El escándalo que se ha desatado en la política argentina después de que un senador nacional del PJ por Entre Ríos fuera detenido por la justicia paraguaya con 211 mil dólares no declarados mientras intentaba entrar al vecino país ha generado un problema cuya magnitud aún no se pude terminar de determinar. Lo que sí queda claro es el nivel de descomposición del semi Estado argentino.
Sabida la noticia, el PJ intentó desligarse del senador que llegó a ese cargo a través de sus listas, pero que ahora responde a la Libertad Avanza y viene votando todas las leyes que Milei pidió, entre ellas la famosa “Ley Bases”. Los libertarios se desesperan y fingen demencia, tratando de que no sea tan evidente que el voto estaba comprado. No vaya a ser que se enojen otros diputados o senadores que dieron su voto a cambio de un “asado”. El gobierno del “outsider” que pidió el voto a los trabajadores con la promesa de “terminar con la casta” que se enriquece “con la nuestra” terminó reviviendo los momentos más obscenos de la política burguesa, como el episodio de la compra de votos para votar la reforma laboral del año 2000 (lo que se conoció como “ley banelco”), demostrando la esencia reaccionaria de su fuerza política, que tiene como objetivo de su ataque a la clase obrera y los sectores populares más empobrecidos.
Este hecho es la expresión del funcionamiento de la democracia burguesa en una semicolonia, donde la débil burguesía le cede el poder político a la pequeñoburguesía sin poder económico, creando lúmpenes que viven de las migajas que les tira el semi Estado y los empresarios locales (y en algunos casos internacionales). Por eso, cuando asumió Milei, dijimos que se venía una nueva casta, pero con los mismos métodos descompuestos de sus antecesores.
Todo el régimen político está preocupado, porque mientras Cristina pacta con Milei gobernabilidad e impunidad, este escándalo complica los acuerdos por arriba (“ficha limpia”, reforma electoral, etc., además del acuerdo de que sean los trabajadores el blanco del ajuste). Mientras, la gran mayoría de los trabajadores seguimos luchando contra este brutal ajuste y la pauperización de nuestras condiciones de vida.
Tenemos que enfrentar a este Estado, sus instituciones y a sus partidos políticos, que defienden a este sistema capitalista en putrefacción. Debemos generar las condiciones para romper con todo tipo de conciliación de clase a la que nos llevan los supuestos progresistas o estatistas tras la idea de que se puede reformar el capital. Hay que odiar a la clase enemiga y sus cómplices, como la burocracia sindical. Sólo podemos confiar en nuestras propias fuerzas para responder de forma revolucionaria a situaciones obscenas del capitalismo, como el reboleo de dólares en nuestra cara, mientras nosotros nos hundimos en la miseria.
El miércoles 5 de diciembre la CTA, supuestamente unificada, junto a las patronales de las pymes, los movimientos sociales K, los intendentes del conurbano, sectores de las iglesias y otros, llaman a marchar con la consigna “la patria no se vende”.
Es evidente que es una movilización de aparato para posar de una oposición dentro del régimen y para intentar contener la bronca con la política de crear “frentes anti Milei”,que en lo sindical se expresaría en frentes sindicales para recrear el MTA de los ‘90, después de un año en el que la burocracia sindical se borró y pactó el ajuste con el gobierno.
No es una movilización preparada con los métodos de la clase, votada en asambleas, debatida en los lugares de trabajo,no hay paro y tiene el único objetivo de intervenir en la crisis del PJ y preparar las condiciones para un futuro escenario electoral sin sobresaltos. La burocracia sindical se ha cuidado bien de desligar esta acción de cualquier proceso de lucha contra la ofensiva de las patronales, el gobierno nacional y los gobernadores, con despidos y precarización de los trabajadores de la industria, servicios y estatales. Las burocracias convocantes hoy están actuando de garantes y colaboradores de las reformas laborales y todo tipo de regresiones en las condiciones de trabajo.
Por eso no marchamos, ni siquiera como columna independiente, como plantean algunas organizaciones de izquierda. No podemos ser parte de estas medidas de aparato y debemos denunciarlas en los lugares de trabajo para preparar con nuestros métodos el enfrentamiento al gobierno de Milei y el conjunto de las fuerzas del régimen que le están dando gobernabilidad. No hay que olvidar jamás, a 1 año del gobierno de Milei, que es una tarea central recuperar nuestras organizaciones y echar a la burocracia sindical.
Por un verdadero paro general activo con toma de edificios, cortes y bloqueos para echar a Milei.
Fuera la burocracia sindical plenario nacional de delegados de base con mandato.
Basta de persecución a los que luchan, desprocesamiento ya a todos los compañeros.
El 22/11 la Cámara Federal de Apelaciones dictó su fallo contra militantes del Polo Obrero, basado en el procesamiento del juez Casanello, quien hace unos meses, luego de allanamientos violentos, levantó acusaciones de extorsión y coacción.
Esta política de persecución y hostigamiento a las organizaciones sociales y, en especial piqueteras y de izquierda, está en sintonía con la necesidad del gobierno de someter al conjunto del proletariado con las cadenas de una dictadura policial, mientras entrega el país a sus socios imperialistas.
Claramente, jamás hemos depositado expectativas en las instituciones burguesas y sus leyes, mucho menos en sus jueces. Este fallo demuestra que a lo que más le tema la burguesía es a la organización independiente del proletariado. Cada acción y línea política del gobierno y las instituciones burguesas nos desafía en este momento a desarrollar la línea de enfrentamiento a la clase enemiga, con los métodos históricos de la clase obrera.
Se está empezando a generalizar una deliberación en los lugares de trabajo sobre cómo enfrentar al gobierno de Milei, porque así no se puede seguir más. Es tarea de los revolucionarios plantear un programa obrero de salida a la crisis y los métodos que se desprenden de éste. Hay que impulsar un Congreso de Delegados de Base con mandato con representación de las organizaciones piqueteras que no fueron cooptadas por el Estado, los jubilados y los sectores estudiantiles en lucha. Tenemos que impulsar e imponer un paro general activo para tirar abajo a este gobierno y sus cómplices.
¡Basta de persecución a los luchadores! Desprocesamiento de todos los militantes acusados.
¡Abajo el gobierno de Milei!
Por el triunfo de las luchas en curso.
Por un congreso de delegados de base con mandato.
Por un gobierno obrero.
Los días 16 y 17 de noviembre, en la ciudad de Buenos Aires, realizamos el XVIII Congreso de la COR, del que participaron delegados e invitados de las regionales y de la TRCI, con camaradas de la LOI Brasil y de la COR Chile. La novedad de este Congreso es que participaron los camaradas de la Tendencia Trabajadores Trotskistas, recientemente incorporados a la COR en la Conferencia de Fusión realizada en junio de este año, con delegados e invitados. El congreso aprobó las tesis internacionales y nacionales y se votó a la dirección.
