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CHILE: PREPAREMOS LA RESPUESTA OBRERA

Viernes, 25 Octubre 2019 19:26

A una semana de la irrupción de las masas en Chile luego de un llamado a paro nacional el miércoles 23 donde trabajadores portuarios, mineros, de la salud, de la educación, funcionarios públicos se expresaran junto a la juventud, concentrándose por cientos de miles en todas las ciudades del país, de norte a sur, manteniendo manifestaciones y luchas en las calles contra carabineros hasta desafiar el toque de queda a altas horas de la noche. Lo que comenzó con la lucha de la juventud por el alza del pasaje y por la evasión se convirtió en un enorme levantamiento popular. Esta situación abre la posibilidad de que la lucha de un salto en calidad con la intervención del proletariado de como caudillo de la nación explotada y oprimida.

El gobierno acorralado por no poder imponer fácilmente su ofensiva reaccionaria y la utilización interna de los militares como mandata el imperialismo para Latinoamérica, intenta descomprimir la situación retrocediendo en su programa de gobierno y cambiando a uno de corte más “redistribucionista”(mayores impuestos a las fortunas y miserables aumento del gasto social en seguros de salud, pensiones y salario mínimo) , intentando tender un puente por medio de algunas dádivas con la oposición parlamentaria para destrabar el conflicto con el llamado a la unidad nacional. Llamado a la unidad que está coronado y bendecido por el mantenimiento del Estado de emergencia y los toques de queda, desatando una feroz represión con asesinatos, detenciones, secuestros, desapariciones, violaciones y vejaciones de todo tipo. Este llamado a la unidad nacional de los partidos de gobierno y oposición no cuaja en la separación abrupta de las masas con el Estado y espolea en la memoria de los trabajadores y la juventud la continuidad de las transas con que cerraron la lucha contra Pinochet a finales de los 80´s para dar paso a la “transición a la democracia”.

Mal que le pese a todos los grupos defensores de esta democracia para ricos, la actual situación está mostrando de manera descarnada la verdadera “esencia de la democracia burguesa” como dictadura del capital. Asimismo los procesos de lucha de clases y descomposición de los gobiernos latinoamericanos, impulsa a los regentes de la democracia semicolonial a acelerar las políticas de la ofensiva del imperialismo yanqui en la región, que ya venía solicitando la intervención interna de las fuerzas armadas. Como recientemente expresó Bolsonaro dispuesto a desatar un verdadero genocidio si el poderoso proletariado brasilero se levanta. Del Chile modelo destinado a albergar cumbres internacionales, como el foro APEC o la COP25, poco y nada queda, y hoy se encuentra abierto un proceso profundo de lucha de clases que se extiende por la región donde es necesario que la intervenga, en medio de la espontaneidad e iniciativa de las masas, la fuerza organizada de la clase trabajadora para enfrentar de forma directa al capital y su aparato estatal.

También en el circo de la vía muerta del parlamento, buscando legislaciones cosméticas express para cerrar este proceso, sectores como el PC y FA buscan establecer un puente con sectores de masas, buscando revivir como mediación a través de la CUT, por lo que vienen planteando entre otras cosas una asamblea constituyente para una nueva constitución, y nuevo pacto social. Se postulan a salvar la democracia y perfeccionarla Se trata de la política de conciliación de clases con empresarios, parlamento, poder judicial, FFAA, etc. La lucha por una Asamblea Constituyente que hace sentido en algunos sectores en lucha, sobre todo universitarios y de capas medias, es la lucha por la máxima expresión de la democracia para ricos, buscando una expresión política policlasista para salvar la esencia del Estado. Es por esto que los trabajadores no deben engañarse con las buenas “intenciones republicanas” para salvar un régimen de explotación de clases y por el contrario deben intervenir en esta situación para fortalecer la organización obrera, y discutir un programa de salida a esta crisis que exprese la necesidad de enfrentar y destruir el aparato burocrático militar que sostiene la dominación de clases. Las fuerzas militares que están actuando salvajemente contra las masas no se escindirán de sus mandos a favor de los trabajadores y el pueblo, como ha sucedido en otros momentos de la historia, con llamados a la conciencia y humanidad de sus tropas. Sólo la acción decidida de las masas obreras enfrentando al aparato de Estado puede hacer mella en base de la tropa, planteando la disolución de las bandas de lúmpenes organizados como carabineros.

