Desde la COR, Corriente Obrera Revolucionaria, repudiamos la persecución que está llevando adelante el Estado y sus instituciones con la imputación de 11 compañeros y compañeras y la amenazas de 18 nuevas imputaciones por el supuesto delito de “usurpación”. Luego de una enorme lucha universitaria por el salario y contra el recorte del presupuesto, la respuesta es criminalizar los métodos de lucha como las tomas y a sus protagonistas. Intentan disciplinar y dar lecciones ejemplificadoras al conjunto de activistas que osamos cuestionar su orden y sus planes de ajuste.
Esta ofensiva del gobierno y la justicia, avalada por las autoridades universitarias, merece una enérgica respuesta. Las conducciones sindicales se han limitado a un tibio pronunciamiento por la persecución, mientras que los centros de estudiante se han llamado al silencio y no han movido un dedo para enfrentar el ataque. Esta situación hace patente el escollo que significan estas direcciones de conciliación de clase al frente de nuestras herramientas de lucha. Se hace urgente poner en pie una corriente revolucionaria docente, no-docente, estudiantil con libertad de tendencias que se proponga recuperar estas organizaciones, luchar contra la educación burguesa y unificar la lucha educativa a la pelea de los sindicatos industriales y de los grandes servicios por una salida obrera a la crisis. Desde la COR no escatimaremos esfuerzos en dar esta pelea.
Llamamos a participar activamente de la concentración votada para el día Martes 16/10 a las 8:30 frente a Tribunales Federales, Av. Concepción Arenal 698, en repudio a la criminalizacion de la protesta y para acompañar a los compañeros citados a declarar. Proponemos una gran campaña nacional por el desprocesamiento de los trabajadores y estudiantes en lucha.
¡NO A LA CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA!
¡ENFRENTEMOS EL AJUSTE DE MACRI, LOS GOBERNADORES Y EL FMI!
MARTES 16/10 A LAS 08:30 PARTICIPEMOS ACTIVAMENTE DE LA CONCENTRACIÓN FRENTE A TRIBUNALES FEDERALES.
COR
Corriente Obrera Revolucionaria
Regional Córdoba
El próximo martes 22 de abril la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (ADIUC), sindicato de base de CONADU, renueva autoridades. Se presentan dos listas, la lista Naranja que representa al oficialismo de la burocracia sindical que no hizo más que estar todo el 2024 y lo que va del 2025 sin un plan de lucha serio que rompa con el estatus quo universitario y con los rectores del CIN. Quizá con la intención de orientar su política con promesas de tipo “hay 2025” o “hay 2027”, haciendo campaña por el ala kirchnerista del régimen universitario en las próximas elecciones de mayo. Las esperanzas del rearme peronista es lo último que pierden. Y por otro lado está la lista Roja y Negra que agrupa a la oposición docente, conformada por activistas independientes y docentes de la izquierda, de diferentes facultades y colegios pre universitarios, que desarrollaron una experiencia común en la última lucha.
Esta elección gremial está atravesada por una convulsionada situación internacional mientras el tandem Milei-Caputo se votan una mayor sumisión al imperialismo y toma un nuevo préstamo del FMI a costa de endeudar a las generaciones futuras; con una devaluación encubierta, un fuerte aumento de precios y un nuevo régimen cambiario para sus amigos los especuladores. A un año y medio de gobierno, el presidente no puede mostrar ninguna mejora en las condiciones de vida de las masas trabajadoras, por el contrario aumentan las suspensiones y despidos en la industria, estatales y servicios y el ataque salvaje al salario y las condiciones de trabajo.
En la UNC la situación es igual de preocupante, el presupuesto sigue siendo el del 2023 y esto es producto de la acción decidida de las autoridades universitarias que bancan el ajuste y de la complicidad de las conducciones burocráticas de los sindicatos docente y nodocente. El rector Boretto y los decanos, ya sean oficialistas u “opositores”, echan mano a la menemista LES para el autofinanciamiento mediante acuerdos con empresas, arancelamientos, venta de bienes y servicio. El resultado de esta política será una mayor elitización de la educación, sostenida por trabajadores con salarios por debajo de la linea de la pobreza, con décadas de precarización laboral que se agravan cada año, gobierne quien gobierne el régimen universitario.
