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Lunes, 31 Mayo 2021 12:43

Paro educativo y plan de lucha

Para frenar los contagios, reabrir la paritaria y garantizar la vacunación

El evidente fracaso del gobierno en su intervención para el manejo de la pandemia nos obliga a los trabajadores a tomar el asunto en nuestras manos. Transitamos la segunda ola con una escasez de vacunas alarmante y con las últimas cifras de contagiados en el país que asciende a los 29.841 infectados y con 416 muertes (datos del último sábado). Córdoba contó con 3.393 nuevos infectados y un acumulado de 304.843 casos.
Las restricciones de circulación que anunció Fernández el pasado 21 de mayo fueron acompañadas por todos los gobernadores observando que las capacidades de las terapias intensivas en los hospitales se encuentran colapsadas. Agregamos: y lo que es peor, con los trabajadores de la salud agotados, mal remunerado, con alta polivalencia y sin designación de nuevo personal. Mientras tanto, las burocracias sindicales de todos los colores miran para otro lado dejando pasar el ataque a nuestra clase.

¿Presencialidad sí o no?

Este ha sido un largo y falso debate entre los representantes de los diferentes sectores burgueses que pusieron de relieve Rodríguez Larreta y Fernández en la falsa preocupación por la educación y la salud en pleno lanzamiento de la campaña por las legislativas. Un acto de cinismo cuando ni oficialistas ni opositores se ocuparon de la educación, más que para desfinanciarla y atacar a sus trabajadores y estudiantes.  
Las medidas impuestas para la presencialidad solo dejaron expuesto que el impacto de la actividad del sistema educativo en la circulación de personas y de los trabajadores en general es parte de la explicación del alto grado de contagios, aunque los gobiernos y empresarios nieguen que los contagios se producen en los lugares de estudio y de trabajo. La presencialidad sin condiciones de bioseguridad solo ha generado caos y sobrecarga laboral (bimodalidad), trabajadores enfermos sin reemplazos, en edificios insalubres y escuelas sin recursos. El año pasado, la virtualización educativa demostró ser un fracaso y dejó al desnudo las intenciones de avanzar en la precarización laboral, cargando los costos de servicios y equipamiento a trabajadores y alumnos, dejando a suplentes en la calle y cerrando aulas y carreras completas en el nivel terciario. Mientras la burocracia colabora en el ataque patronal, desorganizando y cerrando a contra reloj paritarias a la baja, en cuotas y sin vacunas.
En el caso de Córdoba, por un lado, el gobierno anunciaba el viernes pasado que finalizadas las restricciones a la circulación del DNU, retoma la educación presencial y con alternancia de todos los niveles educativos, a excepción de la secundaria en poblaciones de más de 30 mil habitantes que tendrá modalidad remota.  Por el otro, la directiva de UEPC publicó una carta junto a otros gremios provinciales de la educación titulada “en defensa de la salud y la vida”. Una oda a la virtualidad, claro que ellos llevan guardados más de un año, garantizando la suspensión de toda actividad sindical presencial para evitar cualquier cuestionamiento de la base y delegados opositores. Y lo que es peor, sin un paro educativo provincial, y menos nacional de CTERA, claro que la celeste nacional y la de los sindicatos de base se han votado colaborar con el Frente de Todos en la campaña por las legislativas.

Por un Plenario de Delegados escolares de base con mandato

Los únicos interesados en lo que realmente pasa en las aulas, en el resguardo sanitario y en el proceso de aprendizaje somos los trabajadores de la educación. Urge un debate con las tendencias antiburocráticas, es hora de orientar las fuerzas de los sectores en lucha para ubicarnos como alternativa  de dirección capaz de sacar a patadas a esta burocracia celeste y recuperar nuestro gremio para así enfrentar la ofensiva estatal y patronal.
Las asambleas escolares serán las que definan los mandatos de los delegados para votar el plan de lucha que nos lleve a la organización de nuestras fuerzas en un Plenario escolar que junto a los trabajadores de la salud y el movimiento obrero se ponga como norte el Paro Provincial de la CGT y las CTAs para así enfrentar la crisis y dar una salida en resguardo de nuestros intereses. Vamos por el Paro General contra el accionar cómplice de CTERA y de todo el arco de la burocracia sindical, para enfrentar el accionar estatal ante la pandemia e imponer nuestras reivindicaciones.

En cada asamblea de escuela y zona, levantemos 2 mociones:

  • Plenario provincial de delegados escolares con mandato de base
  • Para evitar los contagios, pelear por un plan de vacunación bajo dirección de los trabajadores y reabrir las paritaria, impongamos nuestros métodos: ¡vamos al Paro Educativo!

La reciente escalada de agresión de Israel contra Gaza y Palestina en general es la más violenta desde 2014. Los bombardeos sionistas efectuados durante el transcurso de las últimas semanas sobre Gaza han dejado 248 muertos, de los cuales 66 son menores de edad, hasta el momento hay 2.000 heridos. El pueblo palestino ha resistido estos ataques que han destruido sus ciudades, profundizado la crisis sanitaria y la migración masiva, en respuesta a la ofensiva han realizado manifestaciones, destacándose la huelga general convocada en las ciudades con población árabe de Cisjordania e Israel, expresando una tendencia más general de las acciones de masas ante el nivel de crisis.

Al mismo tiempo se han realizado masivas manifestaciones de solidaridad internacionalista en Inglaterra, Irak, Líbano, Siria, EE.UU., Japón, Francia y América Latina etc. La clase obrera ha manifestado su apoyo a la lucha palestina como los trabajadores portuarios de Génova que frenaron un cargamento armamentístico dirigido a Israel, al igual que los portuarios sudafricanos se negaron a descargar cargamento israelí, a estas acciones podemos añadir la ocupación de la empresa de armas Elbit Systems en Reino Unido por manifestantes con el apoyo de trabajares de la planta.

 

ABAJO EL LOBBY SIONISTA EN LA UNCUYO

Como denunciamos en ese momento (¡Abajo el Lobby Sionista en la UNCuyo! - Corriente Obrera Revolucionaria (cor-digital.org)), el 19 de Agosto de 2020 el rector de la Universidad Nacional de Cuyo Daniel Pizzi emitió una resolución que adopta la definición de ¨antisemitismo¨ aprobada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) que establece: ¨El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto". Esta definición ha sido adoptada por las principales potencias imperialistas y los gobiernos latinoamericanos, en Argentina esta disposición está en consonancia con la resolución N°114/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación.

