El mes de abril comenzó con miles de despidos en todas las reparticiones estatales, suspensiones, despidos y cierres de turnos en muchas fábricas, aumentos salariales por decreto como el del 12% impuesto a los trabajadores universitarios, recortes de fondos y licuación de presupuestos vía inflación. El gobierno de Milei-Macri ha acelerado el deterioro de las condiciones de vida que los trabajadores venimos soportando hace años tanto con los gobiernos del Kirchnerismo como del PRO. Milei es un buen alumno del FMI que está dispuesto a cumplir su programa de reformas (jubilatorias, laborales, educativas, etc) en favor del capital, aunque por el momento con la enorme debilidad de no poder convertir en base social su base electoral. Por eso se arrodilla al imperialismo, recibiendo a la jefa del Comando Sur de EEUU y planifica la instalación de una base naval yanqui en Tierra del Fuego y el recibimiento del submarino nuclear; junto a las fuerzas represivas de Bulrich, el gobierno liberal de Milei se recuesta en las armas de EEUU para imponer a punta de pistola la “libertad” de los patrones para explotar a la clase obrera.
En la UNC las autoridades universitarias vienen levantando la consigna libertaria de “No hay Plata” llevando adelante un autoajuste con la amenaza extorsiva de que si no recortan no pueden mantener el funcionamiento. Ese autoajuste recae enteramente sobre los trabajadores y alumnos, comenzado con los SRT (Servicios de Radio y Televisión) con un plan que incluye retiros voluntarios, no renovación de contratos, pase a disponibilidad, entre otras medidas. También recortes en los usos de energía eléctrica, en seguridad e higiene, en los servicios tercerizados de limpieza, recortes de becas, del comedor, flexibilización del trabajo y la cursada con planes de bimodalidad (presencial/virtual) etc, etc.
La respuesta no se ha hecho esperar, los investigadores vienen con acciones sostenidas desde hace meses, la docencia ha tenido nutridas asambleas y paros en conjunto con no docentes, y los estudiantes venimos teniendo asambleas en varias facultades. Pero esta predisposición a la lucha viene siendo encorsetada por las burocracias sindicales tanto de ADIUC, la Gremial San Martín, ATE y las agrupaciones voceras de las autoridades que dirigen varios de los centros de estudiantes como la Franja Morada, Sur y las diferentes variantes peronistas y kirchneristas. Su orientación viene siendo la de unidad anti Milei que en la práctica implica mezclar banderas con las autoridades garantes del ajuste, nos vienen llevando a medidas impotentes y sin preparación que desgastan antes de poder conquistar nuestras reivindicaciones. Necesitamos tomar la pelea en nuestras manos superando a estas direcciones y recuperando nuestros gremios y centros de estudiantes para desarrollar una respuesta a la altura del ataque.
A la dilación y confusión de las direcciones traidoras debemos oponerle organización y una orientación clara. Debemos profundizar el debate en las bases, se hace urgente meter el conflicto en las aulas llamando a asambleas por curso o carrera para que se discutan las problemáticas más urgentes (situación docente, presupuesto, triple turno de cursado, becas, acceso al comedor, boleto gratuito, etc) y se elijan delegados mandatados y revocables. Poner en pie los cuerpos de delegados y exigir a las comisiones directivas de los centros que se subordinen a las decisiones de este órgano verdaderamente democrático será un primer paso muy importante que permitirá organizar al estudiantado más allá del momento de asamblea o acciones particulares.
La alianza con los trabajadores de la UNC será crucial. Necesitamos organizarnos con independencia de las autoridades ajustadoras que se montan en nuestra lucha para negociar alguna que otra migaja de presupuesto para funcionamiento pero que ya han demostrado defender otros intereses y no dudarán en cerrar áreas o avanzar sobre el cobro de aranceles que ya vienen haciendo en posgrados, diplomaturas y cursos y elitizar más la educación. Contra esto, peleamos por que abran las universidades a los trabajadores y sus hijos. Necesitamos convocar a plenarios tanto de la UNC como a nivel nacional de delegados de base docentes, no-docentes, investigadores y estudiantes que nos permita discutir un pliego único de reclamos y el plan de lucha para conquistarlo.
Las acciones que desarrollemos en los próximos días serán de suma importancia para frenar el ajuste. Las federaciones docentes a nivel nacional anunciaron una nueva jornada de lucha para el 10 y 11 de abril y en reuniones con la FUC y la FUA preparan una marcha educativa para finales de abril, son medidas para descomprimir la bronca, pero sin continuidad, con esta impotencia se juegan al desgaste. ADIUC votó paro de 24hs el miércoles 10/4 y a una concentración frente al Pabellón Argentina el jueves 11/4 para “demandar a las autoridades universitarias que asuman un lugar protagónico en este conflicto”, es decir, sembrando la desconfianza en las propias fuerzas de la docencia y llamando a un frente común con los administradores del ajuste. Debemos preparar a partir de las asambleas estas jornadas para que se conviertan en paro efectivo en todas las facultades, impulsando las asambleas interclaustros para discutir el pliego único de reivindicaciones y el plan de lucha con paros progresivos, cortes de calles y la toma de los edificios. En este punto, es fundamental redoblar la lucha por la absolución de los 27 estudiantes judicializados por la enorme lucha de 2018, ¡no aceptamos represalias ni disciplinamiento!
Mientras la CGT hace la plancha y los sindicatos universitarios, educativos y estatales en general llaman a medidas inconexas y desorganizadoras, se desarrolla la disposición a la lucha de un sector cada vez más importante de estudiantes y trabajadores. Desde la COR llamamos a las corrientes de izquierda, a las agrupaciones y delegados sindicales opositores docentes y no docentes de la UNC y a los trabajadores y estudiantes combativos a debatir las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar pelea al interior de nuestras organizaciones y se juegue a dirigir el conflicto en curso y recuperar los sindicatos, los centros de estudiantes y la FUC.
Impulsemos la organización de la lucha educativa a nivel nacional, apoyándonos en las organizaciones recuperadas como la UEPC Capital para desarrollar una lucha común contra el ajuste y contra las direcciones burocráticas, para imponer el paro educativo nacional en todos los niveles. Se impone asimismo la unidad con el conjunto de los estatales y trabajadores de la industria, los servicios y las organizaciones sociales independientes del Estado para organizar el paro general contra el DNU, los protocolos represivos y todo el plan fondomonetarista de Milei, Macri, los gobernadores y el resto de la casta burguesa arrodillada al capital financiero internacional.