del capital imperialista, vendiendo una provincia “ordenada” y el control social a fuerza de brutalidad policial y criminalización de la protesta. Su manejo de la legislatura y del poder judicial, ha impuesto el endurecimiento de penas y un rígido protocolo de control de la calle, restricción de libertades elementales y persecución contra toda expresión de disidencia.
Pero el accionar represivo sistemático, la detención y judicialización de militantes de izquierda, dirigentes sindicales, referentes de movimientos sociales y ambientales, no sacó la lucha de las calles. Y pese a revalidarse en estas elecciones legislativas, no tiene base social para avanzar en imponer los planes de expoliación que vendió al imperialismo.
IMPONGAMOS UN PARO GENERAL ESTE 9/12 Y UN PLAN DE LUCHA
Este 9 de diciembre, Milei enviará al congreso su proyecto de reforma laboral. Las comisiones internas antiburocráticas, seccionales recuperadas, delegados y agrupaciones combativas se están preparando para enfrentarla, impulsando encuentros como el de Zona Norte en Bs.As. y en Córdoba.
En Mendoza está en marcha una jornada de lucha durante la votación en senadores de las declaraciones de impacto ambiental que habiliten el avance a la fase de explotación de proyectos metalíferos (San Jorge en Uspallata). Se preparan caravanas desde todos los puntos de la provincia hacia la legislatura. El gobierno pretende encorsetar el movimiento en un gran corral dispuesto en la plaza independencia, al que se podrá acceder previo reconocimiento facial e identificación individual. Una provocación que no debemos aceptar.
La enorme movilización que ya está en marcha tiene que interpelar directamente a la burocracia sindical responsable de mantener fuera de esta disputa, tanto por la reforma laboral como por los planes de expoliación minera, a los trabajadores de las principales ramas de la producción y los servicios industriales. Muchos obreros calificados de la construcción, la metalmecánica, el petróleo y la industria mendocina en general, tienen experiencia con la minería, porque tuvieron su paso por Veladero (yacimiento en explotación a cielo abierto, situado en la vecina provincia de San Juan, entre los 4000 y 4850 msnm). Conocen en carne propia las pésimas condiciones de trabajo de la minería, y la absoluta incapacidad de control alguno de parte del Estado sobre la actividad, tanto en resguardo de la vida de los trabajadores, como de su impacto ambiental. Así también están sufriendo en carne propia el agotamiento de la industria petrolera extractiva convencional que los explotó y ahora los expulsa a la desocupación.
Es fundamental impulsar la deliberación en los lugares de trabajo, imponer a la CGT y la CTA la convocatoria a paro general para este martes 9/12, para movilizar masivamente y retomar la iniciativa obrera frente al accionar estatal como brazo ejecutor de los planes imperialistas de expoliación y ataque a la clase con su reforma laboral. Desafiarlos con los métodos de la clase trabajadora, con la huelga y la movilización, con las ocupaciones de los lugares de trabajo y los cortes de arterias estratégicas, nos pondrá en mejores condiciones para las batallas por venir.
Este 9/12, no cerrará nada. Puede abrir un enorme proceso de lucha si los trabajadores que movilizaremos inorgánicamente por la complicidad de la burocracia, llevamos este debate al interior de nuestros lugares de trabajo y hacia nuestros sindicatos. Tenemos que echar a la burocracia cómplice y a los delegados que les responden, para recuperar los sindicatos en este proceso de lucha contra Cornejo, Milei y sus planes al servicio del imperialismo.
El congreso y la legislatura son las instituciones de esta democracia para ricos, donde los capitalistas dirimen sus disputas y legalizan sus planes de expoliación y las condiciones generales de la explotación de las masas asalariadas. La clase trabajadora tenemos que poner en pie nuestras propias instancias de deliberación, orientando la discusión de un programa con independencia de clase, y de un plan de lucha que avance en medidas de control obrero sobre la producción. Esta es la importancia de un congreso de delegados de base, con mandato de cada lugar de trabajo de la industria, servicios y estatales. Preparar esta instancia es la tarea de este momento.