El mes de abril comenzó con miles de despidos en todas las reparticiones estatales, suspensiones, despidos y cierres de turnos en muchas fábricas, aumentos salariales por decreto como el del 12% impuesto a los trabajadores universitarios, recortes de fondos y licuación de presupuestos vía inflación. El gobierno de Milei-Macri ha acelerado el deterioro de las condiciones de vida que los trabajadores venimos soportando hace años tanto con los gobiernos del Kirchnerismo como del PRO. Milei es un buen alumno del FMI que está dispuesto a cumplir su programa de reformas (jubilatorias, laborales, educativas, etc) en favor del capital, aunque por el momento con la enorme debilidad de no poder convertir en base social su base electoral. Por eso se arrodilla al imperialismo, recibiendo a la jefa del Comando Sur de EEUU y planifica la instalación de una base naval yanqui en Tierra del Fuego y el recibimiento del submarino nuclear; junto a las fuerzas represivas de Bulrich, el gobierno liberal de Milei se recuesta en las armas de EEUU para imponer a punta de pistola la “libertad” de los patrones para explotar a la clase obrera.
En la UNC las autoridades universitarias vienen levantando la consigna libertaria de “No hay Plata” llevando adelante un autoajuste con la amenaza extorsiva de que si no recortan no pueden mantener el funcionamiento. Ese autoajuste recae enteramente sobre los trabajadores y alumnos, comenzado con los SRT (Servicios de Radio y Televisión) con un plan que incluye retiros voluntarios, no renovación de contratos, pase a disponibilidad, entre otras medidas. También recortes en los usos de energía eléctrica, en seguridad e higiene, en los servicios tercerizados de limpieza, recortes de becas, del comedor, flexibilización del trabajo y la cursada con planes de bimodalidad (presencial/virtual) etc, etc.
La respuesta no se ha hecho esperar, los investigadores vienen con acciones sostenidas desde hace meses, la docencia ha tenido nutridas asambleas y paros en conjunto con no docentes, y los estudiantes venimos teniendo asambleas en varias facultades. Pero esta predisposición a la lucha viene siendo encorsetada por las burocracias sindicales tanto de ADIUC, la Gremial San Martín, ATE y las agrupaciones voceras de las autoridades que dirigen varios de los centros de estudiantes como la Franja Morada, Sur y las diferentes variantes peronistas y kirchneristas. Su orientación viene siendo la de unidad anti Milei que en la práctica implica mezclar banderas con las autoridades garantes del ajuste, nos vienen llevando a medidas impotentes y sin preparación que desgastan antes de poder conquistar nuestras reivindicaciones. Necesitamos tomar la pelea en nuestras manos superando a estas direcciones y recuperando nuestros gremios y centros de estudiantes para desarrollar una respuesta a la altura del ataque.
A la dilación y confusión de las direcciones traidoras debemos oponerle organización y una orientación clara. Debemos profundizar el debate en las bases, se hace urgente meter el conflicto en las aulas llamando a asambleas por curso o carrera para que se discutan las problemáticas más urgentes (situación docente, presupuesto, triple turno de cursado, becas, acceso al comedor, boleto gratuito, etc) y se elijan delegados mandatados y revocables. Poner en pie los cuerpos de delegados y exigir a las comisiones directivas de los centros que se subordinen a las decisiones de este órgano verdaderamente democrático será un primer paso muy importante que permitirá organizar al estudiantado más allá del momento de asamblea o acciones particulares.
La alianza con los trabajadores de la UNC será crucial. Necesitamos organizarnos con independencia de las autoridades ajustadoras que se montan en nuestra lucha para negociar alguna que otra migaja de presupuesto para funcionamiento pero que ya han demostrado defender otros intereses y no dudarán en cerrar áreas o avanzar sobre el cobro de aranceles que ya vienen haciendo en posgrados, diplomaturas y cursos y elitizar más la educación. Contra esto, peleamos por que abran las universidades a los trabajadores y sus hijos. Necesitamos convocar a plenarios tanto de la UNC como a nivel nacional de delegados de base docentes, no-docentes, investigadores y estudiantes que nos permita discutir un pliego único de reclamos y el plan de lucha para conquistarlo.