Debate sobre situación internacional
El sábado discutimos las tendencias a nivel internacional, intentando analizar el triunfo de Trump en las últimas elecciones en EE. UU.; la continuidad de la guerra de Rusia contra Ucrania; la invasión de Israel a la Franja de Gaza y su guerra genocida; el desarrollo de la crisis mundial y las consecuencias de la pandemia.
Trump ganó contra Kamala Harris con una diferencia de votos más amplia de lo que pronosticaban las encuestas, tanto en la cantidad de electores como de votos nominales. La gran mayoría de los votantes expresaron que su balance de los cuatro años de Biden fue negativo, centralmente en el plano económico. La política exterior de los demócratas fue un elemento de peso: la defensa a Israel por Biden llevó a una importante base del partido o simpatizantes a abstenerse a ir a votar, sumado a que gran parte del electorado estaba reticente a la política guerrerista que está llevando adelante el imperialismo. En estos últimos 4 años, la administración demócrata no ha podido darle al imperialismo yanki una hoja de ruta clara ante los conflictos bélicos como el de Rusia-Ucrania y el genocidio en Palestina por parte del enclave de Israel, lo que muestra su debilidad como potencia imperialista. Trump cosechó simpatía al plantear que finalizaría con la guerra lo antes posible (lo cual hay que ver si lo logra y cómo). Este último también le ha dado un férreo respaldo a Netanyahu, lo cual el gobierno de Israel interpreta como libertad de acción para seguir adelante con el genocidio palestino en un momento en el que tanto internamente como a nivel mundial se encuentra muy cuestionado. El triunfo de Trump expresa la decadencia imperialista, que no logra encontrar un rumbo claro en los objetivos imperialistas mientras condensa todas las contradicciones mundiales al interior de su Estado. La victoria republicana ha hecho entrar en pánico a la UE y la OTAN, ante su posible desinterés en la guerra Rusia-Ucrania y la línea de que se hagan cargo los gobiernos europeos del conflicto. Este punto ha sido clave en estas elecciones, ya que el supuesto progresismo ha mostrado su cara más belicista y su incapacidad para dar una salida que no sean mayores penurias para las masas.
Trump no va a traer nada bueno a los trabajadores del mundo, ni lo iba hacer Kamala. Lo que queda en claro es que debemos organizarnos para enfrentar al imperialismo y que esto debe ser de forma internacional. Debemos llamar a los trabajadores de Norteamérica a que rompan con las fuerzas políticas imperialistas que dirigen su propio Estado. Se está desarrollando actualmente un proceso de sindicalización que debe tomar como tarea el enfrentamiento al gobierno de Trump y frenar la guerra paralizando y bloqueando el arsenal bélico que envía EEUU a Ucrania e Israel. Otra tarea fundamental del proletariado norteamericano es unirse al proletariado ruso y ucraniano para que desarrollen una guerra revolucionaria que derrote la restauración capitalista en curso.
En América Latina es posible que se reconfiguren las relaciones de las burguesías nativas con el imperialismo norteamericano ante el avance de China en la región. Es posible que Trump favorezca a figuras como Milei, en desmedro de otras como Lula o Sheinbaum.
El regreso de Trump después de un primer gobierno fallido se da en medio de una crisis general del sistema capitalista en su fase imperialista y su relación con las formas estatales de dominación burguesa. Fue parte del debate del Congreso la relación de las masas con la democracia burguesa, que es una de las formas de dominación de clase que está siendo fuertemente cuestionada, pero a diferencia de lo que fue el enfrentamiento revolucionario de la Revolución rusa al Estado burgués, en este caso el cuestionamiento se da por el avance de sectores más reaccionarios. Esta “democracia” ahora en crisis surgió históricamente como respuesta de la burguesía a la competencia con el sistema soviético. Así se establecieron, en particular en los países imperialistas, los Estados de bienestar, que buscaron estatizar a las organizaciones obreras y a las masas trabajadoras en general, cooptando a la aristocracia obrera y asimilando a una gran franja de la pequeña burguesía vía derechos civiles. En las semicolonias, se los intentó emular a través de los bonapartismos sui generis como forma especial de poder estatal. El derrotero de los últimos años de crisis económicas, políticas, pandemia y procesos de asimilación de los ex Estados obreros implicó un ataque en línea a las formas estatales de posguerra sin poder encontrar aun otra forma de dominación que dé cierto equilibrio inestable al putrefacto sistema capitalista.
Otro punto de debatimos fue la bancarrota del llamado progresismo. En este proceso los que han caído en desgracia han sido las líneas políticas estatistas, redistribucionistas, populistas y reformistas, que no pueden hacer nada ante el avance de la descomposición todas las instituciones burguesas. Es que anhelan un Estado de bienestar que ya nunca volverá y se niegan a enfrentar la pauperización de la pequeña burguesía de forma revolucionaria en alianza a los trabajadores. Esta crisis histórica del “reformismo sin reformas” también pretende en su debacle llevarse consigo a las expresiones de izquierda, teorizando sobre el fin de la izquierda y sus partidos, el fin de la revolución y dando una idea de que hay que empezar de nuevo. Esto es expresión de la impotencia, llevada a su máximo extremo, de defensores del capitalismo que temen más que a nada a la revolución.
Planteamos en la tarea de reconstruir la IV Internacional y avanzar en las directrices de una lucha unificada a nivel mundial para enfrentar la política guerrerista, en medio de la descomposición del imperialismo y el proceso de asimilación de los ex Estados Obreros. Insistimos en la necesidad de llamar a una Conferencia Internacional a las corrientes que aun reivindiquen la dictadura del proletariado a discutir los fenómenos de la lucha de clase y las tareas que se desprenden. Entre estas tareas está planteado que el proletariado norteamericano y el chino se unan contra el imperialismo y contra la burocracia restauracionista del PC chino. No podemos permitir que Trump, con su proteccionismo, desarrolle el chovinismo en los trabajadores (tanto nativos como inmigrantes) contra los trabajadores de todo el mundo. Nuestra clase es internacional y nuestro enemigo también.
