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Paritaria bancaria. Un acuerdo con la venia de CFK

Miércoles, 11 Mayo 2022 09:38

Por: Bancarios de la COR

El 4 de mayo La Bancaria terminó cerrando un acuerdo salarial con las cámaras de banqueros, luego de haber cumplido una jornada de paro nacional de 24hs. Como todos los años, la paritaria del sector financiero establece una referencia de negociación para el resto de los gremios, dando este año la pauta de alcanzar, hacia fin de año, un 60% en cómodas cuotas, cuando los analistas ya proyectan una inflación superior al 70%. Pero además del porcentaje de actualización salarial, siguen estando en juego las condiciones de trabajo, en el marco de las exigencias del FMI y las patronales. Analizaremos algunos puntos a continuación.

Lo perdido con la inflación

El secretario general, Sergio Palazzo, se jacta de “luchar por la dignidad” del empleado bancario, bregando por aumentos que “no pierdan contra la inflación”. El deterioro del poder adquisitivo del salario, de hecho, ha sido brutal en estos primeros meses del año. Las cuatro cuotas acordadas no contemplan retroactivos y se calculan sobre el salario de diciembre de 2021, con lo cual, no recuperamos lo perdido en los meses pasados. Si bien el acuerdo incluye cláusula de revisión en octubre y noviembre, seguimos corriendo detrás de la inflación. Es que esta revisión no es como la cláusula gatillo que prevé un retroactivo por los meses de inflación anteriores. Además, los aumentos generan mayores descuentos del impuesto a las ganancias, lo que seguirá haciendo estragos sobre nuestros salarios. La Bancaria parece haber abandonado el reclamo del no pago de este impuesto. Mientras tanto, los bancos siguen ganando y nunca dejan de ganar.

Una novedad es que se incluye un ítem que reconoce los gastos por conectividad de quienes hacen trabajo remoto, sin embargo, tampoco tiene un carácter de retroactividad, cuando llevando más de dos años sosteniendo el trabajo desde casa.

Un elemento progresivo del acuerdo es la extensión del adicional por guardería para los padres a partir de 2023 (desde 2012 se otorgaba solo a mujeres). Pero aquí hemos de señalar que, más que una innovación del gremio, se trata de una nueva legislación a nivel general.

Reforma laboral

Ya es sabido que las patronales aprovecharon la situación de la pandemia para imponer nuevas condiciones de trabajo, experimentar nuevas formas de aumentar la productividad, “reestructurar” el trabajo y despedir personal. Los bancos se pusieron a la vanguardia de esta línea capitalista y hubo en estos últimos 2 años una sangría de puestos de trabajo bancarios, incluyendo cierres de sucursales. La tercerización es cada vez mayor, principalmente en las áreas relacionadas a servicios informáticos. La respuesta del sindicato a esta situación ha sido enviar impotentes misivas al el Ministerio de Trabajo y hacer acciones aisladas que no han movido mucho el amperímetro de las patronales. Lo cierto es que hay cada vez menos trabajadores del sistema financiero encuadrados en la esfera de acción del sindicato, mientras las FinTech desarrollan su negocio con trabajadores que no tienen filiación gremial. Si bien recientemente se encuadró a los trabajadores del banco digital Openbank bajo convenio bancario, la gran mayoría de trabajadores de este sector está fuera de convenio.  La imposición del trabajo remoto por parte de la mayoría de las entidades se dio de forma unilateral, a la conveniencia de los banqueros, sin que los trabajadores pudiéramos discutir concienzudamente al interior del sindicato sobre los cambios en nuestras condiciones de trabajo inmediatas y, sobre todo, a futuro. Si no preparamos esta pelea desde ahora, organizados desde el sindicato, lo que hoy los bancos nos dicen que es un “beneficio”, mañana se puede transformar en un avance de las patronales sobre nuestras condiciones de contratación y, por qué no, de nuestras escalas salariales. La cuestión no pasa sobre si el avance tecnológico es una amenaza para los empleados, sino sobre quién impone las condiciones de trabajo y quién se beneficia con esos cambios. Por eso, más allá de las denuncias generales de la burocracia, es fundamental organizarse en la base para preparar las batallas que se vienen.  Por ahora, las patronales vienen a la ofensiva, imponiendo de hecho la reforma laboral que pide el FMI.