La lucha universitaria del año pasado, dejó una de las más importantes lecciones al activismo y es que para dar por tierra con este plan de ajuste y sumisión al FMI, debemos recuperar nuestras organizaciones, con total independencia de las autoridades universitarias, poniendo en cuestionamiento su podrido régimen. Discutir un plan de lucha por la reapertura de la paritaria, un salario del cargo testigo igual a la canasta familiar indexado mensualmente a la inflación, el fin de la precarización laboral y el trabajo gratuito y por el aumento de presupuesto educativo y de ciencia y técnica. No al pago de la deuda. El FMI, afuera.
La lista Roja y Negra quedó conformada así como una lista antiburocrática y combativa y por eso llamamos a votarla críticamente en las próximas elecciones para recuperar el gremio de manos de Blanco, Medina y cía. Nuestro voto es crítico porque la integran viejos componentes del régimen universitario como Raúl “el gato” Gómez, dirigente del MST y ex vicedecano de la facultad de Psicología, que codirigió la mencionada facultad junto a la candidata de Libres del Sur, Patricia Altamirano. Libres del Sur es parte del frente que gobierna la provincia de Córdoba con Llaryora a la cabeza, el gobierno del ajuste a los salarios estatales y a las jubilaciones, del gatillo fácil, de la persecución a los dirigentes estudiantiles, sindicales y piqueteros, de los ñoquis en la legislatura y de las grandes prebendas a las empresas imperialisats como Renault, Stellantis y VW. El MST ya cruzó la barrera de clases hace rato, ni hablar cuando estuvieron en alianza con el hoy mileista Luis Juez, y nunca se avergonzaron de eso. El pasado 24 de marzo, se fueron detrás de la burocracia sindical y los organismos de DDHH cooptados por el gobierno de Llaryora con la excusa de un frente anti Milei. Se trata de un elemento hostil a la independencia de clase y debemos advertir al activismo. La lista plantea como uno de sus puntos más jerarquizados la independencia de las autoridades, algo fundamental, pero tienen que llevar este posicionamiento hasta el final haciendo una revisión del accionar de los candidatos que la componen para que ese pronunciamiento programático no quede sólo en el papel.
La lista Roja y Negra debe hablar con claridad ante el activismo docente y ponerse a la cabeza a sabiendas que para enfrentar el ajuste debemos enfrentar a Milei, Boretto y a los decanos para organizar junto a los trabajadores estatales, industriales, de servicios, desocupados y jubilados un congreso de delegados con mandato de base que discuta el programa de salida a la crisis que de por tierra el acuerdo con el FMI. También deberá pelear porque la Lista Roja y Negra se ponga a la cabeza de organizar al conjunto de la docencia universitaria en todo el país para impulsar un plenario nacional de delegados de la oposición docente, con mandato de base y una perspectiva de lucha por recuperar y unificar a las Federaciones Docentes y por una federación sindical única de trabajadores universitarios y de ciencia y técnica.
Este 22 de abril, llamamos a votar críticamente por la lista Roja y Negra.
El 23 de abril, vamos al paro nacional de docentes universitarios. La lista Roja y Negra puede ponerse a la cabeza de organizar un paro contundente en todas las dependencias de la UNC.
Este 14 y 15 de mayo, en la UNC habrá elecciones para renovar bancas de consiliarios (consejo superior) y consejeros (consejo directivo) estudiantiles. En filo también se renovará autoridades decanales y los consejeros de las escuelas y departamentos de cada carrera. Una vez más se hace coincidir la fecha con la elección de comisión directiva de nuestro centro de estudiantes (CEFFyH), dejándolo subordinado al régimen.
Estas elecciones se dan en medio de una agudización de la crisis donde Milei-Caputo se arrastran frente al FMI y el imperialismo yanqui para conseguir una sobrevida ante un escenario de recesión que está dejando cientos de trabajadores en la calle (neumático, estatales, automotrices, entre otras ramas), salarios de hambre, precarización laboral a mansalva y con una devaluación en el horizonte que amenaza con destruir aún más nuestras condiciones de vida. El gobierno no escatima esfuerzos para pasar el ajuste con los métodos de una dictadura policial como vimos en la represión a los jubilados del 12/03.