Necesitamos exigir a todos los sindicatos, federaciones y centrales convocar de forma inmediata a un Congreso de Emergencia de delegados de base para votar un programa obrero y un plan de lucha que dé salida a la actual situación en curso, asimismo debemos expulsar de nuestras organizaciones a dirigentes traidores que en medio de la lucha pretender cerrar acuerdo con un gobierno que carga en sus espalda la muerte y la represión de cientos de luchadores como lo es Juan Carlos Olguín de la FTC. Es necesario que en esta lucha pese la intervención del proletariado organizado. Es necesario organizar con fuerza la paralización nacional y un plan de lucha, al tiempo que poner en pie comités de autodefensa para organizar el enfrentamiento al aparato represivo del Estado.

Es prioritario levantar comités de vigilancia de precios constituidos por delegados de las fábricas y las minas para develar a la población la verdad de los aumentos de tarifas de transporte, alimentos, de la canasta básica etc, también pueden establecerse comités de abastecimiento impulsado por los sindicatos de las cadenas de abastecimiento, que deben imponer el control obrero y organizar la circulación de las mercancías, evitar el desabastecimiento de la población obrera, demostrando ampliamente que los verdaderos saqueadores son los explotadores capitalistas.

Es necesario imponer el control obrero del conjunto del sistema de transporte imponiendo una tarifa obrera-estudiantil del pasaje. Hay que imponer a los patrones que cubran el costo completo de la movilización de los trabajadores. También será necesario extender el control obrero a recursos estratégicos como la energía, empresas sanitarias o la minería, donde la crisis capitalista está provocando miles de despidos y cierre de faenas.

La juventud sigue estando en la primera fila de combate contra la opresión capitalista y la ofensiva reaccionaria en curso. Es necesario que centros de alumnos y demás organizaciones impulsen comités de apoyos para coordinar con los sindicatos las acciones necesarias para una salida obrera. Hay que organizar la experiencia de lucha de la juventud enriqueciéndola con lazos y acciones de solidaridad con la juventud en lucha en Latinoamérica y el mundo.

Abajo el Estado de Emergencia

Impulsemos un Plan de Lucha Obrero y juvenil con Paro Nacional activo con movilización

Que los trabajadores Portuarios y Mineros convoquen y preparen un Congreso Obrero de Emergencia de delegados de base

Impongamos el control obrero de la producción

Abajo Piñera

Por un Gobierno Obrero

Artículos Relacionados en Chile PARO GENERAL movilización marcha

  • 1 de febrero: Marcha federal del orgullo antifascista y antirracista

    El sábado 1 de febrero se van a realizar manifestaciones en todo el país para repudiar el discurso reaccionario de Milei en el Foro de Davos, relacionando a los gays con la pedofilia para ponerse a tono con la era Trump en los ataques a reivindicaciones sociales.

    Después de Davos, Milei anunció que iba a presentar leyes en el Congreso para quitar la figura de femicidio, el cupo trans y otras medidas, tratando de mostrar, con el argumento de que somos todos iguales ante la ley, que no debe haber diferencias ni privilegios para ningún sector. Este discurso, que alimenta falsas divisiones entre la clase trabajadora y enmascara la real desigualdad de clases, busca legitimar medidas que refuercen los mecanismos con que cuenta la clase capitalista para disponer de la mano de obra para su explotación, sin condicionamientos limitantes.

    Desde la COR nos solidarizamos y defendemos a los sectores del movimiento de mujeres y las disidencias sexuales que están siendo atacados y estigmatizados y que consideran que esas conquistas parciales ganadas, algunas con importantes luchas en las calles, deben ser preservadas por su aspecto progresivo. Pero advertimos que la pelea no es contra el “fascismo” de Milei. Consideramos que ésta es una definición equivocada, ya que es imposible que se desarrolle un régimen fascista en una semicolonia, sino que planteamos que el enfrentamiento debe ser contra el Estado burgués y luchamos por su destrucción. Es imposible que las reivindicaciones sociales perduren en el tiempo bajo el capitalismo, y aún más en un semi Estado, por lo que, para garantizar estas reivindicaciones se tienen que unir a la necesidad de la revolución obrera y socialista, a la destrucción del Estado, a la construcción del partido revolucionario como sección de la IV Internacional reconstruida.

