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Lunes, 28 Junio 2021 09:33

IMPSA: otra vez rescatando al capital

En medio del debate que recorre a las diferentes variantes burguesas y pequeño burguesas por la propiedad privada, el salvataje a las empresas y la función del estado, el rescate anunciado estas semanas a la empresa IMPSA (industrias metalúrgicas Pescarmona S.A.) fue noticia en todos lados. El Estado nacional quiso mostrar iniciativa ante un contexto económico en crisis con muchas deudas y pagos por afrontar ante organismos internacionales. Esta medida de incisión estatista es una muestra más de la intervención del Estado en la economía ante el descalabro de la crisis en curso donde el gobierno de Fernández aporta 15 millones de dólares y 5 millones el gobierno radical de Mendoza. Empresa que de igual manera seguirá funcionando como sociedad anónima. Medida que no soluciona los problemas estructurales de la economía argentina como pretenden hacernos creer y mucho menos los problemas del sistema capitalista.

Impsa es una empresa mendocina asociada con el capital extranjero que hizo su fortuna durante más de 100 años con diferentes gobiernos (Yrigoyen, Perón, la dictadura militar, el menemismo y diferentes gobiernos extranjeros como Brasil y Venezuela). Si hay un denominador común en Impsa es el siempre presente rescate por parte del estado bajo distintas administraciones. En su momento lo hizo los K con subsidios al salario y repros mientras renegociaba deuda. En 2015 con el gobierno de Macri se ve beneficiada con el blanqueo de capitales por $ 108 millones terminando en el 2018 con la formación de un fideicomiso hasta la reciente anunciada “estatización” que no es otra cosa que el desembolso de capital para rescatar a los mismos bancos y burgueses que venían siendo solventados para asegurar sus negocios agregando ahora la formalización como capitalización de la empresa.

La realidad que esto es un mecanismo burgués para socializar las pérdidas donde los trabajadores volverán a ser quienes paguemos las deudas continuando un proceso de garantizar el pago a través del Estado a los acreedores privados y eventualmente traspasar las operaciones de Impsa a otros grupos económicos en un contexto internacional que con los cambios en matrices energéticas especula con posibles jugosos negocios.

Resguardando al capital

Destaquemos que detrás de esta operatoria hay una disputa política y económica por los negocios que puede traer aparejado a los capitalistas de turno y un resguardo de la propiedad asemejando el proceso a lo que se quiso hacer con la empresa Vicentin (1). La grave crisis de Impsa tiene que ver en gran medida con el descalabro que significaron los bonapartismos sui generis en Latinoamérica (Chávez, Lula, Fernández) apostando al desarrollo de una burguesía nacional y su expresión en la industria. Proyectos políticos que fracasaron y que terminaron en un festival de guita, coimas y el guantazo de la brasilera Odebrecht. Hoy, una coalición de gobierno que se referencia en aquella apuesta burguesa pretende rememorar aquella ilusión que los terminó condenando. Y es que no se pude dar un desarrollo de un capital nacional para la industria en los países industrialmente atrasados donde el capital extranjero e internacional juega un rol decisivo y más aún en un Estado semi colonial como lo es Argentina dentro de un capitalismo en descomposición. Se ha demostrado que un Estado dirigido por una fracción burguesa no puede dar ningún beneficio a los trabajadores.

Un capítulo en esta novela lo merece el gobierno radical de Suárez donde no paran de criticar al gobierno nacional por el mal manejo de la pandemia y de la economía, pero no tuvo ningún problema a la hora de sentarse junto a Fernández para rescatar el capital y sacar una tajada para el empresariado mendocino. Pero no podía ser menos teniendo en su gabinete de economía a ex gerentes de Impsa como Emilio Guiñazú y Daniel Chicahuala (ex gerente de Impsa y Oderbrecht) quienes aseguraron negocios por ejemplo para la cuestionada construcción de la represa Portezuelo del Viento en el sur mendocino. No solo han participado ayudando a Pescarmona (cuya caída ya arrastró a muchas otras empresas), sino que ante cada conflicto que se generó, el Estado provincial garantizó, junto con la burocracia de la UOM, despidos, suspensiones y hasta desalojos con policía incluida.

 La burocracia ayudando a socializar las pérdidas

Otro de los que celebró la “capitalización” de Impsa fue Antonio Caló (secretario general de la UOM nacional) que tuvo participación estelar en la mesa principal del acto de relanzamiento de la firma. Este y muchos otros burócratas más fueron una de las partes que participaron activamente en el acuerdo. Hay que advertir en este caso que la burocracia de la UOM funciona como agente político de los capitalistas y el Estado para que todo marche sobre ruedas. La misma burocracia que firma paritarias a la baja por 35,2 % en cómodas cuotas sin discutir con los metalúrgicos y con delegados que no fueron elegidos por las bases, que garantiza los despidos y suspensiones en diferentes puntos del país frente a la crisis y la que nada hizo frente a los protocolos de higiene y seguridad durante la pandemia. Los trabajadores para nada estamos contentos con esta situación donde no solo no se va a crear empleo, sino que cada día nuestras condiciones de vida empeoran.

La CGT Mendoza con su titular Luis Márquez también festejó con alegría esta intervención estatal. De nuevo jugando para el capital como lo hizo durante toda su gestión al frente de la UOM Mendoza, poniendo su firma en los despidos que se produjeron a lo largo de los años en Impsa y en toda la industria metalúrgica mendocina, incentivando y generando división entre los trabajadores. Tomemos como tarea primordial recuperar la dirección de los sindicatos, de manos de la burocracia traidora.

Por una salida obrera ante la crisis

Los trabajadores, y los metalúrgicos en particular, no podemos poner expectativas en este tipo de maniobras como la estatización para salvataje de nuestros verdugos. La disyuntiva no es el capital privado o Estado, sino entre un programa de conciliación de clases o un programa que oriente la acción independiente de los trabajadores. La UOM debe llamar de forma urgente a asamblea en Impsa y convocar a un congreso de delegados para debatir cómo podemos dar una salida a la grave crisis que atraviesa la empresa empezando por la reincorporación de los despedidos y suba de salarios. Pensamos que para llevar adelante estas tareas y reivindicaciones es necesario formar al interior de la UOM una oposición sindical revolucionaria que sea capaz de luchar por los intereses de los trabajadores con los métodos obreros. Los metalúrgicos debemos unirnos e intercambiar experiencias con otros sectores del proletariado que estén en lucha como los trabajadores de Bimbo (San Fernando), así como el activismo antiburocrático de los vitivinícolas, para poder organizar un plan de salida a la crisis y la pandemia y actuar unidas ante el gobierno y los planes de los empresarios por cambiar las condiciones de vida de la clase obrera.

Los trabajadores tenemos que empezar a tener el ejercicio de como intervenir en la crisis que se desarrolla ante nosotros y discutir cuales son las tareas de los trabajadores. Así mismo es imperioso que abramos un debate al interior de nuestra clase sobre la importancia del control obrero como forma de intervención independiente ante la desorganización de la economía y mostrar la capacidad de la clase obrera para la planificación y administración de la producción.

 

1 ver nota Vicentin: rescatando al capital http://cor-digital.org/nacionales/item/292-vicent%C3%ADn.html

      A mediados de mayo se produjo el incendio parcial en la planta Bimbo San Fernando. Un mes después de ese hecho, sobre el cual aún hay muchas conjeturas e interrogantes por su intencionalidad, la multinacional mexicana manifestó su plan de “retirarse del negocio de congelados” y envió telegramas de despido a los 300 trabajadores. Como denuncian los mismos compañeros de Bimbo SF en lucha, la planta tiene la capacidad hoy de funcionar a un 60%, ya que el incendio fue parcial y no amerita su inutilización cómo ha dicho la públicamente la empresa.

      En San Fernando, trabajan alrededor de 300 trabajadores, agremiados en 3 sindicatos (alimentación, pasteleros y panaderos). El planteo de la defensa de los puestos de trabajo y el rechazo a las indemnizaciones ha sido votado en asamblea y tiene al frente a la comisión interna opositora de pasteleros, que viene planteando la unidad de acción y la organización conjunta de los trabajadores de toda la planta para la lucha. Las burocracias sindicales de los 3 sindicatos, con STIA a la cabeza, han manifestado que a lo sumo están dispuestas a reclamar más indemnización, o sea un planteo pro-patronal. 