En la UNC, el cronograma electoral pretende ocultar que el conflicto universitario sigue abierto porque no se ha resuelto ni uno solo de los problemas: el presupuesto sigue siendo el mismo que el del 2023 y en línea con el ajuste, los trabajadores de la universidad siguen por debajo de la línea de la pobreza. Vimos como Boretto, que viene del riñón de la UCR y es aliado de Llaryora, junto al resto de decanos del PJ, UCR o sus variantes posaron de combativos, para obtener alguna migaja presupuestaria a cambio de votar la ley bases. Ahora se vuelcan de lleno a usar todos los mecanismos que le otorga la menemista Ley de Educación Superior para aplicar la motosierra puertas adentro, financiándose mediante acuerdos con las empresas, avanzando con el arancelamiento, la venta de bienes y servicios y profundizando la precarización laboral. La principal conclusión es que si queremos triunfar debemos luchar con total independencia de las autoridades universitarias, poniendo en cuestionamiento su podrido régimen.
El principal escollo para enfrentar estas políticas son las burocracias sindicales de docentes y no docentes y las conducciones pro patronales de nuestros centros de estudiantes y la FUC que vienen actuando como voceras del régimen universitario. En filo, EAF (Estudiantes al Frente) no ha llamado a una sola asamblea para preparar el paro del 10/04, y van a utilizar nuestro centro de estudiante para hacerle campaña a la candidata de Flavia Dezutto (actual decana), Guadalupe Molina. Los vimos el año pasado sumarse a las tomas cuando ya eran un hecho consumado para intentar controlarlas y mantener el orden y la continuidad de las clases al servicio del decanato.
La gran lección de la lucha universitaria del 2024 es que necesitamos recuperar nuestras organizaciones, partiendo de lo más avanzado que hicimos el año pasado como los paros y las tomas de las facultades, enfrentando las tendencias de conciliación que buscan separar a los estudiantes de los trabajadores sembrando confianza en que participando de los órganos de co-gobierno podemos cambiar algo y subordinan toda la lucha a esas instituciones, un ejemplo de estas tendencias ha demostrado ser el FA (Frente Asambleario). Por su parte, corrientes de izquierda como la juventud del PTS y el Ya Basta no son claros en relación a la política a tener hacia los consejos, vacilando entre los llamados a “ganar espacios” en estos cuerpos colegiados amañados de la universidad burguesa y tener una política independiente; pero en ningún caso llaman a enfrentarlos para destruirlos y poner en pie un gobierno universitario de los sindicatos y las organizaciones estudiantiles, que meta la lucha de clases en el aparato educativo y se ponga al servicio de la revolución.
En estas elecciones, desde la COR llamamos a las corrientes de izquierda y a los compañeros/as que fuimos parte de la lucha a conformar una lista que exprese la necesidad de construir una oposición revolucionaria para recuperar las organizaciones estudiantiles en la UNC. Dicha lista debe conformarse con libertad de todas las tendencias que se planteen independientes de las autoridades y los partidos patronales, a partir de reuniones y plenarios abiertos para discutir el programa y elegir los candidatos.
Desde la COR, proponemos algunos puntos centrales para incorporar al programa:
Ante el escenario mundial de guerras y de crisis económica que las medidas salvajes del imperialista Trump profundiza, es un desafío del movimiento estudiantil y de la juventud salir a la lucha junto al movimiento obrero. Sobre todo en un país como el nuestro, donde el gobierno de Milei se ha convertido en títere de los yanquis y cómplice del genocidio israelí contra el pueblo palestino. Llamamos a las corrientes de izquierda y a los luchadores consecuentes a poner en pie una Corriente Revolucionaria docente-nodocente-estudiantil en la universidad, con libertad de tendencias, para dotarnos de una dirección capaz de llevar adelante este desafío.
Ante el llamado tímido al paro nacional de la burocracia de las Centrales Sindicales para intentar contener la bronca generada por la represión del 12 de marzo y en general por el ataque del gobierno y las patronales, debemos tomar en nuestras manos la medida de fuerza para asestar un golpe a Milei y su aliados. Impulsemos asambleas interclaustros para deliberar cómo garantizar un paro contundente este 10/04. Un paro contundente significa sin clases virtuales ni guardias mínimas del sector no docente, con piquetes en los accesos a la ciudad. El movimiento estudiantil puede jugar un rol importante con las tomas, garantizando así la paralización total de las actividades en la universidad. Es necesario además desarrollar un plan de lucha para dar continuidad a nuestra pelea contra un gobierno que va por todo. Nuestros aliados son los trabajadores que están saliendo a resistir las consecuencias del ajuste y la recesión, como los trabajadores del SUTNA (neumático) que están enfrentando los despidos, los docentes que están enfrentando la paritaria a la baja que firmó la burocracia celeste de la UEPC, los Jubilados, etc. Los estudiantes debemos convertirnos en un batallón auxiliar poniéndonos a disposición de estas luchas para que triunfen.
