Javier Madanes Quintanilla, dueño de FATE, quiere asestar un duro golpe a los trabajadores del neumático y su sindicato SUTNA, que ha sido recuperado por la izquierda (PO, PTS, PRC) en 2017, echando a la burocracia. Para esto, Madanes usa la misma metodología que Coca Cola y Carrefour. Presentó un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) en la Secretaria de Trabajo y solicita al gobierno su aprobación para despedir masivamente, y avanzar sobre las condiciones de trabajo.
Al cierre de esta edición, los compañeros de Fate vienen de realizar una enorme asamblea general. Una verdadera demostración de fuerzas y unidad. Allí, resolvieron rechazar de plano el preventivo de crisis, así como cualquier despido y defender las condiciones de trabajo. También, se votó reclamar justicia por Daniel Fernández, trabajador tercerizado recientemente muerto cumpliendo tareas laborales.
Este ataque patronal en Fate, no es un rayo en un cielo sereno. Se desarrolla en medio de una crisis industrial que no cesa. Con despidos a lo largo y ancho del país, paritarias a la baja, tarifazos, etc. Un espiral de hambre y desocupación para el pueblo desatado por la redoblada presión imperialista en la región que ejecutan Macri y los gobernadores al servicio del FMI; y que cuenta con la absoluta complicidad de burocracia sindical.
Uno de los empresarios más ricos del país y también dueño del gigante del aluminio Aluar, como Javier Madanes Quintanilla, por supuesto que no da puntada sin hilo. Uno de los ejes que busca con el PPC es presionar al gobierno para lograr concesiones impositivas. Aquí Madanes actúa también como lobista de toda la industria del neumático, donde dice que por los impuestos y las políticas económicas (apertura a las importaciones) y la competencia, la tonelada de neumáticos bajo de 4500 a 3500 dólares el valor embolsado, lo que le implicó una menor rentabilidad. Ya el gobierno, se comprometió a realizar ciertos cambios por sus pedidos.
Pero lo que está tejiendo de fondo Madanes centralmente, es un acuerdo político con el gobierno nacional para llevar adelante el ataque contra los trabajadores. La patronal busca fortalecer su propia “competitividad” (bajar el “costo laboral” y mayor superexplotación) en relación a sus competidores en Argentina y en el exterior (Brasil, centralmente). Para esto, debe doblegar a un sindicato que no está dirigido por la burocracia sindical sino por la izquierda y que es un obstáculo para sus planes. De aquí, que necesita del gobierno y su aparato represivo más que cualquier otra cosa.
Para los trabajadores, la dura batalla en ciernes impone la necesidad de pegar un salto en la organización de todo SUTNA. A la asamblea en FATE, se debe continuar con un plenario de delegados con mandato de todo el neumático y una asamblea general. El sindicato debe actuar como un solo puño, no solo para “mostrar fuerza” sino para que se discuta el conjunto de las reivindicaciones del gremio, empezando por la lucha contra el PPC en Fate y votando un programa de acción frente a la crisis industrial. Y, sobre todo, impulsado un plan de lucha. Un paro nacional del neumático sería una referencia para el resto del movimiento obrero y una primera medida contundente en defensa de los puestos de trabajo en FATE.
Todos los sectores de la vanguardia obrera y la izquierda debemos apoyar incondicionalmente con todas nuestras fuerzas a la lucha del SUTNA recuperado, sus resoluciones y acciones; incluyendo la organización de la autodefensa bajo la disciplina obrera.
En relación a la orientación, consideramos que ha sido un acierto de la dirección del SUTNA haber puesto el eje, desde un principio, en denunciar a Madanes y su holding de empresas por su absoluta solvencia económica para sostener los salarios y los puestos de trabajo. Hace falta dar un paso más. Para golpear sobre el burgués y su acumulación y doblegarlo, es necesario atacar donde le duele, en la producción. Avanzar en un plan de lucha conjunto con los trabajadores de Aluar y su comisión interna (y en lo posible otras empresas del grupo), con asambleas simultaneas primero, luego paros y un pliego de reclamos conjunto, sería un gran paso en este sentido; exigiendo la apertura de los libros de todo el Grupo Madanes, no ya con el ministerio mediante (que es su aliado natural) sino enfrentado directamente a la patronal.
