Alberto Fernández y Massa viajan a EEUU a recibir órdenes y detalles del programa imperialista que el FMI impone al país. En medio de la Guerra en Ucrania y la crisis mundial, el gobierno ya optó por arrojarse a los brazos del Tío Sam, que le reclama más y más ajuste. Así, el nuevo proyecto de presupuesto presentado por Massa al congreso establece 770 millones de pesos para todo el sistema universitario, muy por debajo de los casi 900 millones que pidió el CIN (rectores) en su último congreso y representa apenas un aumento del 57% respecto al presupuesto por decreto del 2021 muy por debajo, también, de la inflación. En la UNC, estos recortes se evidencian a cada paso, desde la vuelta a la presencialidad el comedor fue reducido a un puñado insignificante de becas para estudiantes y cerrado para docentes y no docentes, la situación edilicia es cada vez peor, las aulas están hacinadas, se redujeron contenidos, etc. Al mismo tiempo, la precarización laboral ha avanzado escandalosamente, han proliferado los contratados, monotributista, ad honorem, muchos docentes cumplen tareas de titulares con cargos de categorías más bajas, hay una sobrecarga del trabajo de no docentes y ni hablar de la miseria salarial. Sin ir más lejos, la última paritaria cerrada por las burocracias de CONADU (docentes) y FATUN (no docentes) no solo no ha recuperado todo lo perdido en los últimos años, sino que además apenas supera el 60% para todo el 2022, cuando la inflación ya se calcula que será mayor al 94%. Todo el ataque que lograron hacer pasar durante la cuarentena quieren cristalizarlo como la “nueva normalidad”, muy a tono con las exigencias del FMI de reducción del gasto público y las reformas en educación, trabajo, jubilación, etc. La contrapartida son los enormes recursos destinados a posgrados, los acuerdos con clúster tecnológicos, acuerdos con universidades privadas y de la iglesia, todas las inversiones en programas de educación virtual a distancia, etc. No se trata de un problema administrativo de cómo se usan los recursos, sino que es el plan educativo del FMI y el BM que las autoridades universitarias de todos los colores están comprometidas a implementar.
El pasado 05-09 estudiantes de FFyH nos hicimos presentes en la sesión del consejo directivo para reclamar por el arreglo inmediato de casa verde que se hunde literalmente, lo que llevó al cierre de la fotocopiadora del CEFyH, de un aula y dos baños. La respuesta del directivo fue echarle la culpa al consejo superior que no destina fondos y crear una comisión ad hoc para tratar el problema edilicio. La decana Dezutto y compañía intentarán usar el reclamo estudiantil en sus peleas internas con el rector Boretto, la otra facción que dirige la UNC, para conseguir agua para su molino, mientras intenta desviar al activismo en los estrechos márgenes de sus instituciones. Quienes estuvimos en la lucha del 2018 ya conocemos estas artimañas.
Hemos logrado que la conducción del CEFyH (Estudiantes al Frente-Bisagra) llame a una asamblea general para el martes 27-10 a las 18:30 en casa verde. Esta será una primera instancia para comenzar a organizarnos, debemos poner en debate recuperar nuestras organizaciones de manos de quienes no son más que voceros de las autoridades, votemos poner en pie un cuerpo de delegados de curso o comisión (mandatados y elegidos en asamblea), y que la comisión directiva del centro se subordine a las decisiones de este organismo verdaderamente democrático.
Debemos encarar la pelea contra el ajuste presupuestario en conjunto con docentes y no docentes, también los compañeros deben sufrir direcciones que se arrodillan ante las autoridades universitarias y el gobierno, impulsemos un plenario de delegados Docentes, No Docentes, Investigadores y Estudiantes que nos permita definir un pliego único de reivindicaciones y el plan de lucha para imponerlo. Tomemos el ejemplo de los docentes de la UEPC y de tantas otras provincias, así como los de numerosas fábricas, que con el paro y la movilización salen a dar pelea por el salario y las condiciones de trabajo.
La crisis se acelera, el intento de asesinato a Cristina a manos de un grupo de lumpenes es expresión del nivel de descomposición del semi estado argentino, nos llaman a defender su democracia para ricos y sus instituciones mientras preparar más ajuste y explotación. Debemos meter la lucha de clases al aparato educativo cuestionando su dirección, debemos enfrentar a los administradores de la miseria, peleando por un gobierno de los sindicatos docentes, no-docentes y de las organizaciones estudiantiles para poner la universidad al servicio de la lucha de la clase obrera, que en Córdoba y todo el país enfrenta con sus métodos el ajuste del FMI que aplican el gobierno nacional del FdT y los gobernadores.