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En repudio a la agresión a Corina De Bonis

Miércoles, 12 Septiembre 2018 21:56

En repudio a la agresión a Corina De Bonis

Por justicia para Sandra y Ruben

VAMOS AL PARO NACIONAL

 

A horas de una nueva jornada de paro nacional de CTERA, es atacada, secuestrada y torturada Corina De Bonis, docente en lucha del CEC 801 de Moreno. Este ataque cobarde merece la respuesta unificada del conjunto de la clase trabajadora.

Las escuelas del distrito de Moreno llevan más de 30 días sin clases, tras el asesinato laboral de Sandra Calamaro y Rubén Rodríguez en la explosión ocurrida en la escuela 49. Los trabajadores de la educación de Moreno se mantienen organizados para asistir alimentariamente a los estudiantes de sus escuelas, realizando ollas populares de denuncia del grave deterioro de la infraestructura escolar y la gravedad del ajuste presupuestario y salarial del gobierno de Vidal y los intendentes. Hoy aparace Baradel, y se pone frente a los micrófonos tras el ataque a Corina, pero las compañeras han sostenido la lucha en Moreno, aisladas, y resistiendo las amenazas de las patotas y grupos de tareas sucias de la política distrital.

Este jueves 13/9 vamos a paro nacional en solidaridad activa con Corina, por justicia para Sandra y Rubén. Exigimos a CTERA un congreso nacional de emergencia, de delegados escolares de base y mandatados. Que delibere y resuelva un plan de lucha sostenido hasta tirar abajo el acuerdo de Macri-gobernadores y el FMI! Basta de ajuste y despidos!

Corriente Obrera Revolucionaria

12/9/18

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  • PARO EDUCATIVO NACIONAL

    Contra el ajuste salarial y la reforma laboral

    Este lunes 22 de julio, la mayoría de las provincias se encamina a reiniciar el ciclo lectivo tras el receso invernal sin conflictos, gracias a los servicios prestados por las burocracias sindicales que actúan abiertamente como colaboradoras del brutal ajuste salarial de los gobernadores, a tono con el plan motosierra de Milei.

    Todos empuñan la motosierra, incluido Kicillof, “compañero” de Baradel. A propuesta de Pablo Urquiza, Subsecretario de Educación de la provincia de Buenos Aires, el Consejo Federal de Educación (organismo que nuclea a representantes de todos los gobiernos provinciales y la Nación) acordó el pasado 25 de junio, un piso salarial neto docente nacional de 400 mil pesos para julio. Este monto, absolutamente insuficiente en relación a un costo de vida que supera el millón para una familia tipo que paga alquiler, fue el que llevó Torrendel, Secretario de Educación de Milei, a la reunión con CTERA, UDA, AMET, SADOP y CEA, en el marco de la reiniciada paritaria nacional docente el pasado 11 de julio. La burocracia rechazó el monto y se pasó a cuarto intermedio para el martes 23 de julio, garantizando así el reinicio de clases en todo el país. Sin mandato de base, y desconociendo las principales demandas y problemas de la docencia, la burocracia sólo reclama una suba (indefinida) del piso salarial, la restitución del FONID, y partidas presupuestarias para las provincias. Nada dijo en la paritaria sobre la reforma laboral incluida en la ley bases y en las ofensivas de los gobernadores con ítems de presentismo y productividad, ni del proyecto de limitación del derecho de huelga (educación esencial) pronto a sancionarse en el Congreso.

    En Córdoba, la docencia se había plantado contra Llaryora, votando un paro de 48hs, pero la burocracia de UEPC se apresuró a aceptar la conciliación obligatoria. La docencia cordobesa conoce estas maniobras, ya hizo experiencia con conciliaciones y demás artilugios. Es central que la seccional recuperada, UECP Capital, se ponga a la cabeza de preparar el desafío a la burocracia y a Llaryora, y convoque a un plenario de urgencia que debata y resuelva desconocer la conciliación y retomar el plan de lucha votado por la docencia provincial.