    En una semicolonia, por su relación con el imperialismo, se plantea una forma de poder especial de Estado, que los revolucionarios llamamos bonapartismo sui generis, en algunos casos los gobiernos de turno dan concesiones a las masas, dependiendo el nivel de crisis económica o política, que no modifiquen la sumisión al capital. Ante la magnitud de la crisis económica y por la relación que pretende entablar con el imperialismo yanki, Milei quiere avanzar en consolidar un Estado despojado que cualquier careta “social”, en el que la dictadura del capital se manifieste sin concesiones ni tapujos. El estatismo de Milei es de un tipo diferente al que, por ejemplo, ejercieron los K. Éstos últimos impulsaron políticas para contener a los movimientos dando concesiones, mientras que el de Milei apunta a fortalecer vía dictadura policial los negocios de los grandes capitales. Ambos coinciden en defender al Estado burgués como garante de los negocios de los capitalistas.

    Es importante para los revolucionarios dar el debate al interior de estos movimientos con respecto al carácter de clase del Estado y cuáles son las tareas, ya que la dirección de los mismos es policlasista y busca diluir a la clase obrera en reivindicaciones “posibles” dentro de la “democracia” burguesa. Caer en la disyuntiva entre democracia o fascismo, o encaminar la orientación hacia la formación de frentes anti-Milei de cara a las elecciones legislativas, como ya vienen anunciando los K, las CTAs o los Grabois de la vida, aleja a la vanguardia de la clase del horizonte de la lucha contra todas las formas de dominación de la burguesía, mientras sigue pasando el ajuste y siguen en caída las condiciones de vida de la población.

    Este límite de la marcha federal y sus direcciones debe ser discutido. La izquierda que se reivindica revolucionaria no puede dejar de dar la lucha política y adaptarse a un programa democrático que nos aleja de la perspectiva de unir las reivindicaciones parciales a la necesidad de enfrentar al Estado y no sólo al gobierno. Toda lucha antiimperialista parte de afectar los intereses económicos de estos capitales en nuestro país. Tenemos que preparar las condiciones para imponer un paro general que derrote el plan de ajuste de Milei, sus aliados y el FMI.

     

  • Un paro contundente

    Ayer asistimos a un paro importante, llamado por la CGT y las CTAs, en el que se paralizó gran parte del país y, centralmente, entraron en escena grandes sectores del movimiento obrero industrial y de servicio que no habían parado el 24 de enero. Es importante remarcar este aspecto para entender la dinámica de la crisis en la que estamos actuando y las líneas políticas de las direcciones de este proceso. La irrupción de contingentes de trabajadores -que intervienen con sus métodos, como paros, asambleas, bloqueos, piquetes de convencimientos, movilizaciones para intentar frenar el ajuste, los despidos, la caída del salario y el ataque que implica la reforma laboral y las leyes que están tratando de imponer- muestra la potencialidad de la clase obrera cuando empieza a tensar sus músculos, a pesar de sus direcciones.

    Este 10/05/24 hubo un accidente de trenes con heridos en CABA, que muestra, al día siguiente del paro, las consecuencias de las políticas anti obreras y  de desfinanciamiento del gobierno, al que no le importa poner en juego las vidas de los trabajadores.

    El gran límite de la jornada del 09/05 fue su dirección, es decir, la burocracia sindical, que buscó con esta acción generar presión al gobierno y llevar la lucha a una pelea parlamentaria en el Senado para modificar la ley bases y el paquete fiscal. Pretendió, con métodos propios de la clase, transformar a los trabajadores en ciudadanos, es decir, sacarlos de la producción para llevarlos al engaño de las instituciones. Pero las acciones en algunos lugares del país mostraron que los trabajadores acataron el paro y llevaron sus demandas contra los despidos, por aumento de salario, contra los cierres de plantas o suspensiones, quitándole la idea de paro dominguero que quiso darle la burocracia sindical.

