Contra el ajuste salarial y la reforma laboral
Este lunes 22 de julio, la mayoría de las provincias se encamina a reiniciar el ciclo lectivo tras el receso invernal sin conflictos, gracias a los servicios prestados por las burocracias sindicales que actúan abiertamente como colaboradoras del brutal ajuste salarial de los gobernadores, a tono con el plan motosierra de Milei.
Todos empuñan la motosierra, incluido Kicillof, “compañero” de Baradel. A propuesta de Pablo Urquiza, Subsecretario de Educación de la provincia de Buenos Aires, el Consejo Federal de Educación (organismo que nuclea a representantes de todos los gobiernos provinciales y la Nación) acordó el pasado 25 de junio, un piso salarial neto docente nacional de 400 mil pesos para julio. Este monto, absolutamente insuficiente en relación a un costo de vida que supera el millón para una familia tipo que paga alquiler, fue el que llevó Torrendel, Secretario de Educación de Milei, a la reunión con CTERA, UDA, AMET, SADOP y CEA, en el marco de la reiniciada paritaria nacional docente el pasado 11 de julio. La burocracia rechazó el monto y se pasó a cuarto intermedio para el martes 23 de julio, garantizando así el reinicio de clases en todo el país. Sin mandato de base, y desconociendo las principales demandas y problemas de la docencia, la burocracia sólo reclama una suba (indefinida) del piso salarial, la restitución del FONID, y partidas presupuestarias para las provincias. Nada dijo en la paritaria sobre la reforma laboral incluida en la ley bases y en las ofensivas de los gobernadores con ítems de presentismo y productividad, ni del proyecto de limitación del derecho de huelga (educación esencial) pronto a sancionarse en el Congreso.
En Córdoba, la docencia se había plantado contra Llaryora, votando un paro de 48hs, pero la burocracia de UEPC se apresuró a aceptar la conciliación obligatoria. La docencia cordobesa conoce estas maniobras, ya hizo experiencia con conciliaciones y demás artilugios. Es central que la seccional recuperada, UECP Capital, se ponga a la cabeza de preparar el desafío a la burocracia y a Llaryora, y convoque a un plenario de urgencia que debata y resuelva desconocer la conciliación y retomar el plan de lucha votado por la docencia provincial.
En Misiones, tras el durísimo conflicto que protagonizó la docencia, arrastrando consigo a amplios sectores de trabajadores, los autoconvocados se ven enredados en la sucesión de mesas técnicas, donde hay mucho ruido y pocas nueces, y los meses pasan. Las semanas de huelga docente misionera, galvanizaron la provincia, cuestionando el brutal hundimiento del salario, el impacto tremendo del tarifazo y el salto en el costo de vida que implicaron la devaluación y la aceleración inflacionaria, en las primeras semanas de Milei en el gobierno. La crisis provincial fue un alerta para el conjunto de los gobernadores y el propio gobierno libertario. Este conflicto puso sobre la mesa de discusión un problema que tenemos los trabajadores de la educación en todo el país: el enorme atraso de los básicos salariales, la trampa de los pisos mínimos garantizados en base a ítems no remunerativos (en negro) y la ofensiva de los gobernadores en incorporar nuevos ítems de productividad y presentismo.
Neuquén resolvió no iniciar el lunes 22/7, con 48 horas de paro, y luego asambleas para resolver la continuidad del plan de lucha. No sólo discuten recomposición salarial. La docencia neuquina enfrenta la sanción de una ley, tipo “ítem aula”, que castiga mediante quitas salariales el uso de licencias por razones de salud o de cuidado de familiares. Río Negro también se encamina a un paro de 48hs que postergue el inicio de clases, frente a los incumplimientos paritaros de Weretilneck, y su negativa a recomponer y blanquear salarios.
A contramano del creciente malestar en las escuelas, en Mendoza, la burocracia Azul-Naranja (Cámpora-PJ) que conduce el SUTE, ha asumido la cogestión del sistema educativo con el radical-libertario Cornejo. Viene imponiendo con el aparato la aceptación al hilo de acuerdos a la baja y la creciente composición en negro del salario, a cambio de garantizarse con una elección turbia la mayoría en las juntas calificadoras y de disciplina, y un concurso de jerarquía directiva con el que busca consolidar una base de sustentación, frente al cuestionamiento creciente de la mayoría de los trabajadores de la educación.