Debate sobre situación nacional
En el punto sobre situación nacional avanzamos en la caracterización del gobierno de Milei y su relación con el imperialismo y el proletariado. El festejo de Milei ante el triunfo republicano en las elecciones en EE.UU. es pírrico y patético, porque si Trump avanza con su plan económico de proteccionismo, ni migajas le van a dar, aunque se regalen como ya lo están haciendo. No hace mucho Macri también festejaba y sabemos cómo terminó. El plan de sumisión al imperialismo de Milei es una parodia berreta de “las relaciones carnales” del menemismo, sólo que esta vez sin plata para comprar a nadie. Sabemos que el plan del imperialismo significa mayores penurias para los trabajadores. Trump exigirá más muestras de “fidelidad” en su guerra comercial con China, pero no está dando nada a cambio. La única salida la puede dar la clase trabajadora en su lucha revolucionaria.
El gobierno de Milei es la improvisación de una burguesía débil ante la debacle de los partidos tradicionales y las coaliciones electorales, como el macrismo, los K y su variante degradada con Alberto, que no lograron garantizar cierto equilibrio de clases para sus negocios. En el primer año de gobierno de Milei se produjeron importantes luchas en la calle: en contra de la “ley bases”, en contra del ajuste a las jubilaciones y al financiamiento universitario. Enfrentamos la represión del protocolo policial que pretendía sacarnos de las calles con movilizaciones masivas. Se dieron luchas emblemáticas como la del sindicato del neumático, los trabajadores de salud y estatales, así como la lucha universitaria con tomas de edificios en todo el país. También se realizaron dos paros generales y en los últimos meses un paro de transporte que se sintió fuerte. Es demostración de que hay fuerzas para enfrentar y derrotar el plan de ajuste de Milei. La oposición burguesa y sus partidos pretenden llevar gran parte de las luchas a las instituciones como el parlamento y a una agenda electoral para el 2025 y 2027. Hay que enfrentar este desvío, promoviendo la ruptura revolucionaria de los trabajadores con el peronismo, que está sosteniendo a Milei y peleándose con él para definir quién se apropia de la figura de Trump, mientras siguen cayendo nuestras condiciones de vida.
Este activismo que está surgiendo y se está fogueando, en medio de un ajuste feroz y represivo, tiene la tarea de preparar las condiciones para ayudar a que irrumpa en la escena nacional el movimiento obrero industrial. En varias fábricas la lucha estudiantil ha generado simpatía. Tenemos que luchar para realizar asambleas de fábrica contra los despidos y contra la degradación de las condiciones laborales y del salario. Para esto hay que arrebatarle la dirección a la burocracia sindical y unir las reivindicaciones del conjunto de la clase.
Se está empezando a generalizar una deliberación en los lugares de trabajo sobre cómo enfrentar al gobierno de Milei, porque así no se puede seguir más. Es tarea de los revolucionarios plantear un programa obrero de salida a la crisis y los métodos que se desprenden de dichas tareas. Tenemos que impulsar e imponer un paro general activo para tirar abajo a este gobierno y sus cómplices.
Construcción partidaria
Ante este escenario discutimos un plan de construcción con lo sectores con los que nos hemos relacionados en este periodo y dar lucha política al centrismo, polemizando con su concepción de partido y su programa para la situación nacional e internacional. Esa fue gran parte de la discusión del punto de partido del domingo, reforzando la idea que desarrollamos en la tesis de partido votadas en la Conferencia de fusión con los camaradas de TT.
El Congreso finalizó con la votación de una nueva dirección, a la que incorporamos a un miembro de la Tendencia al organismo.
Algunas resoluciones que se votaron:
Internacional
-Elaborar un folleto, con tesis sobre situación mundial, llamando a una Conferencia Internacional con los fundamentos que ya estamos levantando.
-Realizar una campaña en contra del genocidio en Palestina.
Nacional
-Impulsar el fondo de lucha del Garrahan.
-Impulsar la deliberación para preparar medidas, acciones o debates para el 10 de diciembre, fecha en que se cumple un año del gobierno de Milei.
Organización
-Lanzar la campaña financiera de la COR entre militantes, contactos y simpatizantes.
Los trabajadores de Petroquímica Río Tercero (PR3) están dando una durísima lucha contra los despidos y el lockout patronal desde hace casi un mes. A través de maniobras arteras, la patronal logró sacarlos de la planta y cerrar las puertas con candado para luego alegar que la principal línea de producción, la de Diisocianato de Tolueno (TDI), es económicamente inviable por la competencia de superplantas instaladas en China y que por lo tanto pretende cerrarla de forma permanente. Al momento, son 125 compañeros los que han recibido la notificación de despido, a los que hay que sumar más de 60 trabajadores de tercerizadas encuadrados en la UOCRA. Además, penden de un hilo decenas de puestos de trabajo de la planta que Fabricaciones Militares (FM), recientemente convertida en Sociedad Anónima Unipersonal, tiene en la localidad, ya que es proveedora de insumos para el TDI de PR3.
Los trabajadores, organizados en el sindicato de Químicos y Petroquímicos de Río Tercero, mantienen un acampe frente a los portones de la fábrica y han convocado ya a dos multitudinarias marchas por las calles de la ciudad. También han desplegado su solidaridad con otras luchas en curso en la provincia, como la de los jubilados, los estudiantes y trabajadores de la UNC y los estatales provinciales que enfrentan los descuentos de Llaryora.
En esta comprensión de que para triunfar la lucha no tiene que quedar aislada, los petroquímicos han recorrido diferentes sindicatos buscando el apoyo de las organizaciones del movimiento obrero, aunque en general el apoyo de las conducciones sólo ha sido de palabra. Si bien algunos sindicatos participaron de las marchas en Río Tercero, la burocracia sindical cordobesa, ella misma dividida en dos CGTs y dos CTAs plagadas de internas, no ha realizado ninguna acción contundente contra los despidos y suspensiones, no sólo en PR3, sino en una multiplicidad de fábricas, establecimientos, comercios y reparticiones estatales a lo largo y ancho de la provincia. Incluso, en el acto del 30 de octubre contra la venida de Milei a la provincia, directamente bajaron del palco a los representantes del sindicato químico y no los dejaron hablar. No es de extrañar esta posición de la burocracia sindical, ya que, además de los múltiples vasos comunicantes que la unen al gobierno del peronismo provincial y sus aliados, a nivel nacional son parte de una burocracia que se divide entre quienes lanzan medidas aisladas de vez en cuando para descomprimir como forma de sustentar la gobernabilidad y quienes directamente pactan la reforma laboral, el RIGI y la Ley Bases con Milei.
