7 de abril - Elecciones en ADIUC
Este jueves se vota para renovar autoridades del sindicato docente de la UNC. La actual conducción de la lista naranja, ligada al kirchnerismo, se presenta con un discurso de “renovación con continuidad”, un “seguiremos mejores” de la dirección sindical que defeccionó en la gran lucha de 2018 y nunca tuvo un atisbo de perfil combativo, menos aún con el FdT en el gobierno. ADIUC es parte de la CONADU, federación sistemáticamente oficialista y firmante serial de las paritarias a la baja desde el gobierno de De La Rua. Últimamente, ADIUC se ha parado junto con otros sindicatos de base como ala crítica a la conducción nacional de la federación, pero sin llevar esto a ningún debate profundo a las asambleas, el cuerpo de delegados y menos a acciones de lucha. No nos extraña, ya que como buenos K apoyaron la cuarentena impuesta por Alberto durante los 2 últimos largos años, limitándose a solicitar mejores condiciones para el dictado de clase en la virtualidad, mientras los docentes eramos sometidos a jornadas de trabajo con límites difusos y poniendo los recursos de nuestro bolsillo. Con la vuelta a las aulas impulsada por Juri y los decanos, tampoco hizo nada ADIUC y su conducción para cuestionar la imposición de jornadas duplicadas por la bimodalidad y las clases híbridas. El regreso a los lugares de trabajo no significó en cambio retomar los métodos de las asambleas y la conducción se sigue manejando en la virtualidad de las consultas por mail. Así, nada se hizo para enfrentar la paritaria de hambre, firmada por un 41% en 4 cuotas no acumulativas hasta septiembre por la CONADU, las federaciones docentes menores y la FATUN (Nodocentes).
También participará de la elección la lista Fucsia y Blanca impulsada por el Frente de Docentes en Lucha, ligado al Partido Obrero. Esta lista denuncia el acuerdo salarial a la baja, y su principal consigna es “por un sindicato independiente de las autoridades y los gobiernos”. Por supuesto que acordamos con la necesidad de romper las ataduras de ADIUC al rectorado, los decanatos y el gobierno nacional, pero esto es limitado: olvidan los compañeros del FDL que es clave romper con la estatización de los sindicatos, lucha que determina la independencia de clase del programa. Esto se ve reflejado en su posición en relación al CCT, que si bien fue una conquista para imponer condiciones de trabajo únicas para todos los docentes del país (y es necesario seguir peleando para que las mismas sean respetadas por las UUNN), no deja de ser parte del armado legal que las patronales utilizan para regimentar estatalmente a las organizaciones obreras. Por eso es necesario denunciar claramente como la actual conducción naranja de ADIUC incluyó en su momento el cobro de un “aporte solidario” a los no afiliados como adenda al CCT en la negociación de su aplicación con las autoridades de la UNC. El FDL no cuestiona tampoco que los fondos sindicales pasen por manos del Estado-patrón en las retenciones salariales, ni tampoco la tutela patronal de la mutual DASPU, a la que llaman a defender tal cual es. Llamamos a los compañeros a reconsiderar su posición en estas discusiones al tiempo que impulsamos en común las asambleas por facultad y la asamblea general para discutir un plan de lucha por la reapertura de la paritaria, un salario del cargo testigo igual a la canasta familiar indexado mensualmente a la inflación, el fin de la precarización laboral y el trabajo gratuito, comisiones de seguridad e higiene para garantizar las condiciones de trabajo y por el aumento de presupuesto educativo y de ciencia y técnica. ¡NO al acuerdo gobierno-FMI, NO al pago de la deuda!
En estas elecciones llamamos a votar por la lista Fucsia y Blanca, porque es una lista antiburocrática y está integrada por activistas combativos. Se trata de un llamado al voto crítico, porque como exponemos arriba, en su programa dejan de lado la necesidad de luchar por la independencia de los sindicatos del Estado. Al tiempo que llamamos a este voto crítico, convocamos al conjunto de los docentes de la UNC a organizarnos en cada facultad y lugar de trabajo para encarar las grandes tareas que tenemos por delante como es recuperar ADIUC, la CONADU, unificar las federaciones (CONADU, CONADU histórica y el resto) en una gran Federación de Trabajadores Universitarios para poner nuestras organizaciones en pie de lucha contra el ajuste que implica el acuerdo de sumisión firmado por el gobierno de Alberto y todo el arco patronal con el FMI.