    En Misiones, tras el durísimo conflicto que protagonizó la docencia, arrastrando consigo a amplios sectores de trabajadores, los autoconvocados se ven enredados en la sucesión de mesas técnicas, donde hay mucho ruido y pocas nueces, y los meses pasan. Las semanas de huelga docente misionera, galvanizaron la provincia, cuestionando el brutal hundimiento del salario, el impacto tremendo del tarifazo y el salto en el costo de vida que implicaron la devaluación y la aceleración inflacionaria, en las primeras semanas de Milei en el gobierno. La crisis provincial fue un alerta para el conjunto de los gobernadores y el propio gobierno libertario. Este conflicto puso sobre la mesa de discusión un problema que tenemos los trabajadores de la educación en todo el país: el enorme atraso de los básicos salariales, la trampa de los pisos mínimos garantizados en base a ítems no remunerativos (en negro) y la ofensiva de los gobernadores en incorporar nuevos ítems de productividad y presentismo.

    Neuquén resolvió no iniciar el lunes 22/7, con 48 horas de paro, y luego asambleas para resolver la continuidad del plan de lucha. No sólo discuten recomposición salarial. La docencia neuquina enfrenta la sanción de una ley, tipo “ítem aula”, que castiga mediante quitas salariales el uso de licencias por razones de salud o de cuidado de familiares. Río Negro también se encamina a un paro de 48hs que postergue el inicio de clases, frente a los incumplimientos paritaros de Weretilneck, y su negativa a recomponer y blanquear salarios.

    A contramano del creciente malestar en las escuelas, en Mendoza, la burocracia Azul-Naranja (Cámpora-PJ) que conduce el SUTE, ha asumido la cogestión del sistema educativo con el radical-libertario Cornejo. Viene imponiendo con el aparato la aceptación al hilo de acuerdos a la baja y la creciente composición en negro del salario, a cambio de garantizarse con una elección turbia la mayoría en las juntas calificadoras y de disciplina, y un concurso de jerarquía directiva con el que busca consolidar una base de sustentación, frente al cuestionamiento creciente de la mayoría de los trabajadores de la educación.

    Si de cogestión del sistema educativo se trata, la burocracia de SUTEBA y el gobierno de Kicillof son ya un paradigma de colaboración. La avanzada sobre las condiciones de trabajo, la naturalización del doble cargo y/o de la jornada extendida para llegar a fin de mes, con su impacto terrible en las condiciones de salud de las compañeras, son defendidas por la celeste como parte de su alineamiento, mientras presenta como logros las migajas negociadas a espaldas de la docencia. El accionar de la celeste nacional ha girado en supeditarse a las discusiones parlamentarias de una coalición peronista en desintegración como vía para enfrentar el ataque de Milei. Las seccionales multicolores no lograron escapar de la lógica de frente antiMilei que impuso la burocracia, siendo expresión sindical de la orientación de la izquierda parlamentaria, presionando sobre la burocracia. Pero dejando de lado la tarea de dar la discusión en los lugares de trabajo y en las asambleas para disputar un activismo y una base que dio muestras de disposición a luchar con los métodos de la clase contra la motosierra y el ajuste.

    El problema no es sólo que no alcanza el sueldo.

    Este somero repaso por algunas situaciones provinciales, da cuenta del resultado de la lógica con la que negoció la burocracia CTERA y demás sindicatos sentados en la mesa paritaria nacional con el gobierno de los Fernández y Massa. Fijando pisos salariales, que se convertían en techos para la mayoría de las provincias, se fue arrastrando sin resolver una estructura salarial de básicos insignificantes, y un componente creciente de ítems no remunerativos (en negro), licuando los adicionales que reconocen antigüedad, zona, y perjudicando fuertemente a la docencia próxima a jubilarse. Esta trampa de los mínimos salariales garantizados, se convirtió en un mecanismo de aplanamiento de la escala salarial, y de ataque de hecho a la estructura fijada en los estatutos (convenios) largamente buscada por los sucesivos gobiernos nacional y provinciales. Sobre este ataque brutal del salario, los gobernadores, con la colaboración de la burocracia, vienen implementando ítems y adicionales atados a resultados, presentismo y productividad; la extensión de la semana laboral, imponiendo jornadas institucionales, capacitaciones remuneradas, etc, fuera del horario de trabajo; y la intensificación del trabajo mediante la asignación de múltiples tareas y funciones a cumplir dentro del horario de clases (recuperación de saberes, intensificación, trayectorias diferenciadas, etc.). O sea, reforma laboral. Nada se habla sobre la descarga en el personal de las escuelas, sin recursos y con dotación insuficiente de personal, de la crisis social que golpea de lleno en nuestros estudiantes y la comunidad escolar. En el marco del ajuste presupuestario, la suba del boleto y las tarifas, pauperización, desempleo e informalidad crecientes, desde los gobiernos sólo se baja una línea de accionar punitivo y de judicialización, frente a problemáticas que expresan el profundo y prolongado deterioro de las condiciones más elementales de vida. Violentando fuertemente la relación escuela-comunidad.