El 5 de febrero de 1975, María Isabel Martínez de Perón, en ejercicio de la presidencia tras la muerte de Juan Domingo Perón, firmó el decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 261 que dispuso en su artículo 1°: “El Comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán”. El resto del articulado del decreto disponía la concentración del personal y medios policiales provinciales bajo control operacional del Comando General del Ejército. Así también establecía tareas de “acción cívica” (art. 5°) y “acción psicológica” (art´. 6°).
Esta orden represiva del gobierno constitucional peronista, se complementó con otros decretos secretos que dieron forma al despliegue territorial y al plan operacional que será un gran ensayo reaccionario del terrorismo de Estado que se generalizará tras el golpe un año después. La tortura de detenidos ya era una práctica del aparato represivo del Estado desde décadas atrás, así como el propio Perón había dado rienda suelta al accionar de grupos de tareas parapoliciales como la Triple A para perseguir y asesinar a la izquierda peronista y a la militancia obrera y de izquierda. Pero el Operativo Independencia fue un ensayo a gran escala del plan genocida cívico-militar:
La vanguardia de la resistencia obrera como objetivo del accionar del Operativo
La resistencia obrera a la dictadura de Onganía y a los planes patronales de imponer una nueva relación de fuerzas en la producción, moldeó una nueva generación de trabajadores. Un activismo de base hizo su experiencia con la burocracia peronista que colaboraba abiertamente con el gobierno militar y se acomodaba a la idea de un peronismo sin Perón (en el exilio). Se templó en la militancia obrera clandestina en las fábricas de los cordones industriales, organizando sabotajes al aumento e intensificación de los ritmos de trabajo que imponían las patronales, y preparando la recuperación de los sindicatos contra la burocracia traidora.
Este proceso será expresión en nuestro país de la tendencia internacional al ascenso de la lucha de clases, en la que amplios sectores de la clase obrera y la juventud mostraron enorme politización y combatividad. Los obreros del azúcar en el NOA serán parte de esta tendencia. En Tucumán, tuvo centralidad la lucha de los ocupados y desocupados del azúcar contra el cierre de ingenios y los despidos masivos que impuso Onganía en base a una brutal represión. En enero de 1967 la policía tucumana asesina a Hilda Guerrero de Molina, esposa de un desocupado del Ingenio Santa Lucía, durante la violenta represión de una manifestación de obreros del azúcar. El despliegue represivo no contendrá la disposición a la lucha que seguirá en ascenso con hitos como el Tucumanazo (noviembre de 1970), el Quintazo (junio de 1972), la huelga de los obreros de Ledesma en 1972 (la primera huelga en 21 años) en Jujuy, y la huelga general de la FOTIA en 1974. Este proceso excedía en gran medida la influencia de las organizaciones que desarrollaron las estrategias de guerrilla urbana o foco rural. El Operativo Independencia se propuso no sólo el aniquilamiento del ERP en el monte, sino a toda la resistencia obrera y popular que se forjó durante la resistencia obrera previa.
La ausencia de un partido revolucionario
Existían numerosas organizaciones de izquierda, de diversas tendencias, con presencia y militancia en las fábricas. A causa de la influencia de la revolución cubana y los movimientos de liberación nacional, sectores de la juventud radicalizada habían escogido el camino de la lucha armada, entre los cuales el PRT-ERP apostó al desarrollo de una estrategia foquista en el sudoeste tucumano. Sin embargo, la influencia ideológica de una tendencia burguesa como el peronismo, imprimía un sello conservador aún en los sectores más radicalizados del movimiento obrero, impidiendo por accionar de la burocracia sindical el camino hacia la dictadura proletariado.
La lucha de clases se desarrollaba a nivel mundial de forma acelerada, pero operaban los diques de contención apuntalados por la burguesía nacionalista: la ideología estatista, la ilusión reformista y la acción contrarrevolucionaria de burocracia sindical. En igual sentido actuaba la burocracia estalinista que maniobraba en los países semicoloniales en función de su disputa con la burguesía imperialista. El castrismo, alineado a Moscú, practicó la lucha armada, pero pronto el foquismo se reveló impotente en la mayoría de los países, centralmente urbanos y de composición obrera. El trotskismo del SU claudicaba ante el castrismo, sustituyendo a clase obrera por la guerrilla como sujeto de la revolución, y el morenismo practicaba una política conciliatoria al adaptarse al peronismo.