Palazzo, el diputado delfín de CFK

Ahora que el ala kirchnerista ha declarado abiertamente su enfrentamiento al presidente que “ellos pusieron”, los sindicalistas devenidos en diputados nacionales del FdT se alinearon con Cristina y decidieron (ahora sí) retomar las medidas de acción, luego de que bajaran las persianas en 2020 y dejaran pasar todo tipo de abusos por parte de las patronales en plena pandemia. En este marco, el paro nacional bancario del 28 de abril mostró claramente las intenciones políticas de la burocracia. Eso sin desmerecer la necesidad real de la medida y el enojo genuino que hay entre los trabajadores con las patronales y con la situación en general. No es un hecho menor que, a minutos de haberse realizado el anuncio del acuerdo, fuera CFK la primera en felicitar “al compañero Palazzo” por el logro. La burocracia sindical, totalmente dependiente del Estado, transforma a nuestros sindicatos en campo de las peleas burguesas, tomando de rehenes a sus trabajadores. Necesitamos un sindicato totalmente independiente de las patronales y del Estado burgués para encarar la lucha que tenemos por delante en este intento de los capitalistas de establecer un nuevo “pacto capital-trabajo” que les genere mejores condiciones de explotación. Y aquí vale hacer un llamado de atención: CFK imagina un desarrollo capitalista de Argentina tomando el ejemplo del “capitalismo chino”; pero el proceso de restauración del capitalismo en China se desarrolla con jornadas laborales de más de 12 horas, bajísimos salarios, ningún derecho sindical. El peronismo en su propia paradoja.

Los trabajadores no podemos permitir que se unan nuestras organizaciones a los intereses capitalistas. Desarrollemos una oposición sindical revolucionaria en bancarios, con todos los compañeros que vean la importancia de dar esta pelea por recuperar nuestros sindicatos.

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  • Rechazar la conciliación obligatoria de Llaryora y la Celeste

    El 16 de julio, el gobernador Llaryora le solicitó al Ministerio de Trabajo de la provincia que dictara la conciliación obligatoria a los docentes de Córdoba, garantizando así el normal inicio de clases el lunes próximo.
    La burocracia celeste cómplice del plan de ajuste del gobierno provincial, aceptó dicha conciliación impidiendo que se concrete el paro de 48 hs, votado en la última asamblea de delegados departamentales de UEPC. Recordemos que el plan de lucha definido por la docencia era: paro por 48 hs para el 22 y 23 de julio y el no inicio de clases como consecuencia de una segunda e insuficiente oferta salarial del gobierno provincial.

    Claramente el gobernador achica el gasto en consonancia con la política de Milei, dictada por el FMI y a sabiendas que la pérdida salarial del último trimestre ubica a los docentes por debajo de la línea de pobreza, se atreve a declarar públicamente, lo contrario. Además de esta mentira, corroboramos que el cinismo del ejecutivo no tiene límites al declarar que va a “mejorar la propuesta” programando para más adelante los descuentos del Fondo Solidario de Atención para Enfermedades Emergentes e Innovación Tecnológica (FOSAET) y del fondo para la Administración Provincial del Seguro de Salud (Apross). Mientras, trata de ganar tiempo con la conciliación.

    No contento con esto, el gobernador se mete en la vida política del gremio con la clara intención de macartear, haciendo responsable a la dirigencia de izquierda de la seccional capital de poner palos en la rueda para que la docencia cordobesa acepte “mejorar el salario”. No debemos aceptar que Llaryora interfiera en la vida interna del gremio. Las diferencias con la burocracia celeste, las enfrentamos a diario organizando en las escuelas: asambleas, plenarios, paros y movilizaciones. Métodos de lucha de nuestra clase, para enfrentar a la burocracia traidora, socia del Estado -patrón.

    Plenario de delegados mandatados para ratificar el plan de lucha

    Diez días hábiles de conciliación a partir del lunes 22 de julio, es lo dictado por Sereno, secretario de trabajo. Debemos rechazar la medida, por su carácter coercitivo porque el gobierno es juez y parte en este conflicto.  A su vez, los trabajadores no debemos confiar ni un ápice en las instituciones burguesas, sólo podemos confiar en nuestras propias fuerzas.