Las acciones que desarrollemos en los próximos días serán de suma importancia para frenar el ajuste. Las federaciones docentes a nivel nacional anunciaron una nueva jornada de lucha para el 10 y 11 de abril y en reuniones con la FUC y la FUA preparan una marcha educativa para finales de abril, son medidas para descomprimir la bronca, pero sin continuidad, con esta impotencia se juegan al desgaste. ADIUC votó paro de 24hs el miércoles 10/4 y a una concentración frente al Pabellón Argentina el jueves 11/4 para “demandar a las autoridades universitarias que asuman un lugar protagónico en este conflicto”, es decir, sembrando la desconfianza en las propias fuerzas de la docencia y llamando a un frente común con los administradores del ajuste. Debemos preparar a partir de las asambleas estas jornadas para que se conviertan en paro efectivo en todas las facultades, impulsando las asambleas interclaustros para discutir el pliego único de reivindicaciones y el plan de lucha con paros progresivos, cortes de calles y la toma de los edificios. En este punto, es fundamental redoblar la lucha por la absolución de los 27 estudiantes judicializados por la enorme lucha de 2018, ¡no aceptamos represalias ni disciplinamiento!
Mientras la CGT hace la plancha y los sindicatos universitarios, educativos y estatales en general llaman a medidas inconexas y desorganizadoras, se desarrolla la disposición a la lucha de un sector cada vez más importante de estudiantes y trabajadores. Desde la COR llamamos a las corrientes de izquierda, a las agrupaciones y delegados sindicales opositores docentes y no docentes de la UNC y a los trabajadores y estudiantes combativos a debatir las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar pelea al interior de nuestras organizaciones y se juegue a dirigir el conflicto en curso y recuperar los sindicatos, los centros de estudiantes y la FUC.
Impulsemos la organización de la lucha educativa a nivel nacional, apoyándonos en las organizaciones recuperadas como la UEPC Capital para desarrollar una lucha común contra el ajuste y contra las direcciones burocráticas, para imponer el paro educativo nacional en todos los niveles. Se impone asimismo la unidad con el conjunto de los estatales y trabajadores de la industria, los servicios y las organizaciones sociales independientes del Estado para organizar el paro general contra el DNU, los protocolos represivos y todo el plan fondomonetarista de Milei, Macri, los gobernadores y el resto de la casta burguesa arrodillada al capital financiero internacional.
El domingo 12/11 la agrupación pro Milei, UPAU, escrachó en varios pabellones de la Facultad de Filosofía y Humanidades los murales de organizaciones de izquierda, entre ellas las agrupaciones estudiantiles del PTS y el Nuevo Mas, llenándolos de afiches llamando a votar al libertario y con pintadas que decía "No fueron 30000". Estos podridos sectores, envalentonados por los resultados electorales, se sienten impunes para desarrollar estas provocaciones, ¡no se lo vamos a permitir! Esta provocación contra la izquierda se da en un contexto donde se viene acelerando el ataque al movimiento obrero y a los luchadores. La justicia de Córdoba viene avanzando en tiempo récord en causas que criminalizan la protesta, el dictado de sentencia a los trabajadores de Minetti, la elevación a juicio de dirigentes piqueteros y de ATE, un nuevo llamado a audiencia de los 27 estudiantes de la UNC el 15-12, entre otras, demuestran como se están aceitando los mecanismos represivos del Estado. Gane quien gane el domingo, se preparan para golpear a quienes nos enfrentemos al plan de ajuste que dicta el FMI y que ambos candidatos están dispuestos a cumplir.