    Crisis de dirección.

    Los paros aislados, convocados por CTERA, para reclamar la convocatoria a paritaria nacional y la restitución del FONID, nunca para respaldar a la docencia de Misiones en lucha, o como parte de un plan de acción coherente y sostenido, terminaron siendo medidas funcionales al aparato y su apuesta a tratar de apuntalar un proyecto kirchnerista que se deshilacha. Absolutamente desprestigiada frente a la base, esta dirección de colaboración de clases, se sostiene gracias al andamiaje legal que estatiza los sindicatos, burocratizándolos. Bien se ha servido el “topo” Milei de ese desprestigio, para ganar tiempo en la confusión que se genera en la base docente, y en el movimiento obrero en general, que desconfía y descree, con razón, de la burocracia sindical en las federaciones y sindicatos de base.

    Pese a esa enorme confusión y la crisis de dirección que atraviesa la base docente en todo el país, tempranamente encontró la forma de pasar a la ofensiva en Misiones, y pudo recuperar la seccional Capital en Córdoba. El desafío de las agrupaciones antiburocráticas y el activismo es prepararse para dar respuesta a esa crisis de dirección, poniendo en pie oposiciones sindicales revolucionarias en los sindicatos. Oposiciones, con libertad de tendencias sobre la base de un programa de independencia de clase para enfrentar a las mediaciones que hoy son la principal contención de nuestras fuerzas. La burocracia sindical chamuya su frente anti-Milei, mientras colabora con los gobernadores en el ataque a la docencia a cambio de mostrarse útil en la contención del conflicto social. Por eso tenemos que discutir paciente y persistentemente contra la potestad de la burocracia de definir a nuestros representantes paritarios. Quienes ponemos el cuerpo a la lucha tenemos que elegir a nuestros representantes en las mesas paritarias y de negociación, paritarios mandatados y revocables. También es una discusión paciente a dar la necesidad de mesas paritarias estatales únicas, donde el conjunto de los trabajadores del Estado obliguemos a la patronal a sentarse a discutir la reincorporación de todos los despedidos, el pase a planta de los precarizados y contratados, y una recomposición salarial que equipare el inicial de cualquier escalafón a la canasta familiar. Basta de salarios de pobreza e indigencia. Basta de adicionales en negro atados a productividad y presentismo.

    Las seccionales recuperadas y delegaciones combativas de todo el páis, que se nuclearon en el marco de la asunción de la recuperada UEPC Capital, en diciembre pasado, debatiendo y emitiendo un documento de orientación en común, tienen la posibilidad y la responsabilidad de convocar a un congreso nacional de delegados escolares mandatados. No podemos esperar los tiempos de elecciones para discutir qué oposición necesitamos poner en pie para recuperar los sindicatos y federaciones. Es urgente trascender los acuerdos por arriba, coyunturales, poniendo en pie instancias de reorganización del activismo y de construcción de una oposición nacional capaz de ponerse a la cabeza de la lucha contra el plan motosierra de Milei, el FMI y los gobernadores. Un congreso nacional de delegados escolares con mandato, para arraigar en las escuelas un plan de lucha, preparando un PARO NACIONAL EDUCATIVO en conjunto con los trabajadores de las Universidades.

    Vamos por un NO INICIO DE CLASES hasta derrotar las paritarias de ajuste y la reforma laboral.

    Docentes de la COR

  • Si el FONID no existe, QUE TAMPOCO EXISTA NORMAL INICIO DE CLASES

    La incertidumbre es total ante este nuevo ciclo lectivo. La brutal devaluación de Milei que apalancó la espiral inflacionaria, pega de lleno en los ingresos de las familias obreras que tienen que afrontar un gasto descomunal en materiales, indumentaria y transporte para enviar a sus hijos a la escuela.

    Además, a escasos días del inicio de clases, Milei traslada a las provincias los costos de su derrotada ley ómnibus, al cerrar el grifo de las transferencias discrecionales. Dentro de estas partidas, se encuentran el FONID (que complementa los salarios docentes que pagan las provincias) y los aportes a las cajas jubilatorias provinciales no transferidas a la Nación.