    La dirección de UEPC capital, recuperada de manos de la celeste, ha declarado su rechazo a la conciliación. Es una gran oportunidad para postularse como dirección alternativa a la burocracia, junto a los delegados departamentales y escolares combativos del resto de los departamentos de la provincia, convocando a un plenario de delegados mandatados de todas las escuelas de la provincia para rechazar la conciliación obligatoria y ratificar el plan de lucha votado en la última asamblea departamental. En esta perspectiva, impulsemos asambleas en cada escuela, y saquemos pronunciamientos públicos de rechazo a la conciliación y de repudio al accionar inconsulto de la burocracia, exigiendo plenario ya!

    Es inadmisible que la burocracia celeste, luego de perder la votación de la departamental aún teniendo un estatuto amañado al servicio de sus intereses, acepte pasivamente la conciliación y deponer el plan de lucha. Y como si todo esto fuera poco, en el comunicado oficial pretende amedrentarnos  citando la ley de asociaciones sindicales y señala lo riesgoso de no someternos a los designios del Estado-patrón. Debemos aclararle a Cristalli y cía. que el único riesgo que corre nuestra organización sindical es que ellos continúen entregando sistemáticamente a la docencia. Cansados estamos de los paritarios de la burocracia y sus prácticas genuflexas ante el estado, ¡nosotros luchamos y ellos negocian migajas! Es hora de elegir a nuestros paritarios votados en asamblea, con mandato y revocables, para que podamos tomar la negociación salarial en nuestras manos. Enfrentar el ataque en curso al conjunto de los trabajadores es tarea de las seccionales recuperadas y de los activistas antiburocráticos, es necesario señalar el camino para reagrupar a la vanguardia en un debate programático para dar una salida obrera a esta crisis, convocando al activismo de los hospitales y estatales en general para pelear por una Paritaria Estatal Única.

    A su vez, en la provincia se desarrollan conflictos tales como la lucha de los trabajadores de los SRT de la UNC con quienes debemos tender lazos de solidaridad activa, al igual que los trabajadores de la industria ceramista que están de paro por la falta de respuestas ante el pedido de mejora salarial. También hay despidos y suspensiones en la industria metalmecánica y automotriz, en medio de un escenario recesivo que debemos enfrentar el conjunto de los trabajadores estatales y privados, imponiendo a la CGT y a las CTA un  paro activo provincial para derrotar el plan del FMI, Milei y Llaryora.

    • No a los salarios de hambre de Llaryora. Salario inicial igual a la canasta familiar
    • Rechacemos la extorsiva conciliación obligatoria
    • Plenario de delegados mandatados para ratificar el plan de lucha
    • Por delegados paritarios elegidos en asamblea
    • Por un paro provincial activo
    • Todos a la marcha del martes 23/07, movilicemos a la sede de UEPC
  • Bancarios: Acuerdo paritario silbando bajito

     

    El 27 de marzo La Bancaria emitió un comunicado anunciando el acuerdo paritario de enero a marzo 2024 (a plazo vencido), cerrando el tramo con un 9% de aumento para el último mes del trimestre. Así la conducción anuncia un aumento de 50% respecto del salario bruto de diciembre 2023.

    No hace falta decir que este acuerdo se cocinó con total secretismo y a espaldas de los trabajadores, porque éste es un método habitual de la burocracia, pero es alarmante el grado de desmovilización que está generando la conducción en medio de tremendo ataque a las condiciones de vida del conjunto de la clase trabajadora.