Desde la COR repudiamos enérgicamente el accionar de estos grupos reaccionarios y nos ponemos a disposición de las acciones de lucha que se desarrollen para enfrentarlos. Debemos desnudar los cantos de sirena del consejo directivo con Dezutto a la cabeza y sus agrupaciones estudiantiles voceras, que usan estos hechos para intentar llevarnos detrás de su candidato burgués Massa. Una hipocresía absoluta, que pretende ensalzar de democrática a una Universidad burguesa que deja afuera a la gran mayoría de la clase obrera y tiene múltiples acuerdos con Israel, ente imperialista genocida contra el pueblo Palestino que defienden a rajatabla tanto Massa como Milei. Es forjando la unidad con los sectores combativos de la clase obrera, con una política de independencia de clase y confiando en nuestros métodos de lucha históricos como los cortes, las tomas de facultades y edificios que podremos derrotar los planes de ajuste y avanzada represiva que preparan. Llamamos también a desarrollar las acciones necesarias y acompañar con una movilización el 15-12 a los 27 estudiantes procesados por luchar, para derrotar este juicio disciplinador, como así también desarrollar las necesarias acciones de solidaridad con el conjunto de luchadores perseguidos por la justicia.
COR - Corriente Obrera Revolucionaria
en la UNC
Este 2023 comienza con una gran muestra de cómo el gobierno de Alberto, Cristina y Massa profundiza su sumisión al imperialismo yanqui. En la cumbre de CELAC del 24/01 lo que se dejó ver fue el nivel de descomposición de los semi-estados que sólo pueden recostarse en el imperialismo y apoyar sus políticas guerreristas y económicas para tener algo de sobrevida. La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, lo dijo sin eufemismos: el interés yanqui en la región son los recursos estratégicos como el litio, las tierras raras en general, el oro, el petróleo, el gas y los acuíferos, por eso cuando Lula y Alberto hablan de “unidad” lo que están buscando es como viabilizan negocios para un puñado de monopolios asociados a los yanquis y a la UE.
En Argentina este será un año electoral en medio de una crisis global signada por la desaceleración económica, profundizada por la intervención reaccionaria de los Estados frente a la pandemia y los efectos que hace más de un año viene produciendo la Guerra de Rusia con Ucrania. Los altos niveles de inflación que sufren ya no sólo los países semicoloniales, sino las principales economías, son muestras de que lo que se ve en el horizonte es un camino sin vuelta hacia la recesión. Las disputas por candidatos y las internas furibundas que recorren tanto al Frente de todos, como a Cambiemos o al Pj no-Kirchnerista de Schiaretti-Urtubey, buscan medir quien tiene la capacidad para disciplinar a los trabajadores y ser los garantes del acuerdo con el FMI. Este último reclama que quien esté al frente del semi-estado argentino sea capaz de modificar la relación capital-trabajo en favor del primero. La mayor flexibilización laboral, la modificación en la semana laboral, la devaluación continua del salario real, los despidos y suspensiones, las reformas educativas y en las jubilaciones, son solo algunas muestras de que la coalición gobernante viene haciendo los deberes, con la ayuda inestimable de las burocracias sindicales que han dejado correr el ajuste.
Por eso para los trabajadores lo que está en disputa no son discursos más democráticos vs discursos más “fachos”, o como mejorar las descompuestas instituciones de esta democracia para ricos, se trata de una pelea sin cuartel por evitar que sigan degradando nuestras condiciones de vida y preparar los prerrequisitos que permitan a la clase obrera erigirse como dirección. Desde la COR creemos que es urgente la pelea por recuperar los sindicatos de manos de las burocracias, poniendo en jaque a las patronales en el único lugar que les duele, la producción. Los conflictos que viene recorriendo el mundo, como las huelgas en Francia en contra del aumento de la edad jubilatoria, las huelgas de ferrocarriles en Inglaterra, los procesos de sindicalización en EEUU, los procesos semi-insurreccionales de Perú, o en nuestro país, el conflicto del Neumático con un sindicato recuperado a la cabeza o el conflicto de salud que aún sigue abierto, solo por mencionar los más recientes, son una muestra de que el proletariado no está dispuesto a entregar nada sin dar pelea.
En la UNC la crisis se cuela por todos lados. El ajuste presupuestario exigido por el FMI fue aplicado en el presupuesto 2023, que vía inflación recorta más del 10% los fondos a las universidades nacionales. Las reaccionarias autoridades universitarias administran la miseria. El rector Jhon Boretto sigue los pasos de su antecesor Juri: mientras mantiene la precarización laboral, los salarios de miseria, el comedor reducido a migajas, el recorte en los planes de estudios y edificios cayéndose a pedazos, anuncia con bombos y platillos las inversiones provenientes de diversos “fondos propios” que tiene la UNC (léase la plata que ingresa por postgrados, los acuerdos con empresas privadas, etc) para su proyecto de “Campus Norte” en Juárez Celman de “innovación educativa y tecnológica”, un ejemplo entre muchos de cómo la universidad busca adecuarse a los planes que dicta el BM y el FMI para la educación, formando a la mano de obra barata y flexible que exigen las empresas.