    Por otro lado, se mostró la fragmentación de nuestra clase y el avance en la pauperización de nuestras condiciones de vida. Los millones de trabajadores que no están sindicalizados y trabajan en negro o tercerizados, a quienes la burocracia se niega a organizar, sumado a los trabajadores desocupados componen esa heterogeneidad de nuestra clase. Gran parte de estos sectores también se sumaron al paro y debemos levantar sus reivindicaciones para unificar las luchas obreras. Estas reivindicaciones están relacionadas con la caída del salario real y la incorporación de ítems extorsivos como el presentismo, los bonos por producción y otros bonos que conforman el salario que imponen la patronal y el Estado (como empleador), con la complicidad de la burocracia sindical, que dificultan actuar con centralidad en medio de la crisis social importante.

    Pero, a pesar de esta fragmentación, gran parte de los trabajadores no fue a trabajar y eso fue un gran golpe al gobierno, que comienza a vivir un deterioro en su poder político, lo que ya se había expresado en la masiva movilización educativa. El 9/5 se expresó una clase fundamental, la clase obrera.

    Debemos consignar también que un sector de la pequeña burguesía comercial abrió sus negocios, en algún sentido en contra del paro y a favor de Milei, pero también porque están sufriendo la recesión (que va camino a depresión), pero la contundencia del paro hizo que en las ventas del día fueran peor de lo que venían siendo.

    En este escenario es central para darle continuidad al paro, aprovechar el debate que se está dando al interior de nuestra clase para enfrentar este ajuste, preparar las condiciones para expulsar de nuestras filas a la burocracia sindical, recuperar nuestras organizaciones para estar en mejores condiciones de imprimir una dinámica de la que nos quieren imponer la burocracia sindical y el PJ, que sólo piensan en desgastar al gobierno para llegar (supuestamente) en mejores condiciones a las próximas elecciones. Esa no puede ser nuestra agenda, no debemos tener ninguna confianza en las instituciones burguesa, sólo confiemos en nuestras propias fuerzas.

    Por un Congreso de delegados de base con mandato para votar un programa obrero de salida a la crisis. Hay que preparar las condiciones para un paro de 36 horas en el camino de una huelga general para tirar a este gobierno antiobrero, a sus aliados y al FMI.

    Este paro general en Argentina se inscribe en una situación mundial cada vez más convulsionada, marcada por el genocidio que está perpetrando el enclave de Israel en Gaza, la guerra de Rusia y Ucrania, el despertar de una juventud a nivel mundial en defensa de Palestina y la lucha de los trabajadores en gran parte del mundo para enfrentar las políticas guerreristas del imperialismo.

    Por eso luchamos por la construcción una dirección que marque el camino, esto es un partido revolucionario como sección de la reconstrucción de la IV Internacional.

     

  • Por un paro nacional activo

     Declaración conjunta TT-COR

    Por un plan de lucha para derrotar a Milei y al FMI

    El 9 de mayo la CGT ha convocado a un paro nacional. Con esto, la burocracia sindical pretende hacerle presión al gobierno para negociar una reforma laboral y ubicarse como interlocutor en el nuevo escenario político. Es evidente que la dirección de la CGT no plantea ninguna pelea a fondo contra este gobierno, los despidos, la caída salarial y de nuestras condiciones de vida. No lo podría hacer, porque los burócratas sindicales son enemigos en nuestras propias filas y cumplen ese rol de ser base social del semi Estado burgués para poder sostener a nuestra clase enemiga y sus instituciones.

    Los sectores del sindicalismo combativo tienen la oportunidad y el deber de convocar a movilizarse frente a la entrega de la burocracia de la CGT/CTA’s. Debemos tomar este paro en nuestras manos y mostrar la potencialidad de los métodos obreros en la lucha contra la burguesía nacional, extranjera, sus partidos y su Estado. Por eso, el paro debe ser activo, imponiendo a la burocracia movilizar a la plaza de mayo y realizar grandes concentraciones en las provincias, garantizando movilidad propia, para mostrar la fuerza de una clase que no debe tener ninguna confianza ni en el parlamento ni en ningún partido burgués que pretenda hablar en su nombre.

    Nuestra pelea está en los bloqueos de planta que está realizando el SUTNA (sindicato del neumático) ante los despidos; en los portones de los trabajadores de la UOM de la fábrica Weg de Córdoba, que se plantaron ante el ataque de la patronal; con las comisiones internas combativas y juntas internas de estatales, que siguen peleando contra el deterioro de sus condiciones de trabajo. Ellos son algunos ejemplos destacados que muestran que hay condiciones para la lucha y para enfrentar a nuestros patrones en donde más les duele, que es en la producción.