“Madanes no tiene crisis, los trabajadores sí” ha sido una de las consignas principales que viene levantado la dirección del SUTNA. Desde la COR creemos que esta consigna es incorrecta. La vanguardia obrera debe intervenir con claridad ante la situación. La crisis no la tenemos los trabajadores sino los capitalistas, y esta no es “nuestra” crisis. En esto hay que ser claros, porque si no, se desprenden dos políticas distintas. Una, la de como “salir” de la misma -lo que lleva a una confluencia con los capitalistas- y la otra, que es de al de enfrentarla con plena independencia de clase.
En el debate de argumentos con la patronal también se abrió el tema del costo laboral en Brasil, por ejemplo. Esto plantea la necesidad de estrechar lazos con los trabajadores del neumático del otro lado de la frontera, haciendo un llamado concretamente a los sindicatos y trabajadores (de Brasil y de otros países de la región) a unir la pelea contra los multinacionales y los capitalistas “nacionales” del ramo.
El SUTNA recuperado debe plantear un programa a la altura de crisis. Hay una posibilidad inmejorable desde este sindicato industrial recuperado de propagandizar, organizar y luchar por un programa obrero como guía de acción revolucionaria de toda la clase obrera.
Un programa así, debe partir de rechazar contundentemente los despidos o suspensiones por “baja de producción o rentabilidad” oponiéndole la escala móvil de horas de trabajo en toda la rama (no solo en Fate) para defender los puestos. Que los trabajadores controlemos la duración de la jornada laboral. De esta forma, se pueden defender no solo los puestos de trabajo ante las bajas o subidas de producción, sino incluso, imponer el ingreso de desocupados a las fábricas, ayudando a reducir la desocupación. Esto demostraría a la sociedad la fortaleza de un programa obrero. Levantando la lucha por un salario igual a familiar y su indexación por la inflación; tirando abajo los contratos y escalas por empresa, levantando un contrato único de la rama que ponga fin a la tercerización. Por la apertura de los libros contables de las empresas y el control obrero de la producción.
Con este programa el SUTNA puede dirigirse a otras ramas de la industria íntimamente relacionadas, por ejemplo, como la automotriz, metalúrgica y el caucho, donde los trabajadores también vienen sufriendo cierre de empresas, despidos y suspensiones masivas. Así presentar una alternativa a la burocracia, haciendo un llamando a los trabajadores a revelarse contra ella y por la unidad para enfrentar con más fortaleza el ataque contra nuestra clase.
Mientras los partidos patronales y la burocracia se juegan a sacar la lucha de clases de la producción y llevarla a las instituciones y del estado, la izquierda revolucionaria debemos intervenir levantando un programa de transición. Limitando de forma consciente y con la lucha encarnizada el derecho de los capitalistas a disponer de sus bienes, peleando por el control obrero, por un programa para enfrentar concretamente a los capitalistas, para evitar que descarguen su crisis sobre nuestros hombros y hundan a los explotados en el hambre y la desocupación. Por supuesto que éstas, son premisas fundamentales también, para la unidad de la vanguardia obrera en el camino de la construcción de un partido revolucionario e internacionalista de la clase.
La burocracia sindical peronista quiere sembrar la idea de que no se puede hacer nada y solo resta esperar a octubre, como lo dijo recientemente el mismo Héctor Daer. Desde el otro sector, el del 21F, el moyanismo, la corriente Federal, SMATA y las CTA sostienen lo mismo; y llaman a marchar con las cámaras patronales el próximo 4 de abril, mientras niegan la convocatoria a un paro nacional. Temen como la peste la irrupción independiente de la clase obrera, que pueda herir de muerte el pacto de recambio burgués ordenado entre el Macrismo y la oposición (PJ y K) y se abra el escenario de una lucha de clases abierto, y con un régimen deslegitimado y en crisis.
Somos los sectores antiburocráticos los que debemos dar pasos en impulsar la intervención independiente de la clase obrera en la situación. ¡Hay que preparar concretamente el paro nacional que la burocracia se niega a llamar!
La lucha de FATE y del neumático es una pelea testigo y como decimos más arriba el SUTNA debe pegar un salto en la organización y en las tareas ante la crisis. Es ahora. Un llamado del SUTNA al conjunto de los sindicatos recuperados, internas antiburocráticas y de lucha a nivel nacional para preparar y convocar a plenarios regionales y nacionales con mandato de base (no ya reuniones superestructurales); que se proponga organizar en las fábricas, los sindicatos y centrales sindicales una pelea contra la burocracia por imponer el paro y plan de lucha nacional, sería un gran paso para la clase trabajadora en la situación. Desde la COR peleamos por la unidad de la vanguardia obrera y por un programa para una salida obrera y socialista a la crisis.