Es esta dirección reaccionaria de la educación la que tenemos que derrotar, por eso desde la COR sostenemos que las consignas de “defensa de la educación pública” no solo confunden a los sectores combativos dispuestos a dar pelea, sino que esconden algo esencial, que la educación tiene un carácter de clases: burgués, y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. Además, la educación no es pública porque la inmensa mayoría de trabajadores se queda fuera de la universidad. Es por esto que para meter la lucha de clases al aparato educativo debemos poner en cuestionamiento su dirección, peleando por un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y las organizaciones estudiantiles para poner la universidad al servicio de la lucha de la clase obrera.
Pelear por esta perspectiva implica recuperar nuestras organizaciones de manos de las burocracias sindicales y las conducciones de nuestros centros de estudiantes y la FUC que son las garantes para que se apliquen los planes del régimen universitario. Comencemos desde ahora desarrollando asambleas en cada curso de nivelación, discutiendo los problemas que tenemos, eligiendo delegados/as para comenzar a organizarnos.
Los docentes y no docentes también sufren las consecuencias del ajuste presupuestario, debemos preparar junto a ellos un plenario de delegados docentes, no docentes, investigadores y estudiantes para deliberar sobre todos los problemas de la universidad y que nos permita definir un pliego único de reivindicaciones, donde se incluya la reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente, el aumento del presupuesto universitario, el no pago de la deuda externa, el salario inicial igual a la canasta básica, el pase a planta permanente de los precarizados, horas de estudio bancadas por las patronales, el triple turno de cursado, el ingreso irrestricto, un boleto obrero-estudiantil, la reapertura irrestricta del comedor y demás reivindicaciones. Es sobre esta base que prepararemos un plan de lucha con nuestros métodos como el paro, la movilización, la toma de edificios, etc para imponer nuestras demandas.
Mientras los gobiernos latinoamericanos se reúnen en la CELAC para arrodillarse al gobierno de Estados Unidos, Perú vive un proceso semiinsurreccional donde miles se han lanzado a las calles para exigir la destitución de Boluarte; la represión ha sido brutal cobrando la vida de más de 50 personas. El pueblo peruano sigue en pie de lucha, las huelgas no cesan y los jóvenes y estudiantes también se ponen al frente de la pelea. Se hace urgente poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC secretarías de relaciones internacionales para establecer relaciones de solidaridad y lucha mancomunada con las juventudes y el movimiento estudiantil que en toda América Latina y el mundo pelea contra los ataques de los capitalistas para descargar su crisis sobre nuestras espaldas, como el pueblo palestino que hoy enfrenta la ocupación sionista. Proponemos una campaña por el derrocamiento de Boluarte y sus aliados y que desarrolle las acciones de solidaridad internacional para apoyar a la clase obrera, los campesinos y jóvenes peruanos en lucha. La lucha de los trabajadores y pueblos de nuestro continente tiene un profundo contenido antiimperialista, debemos ganarnos el apoyo de la clase obrera de EEUU y Europa en esta lucha y pelear por una dirección revolucionara para expulsar al imperialismo de nuestra región.
Llamamos a las corrientes de izquierda de la UNC y los trabajadores y estudiantes combativos a debatir las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.
Luego de 2 años de virtualidad volvemos a las aulas para darnos cuenta de que nada ha cambiado y por el contrario nuestras condiciones de estudio y de trabajo se van a ver aún más degradadas. El 2022 comenzó con todo el arco burgués firmando el acuerdo con el FMI, que deja la política económica del semi estado argentino sujeta a revisiones trimestrales de este organismo imperialista. De lo que hay que tomar nota es que el mismo FMI ya habla de que el acuerdo es provisorio y que deberá ser revisado dado que la guerra en Ucrania pronostica saltos en la crisis económica internacional.
