Los días 17 y 18 de agosto, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se realizó el XIII Congreso Ordinario de nuestra corriente, con delegados de las distintas regionales del país, invitados y delegaciones de los compañeros de la TRCI de Chile y Brasil.
Se debatió en base a los documentos presentados 3 meses antes, que se discutieron durante el periodo pre-Congreso en las células partidarias. En el Congreso avanzamos en la actualización de estos documentos, precisando las tendencias a una exacerbación de la guerra comercial entre EEUU y China, que va a un muy probable ingreso a una recesión a nivel mundial y al desarrollo de procesos de la lucha de clases agudos, como lo está mostrando lo que está sucediendo en Hong Kong y, más contradictorio, el proceso de Puerto Rico. Esto muestra lo que hemos definido como un periodo de descomposición imperialista y un proceso de asimilación de los ex Estados obreros.
También, uno de los informes para el Congreso realizó un recorrido por nuestras elaboraciones teóricas y políticas, para hacer un contrapunto con las del centrismo y tratar de comprender la crisis de corrientes históricas como la del PO, la ex ISO y otros grupos, en la necesidad de dar una lucha política al interior del movimiento trotskista con nuestras posiciones.
En el plano nacional se discutió bastante el escenario post elecciones primarias, las PASO, la brutal devaluación del peso y las tareas de los revolucionarios ante semejante escalada de la crisis y sus implicancias para la región. Definimos propagandizar la necesidad de desarrollar una vanguardia al interior del movimiento obrero en el desarrollo de un programa de acción para dar una salida a la crisis, en lugar de agitar sólo consignas electorales, estatistas y redistribucionistas. Tras el debate, los documentos y las resoluciones propuestas fueron aprobados.
El último día se votó una nueva dirección y las tareas para este periodo. El día domingo realizamos una reunión de la TRCI, donde definimos intervenir con nuestras fuerzas en enfrentar las políticas imperialistas y a los gobiernos de turno que las aplican, como las reformas dictadas por el amo yanqui: reforma laboral, previsional, educativas y tributarias. Reafirmamos la necesidad de impulsar una Conferencia Latinoamericana con las corrientes que aun reivindiquen la dictadura del proletariado.