Aunque la disposición a la lucha era amplia entre los obreros y la juventud, la ausencia de una dirección revolucionaria, el control burocrático de los sindicatos y la dispersión de los grupos trotskistas impidieron el surgimiento de un partido capaz de unir a la vanguardia obrera organizada en las comisiones internas y cuerpos de delegados, recuperar los sindicatos y establecer una alianza con la población oprimida en torno de un programa que sostuviera los principios del internacionalismo proletario y la dictadura proletaria. Una vez más, la crisis histórica de la dirección revolucionaria.
Tras el ensayo en Tucumán, el golpe.
Aunque el gobierno peronista había logrado derrotar a la guerrilla con el Operativo Independencia y asestado un golpe al movimiento obrero con el “Pacto social” y el plan económico de Celestino Rodrigo, las masas obreras seguían con notable vitalidad luchando por sus reivindicaciones y radicalizando sus métodos con ocupaciones, piquetes y secuestros de patrones.
El último recurso que quedaba a la burguesía era el Ejército, cuyos cuadros dirigentes habían sido preparados por el imperialismo yanqui para la “guerra contra el enemigo interno” testeada en Tucumán. El golpe en 1976 estableció una feroz dictadura que generalizó en todo el país el plan sistemático ensayado y perfeccionado en Tucumán. El terrorismo de Estado liquidó lo mejor de una generación que avanzaba hacia una clara ruptura con el capitalismo. El golpe fue parte de un plan reaccionario continental que abarcó a los principales países de Latinoamérica y estableció la doctrina de seguridad nacional como forma de dominar a las masas que cuestionaban de forma abierta la opresión imperialista y el orden burgués. En su carácter de gendarme mundial del capitalismo, EE.UU alineó a los estados semicoloniales bajo su égida para someter a sangre y fuego el avance de los movimientos revolucionarios.
Contra las provocaciones del negacionismo
Repudiamos las provocaciones montadas por la “familia militar” de los condenados por delitos de lesa humanidad y los nostálgicos de la dictadura, que organizan en Tucumán actos reivindicativos del accionar del Ejército a 50 años del Operativo Independencia. Forma parte de las provocaciones que monta el negacionismo, buscando el auspicio del gobierno de LLA, de la alicaída Villarruel y del peronismo provincial para lograr impunidad y legitimidad para el accionar represivo de ayer y de hoy.
Los ataques verbales y las políticas de Milei y sus acólitos, tuvieron un repudio masivo en las calles el pasado 1ro de febrero. Y se vuelve a debatir fascismo vs democracia. Con tufillo electoral, pretenden reciclarse las viejas tendencias de conciliación de clases como el peronismo en todas sus variantes, en alguna forma de movimiento anti-Milei como “defensa de la democracia”. Es el problema de ver los conceptos como formas puras cuando en realidad, como enseña el marxismo, no se pueden analizar las formas de dominación por fuera de las relaciones sociales predominantes. El Estado es producto de los antagonismos sociales, es un aparato burocrático y militar en manos de la clase dominante, separado de la sociedad pero permeable a sus contradicciones. Bajo la democracia se busca legitimarlo como una obra de todos y una expresión legítima de la sociedad misma, pero dado el desarrollo inevitable de las contradicciones sociales, el recurso de la fuerza se presenta como la herramienta más eficaz de imposición del poder de clase.
Hace 50 años el peronismo gobernante, como bonapartismo sui generis, buscó contener los antagonismos bajo la idea de “comunidad organizada” y la colaboración entre las organizaciones del capital y el trabajo. Sin embargo, la resistencia obrera ya se había probado contra la Libertadora, en militancia fabril clandestina, de desafío al mando capitalista en la producción, mediante sabotajes y huelgas sorpresivas. Hace 50 años el peronismo fracasó porque la lucha de clases tiene un desarrollo, al igual que el capitalismo, internacional. Los desequilibrios del orden mundial planteados por la lucha entre dos sistemas generaron innumerables situaciones revolucionarias. La ideología nacionalista buscó conjurarlas bajo el control estatal, pero el mismo desarrollo de las crisis económicas, políticas y sociales llevaron a la burguesía a recurrir a la dictadura de las FF.AA. como único remedio de las clases dominantes para mantener su dominación social. Así, la dictadura abierta fue y es el último recurso de la burguesía cuando teme perderlo todo. Sin embargo, aunque sufrimos una derrota histórica en manos de nuestros verdugos, la lucha de los trabajadores se siguió desarrollando en los gobiernos militares pese a las condiciones adversas. Ni la dictadura pudo contener la lucha de clases.