Si de cogestión del sistema educativo se trata, la burocracia de SUTEBA y el gobierno de Kicillof son ya un paradigma de colaboración. La avanzada sobre las condiciones de trabajo, la naturalización del doble cargo y/o de la jornada extendida para llegar a fin de mes, con su impacto terrible en las condiciones de salud de las compañeras, son defendidas por la celeste como parte de su alineamiento, mientras presenta como logros las migajas negociadas a espaldas de la docencia. El accionar de la celeste nacional ha girado en supeditarse a las discusiones parlamentarias de una coalición peronista en desintegración como vía para enfrentar el ataque de Milei. Las seccionales multicolores no lograron escapar de la lógica de frente antiMilei que impuso la burocracia, siendo expresión sindical de la orientación de la izquierda parlamentaria, presionando sobre la burocracia. Pero dejando de lado la tarea de dar la discusión en los lugares de trabajo y en las asambleas para disputar un activismo y una base que dio muestras de disposición a luchar con los métodos de la clase contra la motosierra y el ajuste.
El problema no es sólo que no alcanza el sueldo.
Este somero repaso por algunas situaciones provinciales, da cuenta del resultado de la lógica con la que negoció la burocracia CTERA y demás sindicatos sentados en la mesa paritaria nacional con el gobierno de los Fernández y Massa. Fijando pisos salariales, que se convertían en techos para la mayoría de las provincias, se fue arrastrando sin resolver una estructura salarial de básicos insignificantes, y un componente creciente de ítems no remunerativos (en negro), licuando los adicionales que reconocen antigüedad, zona, y perjudicando fuertemente a la docencia próxima a jubilarse. Esta trampa de los mínimos salariales garantizados, se convirtió en un mecanismo de aplanamiento de la escala salarial, y de ataque de hecho a la estructura fijada en los estatutos (convenios) largamente buscada por los sucesivos gobiernos nacional y provinciales. Sobre este ataque brutal del salario, los gobernadores, con la colaboración de la burocracia, vienen implementando ítems y adicionales atados a resultados, presentismo y productividad; la extensión de la semana laboral, imponiendo jornadas institucionales, capacitaciones remuneradas, etc, fuera del horario de trabajo; y la intensificación del trabajo mediante la asignación de múltiples tareas y funciones a cumplir dentro del horario de clases (recuperación de saberes, intensificación, trayectorias diferenciadas, etc.). O sea, reforma laboral. Nada se habla sobre la descarga en el personal de las escuelas, sin recursos y con dotación insuficiente de personal, de la crisis social que golpea de lleno en nuestros estudiantes y la comunidad escolar. En el marco del ajuste presupuestario, la suba del boleto y las tarifas, pauperización, desempleo e informalidad crecientes, desde los gobiernos sólo se baja una línea de accionar punitivo y de judicialización, frente a problemáticas que expresan el profundo y prolongado deterioro de las condiciones más elementales de vida. Violentando fuertemente la relación escuela-comunidad.
Crisis de dirección.
Los paros aislados, convocados por CTERA, para reclamar la convocatoria a paritaria nacional y la restitución del FONID, nunca para respaldar a la docencia de Misiones en lucha, o como parte de un plan de acción coherente y sostenido, terminaron siendo medidas funcionales al aparato y su apuesta a tratar de apuntalar un proyecto kirchnerista que se deshilacha. Absolutamente desprestigiada frente a la base, esta dirección de colaboración de clases, se sostiene gracias al andamiaje legal que estatiza los sindicatos, burocratizándolos. Bien se ha servido el “topo” Milei de ese desprestigio, para ganar tiempo en la confusión que se genera en la base docente, y en el movimiento obrero en general, que desconfía y descree, con razón, de la burocracia sindical en las federaciones y sindicatos de base.
