Declaración conjunta de Trabajadores Trotskistas y Corriente Obrera Revolucionaria
Los trabajadores del todo el mundo debemos enfrentar esta situación mundial histórica con la fuerza de nuestra clase para destruir este sistema capitalista que sólo nos garantiza super explotación y una vida miserable.
El sistema capitalista expresa una crisis histórica en su organización de las relaciones sociales de producción y sus formas de dominación. La crisis abierta por la guerra entre dos ex Estados obreros, situación inédita en la historia, abre, sumado a la crisis económica mundial y los procesos post pandemia, elementos de ruptura del equilibrio inestable mundial. A la continuidad de la guerra de Rusia contra Ucrania se suman el ataque israelí a Palestina y la respuesta de Irán a un ataque de Israel a su embajada en Siria, que empiezan a desarrollar una tendencia de desestabilización en todo Medio Oriente. La economía mundial se encamina a una recesión con elementos de depresión, con crisis de deuda en las semicolonias y procesos inflacionarios en gran parte del planeta.
La descomposición del imperialismo y su dominación se expresa de forma histórica en la organización de las relaciones sociales como sistema capitalista, entendiendo que la organización del capital es una organización anárquica. Es ahí donde ha entrado en una contradicción explosiva, ya que no logra que la relación capital-trabajo sea contenida en las instituciones creadas para su dominación y no ha podido encontrar en el proceso histórico su reemplazo por otra forma de dominación estatal burguesa.
Por una salida revolucionaria ante la crisis capitalista y las políticas guerreristas
Este 1º de mayo reafirmamos nuestra historia como clase y levantamos con firmeza las banderas de la Comuna de París, de la Revolución Rusa, de los mártires de Chicago y de los dirigentes obreros que murieron o fueron asesinados enfrentando a este sistema capitalista. Por eso a 138 años de aquel 1° de mayo en el que la burguesía norteamericana asesinaba a los mártires de Chicago es central retomar las tareas de los revolucionarios en la pelea contra el capitalismo y sus instituciones, especialmente los Estados nacionales. Luchamos por la destrucción del Estado burgués y nos apoyamos en la experiencia de la Revolución Rusa y su sistema soviético.
Es en este momento que se torna primordial la intervención de la clase obrera como una clase internacional y no atada a sus Estados nación, para mostrar el poderío de una clase que puede enfrentar al sistema capitalista. Tenemos como tarea intervenir de forma revolucionaria para derrotar la política guerrerista del imperialismo, unir al proletariado ucraniano y ruso en una guerra revolucionaria para ir en contra del proceso de asimilación, sus burocracias contrarrevolucionarias y el imperialismo. Apoyar a la resistencia palestina con los métodos de la clase obrera, con piquetes y paros, para impedir el rearme del ejército israelí. Luchar para que no sea nuestra clase la que pague el rearme bélico de los países imperialistas y sus políticas de ajuste. En algunos países está comenzando a resurgir un aliado importante de la clase obrera, como es un sector del movimiento estudiantil, por ejemplo, los estudiantes estadounidenses y franceses en contra del genocidio israelí en Gaza y luchas en Brasil, Colombia y Argentina en contra del desfinanciamiento de la educación.
Para que se desarrolle el internacionalismo es de primer orden la reconstrucción de la IV Internacional, para dotar de una dirección revolucionaria a este proceso histórico, para regenerar una vanguardia obrera que pueda dar una perspectiva marxista al proletariado mundial. Creemos que como primera tarea en esa dirección debemos llamar a una Conferencia internacional de las corrientes trotskistas que aun reivindican la dictadura del proletariado para discutir las tareas ante la situación mundial.
Por la unidad internacionalista de los trabajadores en contra del imperialismo y la OTAN. ¡Expulsión las tropas rusas de Ucrania!
¡Por la derrota del enclave de Israel y el triunfo de la resistencia Palestina!
¡Viva la lucha de la clase obrera mundial! ¡Viva la IV Internacional!
Abajo Milei. Fuera el FMI
En Argentina, este 1° de mayo nos encuentra con un gobierno el de Milei que expresa a una fracción pequeño burguesa aliada al imperialismo, convirtiéndose en instrumento de éste, con la intención de someter al proletariado con las cadenas de una dictadura policial.
Desde el punto de vista de clase, es evidente que debemos prepararnos para enfrentar el ataque que está llevando a cabo y es primordial que sea sólo confiando en nuestras propias fuerzas. Esto significa preparar una ruptura revolucionaria con el peronismo, expulsando a la burocracia de nuestros sindicatos. Peleamos por tirar abajo todas las leyes que nos atan a los trabajadores al estado, como la ley de asociaciones sindicales, las leyes de contrato de trabajo y otras. Por eso nos oponemos a la ley ómnibus, el DNU y la recientemente presentada “ley bases”, que incorpora una reforma laboral y previsional que ataca al conjunto de los trabajadores y cuenta con la complicidad de la burocracia y la oposición burguesa. Mientras la burocracia prepara una nueva traición negociando estas reformas con la burguesía, llama a hacer un saludo a la bandera el 1° de mayo con una marcha al monumento al trabajo y llama a un paro el 9/5, sin un plan de lucha ni debate en la base. Tenemos que organizarnos de forma revolucionaria para impedir que la reacción lleve adelante sus planes de ataque, para lo cual debemos desarrollar oposiciones revolucionarias a la burocracia en los sindicatos, para recuperarlos como herramientas de lucha de los trabajadores. Lamentablemente, las corrientes del FIT-U se niegan a desarrollar esta lucha política en los lugares de trabajo y van al pie el 1° de mayo.
Venimos luchando desde el primer día de la asunción de Milei y eso permitió que la continuidad de la protesta preparara las condiciones para que se expresara con fuerza en las calles el descontento con el ajuste. La multitudinaria marcha educativa mostros que hay condiciones para enfrentar al gobierno. En este 1 de mayo debemos recordar la potencialidad de la clase obrera como dirección ante la desorganización de la economía, la crisis política y social que estamos viviendo. Así como también debemos reforzar el internacionalismo con una gran campaña antimperialista contra el genocidio en Gaza.