A 50 años del Operativo Independencia: reivindicamos la resistencia obrera y sus métodos
Si no priman los métodos obreros, se imponen los métodos de la burguesía y su régimen descompuesto. Por eso debemos prepararnos para tomar las calles, ocupar las reparticiones públicas, paralizar la producción, sembrando el desconcierto entre nuestros enemigos de clase. No sólo para resistir ante la ofensiva de la burguesía y el imperialismo, no sólo para enfrentar el plan de ajuste de Milei, el FMI y todos los gobernadores. Sino para prepararnos para ir por todo.
Contra el desorden capitalista expuesto por la crisis económica mundial y las tendencias guerreristas del imperialismo, la tarea de la vanguardia obrera es preparar la toma y puesta bajo control obrero de las multinacionales que expolian al país, tanto de la industria como del campo, para imponer el control de la producción por ramas de la industria y los servicios y la escala móvil de horas de trabajo y salario, que nos permitirá ejercitarnos para tomar el estado en nuestro poder y reorganizar la economía sobre nuevas bases, socialistas e internacionales.
Es tarea de una nueva generación de revolucionarios, reagrupar a la vanguardia obrera tras un programa de transición al socialismo, para preparar la puesta en pie de un partido revolucionario como sección de la Cuarta Internacional que pueda dirigir una ofensiva en todos los planos, económico político y militar, contra la plana mayor burguesa. Una nueva generación, no por su edad, sino porque se saque de encima el viejo lastre de las variantes estatistas y reformistas. Por eso desde la COR peleamos por la independencia de clase y por el enfrentamiento a los capitalistas, su Estado y sus instituciones.
Vencer a burguesía desde la producción es el camino, junto al proletariado de los países de la región y el mundo, recuperando las banderas del internacionalismo obrero. En esa tarea estamos abocados los militantes revolucionarios, pero entendemos que se hace necesario reconstruir el partido revolucionario, la IV Internacional. Creemos que retomando las banderas de la lucha por la revolución socialista rendimos el mejor homenaje a las y los compañeros detenidos desaparecidos y asesinados por el Estado capitalista.
Ya van cinco meses de lucha de los trabajadores de los SRT (Servicios de Radio y Televisión) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Enfrentan el ajuste presupuestario del gobierno nacional y su aplicación por parte de las autoridades de la UNC, con el rector Jhon Boretto a la cabeza y Daniel Barraco, director desde mayo del multimedio, como brazo ejecutor. La reestructuración de los SRT, votada en febrero en sesión del Consejo Superior con el aval de casi todas las fuerzas políticas, ha avanzado con decenas de despidos encubiertos (retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas) y es en realidad un desguace. En junio, el directorio presentó ante la secretaría de trabajo de la provincia el proceso preventivo de crisis (PPC), sin ningún plan de operaciones, plan que luego tuvieron que dibujar para hacerlo aprobar por la secretaría de Omar Sereno. El “plan” propone una reducción de la planta a unos 80 trabajadores, cuando a principios de años se desempeñaban más de 200 personas en los diferentes medios del grupo. Ante la firmeza de los trabajadores, que rechazaron el PPC, esta patronal fraudulenta decidió pasar a la ofensiva no pagando los aguinaldos. Tampoco pagó en tiempo y forma los salarios del mes de junio, sólo los empezó a garantizar a cuentagotas a partir de la semana pasada, intentando cambiar el eje de la discusión y quebrar la lucha por hambre.