      El día viernes se realizó un importante acto obrero en las puertas de Bimbo convocado como primera medida de lucha, el cual contó con la presencia de organizaciones sindicales recuperadas de zona norte, organizaciones sociales y la izquierda. El próximo jueves hay audiencia y está convocada una movilización al ministerio de trabajo. 

      Para quebrar la voluntad del grupo Bimbo, son fundamentales las acciones que golpeen en la producción en las diferentes plantas buscando el apoyo de sus trabajadores. La exigencia e imposición a los sindicatos de una huelga es de primer orden, para derrotar la política de los despidos e imponer la reapertura de la planta. Bimbo tiene que abrir los libros contables, no tiene ninguna crisis.

      En otra alimenticia como La Salteña (del grupo Molinos), los trabajadores realizan un paro de 48hs por un aumento superior a lo acordado por la burocracia en la paritaria de pasteleros. Mientras en Stia aún no las han cerrado, y crecen los reclamos de un plan de lucha.

      Una reunión de la oposición antiburocrática alimenticia (pasteleros, alimentación, panaderos, etc.) podría ser un gran paso para resolver un programa acción ante la situación, para fortalecer la pelea de Bimbo por los puestos de trabajo y la reapertura de la planta, por el aumento de salarios, para luchar por imponer un plan de lucha en los sindicatos y enfrentar a los monopolios alimenticios, que además de ajustadores también son unos de los principales responsables de los aumentos de precios y la carestía de la vida de la población.

      Por el triunfo de los trabajadores de Bimbo. Apoyemos con todas las fuerzas su lucha.

Este sábado 26 de junio a las 17.30 hs. realizaremos una charla debate sobre el conflicto Israel - Palestina por zoom. Para poder participar deberá completar un formulario y le será enviado el link y el ID de acceso correspondiente.

Para completar el formulario, por favor haga click en el siguiente link:

https://forms.gle/rTbMteMnB4ppNVWT9

La segunda vuelta en Perú ya dio un ganador, pero Keiko Fujimori aun no reconoce la derrota y ha presentado la impugnación de más de 200 mil votos.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) indicó que, con el 100% de las mesas escrutadas, Pedro Castillo, de Perú Libre, ganó contra Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, las elecciones en segunda vuelta por más de 70 mil votos. De esta manera, Castillo asumirá la presidencia del Perú a partir del 28 de julio de este año.

La elección fue bastante reñida y mostró de forma distorsionada el nivel de polarización y descomposición del semi Estado peruano. Recordemos que se llegó a estas elecciones después de varias crisis políticas, renuncias de presidentes, suicidios de ex presidentes, en medio de procesos de corrupción y desmanejos de la pandemia.

El triunfo de Castillo no va a saldar la crisis política, sanitaria y económica en la cual están sumidos no solo Perú, sino toda la región. Pero es una línea institucional de la débil burguesía, en alianza con el imperialismo, de contener los procesos de masas. Castillo expresa, por la vía electoral, el descontento de sectores de masas por el deterioro de las condiciones de vida, los efectos de la pandemia y las políticas del gobierno saliente.

El 70% del trabajo en Perú es informal, gran parte de los obreros del país tiene condiciones de vida paupérrimas. La situación de la pandemia quiso ser aprovechada por el gobierno saliente, pero la conflictividad fue escalando, quizás el ejemplo más importante de este periodo fue la rebelión de los trabajadores agrícolas, que logró derogar una ley que ponía condiciones leoninas a la actividad. La situación en Perú está a tono con los procesos de lucha que se están desarrollando en toda la región como Chile, Colombia y Ecuador.    

Para la burguesía peruana, la irrupción de Castillo es lo más de izquierda que pueden tolerar dentro de la crisis en la que está sumida. Por esa razón hizo que el candidato firmara lo que se denominó la “Proclama Ciudadana”, un documento que pone como eje central la defensa de la institucionalidad, es decir, el Estado de derecho. Después de firmar ese documento Castillo ya no habla de cambiar la constitución vía una asamblea constituyente, como planteó en la campaña, sino que ahora se compromete a respetar la continuidad de las reformas constitucionales del ‘93.

Es errado el planteo de gran parte de las corrientes trotskistas de apoyar en la segunda vuelta a Castillo, poniendo como argumento que este apoyo es para que no gane la derecha. Esto ya es parte de la práctica de estas corrientes, que llamaron a votar a Evo, a Chávez, a Haddad en Brasil, por citar a algunos, mientras en sus polémicas simulan pelear por quién es el abanderado de la independencia de clase. Esta táctica electoral conduce al apoyo y a la colaboración con el Estado “democrático” y la burguesía “progresista” en la lucha contra la “reacción”. Tienen una concepción etapista, expresada en el escenario electoral, de una etapa que ya no existe históricamente. No estamos en un proceso histórico entre revolución burguesa y revolución proletaria, en el que el retraso histórico de la revolución burguesa en las semicolonias hizo que algunas corrientes del siglo 20 pregonaran la necesidad de la etapa de la revolución democrático burguesa para concluir las tareas no realizadas de la burguesía nativa. De esta manera, le asignan un rol progresivo a un sector burgués. La irrupción de la revolución proletaria triunfante en la escena mundial, la revolución rusa, modificó la etapa histórica de las transiciones revolucionarias y demostró, no solo la centralidad del proletariado para una revolución, sino que la burguesía ya es una clase contrarrevolucionaria, en todas sus variantes. No se puede explicar el voto a Castillo apelando a Kerensky, forzando una analogía que no se corresponde con la etapa, ni con el proceso histórico. Tampoco es válido para los revolucionarios el argumento de que no avance la derecha, o, en el peor de los casos, para no ir en contra de la opinión pública progresista, ya que esto es ajeno a toda política de clase.

No podemos confundir a los trabajadores y sectores combativos que se han destacado en los procesos agudos de lucha de clases que se están desarrollando en la región. Es imposible que pueda surgir una vanguardia obrera si no batallamos al interior de los sindicatos y organizaciones de lucha por un programa transicional que prepare la lucha por el poder. Por la construcción de un partido revolucionario en Perú, como sección de la IV Internacional reconstruida.

 

Entrevista a un trabajador de salud

Los trabajadores de la salud son el sector de nuestra clase que está sufriendo las peores consecuencias del manejo burgués de la pandemia del COVID-19. El viernes 4 de junio entrevistamos a Ricardo Barrionuevo, delegado de ATE por el Hospital Tránsito Cáceres de Allende de Córdoba Capital, para conocer de primera mano la situación. Y también la experiencia de organización y lucha que desde el año pasado vienen desarrollando los compañeros y compañeras de los hospitales de la provincia de Córdoba.

P: ¿Qué evaluación tienen como trabajadores organizados, de la situación del sistema de salud en este momento de la segunda ola de la pandemia?

R: Para hablar de todo lo que ha venido sucediendo con la pandemia, sensaciones de la realidad me gustaría decir, se me vienen a la cabeza algunas palabras que engloban lo que estamos viviendo los trabajadores. Y la 1º es colapso. La salud y los hospitales están colapsados, más allá de que el ministro Cardozo manifieste con números totalmente fuera de la realidad que la salud pública y  privada no están colapsadas. Es otra la vivencia que estamos padeciendo los trabajadores en los diferentes hospitales; y en las diferentes clínicas privadas también, por lo que me he llegado a enterar. Otra palabra: imprevisión, falta de prever lo que seguramente se iba a venir. Ellos estaban conscientes, por los estudios epidemiológicos que habían demostrado en otras partes del mundo que ya habían pasado la primera ola y estaban entrando en la segunda, lo que iba a suceder en la Argentina. No supieron resguardar ni preparar a los equipos de salud lo suficiente como para afrontar esta segunda ola de la mejor manera posible. Nosotros, en las discusiones que hemos tenido en las diferentes asambleas y en las discusiones que pude tener con algunos compañeros, realmente creemos que no es una imprevisión por desconocimiento; ellos sabían muy bien lo que iba a suceder.
Se manifiesta entre nosotros como trabajadores en un cansancio físico y mental que uno que está en el Hospital Tránsito y tiene la oportunidad de recorrerlo y hablar con los compañeros, realmente hay una sensación de agotamiento total y tiene que ver también con esta imprevisión. El agotamiento físico que están padeciendo muchos de los compañeros en definitiva es por la falta de personal. Desde el año pasado no hemos tenido la posibilidad de disfrutar de las vacaciones, más allá que estamos atravesados por una pandemia, una situación especial y que la padece todo el mundo. El trabajador de salud está padeciendo un cansancio físico realmente terrible y se está notando en estos momentos, por lo menos en el Hospital Tránsito donde yo lo puedo constatar todos los días al charlar con los compañeros. Muchos de ellos están analizando la posibilidad de sacar una carpeta médica, una carpeta psiquiátrica porque realmente está bastante complicada la situación. La sensación del estado de la salud pública en general es de colapso.

