Este 16 de Mayo se realizará por primera vez la elección directa del Rector de la UNC. La elección se da en medio una crisis fenomenal, con el país dirigido por el FMI y con Macri como un mero administrador del ajuste, donde el peso de sus políticas se hacen sentir en cada lugar de trabajo con salarios a la baja, despidos, suspensiones, mayor flexibilización y precarización laboral. El kirchnerismo y el PJ, al igual que la burocracia sindical, colaboran para mantener la gobernabilidad y la sumisión al imperialismo. Justamente contra este ataque, el año pasado los estudiantes, en unidad con los docentes y no docentes, salimos a la lucha para dar una respuesta contundente con las asambleas masivas, el paro y las tomas de edificios.
Con este panorama, está claro que el próximo verdugo al frente del rectorado tendrá que aplicar las recetas de ajuste que le dicte el FMI para la educación, … como lo vienen haciendo desde hace años. Las 3 listas representan la continuidad de las políticas universitarias noventistas: han ajustado sus políticas al frente de decanatos y en el rectorado a los dictados de la Ley de Educación Superior (LES) menemista que el kirchnerismo dejó en pie en sus 12 años de gobierno y a la que el macrismo da continuidad. Los K, de la mano de los ex rectores Scotto y Tamarit, profundizaron las políticas de “extensión universitaria” mediante las Unidades de Vinculación Tecnológica, a través de las cuales empresas como Arcor, Monsanto, Fiat, etc, usufructúan la infraestructura, las investigaciones y el trabajo precarizado o gratuito de docentes, nodocentes y estudiantes para engrosar sus ganancias. Juri ha construido sobre estas bases, introduciendo nuevas políticas como el voluntariado universitario de trabajo estudiantil gratuito, los créditos académicos para ajustar las titulaciones a las necesidades flexibilizadoras del mercado laboral, además de despedir a cientos de no docentes que habían mantenido en la precariedad laboral las anteriores gestiones K. Altamirano, aliada al MST, avanzó con las acreditaciones de la CONEAU, órgano de la aplicación de la LES, durante su gestión en Psicología, demostrando que el rol de los autoridades universitarias está definido por la estructura de un régimen universitario basado en una universidad clasista.
Hay que dejar en claro que gane quien gane lo que está descompuesto es el régimen universitario. Y no por su falta de democracia, como levanta la izquierda, porque si bien es cierto que la supuesta elección directa es una mentira ya que finalmente la votación sigue siendo ponderada con amplia mayoría docente tal cuál dicta la nefasta LES, al reaccionario régimen universitario no se lo enfrenta con más democracia sino peleando por la dirección del aparato educativo. Encapsular la lucha de los estudiantes y trabajadores de la Universidad en la pelea por la democracia del “1 hombre, 1 voto” es cantar loas a la democracia burguesa. Es de hecho lo que hacen tanto el FIT como el Nuevo MAS en sus campañas electorales, donde en ninguna parte denuncian el rol reaccionario de las instituciones del Estado burgués.
Los estudiantes que participamos de la gran lucha educativa del 2018 vimos como Juri y Cia. aprovecharon la movilización y se pusieron al frente de las marchas para reclamar presupuesto pero no escatimaron esfuerzos, cuando la lucha se radicalizó para atacarla, recurriendo a la justicia que hoy mantiene imputados a decenas de compañeras y compañeros. Los decanos K hicieron de “policía bueno”, defendiendo de palabra el “derecho a la protesta” pero haciendo todos los esfuerzos para levantar las tomas. Es esperable de las autoridades.
El rol más canalla lo jugaron las agrupaciones como los radicales de Franja Morada, conducción de la FUC, que actuaron como fuerza de choque contra la toma del Pabellón Argentina y Arquitectura. Los K de La Bisagra, a la cabeza de varios centros de estudiantes, tampoco se quedaron atrás, borrándose de las asambleas como fue el caso de Artes, y apareciendo sólo como parte del operativo de domesticación de la protesta para que no traspase los límites de un cuestionamiento a Macri… pero sin afectar las instituciones ni el dictado de clases. De hecho, fueron los K que dirigen el ADIUC/CONADU (sindicato docente) quienes se encargaron de levantar el paro docente a partir de una oferta escandalosa del gobierno.
La lucha del año pasado todavía está fresca en la memoria y nos dejó importantes lecciones tanto en relación a la efectividad de los métodos de asambleas, unidad con los trabajadores y toma de facultades como a lo peligroso de levantar programas reformistas que solo buscan reivindicaciones “estudiantiles” y nos llevan a quedar entrampados en los angostos márgenes del régimen. CAUCE fue una de las corrientes que dirigió el proceso hacia ese fin, no confiando en nuestras propias fuerzas y separando programáticamente los intereses de los estudiantes del de los trabajadores.