Pese a esa enorme confusión y la crisis de dirección que atraviesa la base docente en todo el país, tempranamente encontró la forma de pasar a la ofensiva en Misiones, y pudo recuperar la seccional Capital en Córdoba. El desafío de las agrupaciones antiburocráticas y el activismo es prepararse para dar respuesta a esa crisis de dirección, poniendo en pie oposiciones sindicales revolucionarias en los sindicatos. Oposiciones, con libertad de tendencias sobre la base de un programa de independencia de clase para enfrentar a las mediaciones que hoy son la principal contención de nuestras fuerzas. La burocracia sindical chamuya su frente anti-Milei, mientras colabora con los gobernadores en el ataque a la docencia a cambio de mostrarse útil en la contención del conflicto social. Por eso tenemos que discutir paciente y persistentemente contra la potestad de la burocracia de definir a nuestros representantes paritarios. Quienes ponemos el cuerpo a la lucha tenemos que elegir a nuestros representantes en las mesas paritarias y de negociación, paritarios mandatados y revocables. También es una discusión paciente a dar la necesidad de mesas paritarias estatales únicas, donde el conjunto de los trabajadores del Estado obliguemos a la patronal a sentarse a discutir la reincorporación de todos los despedidos, el pase a planta de los precarizados y contratados, y una recomposición salarial que equipare el inicial de cualquier escalafón a la canasta familiar. Basta de salarios de pobreza e indigencia. Basta de adicionales en negro atados a productividad y presentismo.
Las seccionales recuperadas y delegaciones combativas de todo el páis, que se nuclearon en el marco de la asunción de la recuperada UEPC Capital, en diciembre pasado, debatiendo y emitiendo un documento de orientación en común, tienen la posibilidad y la responsabilidad de convocar a un congreso nacional de delegados escolares mandatados. No podemos esperar los tiempos de elecciones para discutir qué oposición necesitamos poner en pie para recuperar los sindicatos y federaciones. Es urgente trascender los acuerdos por arriba, coyunturales, poniendo en pie instancias de reorganización del activismo y de construcción de una oposición nacional capaz de ponerse a la cabeza de la lucha contra el plan motosierra de Milei, el FMI y los gobernadores. Un congreso nacional de delegados escolares con mandato, para arraigar en las escuelas un plan de lucha, preparando un PARO NACIONAL EDUCATIVO en conjunto con los trabajadores de las Universidades.
Vamos por un NO INICIO DE CLASES hasta derrotar las paritarias de ajuste y la reforma laboral.
Docentes de la COR
El próximo martes 23 de abril, las federaciones de los trabajadores universitarios convocan a un extraño paro apoyado por las propias autoridades universitarias nucleadas en el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y a una marcha federal a Plaza de Mayo, a replicarse en las provincias. La marcha cuenta con el apoyo de la FUA, dirigida por la Franja Morada. CTERA, por su lado, saca una jornada de lucha, llamando a marchar pero no a parar.
Los trabajadores de la educación, investigadores y estudiantes de todos los niveles somos quienes venimos enfrentando los ataques de motosierra y licuadora de Milei y sus aliados en las gobernaciones provinciales. Aplican el plan del FMI, mientras el gobierno viaja a EEUU a mendigar un lugarcito privilegiado entre las semicolonias yanquis. La burocracia sindical de las federaciones docentes y no docente, igual que CTERA, pretenden consolidar un frente con las autoridades universitarias y los gobernadores opositores para enchalecar la lucha y aislar a los trabajadores y estudiantes combativos.
Pero tenemos que tener bien en claro quienes son los Rectores y Decanos de las UUNN: no sólo ya iniciaron el autoajuste presupuestario para mantenerse a flote sobre los despidos de contratados, retiros voluntarios, recortes en servicios y mantenimiento de la infraestructura en detrimento de nuestras condiciones de trabajo y/o cursada, sino que durante todos estos años se han dedicado a gestionar y aplicar la Ley de Educación Superior (LES) de Menem. Es por eso que Milei no necesita una reforma para arancelar las universidades y avanzar en su desguace y mayor elitización, ya que hoy y durante todos los gobiernos anteriores, incluyendo a de la Rúa, Macri y a los del kirchnerismo, esta ley nefasta dictada por el imperialismo a través de sus instituciones multilaterales como el Banco Mundial (BM) viene siendo aplicada a rajatabla, con sus convenios para amoldar las carreras a los intereses de las empresas, su CONEAU y sus aranceles que ya se aplican en los posgrados, cursos y se vuelven a aplicar en las carreras de grado en algunas universidades del país.