El miércoles 6 de noviembre, los petroquímicos organizaron un plenario en la sede de Luz y Fuerza en Córdoba Capital para discutir las perspectivas del conflicto con organizaciones sindicales, sociales y políticas, una buena iniciativa de la que fuimos parte. Nuestra posición en el plenario, además de discutir los problemas estratégicos que coloca frente a nuestra clase el brutal ajuste fondomonetarista que está llevando adelante el gobierno nacional y su alineamiento obsecuente con el imperialismo yanqui e Israel, se centró en la necesidad de unir las fuerzas de nuestra clase contra el ataque patronal. Propusimos dar una pelea para poner en pie un plenario de delegados de base con mandato con miras a un Congreso de delegados de trabajadores ocupados y desocupados, de la industria, los servicios y estatales, junto a los jubilados y el movimiento estudiantil, para discutir las medidas y los métodos que necesitamos imponer para triunfar. Se hace necesario discutir un programa obrero de salida a la crisis, que enfrente los engaños institucionales del ministerio de trabajo, las legislaturas o los gobierno nacional y provincial. También planteamos que aquellas conducciones que apoyan la lucha contra los despidos en PR3 y sus tercerizadas tienen la obligación de ponerle fecha al Paro Provincial; las condiciones están dadas, como muestran las luchas en curso del SUOEM (municipales de Capital), los docentes, los trabajadores de los hospitales y estatales provinciales, los trabajadores y estudiantes universitarios. Y los motivos sobran, con salarios miserables y cientos de miles de despidos y suspensiones que en todo el país afectan a las diferentes ramas de la economía por la recesión autoimpuesta por el ajuste de Milei y sus socios.
Desde la COR, apoyamos desde el primer día la lucha de los trabajadores de PR3, metiendo en los diferentes lugares de trabajo el debate sobre el conflicto y sus perspectivas y planteando la necesidad de ir a una lucha generalizada por su triunfo. La crisis y el nivel de ataque del gobierno y las patronales ponen a nuestra clase frente a enormes desafíos. Debemos encararlos con valentía, como hacen los trabajadores petroquímicos de Río Tercero con su consigna “todos o ninguno”, negándose a negociar despidos. Su triunfo sería un duro golpe para el plan de las patronales, se trata de una lucha que excede la pelea sindical, se trata de una lucha política contra el gobierno de Milei y quienes lo sostienen.
Elecciones en Estados Unidos
Declaración de la TRCI
El martes 5/11 se realizaron las presidenciales en Estados Unidos. Con una diferencia más amplia de lo esperado, el miércoles por la mañana Trump se consagró nuevo presidente, ganándole a Kamala Harris tanto en cantidad de electores como en cantidad de votos nominales. Kamala Harris intentó despegarse del gobierno de Biden, girando a posiciones reaccionarias (no tan radicalizadas como las de Trump), pero no le sirvió de mucho. La gran mayoría de los votantes expresaron que su balance de los cuatro años de Biden fue negativo, centralmente en el plano económico. La política exterior fue un elemento de peso, ante un electorado reticente a la guerra. En estos últimos 4 años, la administración demócrata no ha podido darle una orientación clara al imperialismo yanki ante los conflictos bélicos como el de Rusia-Ucrania y el genocidio en Palestina por parte del enclave de Israel, lo que muestra su debilidad como potencia imperialista. Mientras Harris prometió más apoyo a Ucrania contra Rusia, Trump cosechó simpatía al plantear que finalizaría con la guerra lo antes posible (lo cual hay que ver si lo logra y cómo). Este último también le ha dado un férreo respaldo a Netanyahu, lo cual el gobierno de Israel interpreta como libertad de acción para seguir adelante con el genocidio palestino en un momento en el que tanto internamente como a nivel mundial se encuentra muy cuestionado. El triunfo de Trump expresa la decadencia imperialista, que no logra encontrar un rumbo en los objetivos imperialistas mientras condensa todas las contradicciones mundiales al interior de su Estado.
El regreso de Trump se da en medio de una crisis general del sistema capitalista en su fase imperialista y su relación con las formas estatales de dominación burguesa. La democracia burguesa -y su relación con las masas- es una de las formas de dominación de clase que está siendo fuertemente cuestionada, pero a diferencia de lo que fue el enfrentamiento revolucionario de la Revolución rusa al Estado burgués, en este caso el cuestionamiento se da por el avance de sectores más reaccionarios. Esta “democracia”, que ha entrado en crisis, surgió como respuesta de la burguesía a la competencia con el sistema soviético. Así surgieron, en particular en los países imperialistas, los Estados de bienestar, que buscaron estatizar a las organizaciones obreras y a las masas trabajadoras en general, cooptando a la aristocracia obrera y asimilando a una gran franja de la pequeña burguesía vía derechos civiles. En las semicolonias, se los intentó emular a través de los bonapartismos sui generis como forma especial de poder estatal. El derrotero de los últimos años de crisis económicas, políticas, pandemia y procesos de asimilación de los ex Estados obreros implicó un ataque en línea a las formas estatales de posguerra sin poder encontrar aun otra forma de dominación que dé cierto equilibrio inestable al putrefacto sistema capitalista.
La bancarrota del progresismo
En este proceso los que han caído en desgracia han sido los supuestos progresismos (estatistas, redistribucionistas, populistas, reformistas),que no pueden hacer nada ante el avance de la descomposición todas las instituciones burguesas, anhelando un Estado de bienestar que ya nunca volverá y se niegan a enfrentar la pauperización de la pequeña burguesía de forma revolucionaria en alianza a los trabajadores.
El triunfo de los republicanos ha hecho entrar en pánico a la UE y la OTAN, ante su posible desinterés en la guerra Rusia-Ucrania y la línea de que se hagan cargo los gobiernos europeos del conflicto. Este punto ha sido clave en estas elecciones, ya que el supuesto progresismo ha mostrado su cara más belicista y su incapacidad para dar una salida, que no sean mayores penurias para las masas.
En América Latina es posible que se reconfiguren las relaciones de las burguesías nativas con el imperialismo norteamericano ante el avance de China en la región. Es posible que Trump favorezca a figuras como Milei, en desmedro de otras como Lula o Sheinbaum.
El triunfo de Trump no va a traer nada bueno a los trabajadores del mundo, ni lo iba hacer Kamala. Lo que sí deja en claro es que debemos organizarnos para enfrentar al imperialismo y que esto debe ser de forma internacional. Debemos llamar a los trabajadores de Norteamérica a que rompan con las fuerzas políticas imperialistas que dirigen su propio Estado. Se está desarrollando actualmente un proceso de sindicalización que debe tomar como tarea el enfrentamiento al gobierno de Trump y frenar la guerra paralizando y bloqueando el arsenal bélico que envía EEUU a Ucrania e Israel. Otra tarea fundamental del proletariado norteamericano es unirse al proletariado ruso y ucraniano para que desarrollen una guerra revolucionaria que derrote la restauración capitalista en curso.