Con esta definición de antisemitismo se acusa y persigue Juan Carlos Giordano, militante de Izquierda Socialista quien ha manifestado su apoyo a la causa palestina, desde la COR repudiamos enérgicamente la persecución realizada por grupos reaccionarios ligados a Israel. Querer endilgar el antisemitismo a quienes cuestionen a las “instituciones de las comunidades judías” es la forma predilecta que el sionismo ha encontrado para encubrir las atrocidades cometidas por sus “instituciones”, principalmente el Estado de Israel. No podemos permitir de ninguna manera que a través de una definición engañosa y su implementación en la legalidad burguesa nos persigan y pretendan hacernos creer que somos nosotros quienes incurrimos en la discriminación, cuando los sionistas tienen en sus manos la sangre de miles de palestinos, a los cuales desde 1948 han sometido a todas las penurias y violaciones que conlleva el colonialismo.

Debemos convertir en acciones concretas, tanto en las calles como en las escuelas, facultades y los lugares de trabajo, nuestra solidaridad internacionalista. Levantamos las banderas de la lucha palestina, sostenemos la necesidad de la destrucción del Estado de Israel, este enclave imperialista debe desaparecer al igual que los demás gobiernos reaccionarios de medio oriente, luchamos por una nueva forma de organización social y económica con la dirección de la clase obrera, con la perspectiva de la construcción de la Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente y el Magreb. Seguiremos denunciando el accionar genocida de Israel, instamos a realizar campañas públicas, movilizaciones y acciones de solidaridad proletaria.

Retomamos nuestro llamado a las organizaciones de izquierda para luchar en contra de la resolución de Pizzi que apoya al sionismo, otorgando la posibilidad de sancionar a quienes luchamos en contra del genocidio que realiza Israel en Franja de Gaza y los demás territorios palestinos. Preparemos asambleas por facultades e interfacultades de manera presencial con las medidas sanitarias correspondientes. Exijamos a los centros de estudiantes, a la FUC y a la FUA la lucha por la derogación de dicha resolución. Instamos a los sindicatos docentes y no docentes a posicionarse en este sentido y unificar acciones concretas por la anulación de esta resolución.  

  • ¡Abajo la resolución de Pizzi y el lobby sionista, y los convenios Israel- UNCuyo!
  • ¡Por la Destrucción del Estado de Israel!
  • ¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente y el Magreb!
  • ¡Fuera el imperialismo de Medio Oriente!
  • ¡Por el triunfo de la lucha del pueblo palestino!

Rama Universitaria de la COR

Lunes, 17 Mayo 2021 21:42

En Frente de Todos

La coalición de gobierno ya no puede tapar el desastre del manejo de la pandemia y el fenomenal ajuste que está llevando a cabo para pagar el gasto por la pandemia, la deuda externa y seguir beneficiando a los grandes capitalistas. En estos dos años de gobierno han realizado un ajuste del gasto público de alrededor del 26%, donde han reducido la ayuda social, han ajustado a los jubilados y han disminuido el salario real de los trabajadores públicos en un 13%. Además, como si esto fuera poco, con la aceleración de la inflación que en estos cuatro meses del 2021 ya se ubica en el 17%, han licuado los salarios de la gran mayoría de los trabajadores formales e informales haciendo descender las condiciones de vida a niveles históricos.  Y esto no se puede justificar solo con la pandemia, sino que aprovechando el escenario de crisis por el covid han lanzado un feroz ajuste, garantizando y consolidando el ajuste del macrismo en el gobierno anterior. Con el macrismo se había perdido el 25% del salario, el albertismo consolidó esa pérdida y está garantizando, con la ayuda de la burocracia sindical y el empresariado, que siga cayendo el salario de los trabajadores.

En estas condiciones, deben ajustar aún más para poder acordar con el FMI, en un escenario electoral, es por eso que dentro de la coalición comenzaron las peleas para acomodar el rumbo económico para las elecciones de medio término. Larroque, que es el secretario general de La Cámpora, definió bastante bien los objetivos para llegar con chances a las elecciones, vacunación, precios y unidad. Vacunación para poder reactivar la economía; controlar los precios con una mayor injerencia del Estado y, al no poder garantizar que los salarios le van a ganar a la inflación, intentar regular los precios de los servicios y así, hipotéticamente, lograr golpear menos al bolsillo; unidad, ya que la coalición de gobierno teme que, sin unidad y como viene el escenario, las imágenes de Colombia ya no sean tan lejanas.

Enfrentemos este plan

La agenda de los trabajadores debe ser de enfrentamiento a este plan.

Vacunación de los trabajadores. Hay que exigir a los sindicatos que demos una pelea para que seamos los trabajadores los que controlemos la distribución de las vacunas y por el control obrero de los laboratorios, para romper con el control estatal de las vacunas. Nos queremos vacunar, no para que volvamos a ser explotados como quieren las patronales, sino para estar en mejores condiciones para salir a la lucha.

Reapertura de las paritarias. Debemos recuperar lo que perdimos en la pandemia y en el gobierno anterior de Macri. No podemos permitir que sigan cayendo nuestras condiciones de vida. Debemos unir a los que tienen trabajo con los que no lo tienen en un compromiso mutuo de solidaridad, que parta de la pelea junto a los desocupados por salario que asegure las condiciones de subsistencia. Debemos imponer la escala móvil de horas de trabajo y de salarios.

Unidad de la clase obrera. En contraposición a la unidad que pide Larroque para su frente burgués, nosotros debemos buscar la unidad de la clase obrera, que pelee por aumento de salario y vacunación, organizando a los activistas y trabajadores en la necesidad de conformar oposiciones sindicales revolucionarias al interior de nuestros sindicatos para echar a la burocracia sindical y recuperar nuestras organizaciones de lucha. Se vienen desarrollando muchas luchas, que el periodismo ha denominado “de autoconvocados”, pero no son eso, son compañeros delegados activistas y bases de sindicatos, opositores a la conducción de sus sindicatos. Está en germen, en esos trabajadores, la posibilidad de conformar oposiciones con un programa obrero y la tarea de los revolucionarios de pelear al interior de esos procesos por la necesidad del partido revolucionario y la lucha por el poder.

Alberto ha regresado de su gira por Europa, donde los distintos mandatarios de los países de la UE que visitó, Portugal, España, Francia e inclusive el Vaticano con su secretario de finanzas, el Papa Francisco, le desearon mucha suerte en la negociación con el FMI y que lo iban a apoyar en alargar los plazos con el Club de Paris. Es decir, paguen la deuda y después los reclamos.

La cita con la máxima representante del FMI, Kristalina Georgieva, y John Kerry, representante de EEUU, fue la culminación de la sumisión al imperialismo, demostrando que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista, como “Juan Domingo Biden”.

Falta mucho para las elecciones y la dinámica de la lucha de clases puede dar muchas sorpresas.