P: Los gobiernos nacional y provincial dicen que con el tiempo ganado con la cuarentena del año pasado prepararon el sistema de salud, y que también lo mejoraron para la segunda ola: ¿Qué hay de cierto en esto?

R: Muchos compañeros tuvieron una cierta confianza en esa política de ganar tiempo. No hay que olvidarse que cuando nosotros arrancamos la primera ola, esta ya estaba terminando en Europa, Asia, nosotros estábamos viviendo lo que había sucedido en Italia, España. Y veíamos situaciones que acá no era la realidad que se estaba viviendo. En especial en el Hospital Tránsito sucedió eso porque se planteó un hospital medio rojo y blanco (hospital rojo hace referencia a aquellos hospitales designados para atención COVID, NE) y en realidad no fue una situación tan fácil. Pero la preparación que el gobierno debió realizar ganando ese supuesto tiempo para prepararnos para la 2º ola, no existió. Tanto a nivel provincial como a nivel nacional hubo presiones de grandes grupos económicos para que se abriera la cuarentena y sabíamos que eso estaba totalmente equivocado, era la sensación que teníamos nosotros en los hospitales. Y eso se iba a reflejar de alguna manera, iba a impactar en los hospitales. Ahora en esta 2º ola no vemos los resultados positivos de toda esa cuarentena larga, mal diagramada, con testeos escasos, tardíos, insuficientes y eso hubiera provocado que la prevención de la enfermedad hubiera sido tratada a tiempo. Esta es la sensación que tenemos.

P: ¿Cómo evaluás el plan de vacunación que están llevando adelante en todo el mundo y en Argentina en particular?

R: Al principio fue una discusión bastante seria en el hospital. Había descreimiento al principio por los efectos de las vacunas, por la rapidez con la que se las había implementado, por los mecanismos, los estudios, mucho descreimiento. Cuando eso se fue superando y comenzó la vacunación de los empleados de la salud, cambió la visión, porque se veía en la práctica lo que estaba sucediendo con los compañeros.
Ahora bien, tuvimos compañeros que fueron infectados, previo a vacunarse, y con la 2º dosis ya realizada se volvieron a contagiar. Eso crea un estado de inseguridad que es preocupante. Por otro lado, todavía tenemos compañeros que no han sido vacunados con la 2º dosis. Y tenemos algunos trabajadores que más allá de que no son parte de la administración pública, pero si los consideramos compañeros codo a codo, aquellos compañeros del servicio de la limpieza, que por lo menos el 80 % no ha sido vacunado. Son trabajadores que, junto con nosotros, están enfrentando la pandemia y la atención directa de los pacientes, porque ellos son los que limpian las salas de pacientes con Covid. Además, la falta de insumos es de una preocupación bastante profunda.
La vacuna en sí ha creado un poco de desconfianza después de ver la reinfección de compañeros que ya habían sido vacunados. En la asamblea que realizamos estamos haciendo un testeo general de los compañeros que se vienen infectando todos los días. Es como una vuelta atrás al año pasado, con la diferencia de que ahora mucho de nosotros estamos vacunados y bastante preocupados con esa situación.

P: Desde el año pasado, sobre todo a partir de la imputación del médico del geriátrico de Saldán, comenzó a desarrollarse una lucha general del sector salud: ¿podrías contarnos que elementos debemos destacar de esa lucha?

R: Pareciera que ha pasado mucho tiempo desde la imputación de ese médico... A partir de ahí fue el momento de comenzar a organizarnos, porque de ser los héroes y los aplaudidos, comenzaron a atacarnos. Pero de alguna manera marcó el camino que iban a seguir los gobiernos nacional y provinciales. Los diferentes hospitales públicos comenzaron a organizarse.

P: ¿Cuál es tu opinión en relación a la conformación de la multisectorial de Salud y su intervención en el conflicto?

R: En principio estaba conformada por diferentes sectores: Médicos, ATE, UTS, EU, CTA A. Los compañeros comenzaron a tener algún tipo de confianza en que la Multisectorial pudiera llegar a ser un polo donde poder depositar todos nuestros reclamos, como un polo de unión, para pelear todos juntos más allá de que no estaban todos los gremios que actúan dentro de la salud pública. Descontando la actuación del SEP y ATSA. Pero de alguna manera se veía como un polo combativo a través del cuál se pudiera llegar a concretar todos los reclamos. Eso ayudó mucho a que las asambleas crecieran, porque costó bastante organizarlas.
Más allá que sea delegado de ATE y que este forme parte de la Multisectorial, veo que esta organización fue cambiando su forma. La desconfianza en la Multisectorial fue ganando terreno en las asambleas por la falta de lucha. En los hospitales más combativos tocábamos un techo de lucha y quedaba todo encerrado dentro de los mismos, no se expandía a otros hospitales. Y el reclamo general era: salgamos a las calles todos los hospitales. Y las directivas (porque eran realmente directivas) de la Multisectorial, donde la sensación es que eran directivas de tres o cuatro personas, cabezas de las organizaciones que quedaron al último, las directivas eran “salgamos, pero cuando ellos lo decidan”. Y eso fue creando una situación bastante complicada en las asambleas y fue bastante difícil remontar la pelea. De todas maneras, la Multisectorial sigue conformada, sigue actuando y nosotros estamos dentro de ella. En realidad, es el único organismo que está participando y tratando de organizar por lo menos en el Hospital Tránsito.

P: Este año, la pelea de salud se reavivó con los despidos que ejecutó el gobierno provincial a fines de marzo: ¿Qué perspectivas ves en relación a esa lucha y el posterior reflujo? Y ¿En qué situación se encuentran hoy para enfrentar la política del gobierno?

R: Si mal no recuerdo fueron en marzo los despidos. No sé si fueron 150 en general y alrededor de 100 compañeros de la salud. Eso creó un estado de ánimo y reavivó el conflicto. En el Tránsito veníamos organizándonos en asambleas que no eran muy masivas, pero a partir de ese conflicto los compañeros empezaron a participar de una manera masiva en las asambleas. Esa política del gobierno de realizar esos despidos totalmente irresponsables hizo salir, de alguna manera, la bronca contenida por no encontrar la solución a nuestros reclamos. Manifestaron que eran despidos porque sus funciones no habían sido cumplidas de manera correcta, o no recuerdo bien cuales habían sido los fundamentos que manifestaba el ministro Cardozo, eso reavivó toda la lucha. ¿Qué quedó de eso para nosotros? Una organización muy buena en el Hospital Tránsito porque no veníamos realizando asambleas, costaba organizarlas y que los compañeros se comprometieran y participaran. Esas pequeñas peleas, específicamente lo que sucedió con los compañeros despedidos, hizo que la pelea en el hospital, y en general en la salud, se reavivara.

P: Desde el hospital vienen levantando un llamado a conformar un plenario de delegados con mandato: ¿Cómo surge esa idea? ¿Cómo han avanzado hasta el momento? ¿Cuáles son las perspectivas?