    No va a ser la sumatoria de movilizaciones la que va a modificar las relaciones de fuerza, sino la organización en las estructuras obreras, recuperando nuestros sindicatos, expulsando a los delegados burocráticos para preparar las condiciones para el surgimiento de una nueva dirección en el movimiento obrero que levante un programa obrero de salida a la crisis y la necesidad de la construcción de un partido revolucionario.

    Asistimos estos días a grandes movilizaciones de estudiantes en contra del genocidio en Gaza en EEUU, Francia y otros países. Hemos visto luchas estudiantiles en Brasil, Colombia y la gran marcha educativa en Argentina. Todo esto es demostración de que el capitalismo sólo puede garantizar escenarios de guerra y ninguna posibilidad de futuro a toda una generación de jóvenes.

    Este 9/5, cuando paremos, también debe ser nuestra bandera la lucha contra el genocidio en Gaza, contra la OTAN y contra el proceso de asimilación en la guerra entre Rusia y Ucrania.

    Llamamos a desarrollar asambleas para que este paro sea activo y podamos votar un plan de lucha para derrotar a este gobierno y al FMI.

    Por un congreso de delegados de base, con mandato, que impulse la preparación de una huelga general que ponga en jaque a este gobierno antiobrero.

     

    Trabajadores Trotskistas

    Corriente Obrera Revolucionaria

     

     

     

     

     

     

     

  • Los patrones eligen su gerente

     

       Votemos en blanco y organicemos el paro general

    El próximo domingo 25 de junio hay elecciones provinciales en Córdoba. También se votan legisladores para la unicameral y algunas intendencias, ya que han desdoblado las elecciones locales y la capital vota intendente recién a fines de julio.
    En las últimas semanas, la campaña cordobesa sufrió un sacudón mayúsculos con los coqueteos del actual gobernador, jefe del peronismo local y candidato a presidente, Schiaretti, con el ala “centro” de JxC que capitanea el cheto Larreta y sus aliados, incluido el presidente nacional de la UCR, el represor Morales de Jujuy. El ingreso de Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC) que hegemoniza el PJ local, pero que integra a un amplio espectro de la política burguesa provincial, quedó frustrado, pero se mantienen las conversaciones. El candidato a gobernador y actual intendente de capital, Llaryora, profundiza su campaña de gestión de espacios verdes mas mano dura, proponiendo incluso la intervención de las Fuerzas Armadas para el control de la “seguridad (de la propiedad privada) ciudadana”. Luis Juez (JxC) también centra su campaña en la represión, agregando un guiño al arco empresario prometiendo que va a reeditar el fallido intento de un gabinete de CEOs de Macri. Su candidatura ha quedado bastante desdibujado ante el apoyo de su ex-aliado Larreta al schiarettismo, lo que lo llevó a arrojarse a los brazos de los halcones de su coalición. De todas formas, nada está descartado ya que no estamos frente a un escenario electoral habitual, sino que está signado por una profunda crisis económica y social que carcome los mecanismos de dominación de la burguesía a través de las instituciones de su democracia para ricos.
    De más está decir que todas estas idas y vueltas en el staff permanente del aparato estatal capitalista demuestran que ambas coaliciones defienden los mismos intereses de una burguesía semicolonial entregada al imperialismo. Las elecciones como mecanismo de engaño a las masas están demostrando su crisis no sólo a partir de altos porcentajes de abstención y voto en blanco que se vienen registrando en las elecciones provinciales, sino fundamentalmente por el cuestionamiento de los propios trabajadores y la lucha de clases, como quedó demostrado los últimos días en Jujuy.
    Volviendo a nuestra provincia, debemos constatar que el actual y extraño escenario electoral fue impuesto a través de la intervención del Estado en diferentes conflictos obreros, ya sea a través de la persecución a dirigentes y delegados sindicales y piqueteros con imputaciones judiciales, como con la aplicación express y a mansalva de conciliaciones obligatorias en los conflictos obreros que se vienen dando en la provincia, desde la ejemplar huelga docente, pasando por los conflictos en fábricas como Atanor, Coca Cola, Bagley, WEG,  entre otros. El ministro de trabajo Omar Sereno fue claro en una audiencia con la patronal de ARCOR y el sindicato de la alimentación en abril; dijo que el gobierno no quería problemas de cara a las elecciones, y que por eso largaba la conciliación ante la ocupación de la fábrica por los trabajadores de Bagley. Todo este entramado para llevar las luchas obreras al punto muerto de la conciliación, claro está, cuenta con la complicidad de la burocracia sindical de ambas CGTs y de lo que queda de las CTAs.
    Lamentablemente, tanto el FIT-U como el Nuevo MAS no han utilizado la campaña para denunciar el circo electoral como parte del andamiaje estatal para desorganizar al proletariado frente a sus tareas: enfrentar con sus propios métodos el plan impuesto por el FMI, el ajuste y el ataque al salario vía inflación y la ofensiva patronal sobre las condiciones laborales. Más enfrascados en sus internas, ofrecen un recetario de medidas que se podrían tomar desde las propias instituciones de la democracia patronal. Desde la COR consideramos táctica la intervención de los revolucionarios en las elecciones, pero esa decisión táctica no puede desvincularse de una perspectiva estratégica. La campaña del FIT-U y del nuevo MAS que remite al viejo “luche y vote” del viejo MAS está lejos de la independencia de clase que postulan, ya que invitan a los trabajadores a “participar en política” a través de los mecanismos institucionales de nuestros enemigos. Por el contrario, la dirección obrera de la economía a través del control de la producción es lo que permitirá dar una perspectiva a las masas explotadas y oprimidas, un programa obrero de salida a la crisis. Para ello, tener más legisladores es algo totalmente secundario, la clave es recuperar los sindicatos de manos de nuestros enemigos expulsando a la burocracia sindical para golpear a la burguesía en la producción.
    En estas elecciones, llamamos a votar en blanco porque no hay ninguna expresión política que centre su intervención en la necesidad de construir una posición de fuerza de la clase obrera que prepare las condiciones para derrotar al gobierno provincial en su política de garantizar los negocios de las grandes patronales del campo, las automotrices, las alimenticias y demás socios burgueses del cordobesismo, así como para enfrentar al gobierno de los Fernández y Massa, gestores del FMI en la nación. Hacemos un llamado a reagrupar las fuerzas combativas del movimiento obrero, a partir de reuniones y plenarios que nos permitan organizarnos para impulsar la moción del paro general y el plan de lucha en cada sindicato y lugar de trabajo para imponer los intereses de nuestra clase a través de nuestros métodos.