     

    Números mentirosos

    Los anuncios de acuerdos paritarios se han vuelto cada vez más discretos y esto responde al hecho de que todos sabemos que los números no cierran. Además del dibujo de los números de inflación del INDEC del gobierno de Milei, emulando las épocas de CFK, el descuento por el impuesto a las ganancias sigue afectando a un sector de bancarios en categorías especializadas, con adicionales, etc., ya que la ley de Massa no eliminó la 4ta categoría, sino que subió el piso a 15 salarios mínimos (muy atrasados respecto de la inflación). Las complejas arquitecturas de parches sobre parches al Estado que armaron los gobiernos del peronismo, el PRO y estos supuestos libertarios es un “toma y daca” que siempre termina perjudicando a los trabajadores. En este caso, la licuadora de Milei ha planchado el salario de tal forma que la gran mayoría de los asalariados se encuentran percibiendo menos que los 700 mil pesos necesarios para superar la línea de pobreza. Sin embargo, no sólo se descuenta “ganancias” a los salarios de 2 millones, sino que se está planteando reimplantar el impuesto bajando el piso y haciendo que sean cada vez más los asalariados que paguen.

     

    Inacción ante los despidos y la tercerización

    En el marco de una ola generalizada de despidos en establecimientos estatales y privados de todas las ramas, los bancos vienen haciendo lo propio. Esta no es una situación nueva, sino que se viene desarrollando de a poco, pero sostenidamente, desde la pandemia. En notas anteriores (aquí, aquí y aquí) hemos desarrollado el rol de la burocracia para contener la bronca de los trabajadores mientras las condiciones laborales se deterioran en el largo plazo. Si bien los trabajadores de la rama aún conservamos conquistas que en otras las patronales han borrado de un plumazo e incluso la erosión que la inflación ha hecho en nuestro salario es menos notoria y abrupta que en otros casos, cada vez hay más tercerizados que no están encuadrados bajo el CCT bancario y no gozan de los mismos derechos laborales que los de convenio. Justamente, el juego de las patronales es nivelar para abajo y buscar el enfrentamiento de trabajadores contra trabajadores. Ante esto, la CGT, tanto los gordos como el ala “díscola” de Moyano-Palazzo, se llama al silencio y queda cada gremio peleando aisladamente. Tenemos que frenar los despidos y pelear por que se efectivicen los tercerizados.

     

    No a la privatización del Banco Nación

    Hasta ahora, ante la amenaza de venta del mayor banco del país, Palazzo y cía. se han limitado a hacer un acto superestructural con la cúpula de la CGT y juntar firmas para acompañar un proyecto de ley. Nada más alejado de los métodos obreros y de la tradición del gremio bancario, que tiene en su historia importantes gestas.

    Para los confundidos por la perorata “anarco capitalista” del gobierno, que piensan que la privatización de las instituciones públicas y el impuesto al salario van a afectar a la “casta” y que la reforma laboral que impulsan los libertarios va a redundar en mejoras para los “que trabajan honestamente y compiten en el mercado laboral” en desmedro de los “chorros que viven de la tuya”, el resultado será totalmente lo opuesto a lo que esperan. Milei no va a barrer con ninguna casta, sólo pretende que gobierne el ala del capital financiero sobre los destinos del país. Esto se traduce en poner todos los recursos y estructura productiva en función de los intereses del capital imperialista, totalmente expoliador. No sorprende que el nombre que suena para comprar el BNA sea el holding “Black Rock”. También hay que decir que no es muy distinto de lo que proponía Massa, sólo que los libertarios no quieren intermediarios “nacionales”.

    Es urgente que levantemos un plan de lucha contra la venta del BNA, contra los despidos (abiertos o encubiertos bajo la forma de retiros voluntarios u otras), contra el impuesto al salario bajo cualquier nombre que le pongan y por unir las filas de los trabajadores para enfrentar el ajuste de Milei, los gobernadores y el FMI. Esto tiene que ser un puntapié para que desarrollemos un programa de transición que desarme el usurero sistema financiero burgués y se plantee el control de la producción, del crédito y del comercio exterior por parte de la clase obrera.

     

    Crisis de dirección

    Está claro que la apuesta de la burocracia de incorporarse a las listas electorales del Frente de Todos/Unión por la Patria ha demostrado ser un fracaso más. No sólo no aportan nada desde sus bancadas parlamentarias para el bien de los trabajadores, sino que además ataron los destinos de los sindicatos a la suerte de un frente electoral de conciliación de clases con sectores de la burguesía y la pequeña burguesía y fueron cómplices de las medidas antiobreras de Alberto Fernández durante la pandemia. Todo esto, en medio de una crisis inédita de las instituciones de gobierno burgués.