En el caso de CTERA, su guiño es más bien a los gobernadores, que fijan salarios de miseria para los docentes, llenando los recibos de sueldo de items en negro y en muchos casos atados a la productividad como el item aula en Mendoza o el item de profesionalidad en Córdoba.
Ni CTERA ni las federaciones universitarias ha lanzado ningún tipo de plan de lucha serio, jugándose al desgaste del activismo con paros y jornadas de lucha aisladas y sin continuidad. Peor aún, tienen intereses para hacer la menor cantidad de olas posible dada su flamante alianza con el régimen universitario. Debemos impulsar las asambleas por dependencia, facultad o escuela, las asambleas interclaustros y plenarios de delegados de base con mandato en todo el país para discutir un pliego único de reivindicaciones juntos a los investigadores de CONICET y otros trabajadores del sistema educativo y científico-tecnológico y un plan de lucha para sacar a la burocracia sindical de la comodidad de sus sillones e imponer nuestras condiciones al gobierno nacional, a los gobernadores y a las autoridades cómplices del ajuste.
- Abajo la LES.
- Fuera las empresas imperialistas e Israel de los planes de estudio y de las Universidades, abajo los convenios, ¡son ellos los que ejercen el adoctrinamiento!
- Por salarios que superen la canasta básica indexados mensualmente a la inflación.
- Reincorporación de los despedidos, pase a planta de todos los precarizados.
- Condiciones seguras de trabajo y contra las intentonas por avanzar en el teletrabajo como forma de flexibilización laboral y desorganización de nuestra clase.
Tanto la UBA como las universidades nacionales se consideran "públicas" porque no son privadas y formalmente no tienen "restricciones" para su ingreso. Se supone que cualquier "ciudadano" puede inscribirse en ellas. Sin embargo, posee la mayor de las restricciones: la restricción de clase, ya que sus puertas están cerradas a las mayorías obreras y están cada vez mas elitizadas. Tampoco son "gratuitas" dado que tienen un costo individual y social: se edifican sobre la explotación de la clase obrera, para formar los profesionales que serán eslabones de esa misma explotación.
Para imponer este pliego, debemos preparar el plan de lucha y el Paro Educativo Nacional con cortes de calles y rutas y toma de facultades y edificios. Recuperemos los sindicatos de manos de la burocracia sindical. Ninguna confianza en los rectores y en los gobernadores opositores, hay que enfrentarlos en las calles y en cada escuela y universidad.
Hasta ahora, la lucha por la defensa de la universidad ha estado sostenida mayormente por los docentes universitarios, y en menor medida por los no docentes. El claustro estudiantil se ha mantenido pasivo y recién ahora comienza a participar tibiamente. Esto es producto no sólo de la elitización, la caída de las expectativas de ascenso social y las tendencias individualistas que imperan en las nuevas generaciones estudiantiles, sino también de años de desmovilización y despolitización por parte de las corrientes burguesas que detentan los centros de estudiantes y federaciones junto al marcado retroceso de la izquierda en las distintas facultades. Por eso, estos nuevos sectores estudiantiles que comienzan a participar de las clases publicas y movilizaciones tienen por delante un importante desafío: recuperar sus métodos de lucha con tomas de facultades, sus métodos de organización con asambleas y cuerpos de delegados y sus organizaciones, los centros y federaciones para comenzar a ser protagonistas de su historia.
Se impone asimismo la unidad con el conjunto de los estatales y trabajadores de la industria, los servicios y las organizaciones sociales independientes del Estado para organizar el paro general contra el DNU, los protocolos represivos y todo el plan fondomonetarista de Milei, los gobernadores y el resto de la casta burguesa arrodillada al capital financiero internacional.
El 23 de abril, proponemos a las corrientes de la izquierda y a las agrupaciones combativas estudiantiles y de trabajadores de la educación organizar una gran columna independiente de los aplicadores de la LES. La AGD – UBA, así como otros sindicatos y seccionales recuperadas podrían encabezarla para mostrar que nuestro programa y nuestra lucha no pasa por atenuar el ajuste y seguir haciendo negocios, sino por conquistar nuestra reivindicaciones, acabar con esta educación de clase atada a los intereses de los capitalistas y poner la educación en función de la revolución obrera y socialista.