  • Charla en Córdoba sobre Chile a tres años de la semi-insurrección de Octubre

    Ayer, miércoles 12 de octubre, realizamos en el Pabellón Mariano Ferreyra (ex- Casa Verde) de la FFyH de la UNC la 2º charla del ciclo Perspectiva Marxista en Córdoba. A cargo del camarada Maximiliano Cortés de la COR Chile, la exposición abordó el proceso abierto a partir del llamado “estallido” de octubre de 2019 y la política del régimen burgués luego del paro general del 12 de noviembre del mismo año para reabsorber institucionalmente las fuerzas elementales que irrumpieron en las calles y comenzaron a hacer tambalear la dominación capitalista en la producción. La seguidilla de elecciones y el proceso de la Convención Constituyente fueron expuestos con nitidez, para avanzar en una caracterización, las perspectivas que abre el triunfo del rechazo al texto del proyecto de nueva constitución y las tareas que se plantean al proletariado y a la juventud combativa en Chile y en toda la región, en medio de una crisis mundial acelerada por la pandemia y luego por la guerra en Ucrania.

    Concluida la exposición, se abrió un rico debate con preguntas y planteamientos de los asistentes. Se debatió sobre el rol de las direcciones de la izquierda y del movimiento obrero en el proceso, sobre los discursos de los sectores reaccionarios que despuntan en Chile y a nivel internacional, sobre los efectos de la represión y los alcances del intento de desvío institucional ensayado por la burguesía. La necesidad de la construcción de un partido internacional, para nosotros la IV Internacional reconstruida, como dirección del proletariado capaz de conquistar el poder, tarea a que se aboca nuestra tendencia internacional, la TRCI, quedó expuesta como principal tarea para una nueva generación de revolucionarios. Cerrando esta segunda charla, invitamos a los asistentes a participar de la próxima, que consistirá en la presentación del Cuaderno de la COR  #2, a realizarse en fecha y lugar a determinar.

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