R: La propuesta surgió desde el Hospital Tránsito. Lo que veíamos, era lo que te mencioné anteriormente en relación a la Multisectorial, esta ya se había conformado y se había transformado en un grupo de compañeros que tomaban decisiones de arriba hacia abajo. La discusión entre los compañeros era que entre las asambleas y la Multisectorial no había una comunicación que conectara las discusiones que se hacían en las asambleas para que llegaran a la Multisectorial. Desconozco la situación de UTS, si ellos tenían plenarios de delegados, pero nosotros en el Hospital Tránsito no tenemos compañeros de UTS. Sí te puedo hablar de lo que sucedía con ATE, que en repetidas ocasiones yo manifestaba la necesidad de tener plenario de delegados, sobre todo cuando estaba en conflicto la salud pública, pero no llegaba a buen puerto mi solicitud. Por lo tanto, esta propuesta estaba dirigida a crear ese nexo de comunicación y crear un plenario que fuera conformado por diferentes compañeros, más allá de que fueran delegados gremiales o no, pero sí con los mandatos de las asambleas. Porque no nos olvidemos que la Multisectorial está conformada no únicamente por los 2 gremios, que son los que puedes tener los delegados gremiales, sino por diferentes organizaciones que no tienen delegados sindicales y podían llegar a tener algún tipo de inconveniente al participar de alguna manera, no tenían permisos gremiales ni fueros. Entonces este plenario iba ser el nexo que llevara las propuestas de las asambleas hacia la Multisectorial. La discusión era esta: que las decisiones de las asambleas fueran las que tomaran la directiva de las acciones que se fueran a llevar a cabo, no únicamente que fueran directivas que fueran bajadas de arriba hacia abajo, sino que fueran de abajo hacia arriba. Me parece que esa es la mejor manera y marca lo que uno ha aprendido durante tantos años de democracia obrera, para llamarla de alguna manera. Creo que esa es la mejor definición que podemos hacerle.  
Si no me equivoco se llamaba, se llama en realidad porque está conformado, Plenario Interhospitalario de Córdoba. El problema fue que se conformó en un momento de baja del conflicto, entonces no hubo la posibilidad de llevarlo adelante por compañeros que realmente vinieran de las asambleas con mandatos, por el hecho de que en los hospitales no había asambleas. Ahora vamos a ver si lo podemos reencaminar a este organismo, por lo menos en el Hospital Tránsito han vuelto a resurgir las asambleas, me parece que sería democrático. Las decisiones de las asambleas muchas veces no han sido escuchadas por la Multisectorial. Ejemplos claros: la última caravana; la ruta que tomó la caravana, más allá de los cortes policiales que había en la casa de gobierno, el documento que se leyó, etc. Fueron manifestaciones de los compañeros que reafirmaron la necesidad de conformar este organismo.

P: Sabemos que el último conflicto que desató cierta movilización y organización con un Paro fue la intentona del gobierno de trasladar compañeros residentes al Polo Sanitario, algo que lograron frenar. ¿Podrías contarnos sobre el contenido de las asambleas que se están dando hoy?

R: Con respecto a la situación de los compañeros médicos residentes; el 21 de mayo vino del Ministerio un memorándum hacia todos los hospitales donde se manifestaba que por la realidad de la pandemia todo el personal estamos sujetos a cambios de horarios, cambios de turno, etc. Y el 26 de mayo, a los residentes se los convocó al polo sanitario, tanto al Rawson como al Hospital San Roque, para continuar su educación específicamente con la contingencia COVID, siendo que todos los Hospitales esa misma semana había sido declarados “hospitales rojos”. Esta intentona, de imprevisión por la falta de personal que tiene el gobierno, logró que los residentes se comenzaran a organizar. Ellos tienen un colectivo de residentes y de alguna manera estaban organizados por medio de grupos de WhatsApp, y esa misma noche empezó la organización. Nosotros tenemos un grupo de asamblea en el Hospital Tránsito donde empezamos a hacer esta discusión, y a convocar a una asamblea para el mismo día que habían recibido todos los residentes de 3º y 4º año del Hospital Tránsito de clínica médica una notificación en el CIDI (Ciudadano Digital) de cada compañero para presentarse en el Hospital Rawson. Los chicos decidieron no presentarse, en una discusión de alguna manera de “asamblea virtual” por medio del grupo, y convocarse en cada uno de los hospitales para realizar asambleas. Nosotros los acompañamos, entendiendo que son parte nuestra, más allá de que los chicos residentes no han participado mucho en los conflictos, pero entendemos que su trabajo dentro del hospital y la falta de residentes lleva a que muchas veces ellos no puedan salir. Participamos, fue un lindo número de compañeros (30 o 40 compañeros), la semana pasada, donde ese mismo día que ellos se debían presentar en el polo sanitario, les llegó otra notificación al CIDI de cada uno donde se explicaba que había sido una equivocación, que en realidad lo que se les planteaba era una reunión para discutir la contratación, porque ellos son becarios. Esa discusión de contratación todavía sigue.
¿Cuál es la discusión que seguían planteando y por qué no desmovilizar? El memorándum todavía seguía vigente, y todavía sigue vigente. Entonces la pelea de los compañeros es bajar el memorándum, porque más allá de que el gobierno se echó para atrás en la decisión del traslado compulsivo, el memorándum al seguir en pie lo pueden utilizar en cualquier momento. No únicamente con los residentes de clínica médica, sino con residentes de clínica quirúrgica, de anestesiología, de traumatología, etc. Entonces eso logró convocar, por lo menos en mí hospital, a la mayoría de los residentes. Fue bastante bueno, y de alguna manera nos ayudó a resurgir la asamblea.
La asamblea de hoy (viernes 4/6) no fue muy grande, habremos sido 15 compañeros, siempre hay una pequeña vanguardia que es la que acompaña, y nació de la necesidad de seguir discutiendo lo que venimos haciendo por los grupos. Siempre manifiesto que los grupos son muy importantes para informar, pero no para discutir y decidir. El instrumento de la asamblea es el instrumento más democrático que tenemos los trabajadores, entonces siempre aliento que sea por ese medio que hagamos las discusiones. El Hospital Tránsito está cambiando, desde el momento que nos decretaron como hospital rojo se ha estado modificando. Hay servicios que se han cerrado: el servicio de cirugía menor quedó totalmente desmantelado. Se ha abierto una sección de 7 camas que en la 1º ola se utilizaba como un internado COVID y en la actualidad esas 7 camas van a pasar a ser una terapia COVID. La diferencia reside en que hay pacientes con respiradores. No sabíamos muy bien quienes las iban a atender. Por el momento, lo que conozco es que van a ser atendidas por los compañeros enfermeros que estuvieron en esa sección el año pasado. Compañeros nuevos, que no tienen experiencia en terapia intensiva (lleva años preparar a un enfermero terapista), y ha habido contratación de médicos que desconozco si son terapistas. El 1º piso, donde contamos con 3 salas que en promedio tienen 28 camas cada una, se han transformado en la actualidad en todas salas COVID. Se ha abierto una nueva sala en el 2º piso, donde aparentemente van a contratar a 12 compañeros enfermeros para atender clínica quirúrgica. Todos estos movimientos que se han venido dando hacen que comencemos a discutir. Por lo menos empezar a informarnos de lo que sucede en cada uno de los servicios, porque está cambiando muy rápidamente la situación. Hoy antes de salir nos enteramos de que en el hospital se van a instalar 2 carpas que aparentemente se van a adosar a las camas de terapia, una a las camas de la guardia central. Una carpa con 20 camas y otra carpa que va a tener 10 camas a manera de consultorios. Entonces en menos de una semana hemos tenido el agregado de casi 50 camas en el hospital, que van a tratar específicamente la patología COVID, y han contratado (desconozco la cantidad de médicos que están en la terapia COVID de 6 camas, que imagino que será el número que corresponde) a 12 enfermeros nada más. Con esa incorporación, quieren agregar 50 camas al hospital. Toda esta transformación naturalmente nos ha llevado a juntarnos para empezar a discutir que camino vamos a tomar. Lamentablemente no estamos siendo un número importante como para tomar decisiones que impacten, como las que hemos estado llevando a cabo hace unos meses atrás, pero es importante comenzar a dialogar y a discutir la situación del hospital. Me parece que eso va a empezar a incentivar, la misma situación es la que nos va a llevar a la pelea, más allá del miedo de muchos compañeros. No nos olvidemos de que en el Tránsito y en la salud pública en general en Córdoba, en casi todos los hospitales, entre el 70 y el 80% del personal es contratado. Lo que implica miedo, miedo a traslados, a descuentos, miedo a ser despedido en realidad. Y eso complica bastante el compromiso de participación de los compañeros en las asambleas.