La incertidumbre es total ante este nuevo ciclo lectivo. La brutal devaluación de Milei que apalancó la espiral inflacionaria, pega de lleno en los ingresos de las familias obreras que tienen que afrontar un gasto descomunal en materiales, indumentaria y transporte para enviar a sus hijos a la escuela.
Además, a escasos días del inicio de clases, Milei traslada a las provincias los costos de su derrotada ley ómnibus, al cerrar el grifo de las transferencias discrecionales. Dentro de estas partidas, se encuentran el FONID (que complementa los salarios docentes que pagan las provincias) y los aportes a las cajas jubilatorias provinciales no transferidas a la Nación.
Este ataque, junto a la negativa a convocar a la paritaria nacional docente, pone en aprietos a la burocracia Celeste en CTERA y los sindicatos provinciales, que pretendían hacer la plancha, echándole la culpa a la base por no votar a su candidato Massa. La eliminación del FONID y el acelerado deterioro de las condiciones de vida, abrieron un debate importante en las escuelas, obligando a Alesso, Baradel y compañía a hablar de un NO INICIO de clases que no querían y no prepararon.
Muchos docentes no recuerdan ya, o no conocen, el origen del FONID. Es necesario traer su historia a colación porque explica en gran medida la debilidad de CTERA para enfrentar la motosierra de Milei.
De bajar la huelga con una carpa. De la carpa a la cooptación.
La docencia de las provincias venía de protagonizar el Maestrazo contra el ajuste salarial de Alfonsín, una huelga nacional docente de 43 días, que obligó incluso a la CGT a declarar un paro general en solidaridad. La conciliación obligatoria y el pésimo rol de la burocracia sindical docente, llevó la huelga a la derrota. Pero la simpatía y apoyo de todo el movimiento obrero y amplios sectores sociales a la lucha docente se forjaron en la firmeza del Maestrazo, mucho antes de la carpa blanca.
La descentralización educativa impuesta por la dictadura genocida fue profundizada por Menem, quien completó el traslado de la educación no universitaria a las provincias y avanzó con las reformas educativas que promovían los organismos de crédito internacionales. Estas políticas del menemismo resultaron en estallidos provinciales. La docencia fue protagonista de las luchas, destacando la huelga de 140 días de la docencia rionegrina, pero también con huelgas educativas duras en Neuquén, Misiones, Jujuy y San Juan. La dirección de CTERA jugó la carta de siempre: aislar los conflictos provinciales, y desviar la atención hacia la Capital Federal, instalando una carpa de ayunantes frente al Congreso de la Nación, en reclamo de una ley de financiamiento educativo.
Durante 1003 días, la carpa blanca se convirtió en un emblema de resistencia pasiva, cultural, al menemismo, mientras los conflictos provinciales eran reprimidos y ahogados. Así perdimos a la compañera Teresa Rodríguez, asesinada por la represión al Cutralcazo. La enorme simpatía social generada por la lucha docente, fue traicionada por la burocracia de CTERA cuando decidió levantar la carpa a cambio de la creación del Fondo de Incentivo Docente (FONID) financiado mediante un impuesto adicional al impuesto automotor. La carpa se levantó, la recaudación del FONID fue un fracaso, y Menem nunca pagó. La conducción de CTERA fue cooptada por el gobierno de la Alianza que eliminó el impuesto y prometió el pago del FONID mediante Transferencias directas del Tesoro nacional a las provincias. Pero De la Rúa tampoco cumplió y abandonó el gobierno dejando la deuda docente sin pagar.
El estallido de la convertibilidad menemista incluyó el veto de Duhalde al FONID dentro del presupuesto en 2002. Y siguió el derrotero de incumplimientos, incluso durante los primeros años de la gestión de Kirchner. Conflictos mediante, finalmente se empezó a pagar a fines de 2003, bajo el mismo régimen de transferencias directas del Tesoro, que hoy le permite a Milei borrarlo de un plumazo.