Debemos reconstruir la IV Internacional para plantear las directrices de una lucha unificada a nivel mundial para enfrentar la descomposición del imperialismo y el proceso de asimilación de los ex Estados Obreros. Entre sus tareas está planteado que el proletariado norteamericano y el chino se unan contra el imperialismo y contra la burocracia restauracionista del PC chino. No podemos permitir que Trump, con su proteccionismo, desarrolle el chovinismo en los trabajadores (nativos, así como inmigrantes) contra los trabajadores de todo el mundo. Nuestra clase es internacional y nuestro enemigo también.
El triste espectáculo del gobierno argentino
El festejo de Milei es pírrico y patético, porque si Trump avanza con su plan económico de proteccionismo, ni migajas le van a dar, aunque se regalen como ya lo están haciendo. No hace mucho Macri también festejaba y sabemos cómo terminó. El plan de sumisión al imperialismo de Milei es una parodia berreta de “las relaciones carnales” del menemismo, sólo que esta vez sin plata para comprar a nadie. Sabemos que el plan del imperialismo significa mayores penurias para los trabajadores. Trump exigirá más muestras de “fidelidad” en su guerra comercial con China, pero no está dando nada a cambio. La única salida la puede dar la clase trabajadora en su lucha revolucionaria.
El 30 de octubre, el paro de transporte fue contundente, mostrando la fuerza de la clase obrera cuando lucha con sus métodos, a pesar de las direcciones burocráticas que lo impulsaron sin darle continuidad en un plan de lucha. El paro de ATE nacional, que se sumó a la medida, tuvo un acatamiento dispar, pero la marcha del día 29 fue bastante numerosa, mostrando que fuerzas hay. Quizás lo mas importante de este paro es que otros sectores en lucha lo tomaron como propio y lo organizaron desde las bases, a diferencia de los sindicatos del transporte, en los que no hubo ninguna instancia de deliberación. Así fue como desde las asambleas de la oposición docente de los SUTEBAs le impusieron a la conducción parar ese día -y el paro fue muy fuerte-, las asambleas en las tomas de facultades obligaron a las federaciones docentes y nodocentes a llamar a parar y realizar cortes de calle. En Córdoba se sumó la visita de Milei a la provincia, por lo que fue recibido con paros y movilizaciones; una provincia cruzada por la importante lucha contra los despidos en Petroquímica Río Tercero, un sector industrial golpeado por la recesión. Y para sorpresa del gobierno y los altoparlantes derechosos, hubo una adhesión pasiva de los trabajadores informales que no fueron a trabajar, ya sea por tener acuerdo con la medida o por la falta de dinero para llegar al trabajo por otros medios.
En este paro se expresó que un sector importante de los trabajadores de servicios, estatales, de la educación y la salud, además de los informales, están pasando a la oposición al gobierno y permiten dar más aire a los sectores que vienen enfrentando a Milei desde el primer día. Por eso el operativo contención de la burocracia sindical, tanto de la que posa de combativa, como los Moyano y sus aliados, como de los que sostienen la gobernabilidad como la UTA, la Unión Ferroviaria y la otra parte de la CGT.
Otro elemento importante que podemos analizar es que a partir de la organización desde las bases y con la dirección de parte de la izquierda, se reivindicaron los métodos de la clase como la huelga, las tomas y los cortes de calle -para intentar hacer activo el paro- y no las vías parlamentarias o de calendarios electorales. Este activismo que está surgiendo y se está fogueando en medio de un ajuste feroz y represivo tiene la tarea de preparar las condiciones para ayudar a que irrumpa en la escena nacional el movimiento obrero industrial. En varias fábricas la lucha estudiantil ha generado simpatía. Tenemos que luchar para realizar asambleas de fábrica contra los despidos y contra la degradación de las condiciones laborales y del salario. Para esto hay que arrebatarle la dirección a la burocracia sindical y unir las reivindicaciones del conjunto de la clase.
Se está empezando a generalizar una deliberación en los lugares de trabajo sobre cómo enfrentar al gobierno de Milei, porque así no se puede seguir más. Es tarea de los revolucionarios plantear un programa obrero de salida a la crisis y los métodos que se desprenden de dichas tareas. Tenemos que impulsar e imponer un paro general activo para tirar abajo a este gobierno y sus cómplices.
Hay que forjar una oposición sindical revolucionaria en los sindicatos que sea el embrión de la construcción de un partido revolucionario como sección de la IV internacional reconstruida.
Abajo el gobierno de Milei
Por el triunfo de las luchas en curso
Por un congreso de delegados de base con mandato
Por un gobierno obrero
Mientras el gobierno de Milei intenta acelerar con el ajuste y sus reestructuraciones, el conjunto de los partidos patronales le garantizan gobernabilidad y la burocracia sindical de las CGT y las CTAs le ofrece la contención, ya sea en clave dialoguista o posando de luchadora.
En este marco se inscribe el paro de transporte del 30/10 convocado por un sector de la CGT que debe utilizar los métodos de la clase obrera para intentar contener la bronca de los sectores de la rama, pero sin dar continuidad a la lucha ni una movilización que exprese una oposición en las calles. Lo novedoso de este “mini paro general”, como lo llaman los periodistas, es que fue tomado por los sectores en lucha como catalizador para dar una respuesta política al gobierno de Milei. En las asambleas de base de estos sectores se generó un debate en torno a convertir el paro de transporte en la expresión desde las bases de la organización de una oposición a Milei. En varias, se votó impulsar el paro con tomas, cortes de calle y otras medidas, como se expresó en la lucha universitaria, de estatales, las oposiciones docentes.
La burocracia de la UTA no quiso plegarse al paro y llama a un paro del gremio para el 31/10, consciente de que, de haberse plegado el 30, la contundencia de la medida hubiera sido un golpe muy fuerte para el gobierno.
La resistencia que se ha fortalecido en las calles y en los lugares de trabajo sumada a la irrupción de un sector del movimiento estudiantil se tiene que organizar para romper la contención de las burocracias sindicales, que actúan como agentes de la burguesía en nuestras filas, y para enfrentar el desvío del régimen burgués de llevar todo a las instituciones, como el parlamento o el calendario electoral.
Hacer activo este paro, con cortes de calle, tomas de universidades y lugares de trabajo, es preparar las condiciones para la formación de oposiciones en los sindicatos para barrer a la burocracia sindical, mostrar la fortaleza de un activismo estudiantil unido a docentes y nodocentes combativos para conformar una oposición en la universidad que recupere los centros y las federaciones. Es uno de los objetivos para imponer desde las bases un paro general activo para derrotar a Milei y sus cómplices.