    Este ataque, junto a la negativa a convocar a la paritaria nacional docente, pone en aprietos a la burocracia Celeste en CTERA y los sindicatos provinciales, que pretendían hacer la plancha, echándole la culpa a la base por no votar a su candidato Massa. La eliminación del FONID y el acelerado deterioro de las condiciones de vida, abrieron un debate importante en las escuelas, obligando a Alesso, Baradel y compañía a hablar de un NO INICIO de clases que no querían y no prepararon.

    Muchos docentes no recuerdan ya, o no conocen, el origen del FONID. Es necesario traer su historia a colación porque explica en gran medida la debilidad de CTERA para enfrentar la motosierra de Milei.

    De bajar la huelga con una carpa. De la carpa a la cooptación.

    La docencia de las provincias venía de protagonizar el Maestrazo contra el ajuste salarial de Alfonsín, una huelga nacional docente de 43 días, que obligó incluso a la CGT a declarar un paro general en solidaridad. La conciliación obligatoria y el pésimo rol de la burocracia sindical docente, llevó la huelga a la derrota. Pero la simpatía y apoyo de todo el movimiento obrero y amplios sectores sociales a la lucha docente se forjaron en la firmeza del Maestrazo, mucho antes de la carpa blanca.

    La descentralización educativa impuesta por la dictadura genocida fue profundizada por Menem, quien completó el traslado de la educación no universitaria a las provincias y avanzó con las reformas educativas que promovían los organismos de crédito internacionales. Estas políticas del menemismo resultaron en estallidos provinciales. La docencia fue protagonista de las luchas, destacando la huelga de 140 días de la docencia rionegrina, pero también con huelgas educativas duras en Neuquén, Misiones, Jujuy y San Juan. La dirección de CTERA jugó la carta de siempre: aislar los conflictos provinciales, y desviar la atención hacia la Capital Federal, instalando una carpa de ayunantes frente al Congreso de la Nación, en reclamo de una ley de financiamiento educativo.

    Durante 1003 días, la carpa blanca se convirtió en un emblema de resistencia pasiva, cultural, al menemismo, mientras los conflictos provinciales eran reprimidos y ahogados. Así perdimos a la compañera Teresa Rodríguez, asesinada por la represión al Cutralcazo. La enorme simpatía social generada por la lucha docente, fue traicionada por la burocracia de CTERA cuando decidió levantar la carpa a cambio de la creación del Fondo de Incentivo Docente (FONID) financiado mediante un impuesto adicional al impuesto automotor. La carpa se levantó, la recaudación del FONID fue un fracaso, y Menem nunca pagó. La conducción de CTERA fue cooptada por el gobierno de la Alianza que eliminó el impuesto y prometió el pago del FONID mediante Transferencias directas del Tesoro nacional a las provincias. Pero De la Rúa tampoco cumplió y abandonó el gobierno dejando la deuda docente sin pagar.

    El estallido de la convertibilidad menemista incluyó el veto de Duhalde al FONID dentro del presupuesto en 2002. Y siguió el derrotero de incumplimientos, incluso durante los primeros años de la gestión de Kirchner. Conflictos mediante, finalmente se empezó a pagar a fines de 2003, bajo el mismo régimen de transferencias directas del Tesoro, que hoy le permite a Milei borrarlo de un plumazo.

    Durante los gobiernos kirchneristas, la agrupación celeste nacional enquistada en CTERA y los sindicatos provinciales fue abyecta colaboradora del ajuste K y la creciente precarización laboral dentro del sistema. La burocracia de CTERA fijaba los techos salariales en al paritaria nacional docente, sin cuestionar nunca la fragilidad del FONID como parte de los fondos discrecionales del Poder Ejecutivo. Es la misma burocracia que hoy reclama que se cumplan los porcentajes del presupuesto establecidos en la Ley de Financiamiento Educativo, otro instrumento legal sancionado para derrotar la lucha docente en 2005, pero que dejó pasar su incumplimiento sistemático por todos los gobiernos anteriores.

    Los que hicieron de la Carpa Blanca el emblema de campaña de De la Rúa, finalmente se subieron al carro del Frente de Todos. Hoy, con Yasky de diputado por el kirchnerismo, Baradel de funcionario de hecho de Kicillof en Buenos Aires, y la celeste como gran mediación, la burocracia de CTERA ha logrado sobrellevar una profunda crisis de dirección. Ahora Milei pasa su motosierra sobre el FONID y el fondo compensador, poniendo a la burocracia sindical docente frente al espejo de su propia responsabilidad.

