Este 27/8 se realizará una nueva Marcha Nacional contra el gatillo fácil. A un año y medio del comienzo de las medidas restrictivas de la cuarentena impuesta por el Gobierno Nacional, tenemos como resultado un centenar de muertos por las fuerzas de seguridad. Con la difusión de la festichola clande en Olivos, toda la oposición burguesa se despega, pero el año pasado unieron filas para garantizar el control territorial, sacando a la calle sus fuerzas represivas. Como resultado de esta política, la policía desapareció a Luis Espinoza y Facundo Castro, y tantos más fueron asesinados por las fuerzas de seguridad.
Fue por Facundo que hace un año salimos a las calles, desafiando las restricciones impuestas contra la protesta social, y denunciamos al gobierno nacional y provincial. Mientras los organismos de DDHH cooptados por el Estado y la militancia k, con guiño del centrismo, nos señalaban desde la virtualidad por movilizar y denunciar la responsabilidad del Estado en los casos de desapariciones y muertes en el marco de la pandemia.
Hoy en el escenario electoral tanto FdT como la oposición discuten cómo consolidar el brutal ajuste para pagar la deuda externa, y la desorganización que sembraron con las restricciones a las organizaciones de trabajadores y la juventud, y sobre esa base avanzar en aplicar las reformas laboral, educativa, previsional que exige el FMI. Complemento de ello es garantizar la impunidad de Berni y su bonaerense que desapareció a Facundo, de Massoni y la chubutense, de la gendarmería responsable de Maldonado, y la prefectura que mató a Rafael Nahuel. No hay grieta en la línea de fortalecer el aparato burocrático militar para afrontar los procesos de lucha que puedan darse.
Los trabajadores hemos enfrentado a las represiones, como en el frigorífico Penta, los trabajadores de la salud en puente Pueyrredón, los municipales en Mendoza, y más recientemente los trabajadores de la educación en Salta. Esta marcha del gatillo fácil tiene que permitirnos abrir en los lugares de trabajo y de estudio, un balance de la cuarentena como medida represiva para imponer el ajuste, porque los muertos y los desaparecidos los pone la clase trabajadora y la juventud empobrecida. Nos movilizamos este 27/8 convencidos de la necesidad de abrir entre los trabajadores y la juventud, una discusión que es internacional en nuestra clase, desde las inmensas acciones de masas contra la brutalidad policial hacia la población negra, la lucha de la juventud colombiana contra la represión del esmad y las batallas de la primera línea chilena contra los pacos genocidas. Las fuerzas represivas del Estado no pueden reformarse, ya que su rol es proteger los intereses de la burguesía. Es inadmisible la sindicalización de la policía porque no pertenecen a nuestra clase, no son trabajadores, son los garantes de la explotación y la ganancia de los capitalistas. Desde la COR pensamos que debemos fortalecer las instancias de organización de la juventud y los sindicatos con independencia de los partidos patronales, sostenemos que debemos luchar por la disolución de la policía y las fuerzas represivas.
Justicia por Magalí Morales, Facundo Castro, Santiago Maldonado y todos nuestros muertos y desaparecidos a mano de las fuerzas de seguridad. ¡Abajo la criminalización de la protesta y el procesamiento de los luchadores! Para lograrlo necesitamos retomar los métodos de nuestra clase. Los piquetes, la huelga y el paro son nuestras herramientas para enfrentar el avance en nuestras condiciones de vida, despidos, suspensiones, bajas de salarios, etc. En esta perspectiva la lucha contra el gatillo fácil es la lucha contra el Estado y sus verdugos.