Para que el FMI desembolse los dólares necesarios para pagarle… al mismo FMI, exige una reducción del déficit fiscal y el gasto público, sumado a una serie de reformas laboral, educativa, jubilatoria, etc., que permitan una nueva relación capital-trabajo a fin de extraer mayor plusvalía, es decir, mayor explotación de nuestra clase, con la que se pagará dicho préstamo. En educación esto se traduce en un recorte del ya magro presupuesto educativo.
Serán las autoridades universitarias, con el rector Juri y los decanos a la cabeza, quienes administren esta miseria y para ello se preparan para consolidar todo lo avanzado en la cuarentena. Las clases "híbridas" o la bimodalidad sin aumentar los cargos docentes ni garantizan la conectividad, cursos hacinados, tal cual estaban antes de la pandemia, el recorte del comedor, limitándolo solo a quien tenga una beca, son algunos ejemplos del ataque que preparan.
Pero antes de comenzar las clases ya dieron su primer golpe. El ministro de educación, Perczyk, el CIN (rectores) y la burocracia de CONADU (docentes) y FATUN (no docentes), acordaron dejar el salario de los trabajadores universitarios por debajo de la línea de la pobreza, firmando un magro aumento del 41% en 4 cuotas hasta septiembre, porcentaje que se asienta sobre un salario ya carcomido por la inflación.
Para que este plan de ajuste pase, las autoridades universitarias cuentan con la ayuda de las burocracias sindicales, las conducciones de nuestros centros de estudiantes y la FUC. Estas direcciones vienen abonando a la desorganización y la dispersión, impidiendo que podamos dar una respuesta a la altura del ataque. Debemos retomar la iniciativa, llamemos a asambleas por curso para discutir con cada compañero/a los problemas que tenemos, pongamos en pie un cuerpo de delegados en cada carrera y facultad, que sean una dirección alternativa dentro del centro de estudiantes y rompan el inmovilismo.
Impulsemos un plenario de delegados Docentes, No Docentes, Investigadores y Estudiantes que nos permita definir un pliego único de reivindicaciones, donde se incluya el aumento del presupuesto universitario, la pelea por un plan de obras que eviten que sigamos hacinados, triple turno de cursado a partir de más cargos docentes y no docentes. La apertura del comedor sin restricciones, con raciones de comida para todos y el pase a planta permanente de quienes trabajen allí. La inmediata reapertura de las paritarias y un salario inicial = a la canasta básica, indexado mensualmente a la inflación. No queremos más trabajo estudiantil o graduado Ad honorem o contratado: pase a planta permanente ya! Fuera el FMI y el BM de nuestros planes de estudio. No a la criminalización de la protesta, abajo el juicio a los 27 estudiantes de la UNC. Abajo el régimen universitario administrador de la miseria, debemos pelear por un gobierno de los sindicatos docentes, no-docentes y de las organizaciones estudiantiles para poner la universidad al servicio de la lucha de la clase obrera.
Para imponer estas reivindicaciones, preparemos un plan de lucha con nuestros métodos como el paro, las movilizaciones y las tomas de edificios. Será en esta pelea donde se forje una nueva dirección que nos permita recuperar nuestras organizaciones para que pasen a la lucha contra el ajuste, el presupuesto de miseria y las reformas educativas (y todo el paquete de reformas) del FMI y el BM. En este sentido, llamamos a las organizaciones combativas y de la izquierda a poner en pie una Corriente Revolucionaria docente, no docente, estudiantil con libertad de tendencias en la UNC.
La Justicia ha dado un paso más en la persecución política a los estudiantes de la UNC que protagonizamos la lucha del 2018. El pasado 10 de septiembre se conoció que la cámara de apelaciones rechazo la defensa presentada por los abogados de los estudiantes y la causa pasará a Juicio Oral. Debemos organizarnos para derrotar este ataque.
