Hoy, los trabajadores de salud a nivel nacional salimos a la calle bajo el pedido de recomposición salarial, mejores condiciones de trabajo y EPP para todos. En Córdoba, se incorporan también el rechazo a las imputaciones a los médicos de Saldán y la derogación de la flamante Ley 10.694 de Schiaretti, que saquea los haberes de los jubilados y pensionados provinciales.
A 81 días de iniciada la cuarentena, ni Nación, ni Provincia ni los municipios han atendido a las demandas que venimos exigiendo desde fines de marzo. Es mentira que han preparado al sistema de salud para afrontar la emergencia. Somos los médicos, las enfermeras y todo el personal sanitario los que nos exponemos para luchar contra el COVID-19 en condiciones insalubres, en muchos casos sin los EPP indispensables. Este sistema de salud mixto tripartito (estatal, privado, obras sociales) se sigue sosteniendo a base de precariedad laboral, falta de personal, traslados compulsivos, extensiones de la jornada laboral, falencias de infraestructura, escasez de insumos y extorsiones por parte de los directivos. Nos imponen las declaraciones juradas para luego responsabilizarnos de los contagios y “brotes”, llegando hasta imputaciones como en el caso de los médicos del geriátrico de Saldán. ¡Cínicos! Es la falta de preparación del sistema de salud la que lleva al alto porcentaje de contagios entre nuestros compañeros y compañeras, y son ellos los responsables, los gobiernos nacional, provincial, las patronales de la salud privada y sus cómplices de la burocracia sindical.
Los únicos interesados en garantizar nuestra salud somos los propios trabajadores. Necesitamos organizarnos y luchar por:
Podemos ver la disposición a la lucha en las asambleas y reuniones de activistas en cada hospital, en las caravanas, en las marchas y concentraciones. Tenemos que organizarnos y profundizar el camino de la lucha en los lugares de trabajo. Llamamos a los sectores combativos y oposiciones sindicales dentro de los gremios del sistema de salud de Córdoba, ATE, UTS, ATSA, SEP, SUOEM y otros, a desarrollar esta lucha impulsando asambleas por servicios y generales en cada lugar de trabajo. Y a organizar plenarios y reuniones de delegados, tanto del sector privado como estatal de la salud, donde podamos discutir el estado de situación de la pandemia, los recursos que necesitamos, las novedades técnico-médicas para enfrentarla junto a otros sectores de trabajadores científicos que puedan brindar su aporte, ya que no podemos dejar la crisis sanitaria en manos del Estado burgués y los empresarios de la salud privada.
Se impone hacer un llamado al conjunto del movimiento obrero a apoyar nuestra pelea y a salir en conjunto a la lucha para recuperar todo lo que nos vienen quitando desde que empezó la cuarentena. Por un CONGRESO DE DELEGADOS DE BASE CON MANDATO, que barra con la tregua impuesta por la burocracia sindical a través del PARO PROVINCIAL y un plan de lucha.
Los trabajadores de la salud decimos: ¡no vamos a pagar la crisis con nuestras vidas! Junto con los trabajadores que enfrentan el ataque patronal en medio de la crisis, en este momento estamos en la primera línea, sí, pero de la lucha de clases.