Por los 30.000 compañeros desaparecidos.
En medio de la pandemia, el aparato burocrático-militar del Estado sigue persiguiendo, reprimiendo y asesinando a los trabajadores y a la juventud.
No al acuerdo con el FMI. No al pago de la deuda externa.
No al ajuste y los tarifazos.
No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.
Debemos organizarnos con independencia de clase para defendernos, con nuestros métodos, con piquetes de defensa, con paros, huelgas, ocupaciones para no seguir retrocediendo en nuestras condiciones de vida. Para recuperar lo perdido en la pandemia, ante los despidos, suspensiones, bajas de salarios. Debemos mostrar el poder de la clase obrera, aquella que quisieron aniquilar hace 45 años pero que aún sigue viva y con ánimos de venganza.