    El discurso contra la “casta” que impulsó Milei fue bien recibido en distintas capas de trabajadores, no porque simpaticen con Margaret Thatcher, ni con los milicos genocidas que defiende Villarruel, sino porque de alguna manera ven que la burocracia sindical, anquilosada en las organizaciones obreras y adicta al Estado, junto con un sector de la administración estatal que vive de prebendas (que no son precisamente los trabajadores estatales, en su gran mayoría precarizados), de alguna manera se acopla a una idea de casta. La batalla cultural de los libertarios es tan berreta que vacían cualquier concepto de contenido, pero en cierta medida están sembrando una confusión peligrosa en las filas obreras.

    Seamos claros: nuestros enemigos son los capitalistas, cuyos intereses defienden el FMI, el gobierno, las instituciones de la democracia burguesa y tienen de aliada a la burocracia sindical.

    En nuestros términos: lo que hay que hacer es barrer a la burocracia sindical y tomar la dirección de nuestros sindicatos, para utilizarlos como la herramienta de organización de la clase y control de la producción. La burocracia sindical lleva años desarrollando el clientelismo sindical, el modelo de sindicato prebendario y de gestión de servicios, formando una base clientelar. Nada más alejado del rol original de los sindicatos, como herramienta por excelencia de lucha colectiva de clase obrera. Tenemos que impulsar un activismo que plantee claramente que ni las variantes patronales, ni la burocracia nos van a resolver los problemas que ellos mismos nos generan. Hoy más que nunca la tarea de los delegados y activistas combativos es recuperar los sindicatos y comenzar a organizar los gérmenes del poder obrero dentro de las entrañas del podrido régimen capitalista.

    Es urgente organizar una Oposición Revolucionaria en bancarios y en todos los sindicatos. La unidad de las filas obreras sólo puede forjarse bajo una dirección totalmente independiente de los intereses patronales. Convoquemos a un Congreso de delegados de base con mandato para dotarnos de un programa y un plan de acción que vaya en este sentido. Organicemos una huelga general que sea parte de un programa de movilización de la clase obrera para desorganizar a los capitalistas en donde más les duele.

     

     

  • Preparemos un gran Paro Educativo Provincial

    Contra el ajuste de Llaryora y la motosierra de Milei

    El paro nacional docente convocado por Ctera, el pasado lunes 26 de febrero, tuvo un acatamiento del 80 % a nivel país, según fuentes de la confederación docente. Y del 70 % en Córdoba, indicó el gremio local.
    La aceleración de la escalada inflacionaria y los embates del gobierno nacional y provinciales a los salarios docentes, hizo reaccionar a la burocracia de Ctera que tuvo que “ensillar antes de que amanezca” convocando al paro educativo nacional. El no inicio de clases se hizo sentir en varias provincias y en particular en Córdoba con una movilización gigantesca contra el ajuste.
    La paritaria docente local aún no está cerrada producto de la arremetida del gobierno provincial, cuando anunció no poder asumir el acuerdo paritario firmado con la gestión anterior; re-elaborando una propuesta a la baja y sumado a la ofensiva, anunció el nuevo ítem por presentismo: “Profesionalidad Docente”.
    Además no debemos olvidar que en diciembre pasado el ejecutivo provincial definió por ley, el robo del 4% al salario de los estatales para fondear la caja de jubilaciones y la obra social.
    Sobran los motivos para que los docentes de UEPC hayan votado en su asamblea del 28/02, el rechazo a la propuesta para ir al paro provincial con movilización, el próximo martes 5 de marzo.
    Claramente la profundización de la devaluación pega de lleno en los salarios de obreros y estatales y la burocracia sindical peronista ha entrado de lleno en la disputa burguesa entre Milei y los gobernadores; promoviendo “frentones” anti Milei y generando una gran confusión entre los trabajadores. El único objetivo es llevarnos detrás de un programa reaccionario en defensa de tal o cuál gobernador.
    Ante este escenario, los revolucionarios debemos ser claros ante la vanguardia obrera y el activismo: nuestra intervención es de independencia de clase y estamos llamados a combatir esa confusión forjando una dirección antiburocrática en toda la provincia.
    La seccional recuperada de UEPC capital por la izquierda y el activismo docente marcan el camino. La tarea es ayudar a la docencia antiburocrática y combativa a construir oposiciones sólidas en cada delegación de UEPC del interior provincial y preparar un gran plenario de la oposición de toda la provincia para discutir los métodos y el programa para ganar esta lucha.
    Además UEPC Capital tiene la autoridad para convocar a una instancia nacional de discusión de toda la oposición docente que clarifique los ejes programáticos y discuta un plan de acción común. Y ante las reiteradas traiciones de Ctera, UDA, SADOP, AMET, CEA y sus sindicatos provinciales dirigidos por la burocracia es momento de elegir en plenarios de delegados docentes a nuestros paritarios, mandatados y revocables. Basta de burócratas que se sientan a negociar nuestros salarios. Ya han demostrado que solo son mediaciones para que los docentes podamos avanzar en una recomposición salarial real de los básicos salariales.
    No podemos seguir tolerando que nuestro salario esté compuesto de adicionales, ítems en negro y bonos atados a la discrecionalidad del gobierno de turno, ¡Abajo el item de profesionalidad o cualquier item atado al presentismo o a la “productividad”! ¡el FONID y todos los items al básico! Por un salario inicial docente igual a la canasta familiar indexado a la inflación.
    La lucha docente debe ser parte de una pelea más general convocando a los estatales provinciales y a todos los trabajadores de la educación de los niveles superior y universitario que están en pie de guerra. Los sindicatos docentes que integran la CGT llaman a un paro nacional este 4/03. UEPC parará el 5/03. Necesitamos superar esta dispersión de fuerzas, impulsando plenarios de delegados mandatados de todas las escuelas, sin distinción de la afiliación sindical para unificar un plan de acción y preparar un paro educativo provincial y un plan de lucha nacional hasta derrotar el ajuste de Milei y Llaryora.