 

 

 

 

Lunes, 17 Mayo 2021 10:28

New Zionist colonialist offensive

Full support to the Palestinian struggle

 

The Zionist bombardments of the Gaza Strip launched by Netanyahu and the IDF (Israeli Defense Forces) on Tuesday May 11th and Wednesday May 12th are the most recent acts of an escalation in the Zionist offensive to definitively strip the Palestinians of their right to national self-determination. For imperialism and Israel, the surprise was the capacity of Hamas to respond to the provocations with attacks on Jerusalem and Tel Aviv, something that had not happened for years. The launching of rockets whose offensive capacity is tiny compared to the firepower of the Israeli air force, far from what the Zionist propaganda portrays, is simply a response to the new colonialist offensive of Zionism.

 

 

Immediate causes

 

The elements of the conjuncture that ignited the clashes are related to a series of provocations mounted by the Israeli entity and by Zionist ultra-right movements. On Monday 5/10, the Israeli Supreme Court was to rule on a lawsuit to evict Palestinian inhabitants of the neighborhoods of Sheikh Jarrah and Silwan, in East Jerusalem. In the end, the court did not issue its decision on that day, but that fact evoked the metaphor of the dispossession of a people from its territory, surprisingly inciting celebratory mobilizations, since every May 10 Zionism "celebrates" its occupation of East Jerusalem in the so-called 6-day war of 1967. This year, the mobilization was organized by the ultra-right and was intended to intimidate not only the Palestinian neighborhoods of the city, but also to outrage Muslim religious temples. The Zionist security forces, for their part, exerted pressure on the Palestinian population by restricting the possibility of gathering around the temples, especially the Al-Aqsa Mosque, on the grounds of anti-COVID health measures. Of course, while declaiming that the Israeli population has already reached herd immunity thanks to the mass vaccination supported by the Zionists and imperialism, we can ask ourselves... how many Palestinians have been vaccinated? Yet another metaphor of this rotten system. However, the provocations didn’t remain unanswered: the Palestinians confronted the security forces in the old city of Jerusalem, the ultra-right march had to be diverted by the authorities, and in the face of the repression of the Palestinian demonstrations, the armed groups Hamas and Islamic Jihad began the rocket attack on Jerusalem, which continued the following day on the economic capital, the "invulnerable" Tel Aviv, putting the Israeli "iron dome" anti-projectile shield to test.

 

After the rockets were launched, the IDF advanced and intensified its bombardment of the Gaza Strip, with clashes also occurring in the West Bank (western bank of the Jordan River) and, another new development, clashes within Israel itself in cities with large Arab populations such as Lod. Over time, demonstrations in support of the Palestinians have spread to other cities in the Arab world, such as Amman (Jordan) and Beirut (Lebanon), and even to London, Chicago and other European and US cities. At the time of writing, Israeli bombardments and the launching of rockets from the Palestinian side continue, with a toll of at least 65 Palestinians, among them 14 children, and 7 Israelis dead (El País, 5/12) and hundreds of wounded.

 

To complete the picture, it’s also necessary to take into account the political crises affecting both Israel and the PA. Israel is coming from 4 failed elections, which have so far failed to establish a government majority within its parliamentary system, although they have registered a shift to the right and extreme right of the possible coalitions, pressuring the government to a hard line, more and more prone to complete the ethnic cleansing. Meanwhile, Abbas of the Fatah movement, the current "virtual" president of a PA without territorial control, decided to postpone the PA elections, triggering a crisis with Hamas, which controls the Gaza Strip and is estimated to be in a position to win those elections.

 

War in Palestinian territory

 

It’s necessary to remember that before the Zionist occupation, which began before the creation of Israel, the territory where the Zionist enclave and the semi-occupied Palestinian territories are located today, was the historic Palestine. After the partition, as it was literally called by the UN, Israel not only evicted the Palestinian inhabitants that populated its "half", but has been engaged in annexing the rest of the territory. In the 1967 war, it invaded East Jerusalem, the Gaza Strip and the West Bank, along with the Golan Heights (Syria) and the Sinai (Egypt). After various peace agreements, from Camp David to Oslo, the project of US imperialism was to try to negotiate a status quo by creating a phantom Palestinian Authority (PA) to govern, under Israeli tutelage, what would be a future Palestinian state in the first 3 territories. It should be noted that the Gaza Strip, on the one hand, and the West Bank and East Jerusalem, on the other, have no territorial continuity whatsoever: the Israeli territory separates them. This fraud of a plan, which later acquired the name of road map, was not even carried out, with the hard wing of Zionism advancing the colonization of the West Bank and East Jerusalem through the movement of settlers and the establishment of checkpoints. Today, 220,000 Zionist settlers have taken up residence in the "Palestinian part" of Jerusalem, claiming the right to "return" to pre-partition lands, a right they deny to Palestinians not only from the semi-occupied territories, but from refugee camps in Arab countries and those who emigrated to the rest of the world.

 

Under Donald Trump’s administration, Netanyahu and Israel achieved a major breakthrough which was the recognition of Jerusalem as the indivisible capital, with the US establishing its embassy in the city. This changed the status and showed an even more open turn of imperialism in favor of Zionism and blocked any attempt to negotiate any kind of peace agreement. This line was followed by several Arab countries, such as Morocco and several states of the Persian Gulf, and also had an important support in the dictatorship of General Al-Sisi in Egypt, which sealed the western border to the Gaza Strip, the only Palestinian territory where the Israeli security forces have no control, although it’s actually an open-air prison besieged by Zionist planes, which today unload their bombs on the population.

 

Today, there’s a great mystery regarding Joe Biden's plan for the region. While discursively he has shown himself to be tending to a greater balance in an attempt to resume negotiations, the current conflict is a litmus test of his ability to discipline the extreme Zionist wing and at the same time try to liquidate through negotiations the Palestinian national liberation aspirations under the permanent imperialist tutelage of the PA or any other artifact that serves those ends. The breakdown of the post-war institutions, which in fact created Israel (UN), is the structural problem it faces in providing any way out for the problem.

 

For the defeat of Israel

 

The proletariat of the whole world and its vanguard must be clear that this is not a confrontation "of centuries" (Zionism began to colonize Palestine at the beginning of the 20th century and Israel was created in 1948) between two peoples but a struggle between an oppressed nation and the establishment of an imperialist enclave in the heart of the Middle East to control its strategic interests and oil. Zionism is a reactionary ideology and movement, which postulated a reactionary way out for the Jewish people, persecuted for centuries, based on the colonization of a territory inhabited by another people and to defend the interests of imperialism. For this reason, we say that Israel is not even a bourgeois state properly speaking, but an imperialist spawn created at the moment of its greatest decomposition. The revolutionaries and the vanguard of the working class must intervene in this conflict on the side of the Palestinians, with actions that affect imperialism and its military machine in production, such as the stoppage in the imperialist industries and the blockade of the transports destined to or coming from Israel. We must support all the mobilizations for the end of the Israeli bombings, for the end of the blockade of Gaza and for the withdrawal of the checkpoints and colonies from Jerusalem and the West Bank. The workers of the countries of the region, first of all their central battalions of the oil branch, hold the key to advance in the expulsion of imperialism from Syria, Iraq, Libya and, of course, Palestine, fighting against the Arab bourgeois governments that are accomplices and partners of imperialism. They have a great ally in, and must seek the support of, the workers movement of Europe and the US, who suffer the attacks of imperialism to unload its crisis and the costs of the pandemic.