Abajo el gobierno de Milei
Por el triunfo de las luchas en curso
Por un congreso de delegados de base con mandato
Por un gobierno obrero
Entre el 23 y el 26 de octubre se realizó el tercer evento León Trotsky en las facultades de Cs. Economicas y de Cs. Sociales de la UBA, en la ciudad de Buenos Aires. Este encuentro es continuidad de dos ediciones anteriores, la primera realizada en La Habana en 2019 y la segunda, en San Pablo en 2023. Organizado por varias corrientes e instituciones de estudios académicos relacionadas con la izquierda y temáticas afines a la clase obrera y el marxismo, este evento entrecruza debates políticos con estudios académicos en historia y sociología. El evento contó con la presencia de Alex Callinicos, Osvaldo Coggiola y Savvas Matzas, entre otras figuras internacionales referenciadas en el trotskismo. Dentro del comité organizador se encontraron el historiador cubano Frank García Hernández, el Centro de Estudios Históricos de los Trabajadores y las Izquierdas (CEHTI), el Partido Socialismo y Libertad, el Nuevo MAS, Política Obrera y las corrientes del FITU.
Saludamos el esfuerzo realizado por la organización para la exitosa realización de este evento.
Debates
A lo largo de los tres días se organizaron distintas mesas temáticas en las que se presentaron las ponencias previamente entregadas por escrito (las cuales pronto serán publicadas), luego del lanzamiento de una convocatoria abierta a presentar trabajos.
Las mesas temáticas atravesaron cuestiones como el medio ambiente, la cuestión de género, la historia del movimiento trotskista tanto a nivel internacional, como latinoamericano y argentino, la cuestión de la guerra en Ucrania y la situación política argentina. Al final de cada jornada hubo paneles con distintos temas y se presentaron dos libros.
Desde la COR participamos con dos ponencias, una sobre la mecánica del programa de transición y otra sobre los desafíos teóricos y programáticos qué plantea la guerra en Ucrania.
Claramente, las polémicas rondaron las diferencias políticas y programáticas que cada una de las corrientes trotskistas ha desarrollado. En nuestra intervención hicimos un breve recorrido sobre nuestra más reciente elaboración teórico política en un intento de hacer un aporte para avanzar en la necesidad urgente de saldar la crisis de dirección revolucionaria llamando a la reconstrucción de la IV Internacional. De esta manera, nuestra intervención reforzó el llamado a realizar una Conferencia Internacional de las corrientes que reivindican la Dictadura del Proletariado para empezar a tomar acciones concretas en la realización de esta tarea y reconstruir la dirección mundial de la revolución, es decir la IV Internacional.
El evento es una tribuna interesante, pero podría haberse desarrollado en las facultades tomadas (sólo se hizo la jornada final del sábado en Sociales) y así abrir un diálogo con el nuevo activismo estudiantil. Hacia el IV Evento se podrían superar las limitaciones de un debate que no logra todavía delinear una guía para la acción, en este momento histórico en el que la única salida progresiva a la catástrofe capitalista es la revolución socialista mundial.
El gobierno de Milei, ante su debilidad y un cambio en el estado de animo de las masas, ha decidido acelerar su ajuste y la reestructuración del estado.
La principal fortaleza para avanzar en su ajuste sobre la clase trabajadora lo tiene en la gobernabilidad que le proveen los partidos patronales, llámese PRO, UCR y PJ, a pedido del FMI.
Todos están a favor de ajustarnos para pagar la deuda externa, misma postura que lleva adelante la burocracia sindical, quien negocia con Milei mantener sus privilegios a cambio de dejar pasar la reforma laboral y la rebaja salarial.
La Universidad comienza a moverse
Después de la ratificación en el Congreso del veto de Milei a la ley de financiamiento universitario, parte del estudiantado influenciado por la izquierda tomó las facultades, algunas como medida de presión a los diputados y otro sector del estudiantado sin ninguna confianza en el parlamento, sino en sus propias medidas de lucha.
De esta manera se comenzó a cuestionar toda la linea del CIN y las autoridades Universitarias de realizar medidas intrascendentes como las de abrazos a los edificios universitarios, jornadas de reflexión, etc para terminar confluyendo en marchas que presionen a los legisladores y de esa manera negociar sus privilegios con Milei.
No es casual ya que sabemos que el CIN es donde hoy están representados quienes han llevado adelante el ajuste hacia los trabajadores de la universidad a pedido de los distintos gobiernos previos a Milei.
El movimiento estudiantil y los trabajadores de la Universidad se suma a distintos sectores en pie de lucha, como los hospitales Garrahan y Bonaparte, los jubilados, los trabajadores estatales y de algunas ramas industriales, con los cuales es necesario unificar los reclamos para golpear más fuerte.
Asistimos en este proceso a la unidad de todas las corrientes patronales (Libertarios, PRO, UCR, PJ) para tratar de desalentar las tomas o tratar de levantarlas para que retomen el control las autoridades. Ya que según dice Victor Morinigo (Rector de la UNSL y presidente del CIN) “las tomas nos hacen perder institucionalidad”, es decir pierden el control de los negocios que desde sus puestos de poder hacen con la Universidad.
El proceso de lucha en San Luis
Desde principios de año primó la linea de las autoridades y de la burocracia sindical de actividades intrascendentes y paros testimoniales y sin preparación espaciados en el tiempo para desgastar a quienes tienen intención de luchar.
Comenzó a cambiar la situación a partir de la toma del rectorado y del 4to bloque en San luis Capital en agosto por parte de un sector de estudiantes independientes a la burocracia estudiantil de San Luis Independiente (SLI) y Franja Morada (FM), conjuntamente a un sector de docentes opositores a la conducción burocrática de ADU -encarnada en quienes tienen la mayoría en la conducción del gremio, la Lista 10 de Viviana Mercado y Diego Costa-.
A partir del veto se comenzó a mover el estudiantado a nivel nacional y se volvió a tomar en San Luis capital el rectorado, el IV y el I Bloque de la UNSL del 7 al 25 de octubre. Desde Villa mercedes hemos estado en permanente contacto aportando solidaridad, viajando con delegaciones y difundiendo esta experiencia.
En tanto en Villa Mercedes se llegó a definir tomar los Edificio de la FcjES -Fica por 48 hs en una asamblea interclaustro en la que se notó que había aval explícito del decanato y el Vice Rector de la UNSL Hector Flores y quienes cuidan de sus intereses. Si bien su idea era llevar adelante una “toma controlada” para no quedar fuera del proceso nacional pero que en su contenido no hubiera actividades políticas (la burocracia del centro de estudiantes hizo que primaran actividades de corte artístico y recreativo centralmente) y no se discutiera cuestionamiento alguno a las autoridades por el rol que vienen cumpliendo, “pasaron cosas” que cambiaron ese escenario.