    Saquemos lecciones para organizar una oposición sindical revolucionaria en CTERA

    Este derrotero de la burocracia explica en parte por qué la lucha docente en estos años se dispersó en el paralelismo o recurrió a desbordes por fuera de los sindicatos a través de autoconvocatorias. Hubo avances en la recuperación transitoria de seccionales y sindicatos, pero las enormes experiencias de lucha en estos 40 años de democracia, destacando San Juan y Jujuy recientemente, no pudieron consolidarse en recuperación de sindicatos y en la disputa por la dirección nacional. Hay un balance pendiente entre las tendencias antiburocráticas y la izquierda, que necesitamos saldar para forjar una oposición nacional que pueda ponerse a la cabeza de la lucha por derrotar el ataque de Milei y los gobernadores, donde la independencia de clase es la base programática fundamental.

    El DNU y los proyectos de prohibir el derecho de huelga en educación (declarándola servicio esencial), la reforma educativa, laboral y los ítems salariales de productividad que impulsan Milei y los gobernadores, así como los ataques directos al salario docente y las jubilaciones, el deterioro brutal de las condiciones de vida de nuestros estudiantes y de las y los trabajadores de la educación de todo el país, nos ponen ante el desafío de imponer la convocatoria a un PARO EDUCATIVO NACIONAL y un plan de lucha sostenido. Si el FONID no existe, QUE TAMPOCO EXISTA NORMAL INICIO DE CLASES.

    Impongamos la reapertura de paritarias nacional y provinciales, eligiendo en plenarios de delegados a nuestros paritarios, mandatados y revocables. Obliguemos a Milei y a los gobernadores a sentarse a discutir un salario inicial docente igual a la canasta familiar indexado a la inflación, con recomposición real de los básicos salariales. No podemos seguir tolerando que nuestro salario esté compuesto de adicionales, ítems en negro y bonos atados a la discrecionalidad del gobierno de turno. Si no hay plata para salarios, para salud y educación, que no haya plata para el FMI y los buitres.

    La docencia desconfía con razón de la burocracia, y Milei ha usado a su favor este hartazgo, generando enorme confusión. Las agrupaciones y listas antiburocráticas que defendemos la independencia de clase, tenemos la tarea de combatir esta confusión, forjando una alternativa de dirección en abierta oposición a la burocracia responsable de esta situación. La reciente recuperación de la seccional capital en Córdoba, las seccionales antiburocráticas de SUTEBA, son herramientas que pueden preparar las condiciones para avanzar en saldar la crisis de dirección. Las seccionales recuperadas y las listas antiburocráticas y de la izquierda tenemos que darnos una instancia nacional de discusión, que clarifique ejes programáticos y un plan de acción común para poner en pie una oposición sindical revolucionaria que pueda forjar un nuevo activismo docente, recuperando las mejores experiencias de lucha y la confianza en la huelga, la ocupación de escuelas y reparticiones y la movilización.

    Docentes de la COR

    14/02/2024

  • Entre la casta y la lucha de clases

    Después de la demostración de fuerza en las calles del paro del 24, con movilizaciones importantes en gran parte del país y una gran concentración frente al Congreso nacional, el gobierno ha tenido que retroceder en su “todo o nada” porque el fantasma de nada sigue sobrevolando sobre su gobierno. Esta jornada mostró que hay predisposición de lucha para enfrentar el plan de Milei, sus aliados y el FMI, a pesar de la burocracia sindical, que sólo quiere aprovechar este descontento para negociar. Incluso, en las principales ciudades de Latinoamérica y el mundo hubo actos y movilizaciones en solidaridad con los trabajadores argentinos.

    Las negociaciones en el Congreso y fuera de él demuestran el carácter reaccionario de un régimen que negocia nuestro destino en ministerios, cuartos de hoteles o casas particulares. Lo que sí es evidente es que la casta política, con los gobernadores a la cabeza, le ha dado la bienvenida a la casta de Milei y lo ha disciplinado al punto de que debería cambiar su slogan por ¡viva la transa carajo! No hay nada bueno para nuestra clase en esas leyes y el DNU. Si se votan los poderes especiales, el presidente queda liberado para retomar las reformas que no se voten en la ley ómnibus.