    • ¡Todos al paro del docente del martes 5 de marzo! ¡Por un paro activo y un plan de lucha!
    • Paritarios elegidos en asamblea.
    • Aumento de presupuesto educativo ya. Abajo las leyes que han destruido la educación.
    • No a los planes privatizadores del gobierno y sus aliados. Ningún subsidio ni sostén a los colegios privados.
    • Aumento salarial acorde al costo de vida e indexado a la inflación. Todos los items al básico.
    • Por el derecho a huelga, ningún descuento por parar ni extorsión mediante la mentira del "servicio esencial". Basta de perseguir a los luchadores.
    • Por un PARO GENERAL y un plan de lucha sostenido para derrotar el plan motosierra de Milei, los gobernadores y el FMI.
  • Paritaria bancaria: un compromiso de corto alcance que no cierra el conflicto

    El viernes 17/3 por la tarde La Bancaria anunció el cierre de una negociación paritaria tensa, que incluyó todo tipo de provocaciones por parte de los banqueros. El resumen del acuerdo es un aumento del 32,5% en cuotas no acumulativas hasta mayo y, lo que era el nudo, un bono de compensación por el descuento de impuesto a las ganancias en dos veces (mayo y septiembre). Además de la solicitud a AFIP de morigerar el descuento en algunos ítems del salario.