 

 

For the destruction of the State of Israel!

For a Federation of Socialist Republics of the Middle East and the Maghreb!

 

(first published in Spanish on May 13th)

Todo el apoyo a la lucha palestina

Los bombardeos sionistas sobre la Franja de Gaza lanzados por Netanyahu y las IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes) el martes 11 y miércoles 12 de mayo son el más reciente acto de una escalada en la ofensiva sionista por despojar definitivamente a los palestinos de su derecho a autodeterminación nacional. Para el imperialismo e Israel, lo sorprendente fue la capacidad de Hamas de responder a las provocaciones con sendos ataques sobre Jerusalem y Tel Aviv, cosa que hace años no sucedía. El lanzamiento de cohetes cuya capacidad ofensiva es ínfima comparada con el poder de fuego de la fuerza aérea israelí, lejos de lo que pinta la propaganda sionista, es simplemente una respuesta a la nueva ofensiva colonialista del sionismo.

Causas inmediatas

Los elementos de la coyuntura que encendieron los enfrentamientos están relacionados a una serie de provocaciones montadas por la entidad israelí y por movimientos de la ultraderecha sionista. El día lunes 10/5, la corte suprema de Israel debía fallar en un juicio de desalojo de habitantes palestinos de los barrios de Sheikh Jarrah y Silwan, en Jerusalén Oriental. Finalmente la corte no emitió su fallo ese día, pero ese hecho hizo girar en torno a sí la metáfora del despojo de un pueblo de su territorio, sorpredentemente incitando a movilizaciones de festejo ya que todos los 10 de mayo el sionismo “celebra” su ocupación de Jerusalén Oriental en la llamada guerra de los 6 días de 1967. Este año, la movilización fue organizada por la ultraderecha, y pretendía pasar de forma intimidatoria no sólo por los barrios palestinos de la ciudad, sino también ultrajar los templos religiosos musulmanes. Las fuerzas de seguridad del sionismo, por su parte, ejercían presión sobre la población palestina restringiendo la posibilidad de reunión en torno a los templos, especialmente la Mezquita de Al-Aqsa, con el argumento de las medidas sanitarias anti-COVID. Por supuesto, mientras declaman que la población israelí ya alcanzó la inmunidad de rebaño gracias a la vacunación masiva sostenida por los sionistas y el imperialismo, podemos preguntarnos… ¿cuántos palestinos habrán recibido la vacuna? Otra metáfora más de este sistema podrido. Sin embargo, las provocaciones no quedaron sin respuesta: los palestinos enfrentaron a las fuerzas de seguridad en la ciudad vieja de Jerusalén, la marcha ultraderechista tuvo que ser desviada por las autoridades, y frente a la represión de las manifestaciones palestinas, los grupos armados Hamas y Yihad Islámica iniciaron el ataque con cohetes sobre Jerusalén, el que continuó al día siguiente sobre la capital económica, la “inexpugnable” Tel Aviv, poniendo a prueba el escudo anti-proyectiles “cúpula de hierro” israelí.
A partir del lanzamiento de los cohetes, las IDF avanzaron y recrudecieron sus bombardeos sobre la Franja de Gaza, registrándose también enfrentamientos en Cisjordania (margen occidental del río Jordán) y, otra novedad, choques dentro de la propia Israel en ciudades con población árabe numerosa como Lod. Con el correr del tiempo, las manifestaciones en apoyo a los palestinos se han expandido a otras ciudades del mundo árabe, como Amman (Jordania) y Beirut (Líbano), e incluso a Londres, Chicago y otras ciudades europeas y de EEUU. Al momento de escribir esta nota, continúan los bombardeos israelíes y el lanzamiento de cohetes por el lado palestino, con un saldo de al menos 65 palestinos, entre ellos 14 niños, y 7 israelíes muertos (El País, 12/5) y cientos de heridos.
Para completar el cuadro, también hay que tener en cuenta sendas crisis políticas que atraviesan tanto a Israel como a la AP. Israel viene de 4 elecciones fallidas, que no han logrado hasta el momento el establecimiento de una mayoría de gobierno en su sistema parlamentario, aunque han registrado el corrimiento hacia la derecha y extrema derecha de las posibles coaliciones, presionando al gobierno a una línea dura, cada vez más propensa a completar la limpieza étnica. En tanto, Abás del movimiento Fatá, actual presidente “virtual” de una AP sin control territorial, decidió posponer las elecciones de la AP, lo que desató una crisis con Hamas, que controla la Franja de Gaza y según los cálculos estaría en posición ganar esas elecciones.