P: ¿Te gustaría agregar algo más? ¿Algún elemento a destacar, las reivindicaciones que vienen levantando, o cualquier otra cosa?

R: Para agregar: discusiones que venimos haciendo con los compañeros en las diferentes asambleas y personalmente. Que la salud pública de Córdoba ha tenido en su organización un avance muy importante. Especialmente, en lo que respecta a mi actividad en el hospital, veo con mucha satisfacción la organización que hemos tenido. De partir el año pasado de no tener ningún tipo de asambleas, y casi ninguna participación de ningún gremio, a tener organizadas asambleas de 40, 50, 60 compañeros, cortes de calle (con mucho agradecimiento a las diferentes organizaciones que nos han venido acompañando), fue muy bueno eso. Es lo que saco como muy positivo de lo que ha sucedido en toda esta pelea. La organización de los compañeros. Crear una pequeña vanguardia, que es la que está siempre en pie de guerra, y que se ha concretado y ha nacido la asamblea del Hospital Tránsito. Eso es muy importante como herramienta de lucha, de presión, de organización. Más allá de la caída de la intensidad del conflicto, que principalmente es debido a que los viejos reclamos no han sido atendidos casi ninguno. Porque sobre la recomposición salarial, ni siquiera se ha concretado una mesa de discusión con la Multisectorial, la cuestión de la precarización laboral que tenemos, tan terrible en la provincia, con los compañeros contratados y monotributistas, no ha cambiado para nada, es más, se ha agravado. Diferentes reclamos no han llegado a un buen puerto, no han tenido una respuesta satisfactoria. La discusión de hoy fue clara: aunque nos cueste, aunque tengamos miedo, miedo a los descuentos, a los traslados, la situación nos va a llevar a que nos sigamos organizando, no nos queda otra. No hay otro camino que la organización de los compañeros. Por eso mi voluntad de recalcar siempre que la asamblea es el ámbito por excelencia para la discusión y yo creo que la pelea va a continuar y va a resurgir en la salud pública de Córdoba.

P: Muchas gracias Ricardo por esta entrevista.

R: Muchas gracias a ustedes porque nos han estado acompañando todo el tiempo y gracias a todos ustedes muchas veces hemos tenido la mejor visualización de nuestro conflicto, ha sido a través de sus medios de comunicación. Lamentablemente, otros medios no nos están replicando, pero bueno, la pelea va a hacer que nos empiecen a mirar. Es lo que tenemos que hacer, tenemos que hacer que la sociedad nos mire.

Lunes, 31 Mayo 2021 12:43

Paro educativo y plan de lucha

Para frenar los contagios, reabrir la paritaria y garantizar la vacunación

El evidente fracaso del gobierno en su intervención para el manejo de la pandemia nos obliga a los trabajadores a tomar el asunto en nuestras manos. Transitamos la segunda ola con una escasez de vacunas alarmante y con las últimas cifras de contagiados en el país que asciende a los 29.841 infectados y con 416 muertes (datos del último sábado). Córdoba contó con 3.393 nuevos infectados y un acumulado de 304.843 casos.
Las restricciones de circulación que anunció Fernández el pasado 21 de mayo fueron acompañadas por todos los gobernadores observando que las capacidades de las terapias intensivas en los hospitales se encuentran colapsadas. Agregamos: y lo que es peor, con los trabajadores de la salud agotados, mal remunerado, con alta polivalencia y sin designación de nuevo personal. Mientras tanto, las burocracias sindicales de todos los colores miran para otro lado dejando pasar el ataque a nuestra clase.

¿Presencialidad sí o no?

Este ha sido un largo y falso debate entre los representantes de los diferentes sectores burgueses que pusieron de relieve Rodríguez Larreta y Fernández en la falsa preocupación por la educación y la salud en pleno lanzamiento de la campaña por las legislativas. Un acto de cinismo cuando ni oficialistas ni opositores se ocuparon de la educación, más que para desfinanciarla y atacar a sus trabajadores y estudiantes.  
Las medidas impuestas para la presencialidad solo dejaron expuesto que el impacto de la actividad del sistema educativo en la circulación de personas y de los trabajadores en general es parte de la explicación del alto grado de contagios, aunque los gobiernos y empresarios nieguen que los contagios se producen en los lugares de estudio y de trabajo. La presencialidad sin condiciones de bioseguridad solo ha generado caos y sobrecarga laboral (bimodalidad), trabajadores enfermos sin reemplazos, en edificios insalubres y escuelas sin recursos. El año pasado, la virtualización educativa demostró ser un fracaso y dejó al desnudo las intenciones de avanzar en la precarización laboral, cargando los costos de servicios y equipamiento a trabajadores y alumnos, dejando a suplentes en la calle y cerrando aulas y carreras completas en el nivel terciario. Mientras la burocracia colabora en el ataque patronal, desorganizando y cerrando a contra reloj paritarias a la baja, en cuotas y sin vacunas.
En el caso de Córdoba, por un lado, el gobierno anunciaba el viernes pasado que finalizadas las restricciones a la circulación del DNU, retoma la educación presencial y con alternancia de todos los niveles educativos, a excepción de la secundaria en poblaciones de más de 30 mil habitantes que tendrá modalidad remota.  Por el otro, la directiva de UEPC publicó una carta junto a otros gremios provinciales de la educación titulada “en defensa de la salud y la vida”. Una oda a la virtualidad, claro que ellos llevan guardados más de un año, garantizando la suspensión de toda actividad sindical presencial para evitar cualquier cuestionamiento de la base y delegados opositores. Y lo que es peor, sin un paro educativo provincial, y menos nacional de CTERA, claro que la celeste nacional y la de los sindicatos de base se han votado colaborar con el Frente de Todos en la campaña por las legislativas.

Por un Plenario de Delegados escolares de base con mandato

Los únicos interesados en lo que realmente pasa en las aulas, en el resguardo sanitario y en el proceso de aprendizaje somos los trabajadores de la educación. Urge un debate con las tendencias antiburocráticas, es hora de orientar las fuerzas de los sectores en lucha para ubicarnos como alternativa  de dirección capaz de sacar a patadas a esta burocracia celeste y recuperar nuestro gremio para así enfrentar la ofensiva estatal y patronal.
Las asambleas escolares serán las que definan los mandatos de los delegados para votar el plan de lucha que nos lleve a la organización de nuestras fuerzas en un Plenario escolar que junto a los trabajadores de la salud y el movimiento obrero se ponga como norte el Paro Provincial de la CGT y las CTAs para así enfrentar la crisis y dar una salida en resguardo de nuestros intereses. Vamos por el Paro General contra el accionar cómplice de CTERA y de todo el arco de la burocracia sindical, para enfrentar el accionar estatal ante la pandemia e imponer nuestras reivindicaciones.

En cada asamblea de escuela y zona, levantemos 2 mociones:

  • Plenario provincial de delegados escolares con mandato de base
  • Para evitar los contagios, pelear por un plan de vacunación bajo dirección de los trabajadores y reabrir las paritaria, impongamos nuestros métodos: ¡vamos al Paro Educativo!

La reciente escalada de agresión de Israel contra Gaza y Palestina en general es la más violenta desde 2014. Los bombardeos sionistas efectuados durante el transcurso de las últimas semanas sobre Gaza han dejado 248 muertos, de los cuales 66 son menores de edad, hasta el momento hay 2.000 heridos. El pueblo palestino ha resistido estos ataques que han destruido sus ciudades, profundizado la crisis sanitaria y la migración masiva, en respuesta a la ofensiva han realizado manifestaciones, destacándose la huelga general convocada en las ciudades con población árabe de Cisjordania e Israel, expresando una tendencia más general de las acciones de masas ante el nivel de crisis.

Al mismo tiempo se han realizado masivas manifestaciones de solidaridad internacionalista en Inglaterra, Irak, Líbano, Siria, EE.UU., Japón, Francia y América Latina etc. La clase obrera ha manifestado su apoyo a la lucha palestina como los trabajadores portuarios de Génova que frenaron un cargamento armamentístico dirigido a Israel, al igual que los portuarios sudafricanos se negaron a descargar cargamento israelí, a estas acciones podemos añadir la ocupación de la empresa de armas Elbit Systems en Reino Unido por manifestantes con el apoyo de trabajares de la planta.