    Este acuerdo no puede ser presentado por la burocracia como un triunfo y dejó a los bancarios con gusto a poco. Por un lado, el tema del impuesto a las ganancias no sólo no está resuelto, porque los descuentos seguirán corriendo, sino que el acuerdo de este bono cierra la posibilidad de seguir discutiéndolo este año. Por otro lado, la inflación galopante viene esmerilando los sueldos de manera acelerada, considerando que el IPC no refleja los aumentos reales de alimentos, gastos de salud y educación que consumen los trabajadores del sector. Además, las cuotas se calculan sobre el salario de diciembre de 2022, sin cláusula gatillo, lo cual ya nos deja atrás de la inflación del 2023. El poder adquisitivo de los bancarios viene en caída y seguirá así. Pero aún más grave es que las patronales banqueras siguen marcando la cancha, imponiendo “reestructuraciones” que cargan de tareas al personal, mientras cierran sucursales y despiden por otro lado. Durante la negociación, que incluyó un contundente paro de 24hs en las que se sintió el poder de los trabajadores para afectar las principales operaciones del sistema financiero (incluso las electrónicas), las patronales hicieron todo tipo de bravuconadas, desde amenazar al personal que se adhería a la medida, hasta presionar con la convocatoria a conciliación obligatoria, al mediodía de la jornada de paro en curso, para que se volviera a tomar tareas. No contentos con esto, en bancos como el Supervielle, decidieron no pagar el bono por utilidades que vienen pagando desde hace años, aduciendo “pérdidas” por un mal negocio con una FinTech. Una provocación abierta, cuando todos sabemos que el sistema financiero viene sacando enormes ganancias, a costa de nuestro trabajo, con las negociaciones de los bonos y la timba financiera. La respuesta de los trabajadores fue un paro total el mismo viernes 17, mientras se cerraba la paritaria. Y el conflicto sigue abierto, pero el sindicato lo ha dejado aislado en un solo banco. Todos los bancarios debemos solidarizando con acciones concretas y plantear un plan de lucha conjunto, considerando que todas las patronales vienen llevando adelante el mismo plan.

    Este cierre de la paritaria se lee desde la necesidad del gobierno y la burocracia de calmar los ánimos de los trabajadores, en un contexto de creciente tensión social, con un combo explosivo de factores que suman la carestía de la vida, con la deficiencia estructural de los servicios de luz y agua en medio de una extraordinaria ola de calor, entre otros. Se vio a la burocracia más preocupada por lograr un compromiso que a los banqueros mismos. Éstos últimos, al parecer, se sienten fuertes para ir a medir fuerzas con los trabajadores en un momento en el que se están forjando nuevas relaciones entre capital y trabajo a mediano y largo plazo. Lo cierto es que el sindicato viene retrocediendo desde hace tiempo, incluso antes de la pandemia, dejando pasar situaciones que están acumulando problemas de fondo para las condiciones de trabajo del gremio. Por otro lado, la “innovación” del bono ganancias no es otra cosa que un salvavidas al plan del gobierno (que viene fracasando) para ajustar las variables económicas a medida de las exigencias del FMI. Parte de la tensión en la negociación tiene que ver con la postura de la mayoría de las cámaras de negarse a “rescatar” al gobierno, aportando como patronales a paliar el impuesto que el Estado cobra a sus empleados. Y el sindicato, si bien plantea la consigna de que “el salario no es ganancia”, en los hechos avala este descuento compulsivo para sostener su acuerdo político con el poder de turno. Y aquí hay que volver a remarcar que ese impuesto luego es “redistribuido” por el Estado para subsidiar a las patronales, ya sea a través del “dólar soja” y sus variantes para cada rama empresaria con algún poder de presión, ya sea con los subsidios a las prestadoras de servicios públicos (luz, agua, transporte), etc. 

    El cierre de este acuerdo paritario, sin embargo, es un compromiso precario, que pospone el conflicto planteado. Claro que, como sucede en toda negociación de la burocracia, esto se dio con total hermetismo, sin la más mínima consulta a la base -sin siquiera informar- sobre el curso de la negociación. Por eso insistimos en la importancia de la votación de delegados paritarios con mandato y la conquista de delegados de base por sector de trabajo.

    En definitiva, lo que está en juego son las condiciones de trabajo por un periodo indeterminado. Los bancarios debemos partir de las importantes acciones de lucha que hemos tomado para profundizar la organización. Para esto es necesario recuperar el sindicato, dotarlo de una dirección que se rija por el principio de independencia de clase y amplíe las funciones del sindicato para unirse a otros sectores de trabajadores ocupados y desocupados para disputar la organización de todas las relaciones de producción sobre otras bases. Empecemos construyendo una oposición sindical revolucionaria con las tendencias de izquierda que abracen un programa revolucionario, para disputar la dirección del sindicato y aportar al conjunto de la vanguardia obrera para construir una salida obrera y socialista.

     

  • El massazo de Suárez: ajuste salarial por decreto y detenciones.

    LA LUCHA SIGUE

    Todos los trabajadores estatales de Mendoza llevan largas semanas de conflicto por reapertura de paritarias y por recomposición salarial contra el brutal ajuste de Suárez en la provincia, a tono con la descarga de la crisis sobre los asalariados que aplica el gobierno de los Fernández.