Guerra en territorio palestino

Es necesario recordar que antes de la ocupación sionista, comenzada antes de la creación de Israel, el territorio donde hoy se asienta el enclave sionista y los territorios palestinos semi-ocupados era la Palestina histórica. Luego de la partición, como literalmente fue denominada por la ONU, Israel no sólo desalojó a los habitantes palestinos que poblaban su “mitad”, sino que se ha dedicado a anexionar el resto del territorio. En la guerra de 1967, invadió Jerusalén Oriental, la Franja de Gaza y Cisjordania, junto con los Altos del Golán (Siria) y el Sinaí (Egipto). Luego de los diferentes acuerdos de paz, de Camp David a Oslo, el proyecto del imperialismo yanqui fue intentar negociar un statu quo creando una fantasmagórica Autoridad Palestina (AP) para regir, bajo tutela de Israel, lo que sería un futuro Estado Palestino en los primeros 3 territorios. Hay que notar que la Franja de Gaza, por una lado, y Cisjordania y Jerusalén Oriental, por el otro, no tienen continuidad territorial alguna: el territorio Israelí los separa. Este fraude de plan, que adquirió más tarde el nombre de hoja de ruta, ni siquiera se llevó adelante, con el ala dura del sionismo avanzando en la colonización de Cisjordania y Jerusalén Oriental a través del movimiento de los colonos y el establecimiento de puestos de control. Hoy, 220.000 colonos sionistas han establecido residencia en la “parte palestina” de Jerusalén, reclamando el derecho a “retornar” a las tierras previas a la partición, derecho que niegan a los palestinos no sólo de los territorios semi-ocupados, sino de los campos de refugiados de los países árabes y que emigraron al resto del mundo.
Bajo el gobierno de Donald Trump, Netanyahu e Israel lograron un avance importante que fue el reconocimiento de Jerusalén como capital indivisible, estableciendo EEUU su embajada en la ciudad. Esto cambió el estatus y mostró un vuelco aún más abierto del imperialismo a favor del sionismo y bloqueó cualquier intento de negociar algún tipo de acuerdo de una paz. Esta línea fue seguida por varios países árabes, como Marruecos y varios estados del Golfo Pérsico, y también tuvo un apoyo importante en la dictadura del general Al-Sisi en Egipto, que selló la frontera occidental a la Franja de Gaza, único territorio palestino donde las fuerzas de seguridad israelíes no tienen control, aunque se trata de una verdadera cárcel a cielo abierto asediada por los aviones sionistas, que hoy descargan sus bombas sobre la población.
Hoy, existe una gran incógnita en relación al plan de Joe Biden para la región. Si bien discursivamente se ha mostrado proclive a un mayor balance para intentar retomar las negociaciones, el actual conflicto es una prueba de fuego para probar su capacidad de disciplinar al ala extrema sionista y a la vez intentar liquidar a través de negociaciones las aspiraciones de liberación nacional palestinas bajo la tutela imperialista permanente de la AP o cualquier otro artefacto que sirva a esos fines. El resquebrajamiento de las instituciones de posguerra, que de hecho crearon a Israel (ONU), es el problema estructural que enfrenta para dar cualquier salida al problema.

Por la derrota de Israel

El proletariado  de todo el mundo y su vanguardia debe tener claro que no se trata de un enfrentamiento “de siglos” (el sionismo comenzó a colonizar Palestina a principios del Siglo XX e Israel fue creado en 1948) entre dos pueblos sino de una lucha entre una nación oprimida y el establecimiento de un enclave imperialista en el corazón de Medio Oriente para controlar sus intereses estratégicos y el petroleo. El sionismo es una ideología y un movimiento reaccionarios, que postularon una salida para el pueblo judío, perseguido durante siglos, basada en la colonización de un territorio habitado por otro pueblo y para defender los intereses del imperialismo. Por eso, decimos que Israel ni siquiera es un Estado burgués propiamente dicho, sino un engendro imperialista creado en el momento de su mayor descomposición. Los revolucionarios y la vanguardia de la clase obrera debemos intervenir en este conflicto del lado de los palestinos, con acciones que afecten al imperialismo y su maquinaria militar en la producción, como el paro en las industrias imperialistas y el bloqueo de los transportes destinados o provenientes de Israel. Debemos sostener todas las movilizaciones por el fin de los bombardeos israelíes, por el fin del bloqueo de Gaza y por la retirada de los controles y colonias de Jerusalén y Cisjordania. Los trabajadores de los países de la región, en primer lugar sus batallones centrales de la rama petrolera, tienen la llave para avanzar en la expulsión del imperialismo de Siria, Irak, Libia y, por supuesto, Palestina, luchando contra los gobiernos burgueses árabes que son cómplices y socios del imperialismo. Tienen un gran aliado en, y deben buscar el apoyo de, el movimiento obrero de Europa y EEUU, que sufren los ataques del imperialismo para descargar su crisis y los costos de la pandemia.

¡Por la destrucción del Estado de Israel!

¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente y el Magreb!

Miércoles, 05 Mayo 2021 13:49

Se desmorona el “Plan Colombia”

Las movilizaciones y enfrentamientos se siguen dando en las calles de Colombia, después de 5 días de furia en contra de la reforma tributaria que quería imponer el gobierno y que tuvo que suspender ante la masividad de las protestas. El gobierno de Duque ha lanzado una verdadera cacería contra los trabajadores y el pueblo pobre, y al día de hoy se contabilizan más de 21 muertos, cientos de desaparecidos y detenidos.

Duque quiso imponer una reforma tributaria en medio de la pandemia, que en Colombia está golpeando muy fuerte, donde menos del 10 % de la población está vacunada y sigue sufriendo la situación de deterioro de la economía. Supuso el gobierno que el temor a tomar las calles por el nivel de contagios les iba a permitir imponer la reforma para que gran parte de la población pagara la crisis de la pandemia. Pero la reacción de los trabajadores y las masas populares fue lanzarse a las calles ante el hartazgo de la situación. Cali fue el epicentro de los enfrentamientos, una zona fabril y en donde más se ha expresado el nivel de crisis económica y sanitaria en la región.

Ahora, después de tener que retroceder con la reforma y ver si puede reformularla con algunos guiños demagógicos para que también paguen más impuestos los sectores más ricos, no logra contener la situación general y se apoya en las fuerzas represivas y en su jefe político Álvaro Uribe para, mediante el monopolio de la fuerza del Estado, reprimir las manifestaciones aduciendo que son terroristas y argumentando conmoción interna.

La burocracia sindical de la CUT y la CGT, entre otras centrales, llamaron a un paro nacional para el 5 de mayo. La particularidad de este llamado es que no es un paro, sino una movilización, lo que, si bien permite que no se pierdan las calles, no ataca al corazón de la burguesía colombiana y el capital extranjero, que está en la producción. Hay que preparar la huelga general con piquetes de autodefensa para derrotar al gobierno de Duque y hacer volar por los aires el Plan Colombia del imperialismo yanqui. No podemos entrar en ninguna trampa del régimen que buscará estirar su agonía hasta el 2022, fecha en que habrá elecciones, o buscar salidas institucionales como intenta Chile con su proceso constituyente.

En las distintas regiones del país, se han destacado en los enfrentamientos importantes destacamentos de jóvenes trabajadores y de la pequeña burguesía urbana que ya venia peleando antes de la pandemia, contra los efectos de la crisis económica y sanitaria, pero también contra la brutalidad del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios). Demuestra este escenario que energías hay para enfrentar a Duque y el conjunto del régimen, que no se diferencia en mucho a los gobiernos latinoamericanos y su dirección de la pandemia, la gran mayoría se apoyó en las fuerzas armadas y en descargar el ajuste en las masas para dirigir la pandemia y salvaguardar los intereses de los grandes capitales y su clase.

Es tarea de las fuerzas que se reclaman marxistas apoyar este levantamiento y contribuir a su triunfo. Debemos rodear de solidaridad a los trabajadores colombianos y de la región y confluir en acciones en las embajadas o consulados exigiendo el cese inmediato de la represión y la disolución del ESMAD. Además, debemos llamar a una Conferencia latinoamericana con las corrientes que aun levanten la necesidad de la dictadura del proletariado para discutir la situación explosiva en la región y las tareas de los revolucionarios. Esto puede ayudar a que en Colombia puedan desarrollarse núcleos de revolucionarios que puedan sacar conclusiones de las tareas que la situación histórica amerita.