Durante los gobiernos kirchneristas, la agrupación celeste nacional enquistada en CTERA y los sindicatos provinciales fue abyecta colaboradora del ajuste K y la creciente precarización laboral dentro del sistema. La burocracia de CTERA fijaba los techos salariales en al paritaria nacional docente, sin cuestionar nunca la fragilidad del FONID como parte de los fondos discrecionales del Poder Ejecutivo. Es la misma burocracia que hoy reclama que se cumplan los porcentajes del presupuesto establecidos en la Ley de Financiamiento Educativo, otro instrumento legal sancionado para derrotar la lucha docente en 2005, pero que dejó pasar su incumplimiento sistemático por todos los gobiernos anteriores.
Los que hicieron de la Carpa Blanca el emblema de campaña de De la Rúa, finalmente se subieron al carro del Frente de Todos. Hoy, con Yasky de diputado por el kirchnerismo, Baradel de funcionario de hecho de Kicillof en Buenos Aires, y la celeste como gran mediación, la burocracia de CTERA ha logrado sobrellevar una profunda crisis de dirección. Ahora Milei pasa su motosierra sobre el FONID y el fondo compensador, poniendo a la burocracia sindical docente frente al espejo de su propia responsabilidad.
Saquemos lecciones para organizar una oposición sindical revolucionaria en CTERA
Este derrotero de la burocracia explica en parte por qué la lucha docente en estos años se dispersó en el paralelismo o recurrió a desbordes por fuera de los sindicatos a través de autoconvocatorias. Hubo avances en la recuperación transitoria de seccionales y sindicatos, pero las enormes experiencias de lucha en estos 40 años de democracia, destacando San Juan y Jujuy recientemente, no pudieron consolidarse en recuperación de sindicatos y en la disputa por la dirección nacional. Hay un balance pendiente entre las tendencias antiburocráticas y la izquierda, que necesitamos saldar para forjar una oposición nacional que pueda ponerse a la cabeza de la lucha por derrotar el ataque de Milei y los gobernadores, donde la independencia de clase es la base programática fundamental.
El DNU y los proyectos de prohibir el derecho de huelga en educación (declarándola servicio esencial), la reforma educativa, laboral y los ítems salariales de productividad que impulsan Milei y los gobernadores, así como los ataques directos al salario docente y las jubilaciones, el deterioro brutal de las condiciones de vida de nuestros estudiantes y de las y los trabajadores de la educación de todo el país, nos ponen ante el desafío de imponer la convocatoria a un PARO EDUCATIVO NACIONAL y un plan de lucha sostenido. Si el FONID no existe, QUE TAMPOCO EXISTA NORMAL INICIO DE CLASES.
Impongamos la reapertura de paritarias nacional y provinciales, eligiendo en plenarios de delegados a nuestros paritarios, mandatados y revocables. Obliguemos a Milei y a los gobernadores a sentarse a discutir un salario inicial docente igual a la canasta familiar indexado a la inflación, con recomposición real de los básicos salariales. No podemos seguir tolerando que nuestro salario esté compuesto de adicionales, ítems en negro y bonos atados a la discrecionalidad del gobierno de turno. Si no hay plata para salarios, para salud y educación, que no haya plata para el FMI y los buitres.
La docencia desconfía con razón de la burocracia, y Milei ha usado a su favor este hartazgo, generando enorme confusión. Las agrupaciones y listas antiburocráticas que defendemos la independencia de clase, tenemos la tarea de combatir esta confusión, forjando una alternativa de dirección en abierta oposición a la burocracia responsable de esta situación. La reciente recuperación de la seccional capital en Córdoba, las seccionales antiburocráticas de SUTEBA, son herramientas que pueden preparar las condiciones para avanzar en saldar la crisis de dirección. Las seccionales recuperadas y las listas antiburocráticas y de la izquierda tenemos que darnos una instancia nacional de discusión, que clarifique ejes programáticos y un plan de acción común para poner en pie una oposición sindical revolucionaria que pueda forjar un nuevo activismo docente, recuperando las mejores experiencias de lucha y la confianza en la huelga, la ocupación de escuelas y reparticiones y la movilización.
Docentes de la COR
14/02/2024
El ítem aula triunfó.
Los docentes no faltan. Faltan docentes.