Es que estalló la interna de las autoridades, entre Flores y Morinigo, quien históricamente militó activamente contra las tomas (ya sea en el 2001 como dirigente de FM, en el 2018 como funcionario cuando incentivó a la burocracia nodocente de APUNSL para presionar a quienes tomaban el rectorado, y en esta ultima toma en la misma línea)
Un sector antitoma encabezado por la Franja Morada y algunos pro-Libertarios llamaron a una “autoconvocatoria” para tratar de levantar la medida, proveyendo información falsa a muchos estudiantes de que estaba en riesgo el cuatrimestre y las regularidades por culpa de la toma.
El Miercoles 16 de Octubre (día en que se votaba la continuidad o no de la medida) el sector antitoma se llego hasta el edificio de la FcjES a tratar de entrar por la fuerza y así lograr el hecho político de “liberar la facultad” ,según ellos planteaban.
Trataron de ingresar de manera violenta pero quienes fuimos parte de la toma logramos, poniendo el cuerpo, hacerlos retroceder y cerrar el portón de entrada, habiendo fracasado en su cometido, lo cual fue visto como un triunfo de quienes estuvimos en la Toma.
Allí se pudo ver al funcionario Matias Funes – hombre del riñon de Morinigo- comandando cobardemente a los antitoma, motivo por el cual el rector tuvo que apartarlo de su cargo para autopreservarse ante la derrota de la jugada.
En la última asamblea interclaustro se vió como están comenzando a tratar de “pacificar” el proceso de cuestionamiento que ha comenzado, cerrando filas ambos bandos para volver a medidas testimoniales como clases públicas, festivales. Etc.
Si hay algo claro que dejo esta experiencia es que para enfrentar verdaderamente el plan de ajuste de Milei tenemos que unificar la lucha universitaria entre docentes, no docentes y estudiantes contra el régimen universitario, recuperando los centros de estudiantes para la lucha y los sindicatos docentes y no docentes para que gobiernen los trabajadores las universidades y no los burócratas de la UCR y el PJ.
Además de esto ligarse con los jubilados y los trabajadores estatales, de servicios y de la Industria que comienzan a tensar sus músculos para enfrentar al Gobierno y las patronales.
Por un paro general activo el 30 de octubre
Debemos confluir con el de transporte en un paro general de los trabajadores universitarios con toma de facultades para imponer este pliego de reivindicaciones:
- Abajo la LES.
- Recomposición salarial. Salario acorde a la canasta básica e indexada a la inflación.
- Reapertura de paritarias ya. Por delegados paritarios elegidos en asamblea.
- Aumento del presupuesto educativo.
- Reincorporación de los despedidos, pase a planta de todos los precarizados. Salario para los ad honorem.
- Basta de convenios con empresas, que no es otra cosa que la privatización indirecta.
- Rechacemos la injerencia ideológica de las empresas imperialistas y el sionismo ¡son ellos los que ejercen el adoctrinamiento!
- No al pago de la deuda externa! ¡Fuera el FMI y el BM!
- No a la transferencia de las universidades a las provincias.
- Condiciones seguras de trabajo y contra las intentonas por avanzar en el teletrabajo como forma de flexibilización laboral y desorganización de nuestra clase.
¡Universidad de los trabajadores! Que los sindicatos y las organizaciones estudiantiles dirijan las universidades.
¡Abajo el gobierno de Milei!
Por el triunfo de las luchas en curso.
Por un congreso de delegados de base con mandato.
Por un gobierno obrero.
COR
Regional San Luis
Arrancan las elecciones de centro de estudiantes en las facultades de Filo, Artes y Políticas de la UNCuyo. Estas elecciones de centro de estudiantes se desarrollan en un contexto de brutal crisis económica, con un desfinanciamiento histórico a la educación, despidos y salarios de pobreza.
Las conducciones de los centros de estudiantes han cumplido el rol político de vaciar los espacios de organización. Sin embargo, y a pesar de los intentos de desmovilizar y romper la organización para mantener el status quo de las autoridades universitarias y seguir garantizando la gobernabilidad a Milei, estudiantes independientes y agrupaciones de izquierda impulsamos desde diciembre la asamblea interfacultades, en la que se fue discutiendo un plan acción que sobrepasara los límites de las burocracias estudiantiles y sindicales.
Estas últimas semanas se lograron marchas convocadas por la asamblea interfacultades, tomas del rectorado y asambleas y vigilias en otras facultades. Logramos organizar una gran columna independiente para las dos marchas federales, diferenciándonos de las autoridades de la universidad que le descuentan los días de paro a los docentes en lucha. Todo esto se hizo pese a las conducciones de los centros de estudiantes que todo este tiempo han estado cuidándole la quintita a los decanos y rectores, dejando pasar el ajuste criminal. Hemos visto cómo el peronismo (La Soriano) que conduce el centro de estudiantes de filosofía y letras junto a los grupo del opus dei (aefyl) y la franja morada, en sus intentonas de boicotear la organización del movimiento estudiantil, unieron fuerzas para votar en contra de la toma de la facultad. En Cs. Políticas, el peronismo en la conducción, negó la posibilidad de intervenir a casi la mayoría de los que fuimos a la asamblea a proponer la toma de la facultad como continuidad del plan de lucha.
Desde la COR formamos parte de esta enorme tendencia de lucha que recorre las universidades de todo el país, manteniendo firme nuestra posición de luchar con los métodos propios de la clase obrera y del movimiento estudiantil. Toma de los edificios ante cualquier intento de cierre de puestos de trabajo/ estudio. Somos parte activa de la Asamblea Interfacultades y bregamos por la recuperación de los centros de estudiantes como herramientas de organización y de lucha. Por todo esto, llamamos a realizar un voto crítico a la izquierda en estas elecciones de centro de estudiantes, que se presentan en el frente desde abajo (FIT), entendiendo que han sido y son parte de este proceso de lucha, pero a quienes, fraternalmente, llamamos a rever las vacilaciones con las que están interviniendo en este proceso.
Una crítica fundamental que planteamos hacia las agrupaciones de la izquierda centrista es el carácter de clase que tiene la Universidad. Entendemos que defender la "educación pública" tal y como la conocemos, confunde las tareas. Debemos comprender que la universidad tiene carácter de clase burgués, que la mayoría de las y los trabajadores no pueden ingresar ni permanecer en la universidad ni mucho menos obtener su título si el comedor es inaccesible, si no tenemos boleto estudiantil gratuito, si estamos trabajando 9 o 12 horas con salarios de pobreza y no existe el turno noche de cursado. Al principio del cuatrimestre, el Pts sostenía que había que hacer una gran marcha para que el parlamento aprobara la ley de financiamiento universitario como su única perspectiva de lucha. Con expectativas en que el mismo parlamento burgués en el que se votó la esencialidad de la educación y la ley bases, pudiera resolver el problema presupuestario. La misma confianza depositan en todo el régimen universitario.