    Pero, como buen pequeñoburgués asustado, Milei retrocede en los pedidos de los grandes empresarios, los capitales del campo y sus representantes políticos, en este caso los gobernadores, sabiendo que en la línea de ajuste, sumisión al FMI y ataque a los trabajadores hay completo acuerdo. Intenta, con este retroceso, recomponer cierta unidad burguesa para sostener su débil gobierno.

    El paro del 24 no fue tan contundente en las grandes fábricas del país, producto de que la burocracia lo boicoteó abiertamente y sólo garantizó su poder de movilización como medida de presión. Es verdad que en algunas fábricas importantes donde se concentra el movimiento obrero industrial el debate sobre el DNU y la ley ómnibus no está instalado y algunos compañeros consideran que a ellos no los afecta, aunque sí los afecta la cuestión salarial y el proceso inflacionario. La burocracia no une los dos reclamos, sino que centra su pelea contra Milei y sus leyes, tratando de ser contención de procesos más radicalizados y, en el plano político, un sostén para reorganizar el PJ, golpeado después de la derrota electoral Massa. Con respecto a los salarios, en vez de poner el paro en función de estos reclamos, mientras se desarrollaban la movilización del 24, varios gremios negociaban paritarias a la baja, como el STIA (alimentación) y Comercio. Quizás el más escandaloso fue el caso de ATE, enrolado en la CTA, que negoció a la baja en medio de una ola de despidos en su sector.

    Este proceso de lucha de clases abierto con la llegada de Milei al gobierno plantea la cuestión de con qué dirección lo enfrentamos: si es con la CGT, los legisladores del PJ y los restos de los K; o desarrollando y preparando las condiciones para formar un partido revolucionario, con un programa transicional que destruya las ideas heredadas del pasado que están en nuestra clase y abran el camino a una revolución obrera y socialista, y a un gobierno obrero. Una de las tareas centrales es formar una dirección revolucionaria en los sindicatos que rompa con toda idea parlamentarista, estatista y de conciliación de clases, que enfrente a este semi Estado burgués, que prepare las condiciones para formar un partido revolucionario.

    Retomar las tareas de los revolucionarios en momentos álgidos de la lucha de clases es de primer orden, debemos hablar en el idioma de la revolución, para dialogar con los sectores de trabajadores, que han salido a la lucha y que aun confían en sus direcciones sindicales o políticas.

    En las movilizaciones del 24 se expresó en la calle una burocracia sindical más aliada a los sectores de la burguesía no monopolista, que se ven perjudicados por un gobierno que apuesta más a los grandes capitales que a recrear una burguesía nacional, como pretendían los K y aliados; un sector de movimientos piqueteros, algunos que están perdiendo la tutela del Estado y otros independientes nucleados en la Unidad Piquetera; trabajadores estatales nucleados en las dos CTA, cuyas direcciones están en una crisis histórica ante el retroceso de su utópico proyecto de conciliación de clase con una supuesta burguesía progre; jubilados en gran número; trabajadores no sindicalizados que la burocracia ha dejado a la deriva, que son los trabajadores cuentapropistas y de las apps para nombrar algunos. También vimos la reaparición de las asambleas barriales, donde se expresa un sector de la pequeña burguesía pauperizada por los distintos gobiernos y que retoma una idea de democracia asamblearia, ante la crisis terminal de la democracia pequeñoburguesa de las semi colonias, así como a sectores como los de la cultura, que fueron atacados por el DNU de Milei y que están un proceso de reorganización y balance de su actividad y la relación con las instituciones del Estado. La izquierda trotskista se expresó con una columna independiente, donde confluyeron los sectores que influenciamos, donde se destaca el SUTNA como sindicato recuperado.

    Hacemos esta descripción esquemática y parcial para mostrar la confluencia que se dio en las calles y la confusión de objetivos de los sectores en lucha. También para remarcar la ausencia de los batallones del movimiento obrero industrial como caudillos del proceso y la necesidad de que entren en escena los trabajadores de las grandes fábricas y enfrenten a sus patronales que son las que están detrás del plan de Milei y el FMI.