La UNC posee el 95% del paquete accionario de los SRT. La burocracia académica que la dirige, no sólo administra el actual ajuste de Milei y la puesta en servicio de la educación superior a lo designios de la empresas y los organismos imperialistas como el Banco Mundial a través de la aplicación sistemática de la LES desde los ‘90: demuestra su carácter abiertamente patronal con los despidos y el no pago de haberes a los compañeros de los medios universitarios. Esto no es extraño teniendo en cuenta que mantiene a miles de trabajadores docentes y no docentes precarizados a través de todo tipo de figuras como tercerizaciones, contratos basura, monotributos, becas, pasantías, etc. Frente a esto, queda aún más expuesta la ridícula orientación de la burocracia sindical docente y no docente, que en la actual lucha salarial apunta sus fichas a conseguir el “apoyo” de los organismos del régimen universitario (consejos, decanos, rectores), aplicadores de la LES, del auto-ajuste y responsables de la precarización y los despidos. ¡Los trabajadores debemos confiar en nuestras propias fuerzas!
La lucha de los trabajadores de los SRT es una lucha de todos los trabajadores de la UNC y del movimiento obrero de la provincia, el movimiento estudiantil y los trabajadores debemos apoyarlos con todas nuestras fuerzas. Si las conducciones sindicales y de los centros de estudiantes y la FUC le sacan el cuerpo a la lucha, hay que sacarlos a ellos de la dirección recuperando nuestras organizaciones. Ninguna confianza en la secretaría de trabajo que ha mostrado en diversos conflictos su rol de complicidad con las empresas. Ninguna confianza en el régimen universitario garante de la LES, el ajuste y la precarización laboral. Es necesario tomar medidas decididas, imponer la reincorporación de los despedidos y la caída del plan de desguace de los medios universitarios con los métodos de nuestra clase como son los paros y la toma de edificios. A nivel nacional, los docentes universitarios van al paro con no inicio de clases, es una gran oportunidad para unificar la lucha por nuestras reivindicaciones.
Mientras charlan con Milei, los burócratas de la CGT nacional dejan pasar el congelamiento salarial, las suspensiones, los despidos, los preventivos de crisis, a través de los cuáles las patronales pretenden descargar la recesión sobre nuestras espaldas. Los trabajadores de los SRT, que se organizan en asambleas intersindicales, han ganado la autoridad para convocar, junto a otras organizaciones combativas como la UEPC Capital y el SUTNA, a un plenario de delegados con mandato de base para discutir un programa y votar un plan de lucha y a un paro provincial activo para enfrentar a las patronales y al gobierno de Llaryora.
Por un congreso de delegados con mandato de la industria, los servicios, estatales y de las organizaciones piqueteras independientes del Estado.
Impongamos un paro nacional de 36 hs para derrotar el plan del FMI, Milei y sus aliados.
Preparemos la huelga general.
En horas del mediodía de este martes 28 de mayo, la policía de Córdoba bajo órdenes del fiscal de Aragón allanó la sede de la seccional Río Cuarto de ATE y el domicilio del Secretario General del sindicato a nivel provincial, Federico Giuliani. Esto, luego de haber allanado el domicilio de los militantes de ATE Andrea Ferreyra y Carlos Rang la semana pasada en la misma ciudad. Y días después del despliegue represivo llevado a cabo por las fuerzas de seguridad contra la movilización para repudiar la presencia de Milei en la ciudad de Córdoba el 25 de Mayo, en el marco de la cuál se registraron 14 herido y fueron detenidas e imputadas las docentes Nora Reynoso y Huayra Luciana Morón. La Córdoba burguesa, que el 25 de Mayo celebró el pacto patronal entre Llaryora y Milei y la orientación abiertamente antiobrera de sus gobiernos, cuenta en la justicia cordobesa y la policía provincial con espadas que vienen utilizando para amedrentar a los luchadores, reprimir las luchas por salarios y contra los despidos y garantizar el plan de ataque dictado por el FMI.
El allanamiento de un local sindical es un hecho que escala el nivel de persecución contra nuestra clase, no lo podemos dejar pasar. El conjunto de las organizaciones obreras deben responder enérgicamente, no sólo pronunciándose en contra sino formulando un plan de lucha y un paro provincial para tirar abajo este plan nefasto que quieren imponer con represión. Es primordial organizarnos en las estructuras laborales, en las fábricas, en las escuelas y en las universidades para golpear a los capitalistas en la producción y desorganizar el aparato estatal. Impulsemos asambleas y un congreso de delegados de base con mandato para votar un programa obrero de salida a la crisis y organizar el paro provincial.
¡Fuera las manos del Estado y su justicia de nuestros sindicatos!
Desprocesamiento y/o absolución de los luchadores obreros y populares.
¡Paro provincial, ya!
COR - Regional Córdoba