 

ABAJO EL LOBBY SIONISTA EN LA UNCUYO

Como denunciamos en ese momento (¡Abajo el Lobby Sionista en la UNCuyo! - Corriente Obrera Revolucionaria (cor-digital.org)), el 19 de Agosto de 2020 el rector de la Universidad Nacional de Cuyo Daniel Pizzi emitió una resolución que adopta la definición de ¨antisemitismo¨ aprobada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) que establece: ¨El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto". Esta definición ha sido adoptada por las principales potencias imperialistas y los gobiernos latinoamericanos, en Argentina esta disposición está en consonancia con la resolución N°114/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación.

Con esta definición de antisemitismo se acusa y persigue Juan Carlos Giordano, militante de Izquierda Socialista quien ha manifestado su apoyo a la causa palestina, desde la COR repudiamos enérgicamente la persecución realizada por grupos reaccionarios ligados a Israel. Querer endilgar el antisemitismo a quienes cuestionen a las “instituciones de las comunidades judías” es la forma predilecta que el sionismo ha encontrado para encubrir las atrocidades cometidas por sus “instituciones”, principalmente el Estado de Israel. No podemos permitir de ninguna manera que a través de una definición engañosa y su implementación en la legalidad burguesa nos persigan y pretendan hacernos creer que somos nosotros quienes incurrimos en la discriminación, cuando los sionistas tienen en sus manos la sangre de miles de palestinos, a los cuales desde 1948 han sometido a todas las penurias y violaciones que conlleva el colonialismo.

Debemos convertir en acciones concretas, tanto en las calles como en las escuelas, facultades y los lugares de trabajo, nuestra solidaridad internacionalista. Levantamos las banderas de la lucha palestina, sostenemos la necesidad de la destrucción del Estado de Israel, este enclave imperialista debe desaparecer al igual que los demás gobiernos reaccionarios de medio oriente, luchamos por una nueva forma de organización social y económica con la dirección de la clase obrera, con la perspectiva de la construcción de la Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente y el Magreb. Seguiremos denunciando el accionar genocida de Israel, instamos a realizar campañas públicas, movilizaciones y acciones de solidaridad proletaria.

Retomamos nuestro llamado a las organizaciones de izquierda para luchar en contra de la resolución de Pizzi que apoya al sionismo, otorgando la posibilidad de sancionar a quienes luchamos en contra del genocidio que realiza Israel en Franja de Gaza y los demás territorios palestinos. Preparemos asambleas por facultades e interfacultades de manera presencial con las medidas sanitarias correspondientes. Exijamos a los centros de estudiantes, a la FUC y a la FUA la lucha por la derogación de dicha resolución. Instamos a los sindicatos docentes y no docentes a posicionarse en este sentido y unificar acciones concretas por la anulación de esta resolución.  

  • ¡Abajo la resolución de Pizzi y el lobby sionista, y los convenios Israel- UNCuyo!
  • ¡Por la Destrucción del Estado de Israel!
  • ¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente y el Magreb!
  • ¡Fuera el imperialismo de Medio Oriente!
  • ¡Por el triunfo de la lucha del pueblo palestino!

Rama Universitaria de la COR

Lunes, 17 Mayo 2021 21:42

En Frente de Todos

La coalición de gobierno ya no puede tapar el desastre del manejo de la pandemia y el fenomenal ajuste que está llevando a cabo para pagar el gasto por la pandemia, la deuda externa y seguir beneficiando a los grandes capitalistas. En estos dos años de gobierno han realizado un ajuste del gasto público de alrededor del 26%, donde han reducido la ayuda social, han ajustado a los jubilados y han disminuido el salario real de los trabajadores públicos en un 13%. Además, como si esto fuera poco, con la aceleración de la inflación que en estos cuatro meses del 2021 ya se ubica en el 17%, han licuado los salarios de la gran mayoría de los trabajadores formales e informales haciendo descender las condiciones de vida a niveles históricos.  Y esto no se puede justificar solo con la pandemia, sino que aprovechando el escenario de crisis por el covid han lanzado un feroz ajuste, garantizando y consolidando el ajuste del macrismo en el gobierno anterior. Con el macrismo se había perdido el 25% del salario, el albertismo consolidó esa pérdida y está garantizando, con la ayuda de la burocracia sindical y el empresariado, que siga cayendo el salario de los trabajadores.

En estas condiciones, deben ajustar aún más para poder acordar con el FMI, en un escenario electoral, es por eso que dentro de la coalición comenzaron las peleas para acomodar el rumbo económico para las elecciones de medio término. Larroque, que es el secretario general de La Cámpora, definió bastante bien los objetivos para llegar con chances a las elecciones, vacunación, precios y unidad. Vacunación para poder reactivar la economía; controlar los precios con una mayor injerencia del Estado y, al no poder garantizar que los salarios le van a ganar a la inflación, intentar regular los precios de los servicios y así, hipotéticamente, lograr golpear menos al bolsillo; unidad, ya que la coalición de gobierno teme que, sin unidad y como viene el escenario, las imágenes de Colombia ya no sean tan lejanas.

Enfrentemos este plan

La agenda de los trabajadores debe ser de enfrentamiento a este plan.

Vacunación de los trabajadores. Hay que exigir a los sindicatos que demos una pelea para que seamos los trabajadores los que controlemos la distribución de las vacunas y por el control obrero de los laboratorios, para romper con el control estatal de las vacunas. Nos queremos vacunar, no para que volvamos a ser explotados como quieren las patronales, sino para estar en mejores condiciones para salir a la lucha.

Reapertura de las paritarias. Debemos recuperar lo que perdimos en la pandemia y en el gobierno anterior de Macri. No podemos permitir que sigan cayendo nuestras condiciones de vida. Debemos unir a los que tienen trabajo con los que no lo tienen en un compromiso mutuo de solidaridad, que parta de la pelea junto a los desocupados por salario que asegure las condiciones de subsistencia. Debemos imponer la escala móvil de horas de trabajo y de salarios.

Unidad de la clase obrera. En contraposición a la unidad que pide Larroque para su frente burgués, nosotros debemos buscar la unidad de la clase obrera, que pelee por aumento de salario y vacunación, organizando a los activistas y trabajadores en la necesidad de conformar oposiciones sindicales revolucionarias al interior de nuestros sindicatos para echar a la burocracia sindical y recuperar nuestras organizaciones de lucha. Se vienen desarrollando muchas luchas, que el periodismo ha denominado “de autoconvocados”, pero no son eso, son compañeros delegados activistas y bases de sindicatos, opositores a la conducción de sus sindicatos. Está en germen, en esos trabajadores, la posibilidad de conformar oposiciones con un programa obrero y la tarea de los revolucionarios de pelear al interior de esos procesos por la necesidad del partido revolucionario y la lucha por el poder.

Alberto ha regresado de su gira por Europa, donde los distintos mandatarios de los países de la UE que visitó, Portugal, España, Francia e inclusive el Vaticano con su secretario de finanzas, el Papa Francisco, le desearon mucha suerte en la negociación con el FMI y que lo iban a apoyar en alargar los plazos con el Club de Paris. Es decir, paguen la deuda y después los reclamos.

La cita con la máxima representante del FMI, Kristalina Georgieva, y John Kerry, representante de EEUU, fue la culminación de la sumisión al imperialismo, demostrando que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista, como “Juan Domingo Biden”.

Falta mucho para las elecciones y la dinámica de la lucha de clases puede dar muchas sorpresas.

 

 

 

 

Lunes, 17 Mayo 2021 10:28

New Zionist colonialist offensive

Full support to the Palestinian struggle

 

The Zionist bombardments of the Gaza Strip launched by Netanyahu and the IDF (Israeli Defense Forces) on Tuesday May 11th and Wednesday May 12th are the most recent acts of an escalation in the Zionist offensive to definitively strip the Palestinians of their right to national self-determination. For imperialism and Israel, the surprise was the capacity of Hamas to respond to the provocations with attacks on Jerusalem and Tel Aviv, something that had not happened for years. The launching of rockets whose offensive capacity is tiny compared to the firepower of the Israeli air force, far from what the Zionist propaganda portrays, is simply a response to the new colonialist offensive of Zionism.