    Debemos seguir luchando en las calles hasta que caigan las leyes de este gobierno y sus protocolos y, a la vez, debemos llevar a las estructuras de trabajo, las fábricas, la educación, la cultura, a los movimientos piqueteros y las asambleas barriales, lo que se expresa en las calles para darle una organicidad que nos permita votar delegados, echar a los delegados burocratizados, sindicalizarnos en los sindicatos que pertenezcan a nuestras ramas y otras tareas. Expresar el descontento en organización y programa permitirá que el proceso inconsciente que se desarrolla en las calles se vuelva consciente y recupere los sindicatos y amplie sus funciones en la necesidad de llamar a un congreso de delegados de base con mandato de ocupados y desocupados que vote un plan de lucha, que se niega a impulsar la burocracia, y un programa obrero de salida a la crisis.

     

     

     

     

  • Por un paro nacional activo el 24 de enero

    Mientras la casta negocia, los trabajadores luchamos

    Por un paro nacional activo el 24/1. Por un plan de lucha para derrotar el DNU, la ley ómnibus, el protocolo de Bullrich y el plan de ajuste del FMI.

    Este 24 de enero debemos tomar en nuestras manos la medida convocada por la CGT y las CTAs para rechazar el plan de Milei y sus aliados. Si bien sabemos que este llamado de la burocracia sólo se limita a presionar al gobierno para después negociar, debemos tomar esta medida como un punto de partida para desarrollar la deliberación y organización en los lugares de trabajo. Tenemos que apropiarnos de nuestros métodos obreros, que la burocracia sindical intenta utilizar para negociar intereses ajenos a los de nuestra clase, por eso no le da continuidad a la lucha.

    Este paro general es producto de una situación de profunda crisis en Argentina, como parte de las tendencias que se desarrollan en el continente. Y se da en un escenario internacional atravesado por un proceso de descomposición del imperialismo, con una enorme crisis económica y enfrentamientos bélicos como los que se están dando entre Rusia y Ucrania, el enclave de Israel y la resistencia palestina. El imperialismo senil intenta consolidar un nuevo pacto entre capital y trabajo, lo que significa un ataque en toda la línea a la clase obrera. Tanto al interior de los países imperialistas, como en las semicolonias, las consecuencias ya se están sufriendo, la clase obrera mundial debe dar una respuesta independiente de las burguesías y sus agentes y plantear una salida revolucionaria.

    Para derrotar este ataque debemos no sólo ganar las calles, sino volcar todas nuestras fuerzas en la tarea de desorganizar al régimen burgués desde su base, que es la producción. Por eso es importante que el paro se haga realmente efectivo en las fábricas; esto abre la posibilidad de que intervenga el movimiento obrero industrial de forma consciente. También es fundamental extender la paralización de los servicios, así como la ocupación de los edificios públicos por la reincorporación de los despedidos en distintos organismos públicos y la lucha contra el vaciamiento de otros, para desorganizar el aparato del Estado.

    La resistencia a las medidas de Milei ha llevado a la reaparición de asambleas populares en distintos barrios y localidades. Nuevamente, se ha generado un gran proceso deliberativo ante el acelerado avance de la crisis. Esa organización territorial de un sector de trabajadores tiene que confluir necesariamente con las organizaciones obreras para dar una salida superadora.

    Debemos echar a la burocracia y recuperar los sindicatos para que vuelvan a tener centralidad como organizaciones de nuestra clase. Los sectores combativos y de izquierda que están a favor de la independencia de clase tenemos una gran tarea en esta situación. Este 24/1, marchamos en la columna independiente por:

    - Salario inicial acorde al costo de vida y aumentos según inflación. Pase a planta de los contratados. Basta de despidos y reincorporación inmediata de los afectados. No al protocolo de Bullrich. Abajo del DNU y la Ley Ómnibus. Contra el ataque patronal y del FMI.

    - Convocar a un Plenario nacional de delegados, agrupaciones y activistas opositores a las conducciones, de estatales y privados y representantes de los movimientos sociales, que funcione con mandato de asamblea y con despachos por mayoría y minoría para votar un plan de lucha y dar una salida obrera a la crisis.

    Estas medidas de lucha planteadas por la oposición deben abrir una perspectiva que desarrolle una vanguardia obrera que establezca los prerrequisitos para la formación de un partido revolucionario que levante el programa de la IV Internacional.

  • Los docentes no faltan. Faltan docentes.

    El ítem aula triunfó.

    Los docentes no faltan. Faltan docentes.