A nivel internacional, ya se ha cumplido un año del Genocidio en curso que está llevando a cabo el enclave israelí sobre el pueblo Palestino. En mayo mocionamos en la asamblea interfacultades realizar una charla en solidaridad con el pueblo palestino y sobre todo, en apoyo al docente Julio Neme que estaba siendo perseguido por las autoridades de la UNCuyo por realizar una charla en contra del Genocidio. En numerosas universidades del mundo se estaban realizando acampes y acciones de solidaridad. Aquí en la UNCuyo llevamos a cabo la charla en el comedor, sin embargo, el pts no fue y tampoco colaboró en la organización. Logramos garantizarla junto a estudiantes independientes y la marea del Mst.
En la última asamblea interfacultades que se llevó a cabo en la facultad de ciencias médicas, se mocionó hacer en Mendoza una acción en apoyo al personal de la salud, sumándonos a las acciones convocadas a nivel nacional. El personal de la salud viene sufriendo ataques hostiles, incluso en el Hospital Universitario, en el que sus trabajadores llevan meses de atraso en el pago de sus salarios. El Pts en conjunto con el peronismo, votaron en contra, y la moción se perdió por un voto. Estas vacilaciones son las que hay que superar, confiando en el programa que orienta la acción de los revolucionarios, y no en los vaivenes de la opinión pública.
Nuestra perspectiva es la de recuperar centros de estudiantes, federaciones y sindicatos para la lucha, sacar a las burocracias de todos las conducciones que traicionan a trabajadores y estudiantes y sofocan toda iniciativa de lucha, garantizando la gobernabilidad de Milei y los gobernadores. Debemos organizar la lucha en un plenario nacional con compañeros delegados estudiantes, docentes y no docentes. Debemos imponer a las direcciones docentes, nodocentes y estudiantiles un plan de lucha unificado, que enfrente también la complicidad de los rectores radicales y del peronismo. No es sólo la universidad, es toda la educación capitalista la que está en crisis.
Instamos a las y los estudiantes con quienes venimos dando batalla codo a codo, a impulsar juntos una campaña de convencimiento de la necesidad de plan de lucha unificado de todos los sectores educativos y avanzar hacia un Paro Educativo Nacional hasta derrotar a Milei.
Rama Universitaria de la COR
El martes 22 se van a realizar marchas votadas por los sectores que están en lucha, como los universitarios, los trabajadores de la salud, de la educación y los jubilados. En las universidades, las marchas que fueron impulsada desde las bases tratando de articular un plan de lucha que rompa con la tregua y el pacto de las centrales sindicales y las direcciones burocráticas, que apuestan a medidas de presión hacia el Congreso y a desactivar las tomas y acciones de los estudiantes, docentes y no-docentes en lucha.
Milei continúa con su sincericidio y en el último coloquio de IDEA dijo ante los empresarios que realizó el ajuste en vacaciones para que no se diera cuenta la gente. Parece que, a 10 meses de que asumió, la gente se ha dado cuenta y promete un próximo verano complicado para el gobierno. Los que desde el primer día no nos tomamos vacaciones, hoy continuamos la lucha contra Milei, con la autoridad de haber enfrentado en las calles y en las estructuras de trabajo no sólo a Milei, sino a los que en estos meses le están garantizando gobernabilidad: el FMI, los partidos patronales como el PJ, la UCR y el PRO, los empresarios y la burocracia sindical.
La irrupción de un sector del movimiento estudiantil, que se pasó a la oposición a este gobierno, da una bocanada de aire fresco a la continuidad de la lucha para tirar a este gobierno y preparar las condiciones para que irrumpa el movimiento obrero industrial y destruir las bases donde se asienta el régimen burgués, que es en la producción.
Para avanzar en estos objetivos, debemos organizar la resistencia y pasar a la ofensiva. Debemos tomar en nuestras manos imponer y convertir el paro de transporte del 30 de octubre al que llama parte de la burocracia de la rama, en un paro general activo con movilización a Plaza de Mayo y en todo el país. Esta moción ya se ha votados en algunas asambleas universitarias y en sectores combativos de la docencia y la salud.
Abrir este debate al interior de nuestra clase permite avanzar en las tareas planteadas ante un gobierno débil que acelera el ataque y luchar por la independencia de clase para derrotar a las mediaciones y contenciones que nos quieren llevar detrás de una vía parlamentaria o a una salida electoral para un lejano 2025 o 2027. Mientras, los partidos burgueses se pelean, por ejemplo, vemos la pelea entre los K y Kicillof. Nada bueno puede venir de esos personajes garantes de las ganancias de los empresarios y defensores del semi-Estado burgués y su sumisión al imperialismo. Tenemos que construir un partido revolucionario como sección de la IV Internacional reconstruida.
Impulsemos un paro general para el 30 de octubre, con tomas de ministerios, de universidades, cortes de calles y movilizaciones para que triunfen todas las luchas en curso, contra los despidos y suspensiones, de 100% anual y no 1% o 2% y la canasta familiar mínima de 1.500.000 como las del Garrahan, el Bonaparte, los trabajadores de Petroquímica Río Tercero en Córdoba, los docentes, estudiantes y no-docentes universitarios y de todos los niveles de la educación y la lucha de los jubilados.
Por el triunfo de las luchas en curso.
Por un congreso de delegados de base con mandato.
¡Abajo el gobierno de Milei!
Por un gobierno obrero.
En la madrugada de 19 de octubre falleció nuestro camarada Ernesto Genovese.
Abrazó las filas del trotskysmo muy joven. QUERIDO ERNESTO, HASTA EL SOCIALISMO SIEMPRE. Te vamos a recordar militando por la construcción de un partido revolucionario.
Ernesto entró al PRT La Verdad siendo estudiante secundario. Luego se mantuvo en la corriente durante la dictadura en el PST, militó en el MAS y fue delegado telefónico.
Luego de la privatización , trabajó por su cuenta en diferentes emprendimientos. Y exploró diversos agrupamientos y organizaciones después del estallido del viejo partido.
Estuvo ligado al PRS-CO, después al PTS y finalmente se unió a TT en el proceso de fusión con la COR.
CONTRA EL ATAQUE A LA EDUCACIÓN
POR SALARIO Y CONDICIONES DE TRABAJO
PARA GENERAL EL 30/10 PARA TIRAR A MILEI