Asistimos a un reforzamiento del aparato represivo del Estado y sus instituciones, en un año en que los acuerdos con los acreedores y el FMI solo pueden significar mayor ataque a los trabajadores y la juventud. La cuarentena impuesta desde el gobierno ha sido el mecanismo que han encontrado ante la desorientación que genera la pandemia, no para preservar la salud, sino para ejercer mayor control sobre los trabajadores ante los efectos inmediatos de la crisis: colapso en los sistemas de salud, despidos, desocupación, congelamiento salarial y una larga lista de etc. Por eso Alberto y Kicillof aceptan prestos las extorsiones de la policía y, al igual que Schiaretti, aumentan el sueldo a los represores que van a necesitar para tratar de meter su plan de ajuste. Tenemos que decir bien claro: los policías no son trabajadores, son represores que garantizan la explotación de la clase obrera. ¡Por la disolución de la policía!
En el 2018 las tomas de facultades surgieron al calor de la lucha docente por su paritaria y en la pelea por el aumento de presupuesto universitario, en un año en el que la devaluación post acuerdo de Macri con el FMI dejó a la universidad en la quiebra. Dos años después, y con un cambio de gobierno en el medio, esta situación no ha hecho más que agravarse. Las paritarias docentes y no docentes siguen congeladas, la deserción estudiantil, por el paso forzado a la virtualidad, ha escalado y la precarización laboral sigue en aumento.
Las autoridades universitarias vienen siendo las garantes de administrar la miseria universitaria y son la correa de transmisión de las políticas del gobierno nacional para la educación. Este avance en la causa es un recordatorio de que pondrán a disposición todos sus recursos para intentar disciplinarnos a quienes osemos cuestionar sus políticas de ajuste. Claro que para ello también cuentan con la inestimable ayuda de las conducciones de los centros de estudiantes y la FUC que en todo este proceso no han sacado más que tibias declaraciones sin mover un dedo para enfrentar el ataque.
Debemos responder enérgicamente. Necesitamos romper la parálisis que las corrientes pro patronales a la cabeza de nuestras organizaciones han impuesto en el movimiento estudiantil. Estas conducciones por acción u omisión son cómplices de la política de las autoridades, si no están a la altura del ataque deben ser barridas de la dirección. ¡Recuperemos nuestras organizaciones para la lucha! Impulsemos asambleas interclaustros en todas las facultades para discutir las medidas a tomar para enfrentar este avance en la criminalización de la protesta y conquistar el desprocesamiento de los estudiantes de Córdoba y Rio Negro.
Necesitamos organizarnos con independencia de clase, imponiendo a la FUC y a los sindicatos de trabajadores universitarios (ADIUC, AGTUNC, ATE) el llamado a un Plenario Universitario de delegados docentes, no docentes, investigadores y estudiantes para deliberar sobre todos los problemas de la universidad y que nos permita definir un pliego único de reivindicaciones, donde se incluya la reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente, el aumento del presupuesto universitario, el no pago de la deuda externa, el salario inicial igual a la canasta básica con clausula gatillo, el pase a planta permanente de los precarizados, partidas específicas para las obras edilicias y la provisión de equipos y materiales para garantizar las condiciones mínimas de seguridad y salud, horas de estudio bancadas por las patronales, el triple turno de cursado, el ingreso irrestricto, la expulsión de la policía de Córdoba de la UNC y demás reclamos. Un Plenario donde votemos un plan de lucha con paros, movilizaciones y toma de edificios para imponer nuestras demandas.
Este 16 de Septiembre se cumplen 44 años de La Noche de los Lápices, es imperioso que nos encuentre en la calle movilizados enfrentando junto a los compañeros secundarios y a los trabajadores las políticas de ajuste.
¡Desprocesamiento de los 27 estudiantes de la UNC!
¡Fuera la policía de la UNC!
COR - Rama Universitaria
El 13 de marzo, en medio del endurecimiento de las medidas estatales respecto a la pandemia de Covid -19, la UNCUYO determinó que el cursado tanto de las facultades como de los colegios de la universidad se realizaría a través de clases virtuales. Esta medida se prolongó durante el primer cuatrimestre y se mantendrá en el segundo. Las condiciones laborales han empeorado, las paritarias docentes y no docentes están congeladas, el presupuesto universitario es totalmente insuficiente para surfear la crisis. A comienzos del primer cuatrimestre rechazamos la desvinculación de las trabajadoras y trabajadores de PEUCE. Los trabajadores y trabajadoras del comedor universitario reclaman un aumento salarial, cobro de aguinaldo, pase a planta permanente. Por otra parte, trabajadores de la limpieza hicieron público su reclamo, no les pagan su salario desde hace 6 meses.