     

    La campaña electoral está desatada y, otra vez, está la educación en el barro de la disputa. Fracasada la aventura presidencial de Cornejo, vuelve a disputar la gobernación de Mendoza embanderado en el ítem aula como emblema de su gestión, muestra números de la caída del ausentismo docente del 18% en 2016, al 5% actual, a partir de la imposición de este ítem de productividad, que duplica al preexistente adicional por presentismo. A este número agregan que el Estado se habría ahorrado $5460 millones de pesos entre 2016 y 2019 gracias a la reducción de reemplazos. ¿A dónde fue a parar ese supuesto ahorro? Porque la provincia de Mendoza, junto con CABA, está entre los distritos de mayor reducción presupuestaria en Educación.

     

    Cambia Mendoza, y Cambiemos en CABA, hicieron de la presencialidad sin condiciones en pandemia, su caballito de batalla. Se volvió a la presencialidad con la misma carencia de preparación y recursos que hubo para enseñar de manera remota. “El hecho educativo” naufraga en escuelas sobrepobladas, que se caen a pedazos, estallan, o están atestadas de ratas. El gobierno del Frente de Todos pretendió disputar la bandera de la educación, extendiendo la jornada escolar en esas mismas escuelas, y dentro de la política general de ajuste brutal que el acuerdo con el FMI impone. En estas condiciones, la paritaria 2023 defendida por la burocracia de la Celeste Nacional en CTERA, y de sus sindicatos de base, le puso un techo de miseria al salario de referencia. El conflicto está instalado en las provincias donde la crisis de dirección de los trabajadores de la educación ha llevado al desborde de las conducciones y aparatos sindicales en procesos de lucha del activismo y sectores autoconvocados. San Juan, Misiones, La Rioja, Buenos Aires, y más recientemente Salta, desafían el techo salarial, e interpelan a las tendencias antiburocráticas a que asumamos la tarea de unificar las fuerzas dispersas y golpear unificadamente hasta romper la paz social electoral de la burocracia y los gobiernos nacional y provinciales. 

     

    Los docentes no faltan. Faltan docentes.

    En Mendoza, la situación es crítica. Los docentes no faltan, pero sí renuncian, o no se presentan a los llamados para cubrir horas y cargos. Este es el gran logro del gobierno del ítem aula, con la enorme colaboración de la burocracia peronista, la lista Azul Naranja, que conduce el SUTE y que firmó una paritaria de ajuste brutal sobre el salario. Un acuerdo paritario vergonzoso que reconoce el piso miserable nacional de 130.000$ al cargo, pero que baja a 110.000$ si el docente tiene doble cargo. En la Mendoza del ítem aula y la represión a la protesta obrera en las calles, el salario disminuye a mayor carga horaria, o mayor antigüedad. El resultado de este disciplinamiento y colaboración del sindicalismo peronista con el gobierno radical, es un reflujo provisorio de la disposición a luchar que mostró el sector en 2022, y la primacía de la salida individual frente al hundimiento del salario en educación.

     

    Desde la oposición antiburocrática hemos impulsado la organización de las escuelas que defendimos en los plenarios el rechazo al acuerdo salarial de ajuste, organizando concentraciones en el sindicato e instancias de formación sindical en el gran Mendoza y en el Sur provincial. Desde la Lista Roja, junto a Tribuna Docente, COPLE, SITEA, vitivinícolas autoconvocados, la delegación Mendoza de Actores y otros sectores, estamos convocando a una Asamblea de Trabajadores, estatales y privados, ocupados y desocupados. Estamos convencidos que los trabajadores tenemos que poner en pie nuestras propias instancias de debate y decisión sobre cómo enfrentar la crisis. Mientras las coaliciones burguesas y sus acólitos en los sindicatos, pero también los frentes electorales de izquierda, pretenden que vayamos sumisos a votar quiénes serán los próximos gestores del ajuste, hay trabajadores que discutimos cómo intervenimos con nuestros métodos: asambleas, planes de lucha, paro general.

     

    Necesitamos construir una posición de fuerza, para obligar al gobierno nacional y provincial a recomponer salarios, para tirar abajo los instrumentos de disciplinamiento como el ítem aula y las leyes contra la protesta social. Los tiempos de la campaña electoral no son los nuestros. Instalar en cada lugar de trabajo la convocatoria a la asamblea de trabajadores del 24/6, organizando asambleas y elaborando mandatos, serán una primera instancia para reagrupar a los sectores que estén dispuestos a preparar las condiciones para derrotar al gobierno del ítem aula en Mendoza, y al gestor del FMI en la nación.

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