Massa – Milei al balotaje
El Fondo avanza
Las elecciones del domingo 22 de octubre dieron un resultado que sorprendió a muchos sectores. Luego del batacazo de Milei en las PASO, La Libertad Avanza quedó 7 puntos abajo del candidato oficialista de Unión por la Patria, que había quedado tercero en agosto. Con este resultado del 37%, Massa se mete en el balotaje con altas chances, a pesar del salto inflacionario y la corrida cambiaria de los últimos meses, de los escándalos de corrupción y los datos de pobreza. La candidata de Juntos por el Cambio sacó 24% en esta vuelta y su coalición quedó en una enorme crisis. Los otros dos candidatos: Schiaretti (7%) y Bregman (2,7%) cerraron los resultados.
Hay que resaltar que hubo un importante porcentaje de ausentismo y voto en blanco, que en este caso no se computó, pero que se hizo sentir. Es decir que el ganador de esta elección expresa de forma distorsionada un porcentaje bajo del electorado.
El triunfo de Massa demuestra que el peronismo aún sigue manteniendo un aparato electoral, potenciado por el poder estatal que ejercen, que les permitió sostener un aparato burocrático superestructural, aunque inestable y sin base social sólida. Quizás en este momento eso les sirva para mantenerse, pero tendrá poca implicancia cuando los procesos de la lucha de clases se agudicen en las estructuras y en la calle.
El estatismo con aroma liberal de Massa, que en la noche del domingo también se coronó como el “empleado del mes” del FMI, va en busca de una supuesta unidad nacional, para reconstruir un liderazgo en el PJ, intentar conducir la crisis y preparar las condiciones de explotación con el capital extranjero, nacional y el FMI.
La irrupción de Milei tuvo un límite y ese límite se lo puso el mismo régimen político, que asimiló sus ideas libertarias hasta ridiculizarlas. La casta le mostró su carta, a 40 años de democracia burguesa, que para parásitos del semi Estado burgués se necesita algo más que un par de gritos.
Juntos por el Cambio, fue a una elección pensando que estaban en el 2019 y lucharon con molinos de viento a los que llamaban kirchnerismo. La derrota los convierte en una coalición electoral que deberá definir su futuro desmembrándose en distintas variantes: por un lado, el PRO duro, por otro, los negociadores, la UCR y otras variantes más.
El FITU, logro conseguir un diputado nacional por Buenos Aires, pero de conjunto hizo una elección bastante mala. A pesar de que bajó el programa y se adaptó al régimen burgués, dando clase de socialdemocracia en una semi colonia, la opinión pública le dio la espalda. Es tal la adaptación que, terminadas las elecciones, las fuerzas que conforman el FITU en su conjunto se abstuvieron de pronunciarse por llamar a votar en blanco en el balotaje. Obviamente, Massa y Milei expresan fracciones burguesas y pequeño burguesas diferentes, pero los une que son fracciones capitalistas, enemigos de clase. Tanto han retrocedido los centristas del FITU, que ya ni la bandera de la independencia de clase mantendrían.
Llamamos a los cuadros de las distintas organizaciones que conforman al FITU a dar pelea por la independencia de clase y a realizar una gran campaña por el voto en blanco y la necesidad de organizarnos, ante una situación mundial de crisis y guerra, para enfrentar los ataques que vendrán tanto de Massa como de Milei y del imperialismo.