 

Las paritarias 2021 se definieron como nos tiene acostumbrados el burócrata Caló y su séquito de acólitos y secretarios generales. Una vez más se negoció con delegados paritarios que no fueron elegidos por las bases, en congresos poco claros, y sin discutir con los metalúrgicos. Tal es el caso de la seccional Córdoba, donde se hicieron elecciones de congresales solo con los delegados de la agrupación oficialista Eva Perón. Los delegados que no son afines a Urbano quedaron fuera.
Está nueva traición de Caló fue a pedido de las cámaras patronales y el gobierno, que se volvía loco por ponerle techo a las paritarias y marcar la tendencia para las negociaciones de los demás gremios. Con el macrismo, nos chamulló que por la crisis provocada por la apertura de importaciones, los metalúrgicos nos teníamos que quedar callados y cuidar el trabajo, mientras se cerraban fábricas dejando a miles de trabajadores despedidos y en la miseria. El año pasado, con el comienzo de la pandemia de COVID-19, el nuevo gobierno aprovechó para coartar las prácticas sindicales, asambleas e incluso los gremios cerraron sus puertas.
Lo que acordó Caló es una vergüenza: un 35,2% en cómodas cuotas, que se pagarían en forma de no remunerativos hasta su posterior blanqueo. La primera cuota de abril, 13,2% no remunerativo, a blanquearse como un 15% en julio. En julio la segunda cuota en negro de 9%, que se blanquearía como un 10% en octubre. Y en octubre, la última parte no remunerativa de un 9 %, que se blanquea como 10,2%… recién en enero del año que viene!!! Seis escalones para llegar a ese 35,2% mentiroso, y que está muy lejos de la inflación proyectada y por supuesto no cubre la pérdida de la paritaria del 2020. Finalmente, el acuerdo queda sellado hasta fines de marzo de 2022, aunque con una promesa de revisión en diciembre.
Toda la parte no remunerativa del aumento es la millonada que se ahorran los empresarios al no pagar las cargas patronales. Esa millonada contrasta con la miseria en la que nos encontramos los metalúrgicos. Compañeros, es una vergüenza que la rama 17 de la UOM no llegue ni a los $50.000, sabiendo que la canasta básica está por sobre los $85.000 en la región pampeana (datos de marzo de la Junta Interna de ATE-INDEC).
Una forma de reconocer la miseria salarial metalúrgica es el llamado Ingreso Mínimo Global de Referencia (IMGR) que hace algunas negociaciones Caló introdujo en los acuerdos como una colchoneta para amortiguar la caída de la escala salarial. Este mecanismo destruye el básico, ya que las últimas categorías del convenio quedan por debajo de este mínimo, además incluyó “una cláusula de crisis” por la cuál las patronales pueden gambetear su cumplimiento “mediante acuerdos con la representación sindical, a nivel de las respectivas Seccionales”.
Frente a este avasallamiento, cabe el rechazo al acuerdo miserable para poner a los metalúrgicos de pie: ¡pase al básico de todas las sumas en negro!, ¡salario inicial igual a la canasta básica familiar!, ¡reincorporación de los despedidos! y ¡efectivización de los contratados!

Ensayo general reaccionario

La burocracia sindical de la UOM nos dejó a merced de las patronales y sus protocolos COVID, diseñados por ellos con aprobación del COE (hoy un ente fantasma).  Esos protocolos, igual que la prohibición de elecciones sindicales, están diseñados para controlar nuestros movimientos en las plantas y echarnos la culpa de los contagios en plena pandemia. Y nada ha cambiado con esta 2º ola. Las patronales nos quieren hacerse cargo de las deficientes condiciones de seguridad e higiene, tanto en las instalaciones como en los equipos de protección. No quieren gastar en los necesarios tests, y ocultan los casos positivos para evitar que los aislamientos preventivos les generan “ausentismo” y bajas de producción: así de cínicos son, para ellos somos números en una planilla.
Mientras, la maquinaria no paró nunca y en la recuperación que celebran los gobiernos y las patronales, algunos sectores se vieron fortalecidos, como el sector automotriz, autopartista, línea blanca, maquinaria agrícola, etc. ¡Para eso eran los protocolos! ¡Para garantizar la producción y las ganancias patronales a costa de nuestra salud y condiciones de vida, incluido el salario!
Está claro que no podemos dejar nuestra salud y la de nuestras familias en manos de nuestros enemigos de clase. Tenemos que poner en pie comisiones de seguridad e higiene en asamblea y con delegados con fueros para imponer a través de nuestros métodos como la parada de líneas y el paro de planta hasta que se garanticen los EPPs, las reformas en la infraestructura, el encapsulamiento real en burbujas, el transporte seguro, tests preventivos periódicos para todos los trabajadores de cada empresa y el aislamiento de los contactos estrechos. Con el conjunto de nuestra clase, debemos pelear por un plan de vacunación bajo dirección obrera, para acabar con el manejo burgués de las vacunas que terminan en los zánganos VIP y para que se proteja a los trabajadores.

Ejemplos de lucha

Pero el 2020 no paso sin dejar luchas. Trabajadores de frigoríficos salieron a la lucha, también los colectiveros de UTA, los municipales de Capital y Jesús María, los trabajadores de ARCOR. Más cercano en el tiempo, los trabajadores de los hospitales están realizando paros y asambleas. A nivel nacional, en Neuquén los trabajadores de salud cortan las rutas dando un golpe al gobierno y a las petroleras, también han salido los portuarios y colectiveros de Bs As, los vitivinícolas en Mendoza, nuestros compañeros de Siderar en la UOM. Muestran el rumbo, lo que tendremos que enfrentar y los métodos para hacerlo.
¡Caló y las cámaras se tienen que enterar de lo que pensamos de su acuerdo! Vamos a las asambleas por sectores y fábrica. Los delegados de la UOM se tienen que poner a la cabeza de esta tarea. Si no lo hacen hay que elegir nuevos delegados que respondan a los trabajadores y a los desafíos, reemplazarlos por compañeros decididos y dispuestos a luchar. Debemos votar un congreso extraordinario de delegados de la UOM, para hacer oír la voz de todas las fábricas de la seccional Córdoba, no solo la de los delegados oficialistas. Votar un plan de lucha, con paros para hacer cumplir las medidas de protección y reabrir la paritaria. Y avanzar hacia un congreso nacional de delegados mandatados de la UOM, que se disponga a unificar la lucha con el conjunto de nuestra clase.
Proponemos finalmente a las agrupaciones combativas impulsar una reunión nacional de delegados de la oposición metalúrgica, para discutir el balance de esta paritaria, impulsar el rechazo y el paro. Y prepararnos para recuperar la UOM de manos de los traidores.