Hoy la situación nos exige prepararnos para conflictos aún más duros, dadas las restricciones presupuestarias que impone el pacto de vasallaje del gobierno con el FMI. Se hace urgente una discusión programática entre quienes estamos dispuestos a dar la pelea, la educación tienen un carácter de clase: es burguesa y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. La burguesía utiliza la universidad para formar a sus próximos cuadros técnicos que dirijan su estado o bien a la mano de obra barata y calificada que necesitan sus empresarios amigos. De lo que se trata es de meter la lucha de clases en el aparato educativo, debemos pelear por poner la universidad en función de la lucha revolucionaria de la clase obrera, peleando por tirar abajo la LES, fuera el Banco mundial y el FMI de los planes de estudio. Ruptura de los acuerdos con las empresas imperialistas y del gran capital nacional. Ruptura de todos los acuerdos con Israel, la U.E. y EE.UU., abajo toda injerencia yanqui en Venezuela y América Latina. Para ello se hace imprescindible tirar abajo el régimen universitario e imponer la dirección de sus trabajadores con un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes con un rol consultivo de las centrales obreras de la industria y los servicios.
Para pelear por esta perspectiva urge recuperar nuestros centros de estudiantes y la FUC de manos de las agrupaciones pro patronales como la Franja Morada (UCR-Cambiemos) o La Bisagra (K-PJ). Este 16 de mayo también se renuevan las conducciones de los centros de estudiantes en toda la UNC. Nuevamente, el régimen con la complicidad de las agrupaciones por patronales y, lamentablemente, con la omisión de la izquierda, ha logrado unificar en un mismo día y acto las elecciones de nuestras herramientas de lucha con las elecciones de Autoridades. Esta injerencia brutal sobre nuestras organizaciones está sancionada en el propio Estatuto de la UNC, en el Art. 29, cosa que ninguna agrupación, ni siquiera la izquierda universitaria, se toma el trabajo de denunciar, prefiriendo adaptarse mansamente. La pelea que está abierta es por recuperar nuestras organizaciones a partir de la independencia de las autoridades universitarias. Abajo el estatuto de la UNC. Fuera las manos del régimen universitario de los centros de estudiantes.
La izquierda ha declinado en esta pelea presentándose en un frente junto a corrientes como CAUCE y levantando un programa que se limita a reivindicaciones estudiantilistas y a la defensa de la Educación Pública. Lamentablemente no son una alternativa para las tareas que tenemos planteadas. Es por esto que en estas elecciones desde la COR llamamos a los compañeros combativos a votar nulo o en blanco y organizarnos desde los cursos, mediante asambleas y poniendo en pie el cuerpo de delegados para discutir un programa revolucionario y antiimperialista que nos permita recuperar nuestro centro de estudiante para ponerlo al servicio de la lucha.
¡Que abran las escuelas y las universidades! Abajo toda restricción académica o económica al ingreso y permanencia. Por el triple turno de cursado e imponer a las patronales las 4 horas de estudio pagas cada 4 horas de trabajo, para que puedan estudiar los trabajadores. Salario inicial docente y no docente igual a la canasta básica familiar y el pase a planta o titularización de todos los trabajadores precarizados. Basta de recortes en el comedor: más personal no docente, 3 comidas diarias y raciones suficientes.
Contra la precarización laboral de la juventud, alentada desde el rectorado y el gobierno provincial, con sus planes como el “voluntariado” de Juri o el PPP de Schiaretti, y por las empresas de la “nueva economía” como las plataformas de delivery. Los Centros de Estudiantes deben empadronar a todos los estudiantes que trabajan y a partir de ahí desarrollar la pelea con los sindicatos de cada rama para luchar en común por el pase a convenio de los compañeros, por aumento salario, y demás reivindicaciones de la juventud trabajadora.
Los recortes en el presupuesto educativo son las recetas del FMI para todo Latinoamérica como vemos con la enorme pelea que están llevando adelante los compañeros brasileros después de que Bolsonaro anunciara un 30% de recortes para educación. Debemos hermanar nuestra lucha con el conjunto de los estudiantes y trabajadores de América Latina y el resto del mundo. Es necesario crear la Secretaria de Relaciones internacionales de cada centro y de la FUC, con este objetivo y detrás de las banderas antiimperialistas que supieron levantar obreros y estudiantes en el Cordobazo.
Basta de represión y persecuciones. Desprocesamiento de los estudiantes y docentes procesados por la lucha de 2018. Fuera la policía de la UNC.
Desde la COR llamamos a poner en pie una Corriente Revolucionaria docente, no-docente, estudiantil con libertad de tendencias que se proponga recuperar nuestras organizaciones, luchar contra la educación burguesa y unificar la lucha educativa a la pelea de los sindicatos industriales y de los grandes servicios por una salida obrera a la crisis.