    La crisis de dirección de los sindicatos estatales, fragmentados en dos centrales, y movilizados sin unificación frente a la misma patronal, se vio desbordada por la masiva adhesión al paro de 48hs convocado para el martes 26 y miércoles 27 de julio por SUTE, SADOP, Ampros y ATE. Las escuelas vacías por primera vez en 6 años desde la imposición del ítem Aula, fue un golpe de lleno al pilar de la política de disciplinamiento y ajuste a los estatales impuesta por el radical Cornejo y sostenida por Suárez. Ni el ítem Aula ni el adicional por asistencia que negoció en marzo, sin apoyo de las escuelas, la burocracia kirchnerista al frente del SUTE, frenaron la masiva disposición al paro que tuvo un acatamiento de 90% y sacó a miles de trabajadores a las calles. La medida de fuerza recibió amplia simpatía de parte de la población trabajadora, harta de la pulverización de sus ingresos y del deterioro de sus condiciones de vida.

    La contundencia del paro, devolvió a las bases de las escuelas la confianza para encarar una pelea que será dura. El gobierno respondió con una propuesta irrisoria de adelantamiento del 5% ya previsto de noviembre a agosto, y retoques insuficientes de las mini cuotas del acuerdo de marzo, para dar cumplimiento al techo salarial firmado por CTERA en la paritaria nacional docente. La burocracia del SUTE, que se niega a discutir lo que hace su conducción nacional, rechazó por insuficiente en la paritaria provincial y milita un paro de 72hs para reabrir la negociación tras el decretazo de Suárez. Los sectores antiburocráticos hemos empezado a reagrupar a los delegados escolares tras una perspectiva de disputa a la burocracia azul naranja, impulsando la lucha por un paro hasta obligar al gobierno a sentarse en paritarias y recomponer salarios de una sola vez al básico, para equiparar el inicial a la canasta familiar.

    DEL ÍTEM AULA A LA JAULA

    La conducción de ATE también rechazó en la paritaria la mísera oferta de 44% de recomposición a agosto, y resolvió cortes parciales en los accesos a la ciudad. En una medida abiertamente anti sindical y anti obrera, el gobierno resolvió detener a 4 dirigentes de ATE tras una asamblea en el Hospital Notti, acusados de “entorpecimiento del transporte público” definido en el artículo 194 del código penal. Tres fueron liberadas, pero el secretario general Roberto Macho fue trasladado al Penal ese mismo día, en una decisión política del gobierno de Suárez de enviar un mensaje de disciplinamiento al conjunto de los trabajadores que desafiaron su política de ajuste salarial y su control de la calle.

    Este ataque inédito no puede quedar sin respuesta. Instamos a impulsar en cada repartición y lugar de trabajo, mandatos de repudio a la detención de los compañeros, de exigencia de acciones concretas para lograr su inmediata liberación y desprocesamiento. Tenemos que hacer saber al gobierno que esto es un punto de inflexión. Las conducciones se pronunciaron, pero no actuaron en consecuencia. Esa vacilación es un error gravísimo que los delegados y activistas antiburocráticos debemos revertir imponiendo un congreso de delegados de base de urgencia de todos los sectores estatales, de la industria y los servicios, con mandato de discutir y votar un plan de lucha unificado: PARO GENERAL hasta la liberación y desprocesamiento de los trabajadores por luchar, y por todas nuestras reivindicaciones.

    La burocracia al frente de los sindicatos estatales provinciales se esmera en acotar la discusión a la responsabilidad del gobierno de Cambia Mendoza en el hundimiento del salario. Pero los gobernadores y el gobierno de Alberto-Cristina-Massa son socios sin grieta en su ataque al conjunto de los asalariados y el pueblo empobrecido. La tregua sindical para dejar pasar las condiciones brutales que estableció el acuerdo del gobierno de los Fernández con el FMI es insostenible. Impongamos a la CGT y las CTAs un PARO GENERAL HASTA DERROTAR EL PLAN DE AJUSTE, MISERIA Y REPRESIÓN CON EL QUE PRETENDEN CUMPLIR CON EL FMI.

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