 

 

Immediate causes

 

The elements of the conjuncture that ignited the clashes are related to a series of provocations mounted by the Israeli entity and by Zionist ultra-right movements. On Monday 5/10, the Israeli Supreme Court was to rule on a lawsuit to evict Palestinian inhabitants of the neighborhoods of Sheikh Jarrah and Silwan, in East Jerusalem. In the end, the court did not issue its decision on that day, but that fact evoked the metaphor of the dispossession of a people from its territory, surprisingly inciting celebratory mobilizations, since every May 10 Zionism "celebrates" its occupation of East Jerusalem in the so-called 6-day war of 1967. This year, the mobilization was organized by the ultra-right and was intended to intimidate not only the Palestinian neighborhoods of the city, but also to outrage Muslim religious temples. The Zionist security forces, for their part, exerted pressure on the Palestinian population by restricting the possibility of gathering around the temples, especially the Al-Aqsa Mosque, on the grounds of anti-COVID health measures. Of course, while declaiming that the Israeli population has already reached herd immunity thanks to the mass vaccination supported by the Zionists and imperialism, we can ask ourselves... how many Palestinians have been vaccinated? Yet another metaphor of this rotten system. However, the provocations didn’t remain unanswered: the Palestinians confronted the security forces in the old city of Jerusalem, the ultra-right march had to be diverted by the authorities, and in the face of the repression of the Palestinian demonstrations, the armed groups Hamas and Islamic Jihad began the rocket attack on Jerusalem, which continued the following day on the economic capital, the "invulnerable" Tel Aviv, putting the Israeli "iron dome" anti-projectile shield to test.

 

After the rockets were launched, the IDF advanced and intensified its bombardment of the Gaza Strip, with clashes also occurring in the West Bank (western bank of the Jordan River) and, another new development, clashes within Israel itself in cities with large Arab populations such as Lod. Over time, demonstrations in support of the Palestinians have spread to other cities in the Arab world, such as Amman (Jordan) and Beirut (Lebanon), and even to London, Chicago and other European and US cities. At the time of writing, Israeli bombardments and the launching of rockets from the Palestinian side continue, with a toll of at least 65 Palestinians, among them 14 children, and 7 Israelis dead (El País, 5/12) and hundreds of wounded.

 

To complete the picture, it’s also necessary to take into account the political crises affecting both Israel and the PA. Israel is coming from 4 failed elections, which have so far failed to establish a government majority within its parliamentary system, although they have registered a shift to the right and extreme right of the possible coalitions, pressuring the government to a hard line, more and more prone to complete the ethnic cleansing. Meanwhile, Abbas of the Fatah movement, the current "virtual" president of a PA without territorial control, decided to postpone the PA elections, triggering a crisis with Hamas, which controls the Gaza Strip and is estimated to be in a position to win those elections.

 

War in Palestinian territory

 

It’s necessary to remember that before the Zionist occupation, which began before the creation of Israel, the territory where the Zionist enclave and the semi-occupied Palestinian territories are located today, was the historic Palestine. After the partition, as it was literally called by the UN, Israel not only evicted the Palestinian inhabitants that populated its "half", but has been engaged in annexing the rest of the territory. In the 1967 war, it invaded East Jerusalem, the Gaza Strip and the West Bank, along with the Golan Heights (Syria) and the Sinai (Egypt). After various peace agreements, from Camp David to Oslo, the project of US imperialism was to try to negotiate a status quo by creating a phantom Palestinian Authority (PA) to govern, under Israeli tutelage, what would be a future Palestinian state in the first 3 territories. It should be noted that the Gaza Strip, on the one hand, and the West Bank and East Jerusalem, on the other, have no territorial continuity whatsoever: the Israeli territory separates them. This fraud of a plan, which later acquired the name of road map, was not even carried out, with the hard wing of Zionism advancing the colonization of the West Bank and East Jerusalem through the movement of settlers and the establishment of checkpoints. Today, 220,000 Zionist settlers have taken up residence in the "Palestinian part" of Jerusalem, claiming the right to "return" to pre-partition lands, a right they deny to Palestinians not only from the semi-occupied territories, but from refugee camps in Arab countries and those who emigrated to the rest of the world.

 

Under Donald Trump’s administration, Netanyahu and Israel achieved a major breakthrough which was the recognition of Jerusalem as the indivisible capital, with the US establishing its embassy in the city. This changed the status and showed an even more open turn of imperialism in favor of Zionism and blocked any attempt to negotiate any kind of peace agreement. This line was followed by several Arab countries, such as Morocco and several states of the Persian Gulf, and also had an important support in the dictatorship of General Al-Sisi in Egypt, which sealed the western border to the Gaza Strip, the only Palestinian territory where the Israeli security forces have no control, although it’s actually an open-air prison besieged by Zionist planes, which today unload their bombs on the population.

 

Today, there’s a great mystery regarding Joe Biden's plan for the region. While discursively he has shown himself to be tending to a greater balance in an attempt to resume negotiations, the current conflict is a litmus test of his ability to discipline the extreme Zionist wing and at the same time try to liquidate through negotiations the Palestinian national liberation aspirations under the permanent imperialist tutelage of the PA or any other artifact that serves those ends. The breakdown of the post-war institutions, which in fact created Israel (UN), is the structural problem it faces in providing any way out for the problem.

 

For the defeat of Israel

 

The proletariat of the whole world and its vanguard must be clear that this is not a confrontation "of centuries" (Zionism began to colonize Palestine at the beginning of the 20th century and Israel was created in 1948) between two peoples but a struggle between an oppressed nation and the establishment of an imperialist enclave in the heart of the Middle East to control its strategic interests and oil. Zionism is a reactionary ideology and movement, which postulated a reactionary way out for the Jewish people, persecuted for centuries, based on the colonization of a territory inhabited by another people and to defend the interests of imperialism. For this reason, we say that Israel is not even a bourgeois state properly speaking, but an imperialist spawn created at the moment of its greatest decomposition. The revolutionaries and the vanguard of the working class must intervene in this conflict on the side of the Palestinians, with actions that affect imperialism and its military machine in production, such as the stoppage in the imperialist industries and the blockade of the transports destined to or coming from Israel. We must support all the mobilizations for the end of the Israeli bombings, for the end of the blockade of Gaza and for the withdrawal of the checkpoints and colonies from Jerusalem and the West Bank. The workers of the countries of the region, first of all their central battalions of the oil branch, hold the key to advance in the expulsion of imperialism from Syria, Iraq, Libya and, of course, Palestine, fighting against the Arab bourgeois governments that are accomplices and partners of imperialism. They have a great ally in, and must seek the support of, the workers movement of Europe and the US, who suffer the attacks of imperialism to unload its crisis and the costs of the pandemic.

 

 

For the destruction of the State of Israel!

For a Federation of Socialist Republics of the Middle East and the Maghreb!

 

(first published in Spanish on May 13th)

Todo el apoyo a la lucha palestina

Los bombardeos sionistas sobre la Franja de Gaza lanzados por Netanyahu y las IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes) el martes 11 y miércoles 12 de mayo son el más reciente acto de una escalada en la ofensiva sionista por despojar definitivamente a los palestinos de su derecho a autodeterminación nacional. Para el imperialismo e Israel, lo sorprendente fue la capacidad de Hamas de responder a las provocaciones con sendos ataques sobre Jerusalem y Tel Aviv, cosa que hace años no sucedía. El lanzamiento de cohetes cuya capacidad ofensiva es ínfima comparada con el poder de fuego de la fuerza aérea israelí, lejos de lo que pinta la propaganda sionista, es simplemente una respuesta a la nueva ofensiva colonialista del sionismo.