Miércoles, 21 Abril 2021 17:18

Crisis política y segunda ola

La pelea entre Fernández y Larreta por la supuesta autonomía que tienen los gobiernos para acatar los DNU esconde el desastre que fueron como dirección burguesa de la pandemia. Hace algunos días, en unidad, planteaban la necesidad de abrir las escuelas junto a la burocracia sindical. Esa apertura fue uno de los factores de la segunda ola, lo cual, como es obvio, no van a reconocer. Ahora, la pelea es por quién se adjudica la bandera de la “defensa de la educación”, cuando por décadas no han hecho más que arruinarla, y sin importarles en lo más mínimo el fallecimiento por covid de varios maestros y alumnos. Ellos aducirán que, si no hubieran hecho todo lo que acordaron el año pasado, hoy estaríamos peor. Ese argumento es muy poco creíble ante la evidencia de los contagiados y los muertos por covid. Lo que sucede es que es imposible enfrentar las consecuencias de una pandemia con los métodos del sistema capitalista, ya que la característica de este sistema es la búsqueda del lucro y la competencia, jamás la preservación de la vida, no está eso en sus objetivos. Por eso, encarar con esos métodos una pandemia indefectiblemente lleva al desastre. El comité de expertos del que se rodeó Alberto, a la larga, se demostró que eran lobbystas de los distintos laboratorios que estudiaban una posible vacuna. El consejo económico y social que iba a pensar la Argentina a mediano plazo eran distintas fracciones de clase que se disputaban quién iba a perder y quién iba a ganar en la crisis, con la complicidad de la burocracia sindical y piquetera para hacer pasar el ajuste dictado por el FMI.

La segunda ola ya es un hecho y mientras ellos dirimen sus diferencias en la justicia burguesa y muestran a las masas el verdadero rol del poder judicial, que es salvaguardar a la clase burguesa y sus instituciones. La gran mayoría de la población debe sufrir los embates del virus y de la política económica, con mayor inflación, tarifazos, suspensiones y despidos.

Han logrado en este año de pandemia que nos obliguen a debatir entre presencialidad y virtualidad, entre esenciales y no esenciales, mientras el Estado se mete en nuestras organizaciones impidiendo el funcionamiento de los sindicatos.

Debemos balancear este primer año de la pandemia y frenar el ataque a nuestra clase con nuestros métodos. La lucha de la docencia en varias provincias y en Ciudad de Buenos Aires ante el avance del virus, así como la lucha de los trabajadores de la salud en Neuquén muestran cómo un lucha dura y decidida genera simpatía en la población. La lucha de los trabajadores vitivinícolas en Mendoza que ha parado todas las bodegas, la lucha de los trabajadores de Danica Villa Mercedes, con piquetes, y otras luchas que se dieron en medio de la pandemia muestran que no estamos dispuestos a seguir cayendo en nuestras condiciones de vida. Son los liberales, en palabras de Lenin, los que dicen a los obreros “ustedes son fuertes cuando encuentran simpatía en la sociedad… el marxista dice: ustedes encuentran simpatía en la sociedad cuando son fuertes”.

Hay que preparar una gran deliberación al interior de nuestra clase peleando por la independencia de clase, no podemos caer en esta pelea entre fracciones burguesas. Hay que ajustar cuentas con la burocracia sindical cómplice de la situación en que nos encontramos, debemos expulsarla de nuestras filas. Por un paro nacional activo.

Ante la desorganización de la economía, debemos plantear el control obrero de la producción, el control obrero en la salud para poder quebrar la dirección burguesa de la pandemia. Expropiación sin pago bajo control obrero de los laboratorios, especialmente los que producen las vacunas. Éstas son medidas transicionales elementales para frenar a la burguesía y sus aliados.

Por un 1 de mayo de lucha e internacionalista que ponga de pie a la clase obrera mundial ante el desafío que nos plantea la crisis mundial y la pandemia.

 

En nuestro día en todo el mundo, los trabajadores debemos hacer escuchar nuestra voz contra la decadencia imperialista y mostrar el poder de la clase obrera.

En este día vuelven a flamear las banderas de la Comuna de París, de la Revolución Rusa, de los mártires de Chicago y de los dirigentes obreros que murieron o fueron asesinados enfrentando a este sistema capitalista. Por eso, a 135 años de aquel 1° de mayo en el que la burguesía norteamericana asesinaba a los trabajadores, a los mártires de Chicago, debemos reafirmar las tareas de los revolucionarios en la pelea contra el capitalismo y sus instituciones, como los Estados nación. Luchamos por la destrucción del Estado burgués y nos apoyamos en la experiencia de la Revolución Rusa y su sistema soviético.

Este 1° de mayo nos encuentra a los trabajadores luchando contra la segunda -y en algunos lugares la tercera- ola de covid y contra un parásito histórico, que es el capitalismo. La pandemia desnudó el carácter reaccionario del sistema capitalista, su método anárquico en la relación con la naturaleza y sus formas de dominación. El desarrollo de la pandemia agudizó aún más el proceso recesivo de la crisis del 2008, llevando al conjunto de la economía mundial a un estancamiento. En este salto en calidad de la crisis no se descarta la posibilidad de la ruptura de los equilibrios de clase en los Estados nación generando un sinfín de crisis política en los países imperialistas y semicoloniales con irrupción de procesos de masas que comienzan a sacar lecciones de la dirección burguesa de la pandemia y sus consecuencias en las condiciones de vida.

Asistimos a una descomposición de las instituciones creadas por el imperialismo en la posguerra, un gran ejemplo es la OMS con su lamentable actuación en la situación de la pandemia; la ruptura de los equilibrios interestatales, con la UE entrando en una situación caótica y una exacerbación de la competencia entre EEUU y China, que continua en la era post Trump con Biden.

A un año de la irrupción del coronavirus la respuesta por parte de la dirección capitalista para hacer frente al virus fue un mayor estatismo, es decir, un intento de economía dirigida, intervención con un festival de subsidios al capital, nacionalizaciones de empresas en crisis, como las aerolíneas de bandera, e impuestos a las riquezas o políticas fiscales agresivas. Para los trabajadores esto no es otra cosa que un ataque en todas las líneas, con despidos masivos, suspensiones, rebajas salariales y quita de conquistas, entre otras.

