El pasado viernes 4 de agosto la oposición y la docencia combativa asestaron un golpe a la lista Celeste de la burocracia sindical, recuperando la delegación Capital tras 38 años de paritarias a la baja y de dejar pasar todo tipo de ataques por parte del Estado patrón.
Como ya habíamos anticipado en nuestra nota anterior, la conformación de la lista 2 “Unidad desde las escuelas” fue producto de la experiencia que realizó el activismo docente en la larga lucha por paritarias de principios de este año y fines del pasado. Los trabajadores de la educación ganaron en organización desde las asambleas escolares e impusieron a la burocracia reiterados paros y movilizaciones contra las magras ofertas salariales del gobierno de Schiaretti. Es importante destacar que se recuperó la delegación como expresión de un proceso nacional de lucha docente, cuya máxima manifestación es la pelea en Jujuy contra la reforma de Morales y el PJ, rechazada por miles de trabajadores, que se mantienen aún en pie de lucha así como los conflictos docentes de Salta, Misiones, San Juan, etc. La descarga de la crisis sobre nuestras espaldas producto del acuerdo del gobierno con el FMI ha desatado conflictos en varias ramas, mientras la burocracia sindical de todos los colores se ubicó como la garante del plan de ajuste. Y en Córdoba, Monserrat no fue la excepción, más bien fue el encargado de recibir a Massa en su gira de campaña por la provincia. Una conclusión importante para todo el movimiento obrero es que los procesos de lucha encuentran un canal de expresión en las elecciones sindicales, como demuestra la recuperación de la delegación Capital de la UEPC; pero esto no es así en el caso de las elecciones burguesas, donde nuestra clase y sus organizaciones quedan atomizadas en el voto individual del trabajador convertido en “ciudadano” o “vecino”.
Estas experiencias fueron las que allanaron el camino para que la Lista 2 Unidad (conformada por las agrupaciones ligadas a los partidos de izquierda, agrupaciones independientes y activistas) conquistara la directiva de Capital, aún con los límite que representa un frente del cuál forman parte direcciones que carecen de cualquier independencia de clase, como el MST y otras variantes reformistas. Además de Capital, otras listas opositoras ganaron las delegaciones de Río IV (Lista negra) y General Roca (Lista Verde mar).
Por su parte, la Celeste retuvo 23 de las 26 delegaciones y la Junta Ejecutiva Central que será dirigida por el sucesor de Monserrat, Roberto Cristalli, y la Secretaria Adjunta, Elizabeth Vidal. Respecto a los delegados departamentales que conforman la Asamblea Provincial, la oposición obtuvo 40 delegados y 93 la Celeste. De esos 40 delegados de la oposición, además de las mayorías en las 3 departamentales donde fue derrotada la burocracia, se obtuvieron minorías en Marcos Juárez, Calamuchita, Ischilín, Colón, Punilla, Tercero Arriba, Río Seco, Santa María, San Alberto, Unión, Río Segundo y San Martín, es decir, a lo largo y ancho de la provincia.
Ahora bien, le espera a la nueva conducción antiburocrática de UEPC Capital profundizar el método democrático de convocar a asambleas escolares y plenarios para desarrollar minorías opositoras en las restantes delegaciones de la UEPC. Está planteado desarrollar una Campaña por la reapertura de paritarias para recuperar lo perdido e imponer un salario inicial igual a la canasta familiar indexado por inflación. También es necesario pelear para organizar al conjunto de la docencia en todo el país por recuperar la Ctera e imponer el paro educativo nacional para evitar que Jujuy y Salta permanezcan aisladas. Una gran iniciativa en este sentido sería que la delegación recuperada en Córdoba Capital impulse, junto a otras delegaciones, seccionales y listas opositoras del resto de las provincias, un plenario nacional de delegados de la oposición docente, con mandato de base y una perspectiva de lucha.
¡Abajo el ajuste!
¡No al pago de la deuda!
¡Fuera el FMI!