Causas inmediatas

Los elementos de la coyuntura que encendieron los enfrentamientos están relacionados a una serie de provocaciones montadas por la entidad israelí y por movimientos de la ultraderecha sionista. El día lunes 10/5, la corte suprema de Israel debía fallar en un juicio de desalojo de habitantes palestinos de los barrios de Sheikh Jarrah y Silwan, en Jerusalén Oriental. Finalmente la corte no emitió su fallo ese día, pero ese hecho hizo girar en torno a sí la metáfora del despojo de un pueblo de su territorio, sorpredentemente incitando a movilizaciones de festejo ya que todos los 10 de mayo el sionismo “celebra” su ocupación de Jerusalén Oriental en la llamada guerra de los 6 días de 1967. Este año, la movilización fue organizada por la ultraderecha, y pretendía pasar de forma intimidatoria no sólo por los barrios palestinos de la ciudad, sino también ultrajar los templos religiosos musulmanes. Las fuerzas de seguridad del sionismo, por su parte, ejercían presión sobre la población palestina restringiendo la posibilidad de reunión en torno a los templos, especialmente la Mezquita de Al-Aqsa, con el argumento de las medidas sanitarias anti-COVID. Por supuesto, mientras declaman que la población israelí ya alcanzó la inmunidad de rebaño gracias a la vacunación masiva sostenida por los sionistas y el imperialismo, podemos preguntarnos… ¿cuántos palestinos habrán recibido la vacuna? Otra metáfora más de este sistema podrido. Sin embargo, las provocaciones no quedaron sin respuesta: los palestinos enfrentaron a las fuerzas de seguridad en la ciudad vieja de Jerusalén, la marcha ultraderechista tuvo que ser desviada por las autoridades, y frente a la represión de las manifestaciones palestinas, los grupos armados Hamas y Yihad Islámica iniciaron el ataque con cohetes sobre Jerusalén, el que continuó al día siguiente sobre la capital económica, la “inexpugnable” Tel Aviv, poniendo a prueba el escudo anti-proyectiles “cúpula de hierro” israelí.
A partir del lanzamiento de los cohetes, las IDF avanzaron y recrudecieron sus bombardeos sobre la Franja de Gaza, registrándose también enfrentamientos en Cisjordania (margen occidental del río Jordán) y, otra novedad, choques dentro de la propia Israel en ciudades con población árabe numerosa como Lod. Con el correr del tiempo, las manifestaciones en apoyo a los palestinos se han expandido a otras ciudades del mundo árabe, como Amman (Jordania) y Beirut (Líbano), e incluso a Londres, Chicago y otras ciudades europeas y de EEUU. Al momento de escribir esta nota, continúan los bombardeos israelíes y el lanzamiento de cohetes por el lado palestino, con un saldo de al menos 65 palestinos, entre ellos 14 niños, y 7 israelíes muertos (El País, 12/5) y cientos de heridos.
Para completar el cuadro, también hay que tener en cuenta sendas crisis políticas que atraviesan tanto a Israel como a la AP. Israel viene de 4 elecciones fallidas, que no han logrado hasta el momento el establecimiento de una mayoría de gobierno en su sistema parlamentario, aunque han registrado el corrimiento hacia la derecha y extrema derecha de las posibles coaliciones, presionando al gobierno a una línea dura, cada vez más propensa a completar la limpieza étnica. En tanto, Abás del movimiento Fatá, actual presidente “virtual” de una AP sin control territorial, decidió posponer las elecciones de la AP, lo que desató una crisis con Hamas, que controla la Franja de Gaza y según los cálculos estaría en posición ganar esas elecciones.

Guerra en territorio palestino

Es necesario recordar que antes de la ocupación sionista, comenzada antes de la creación de Israel, el territorio donde hoy se asienta el enclave sionista y los territorios palestinos semi-ocupados era la Palestina histórica. Luego de la partición, como literalmente fue denominada por la ONU, Israel no sólo desalojó a los habitantes palestinos que poblaban su “mitad”, sino que se ha dedicado a anexionar el resto del territorio. En la guerra de 1967, invadió Jerusalén Oriental, la Franja de Gaza y Cisjordania, junto con los Altos del Golán (Siria) y el Sinaí (Egipto). Luego de los diferentes acuerdos de paz, de Camp David a Oslo, el proyecto del imperialismo yanqui fue intentar negociar un statu quo creando una fantasmagórica Autoridad Palestina (AP) para regir, bajo tutela de Israel, lo que sería un futuro Estado Palestino en los primeros 3 territorios. Hay que notar que la Franja de Gaza, por una lado, y Cisjordania y Jerusalén Oriental, por el otro, no tienen continuidad territorial alguna: el territorio Israelí los separa. Este fraude de plan, que adquirió más tarde el nombre de hoja de ruta, ni siquiera se llevó adelante, con el ala dura del sionismo avanzando en la colonización de Cisjordania y Jerusalén Oriental a través del movimiento de los colonos y el establecimiento de puestos de control. Hoy, 220.000 colonos sionistas han establecido residencia en la “parte palestina” de Jerusalén, reclamando el derecho a “retornar” a las tierras previas a la partición, derecho que niegan a los palestinos no sólo de los territorios semi-ocupados, sino de los campos de refugiados de los países árabes y que emigraron al resto del mundo.
Bajo el gobierno de Donald Trump, Netanyahu e Israel lograron un avance importante que fue el reconocimiento de Jerusalén como capital indivisible, estableciendo EEUU su embajada en la ciudad. Esto cambió el estatus y mostró un vuelco aún más abierto del imperialismo a favor del sionismo y bloqueó cualquier intento de negociar algún tipo de acuerdo de una paz. Esta línea fue seguida por varios países árabes, como Marruecos y varios estados del Golfo Pérsico, y también tuvo un apoyo importante en la dictadura del general Al-Sisi en Egipto, que selló la frontera occidental a la Franja de Gaza, único territorio palestino donde las fuerzas de seguridad israelíes no tienen control, aunque se trata de una verdadera cárcel a cielo abierto asediada por los aviones sionistas, que hoy descargan sus bombas sobre la población.
Hoy, existe una gran incógnita en relación al plan de Joe Biden para la región. Si bien discursivamente se ha mostrado proclive a un mayor balance para intentar retomar las negociaciones, el actual conflicto es una prueba de fuego para probar su capacidad de disciplinar al ala extrema sionista y a la vez intentar liquidar a través de negociaciones las aspiraciones de liberación nacional palestinas bajo la tutela imperialista permanente de la AP o cualquier otro artefacto que sirva a esos fines. El resquebrajamiento de las instituciones de posguerra, que de hecho crearon a Israel (ONU), es el problema estructural que enfrenta para dar cualquier salida al problema.

Por la derrota de Israel

El proletariado  de todo el mundo y su vanguardia debe tener claro que no se trata de un enfrentamiento “de siglos” (el sionismo comenzó a colonizar Palestina a principios del Siglo XX e Israel fue creado en 1948) entre dos pueblos sino de una lucha entre una nación oprimida y el establecimiento de un enclave imperialista en el corazón de Medio Oriente para controlar sus intereses estratégicos y el petroleo. El sionismo es una ideología y un movimiento reaccionarios, que postularon una salida para el pueblo judío, perseguido durante siglos, basada en la colonización de un territorio habitado por otro pueblo y para defender los intereses del imperialismo. Por eso, decimos que Israel ni siquiera es un Estado burgués propiamente dicho, sino un engendro imperialista creado en el momento de su mayor descomposición. Los revolucionarios y la vanguardia de la clase obrera debemos intervenir en este conflicto del lado de los palestinos, con acciones que afecten al imperialismo y su maquinaria militar en la producción, como el paro en las industrias imperialistas y el bloqueo de los transportes destinados o provenientes de Israel. Debemos sostener todas las movilizaciones por el fin de los bombardeos israelíes, por el fin del bloqueo de Gaza y por la retirada de los controles y colonias de Jerusalén y Cisjordania. Los trabajadores de los países de la región, en primer lugar sus batallones centrales de la rama petrolera, tienen la llave para avanzar en la expulsión del imperialismo de Siria, Irak, Libia y, por supuesto, Palestina, luchando contra los gobiernos burgueses árabes que son cómplices y socios del imperialismo. Tienen un gran aliado en, y deben buscar el apoyo de, el movimiento obrero de Europa y EEUU, que sufren los ataques del imperialismo para descargar su crisis y los costos de la pandemia.

¡Por la destrucción del Estado de Israel!

¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente y el Magreb!

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