Esta distorsión que introduce la intervención del Estado en la esfera de la producción abre un sinfín de crisis políticas de las distintas fracciones burguesas y una relación diferente con los trabajadores, ya que actúa en la base misma de las relaciones sociales de producción. Resulta muy evidente la importancia de la fuerza de trabajo en la creación de valor y la dinámica del capitalismo y su relación con esta fuerza de trabajo. La parálisis que provocó el virus en algunas ramas de la producción desesperó a los capitalistas, porque quedó demostrado que las ganancias salen de la expropiación de los trabajadores y no de otro lado.

Esta política no puede ser más que reaccionaria porque busca preservar los intereses de la clase a quien representan y obviamente no les interesa en nada la suerte de los trabajadores, solo en preservarlos como explotados. Por eso todos los ensayos que practicaron en esta pandemia fracasaron y llevaron a una agudización de la crisis con miles de muertos y contagiados. Tanto las cuarentenas como la argentina, como la negación del virus al estilo Bolsonaro fueron políticas desesperadas para resguardar a los grandes capitales y su clase, desorganizar a nuestra clase con la complicidad de la burocracia sindical, para sostener sus Estados en descomposición. Una línea imperialista de resguardar las ramas de la producción haciendo descender el valor de la fuerza de trabajo.

La crisis acentuó aún más la desorganización de la economía, es por esta razón que ante el ataque de los capitalistas los trabajadores debemos atacar su capital. El ejemplo más notorio son las vacunas contra el covid: laboratorios que se llenan de ganancia; Estados como el de EEUU, que intenta vacunar a toda su población para sacar una ventaja en la reconstrucción de la economía y estar en mejores condiciones para competir; y gran parte del mundo sin una sola vacuna. Los trabajadores, ante el nivel de la crisis, debemos reforzar la idea de expropiar a los expropiadores.

En distintos lugares del planeta sectores de la clase obrera han retomado los métodos de nuestra clase, como lo demuestran la huelga italiana ante el colapso sanitario, las huelgas en EEUU, huelgas en Francia, un comienzo molecular aun de procesos de lucha en el proletariado brasilero, luchas duras de los trabajadores argentino, la lucha de los trabajadores de Myanmar ante el golpe militar, solo para enumerar algunos conflictos. Como sostenemos los marxistas, la unión creativa de lo consciente y lo inconsciente es lo que habitualmente llamamos inspiración. La revolución es la inspiración violenta de la historia.

Somos nosotros los que debemos paralizar todo, no sólo para enfrentar al virus, sino para organizarnos para enfrentar los ataques. Los métodos de la clase obrera, como el cese de actividades y paros para ir a una huelga general, son medidas que permiten preservarnos de forma organizada, mediante los sindicatos, ante el ataque centralizado de los burgueses y las fuertes tendencias destructivas de la economía capitalista en crisis.

Podemos decir que asistimos a un ensayo general reaccionario del sistema capitalista, en medio de un proceso más histórico de descomposición. Es un gran ensayo de conciliación de clases, de patrioterismo. Ante una dirección anárquica, como es el sistema capitalista, que depende de sus Estados mayores armados para garantizar la reproducción del capital, nosotros peleamos por una dirección colectiva consciente, que prepare las etapas de la dictadura del proletariado, ya que el sistema actual engendra las condiciones materiales y las formas sociales para la reconstrucción económica de la sociedad.

Los trabajadores debemos intervenir en esta crisis de forma independiente, preparando las condiciones para que surja una vanguardia revolucionaria que se constituya en partido como dirección revolucionaria en la necesidad de reconstruir la IV Internacional.

COR Chile - LOI Brasil - COR Argentina

Publicado en TRCI-WEB

Jueves, 08 Abril 2021 13:53

La segunda ola y las restricciones

Ayer el presidente dio un discurso grabado desde Olivos, donde está aislado por tener covid, en el que enumeró varias restricciones ante el avance de los contagios.

En el discurso dejó en claro el objetivo del gobierno para esta segunda ola: preservar la recuperación económica, lo demás es para la tribuna. Van a mantener la presencialidad de las escuelas, como garantía para liberar a los padres para que trabajen, sostener el sistema de salud subsidiando a las empresas privadas y dar cero aumentos a los trabajadores de la salud. Para que se produzca esa recuperación económica, que no es más que un rebote de la caída de los índices del año pasado, resolvieron sostener la circulación de la fuerza de trabajo y restringir la circulación social, es decir, tenemos el derecho a ser explotados, pero no al ocio o al tiempo libre, si es que hay. Lo que dijo ayer el presidente se puede resumir de la siguiente manera: los trabajadores y la población en general somos responsables de la segunda ola y los empresarios y el Estado son los garantes de que en sus fábricas o edificios no se produzcan los contagios. La “responsabilidad” es social, por lo tanto, a seguir trabajando… Si tenés trabajo, como puedas y a contagiarse. Esto demuestra para qué clase gobierna.

La presencialidad en las escuelas fue en parte una de las causantes de esta segunda ola, pero prometen sostenerlo a rajatabla. Para el gobierno, la desidia y anarquía en la provisión de vacunas no tiene nada que ver que estemos en esta situación.

A un año del comienzo de la pandemia a nivel mundial debemos sacar la conclusión de que no son los gobiernos y sus Estados los que van a garantizar las condiciones mínimas de vida de nuestra clase, sino todo lo contrario, son los garantes de los intereses de las grandes empresas.

Ante la segunda ola debemos imponer los métodos obreros contra los métodos estatales de control reaccionario. Debemos deliberar al interior de las fábricas y establecimientos estatales y privados para reclamar un aumento general de salarios y un subsidio de desempleo, contra la inflación, los tarifazos y la carestía de la vida. Por plenarios regionales donde sean los trabajadores de la salud quienes se pongan a la cabeza de un plan de lucha para enfrentar el descalabro al que nos lleva la dirección burguesa de la pandemia. Por un paro total de las ramas ante contagio o decesos de compañeros, en el camino de preparar un paro general para que seamos los trabajadores los que impongamos un programa de salida a la crisis en unidad con los trabajadores latinoamericanos y del mundo que están pasando por esta pandemia.  

Ya en la primera ola nos quisieron controlar la acción sindical para proteger a la burocracia, nos dividieron entre esenciales y no esenciales; ahora intentan sacarnos de la calle con las restricciones a la reunión de más de 20 personas en la vía pública. Justo en un momento en que las masivas movilizaciones de organizaciones de desocupados ponen de manifiesto la miseria a la que nos están sometiendo. No podemos perder la calle. Fue un error imperdonable por parte de la izquierda que se referencia en el FITU renunciar, a principios de 2020, a las movilizaciones y adaptarse a la cuarentena represiva, como sucedió el 24 de marzo de ese año. No podemos volver a esa política.

Preparemos un 1 de mayo unitario de lucha y antimperialista, debemos unificar las filas obreras ante el ataque de los gobiernos de turno y sus Estados y el avance la de pandemia.  

 

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