Frente a estas situaciones de despidos, ajuste, precarización, salarios por debajo de la canasta básica familiar, sobrecarga laboral por la modificación de la modalidad de cursado, etc. los consejos y centros de estudiantes dirigidos tanto por el radicalismo y el arco del peronismo-k han garantizado un movimiento estudiantil sumiso y desorganizado frente a los ataques de las patronales y los gobiernos Provincial y Nacional. Las agrupaciones universitarias oficialistas han sido co-gestores de la política del gobierno de Alberto, sin cuestionar las brutales políticas de ajuste y represión como el asesinato de Luis Espinoza, la desaparición forzada de Facundo Castro y los innumerables casos de violencia por parte del sistema represivo del Estado, que justifican en nombre de la cuarentena. Al mismo tiempo no rechazan las modificaciones de las condiciones laborales que ha impuesto la virtualidad, el sobrecargo horario, no garantizar el pago de internet, el acceso a las computadoras o dispositivos para dar clases, etc.
A lo largo del primer cuatrimestre hemos presenciado cómo nuestras compañeras y compañeros abandonan el cursado o ni siquiera pudieron comenzar el año ya que las paupérrimas sumas monetarias que se han destinado para pagar parte del acceso a la conectividad llegaron a mitad de semestre. Todavía no sabemos con exactitud cuál es nivel de deserción en la UNCUYO, es necesario realizar un relevamiento curso por curso para que tengamos magnitud del desastre de las políticas de las autoridades. Este relevamiento puede ser realizado por los delegados de curso. La virtualidad ha puesto aún más en evidencia que la universidad por más de ser “pública” sigue teniendo filtros de clase que no permiten que los hijos de la clase obrera tengan el derecho a la educación superior.
Ya son tres las carreras que a partir del próximo año serán eliminadas de la UNCUYO. La primera fue Tecnicatura en Educación Social, hace un par de días se confirmó el cierre de la TUPA (Tecnicatura Universitaria Producción Audiovisual) y por último han decidido cerrar la Licenciatura en Enfermería en plena crisis sanitaria. No podemos permitir estos cierres, es necesario radicalizar las protestas en contra de estas medidas, bajo ningún motivo debemos permitir que las autoridades triunfen con estos atropellos.¡¡¡No al cierre de carreras!!!
Frente a la crisis que atraviesa la UNCUYO no podemos mantenernos en la pasividad y el control que quieren imponer Alberto y los rectores. Debemos seguir el ejemplo de las y los trabajadores municipales de Mendoza que se manifestaron para conseguir un aumento salarial y enfrentaron la represión de Suárez. Las y los docentes, también se han hecho presente en las calles reclamando el pago de aguinaldo, reapertura inmediata de paritarias, aumento del presupuesto educativo, etc. También de las y los trabajadores de la salud que han salido a protestar por pase a planta permanente, aumentos salariales, insumos, etc. Podemos tomar como ejemplo a estudiantes y organizaciones de izquierda de la Universidad Nacional de Córdoba que se están organizando para enfrentar el ajuste, realizando charlas, asambleas y cortes de calle. Debemos reagrupar al activismo y organizaciones combativas, saludamos la iniciativa de las agrupaciones universitarias del FIT-U de proponer instancias de discusión para reagrupar al activismo. Pongamos fecha pronto a una reunión de tendencias y el activismo para preparar las reuniones presenciales y organizar acciones, siguiendo el ejemplo de sectores en lucha, dándonos las medidas de resguardo necesario (distancia, tapabocas, etc). Los centros de estudiantes deben abrirse, es una tarea urgente realizar asambleas por facultades y en los colegios de la universidad. Debemos luchar por:
Es sobre esta base que prepararemos un plan de lucha para imponer nuestras demandas. Debemos pelear por una Universidad dirigida por los sindicatos y las organizaciones estudiantiles, sobre la destrucción de los consejos reaccionarios, para ponerla al servicio de la lucha de la clase obrera.
COR-rama universitaria.