La campaña electoral está desatada y, otra vez, está la educación en el barro de la disputa. Fracasada la aventura presidencial de Cornejo, vuelve a disputar la gobernación de Mendoza embanderado en el ítem aula como emblema de su gestión, muestra números de la caída del ausentismo docente del 18% en 2016, al 5% actual, a partir de la imposición de este ítem de productividad, que duplica al preexistente adicional por presentismo. A este número agregan que el Estado se habría ahorrado $5460 millones de pesos entre 2016 y 2019 gracias a la reducción de reemplazos. ¿A dónde fue a parar ese supuesto ahorro? Porque la provincia de Mendoza, junto con CABA, está entre los distritos de mayor reducción presupuestaria en Educación.
Cambia Mendoza, y Cambiemos en CABA, hicieron de la presencialidad sin condiciones en pandemia, su caballito de batalla. Se volvió a la presencialidad con la misma carencia de preparación y recursos que hubo para enseñar de manera remota. “El hecho educativo” naufraga en escuelas sobrepobladas, que se caen a pedazos, estallan, o están atestadas de ratas. El gobierno del Frente de Todos pretendió disputar la bandera de la educación, extendiendo la jornada escolar en esas mismas escuelas, y dentro de la política general de ajuste brutal que el acuerdo con el FMI impone. En estas condiciones, la paritaria 2023 defendida por la burocracia de la Celeste Nacional en CTERA, y de sus sindicatos de base, le puso un techo de miseria al salario de referencia. El conflicto está instalado en las provincias donde la crisis de dirección de los trabajadores de la educación ha llevado al desborde de las conducciones y aparatos sindicales en procesos de lucha del activismo y sectores autoconvocados. San Juan, Misiones, La Rioja, Buenos Aires, y más recientemente Salta, desafían el techo salarial, e interpelan a las tendencias antiburocráticas a que asumamos la tarea de unificar las fuerzas dispersas y golpear unificadamente hasta romper la paz social electoral de la burocracia y los gobiernos nacional y provinciales.
Los docentes no faltan. Faltan docentes.
En Mendoza, la situación es crítica. Los docentes no faltan, pero sí renuncian, o no se presentan a los llamados para cubrir horas y cargos. Este es el gran logro del gobierno del ítem aula, con la enorme colaboración de la burocracia peronista, la lista Azul Naranja, que conduce el SUTE y que firmó una paritaria de ajuste brutal sobre el salario. Un acuerdo paritario vergonzoso que reconoce el piso miserable nacional de 130.000$ al cargo, pero que baja a 110.000$ si el docente tiene doble cargo. En la Mendoza del ítem aula y la represión a la protesta obrera en las calles, el salario disminuye a mayor carga horaria, o mayor antigüedad. El resultado de este disciplinamiento y colaboración del sindicalismo peronista con el gobierno radical, es un reflujo provisorio de la disposición a luchar que mostró el sector en 2022, y la primacía de la salida individual frente al hundimiento del salario en educación.
Desde la oposición antiburocrática hemos impulsado la organización de las escuelas que defendimos en los plenarios el rechazo al acuerdo salarial de ajuste, organizando concentraciones en el sindicato e instancias de formación sindical en el gran Mendoza y en el Sur provincial. Desde la Lista Roja, junto a Tribuna Docente, COPLE, SITEA, vitivinícolas autoconvocados, la delegación Mendoza de Actores y otros sectores, estamos convocando a una Asamblea de Trabajadores, estatales y privados, ocupados y desocupados. Estamos convencidos que los trabajadores tenemos que poner en pie nuestras propias instancias de debate y decisión sobre cómo enfrentar la crisis. Mientras las coaliciones burguesas y sus acólitos en los sindicatos, pero también los frentes electorales de izquierda, pretenden que vayamos sumisos a votar quiénes serán los próximos gestores del ajuste, hay trabajadores que discutimos cómo intervenimos con nuestros métodos: asambleas, planes de lucha, paro general.
Necesitamos construir una posición de fuerza, para obligar al gobierno nacional y provincial a recomponer salarios, para tirar abajo los instrumentos de disciplinamiento como el ítem aula y las leyes contra la protesta social. Los tiempos de la campaña electoral no son los nuestros. Instalar en cada lugar de trabajo la convocatoria a la asamblea de trabajadores del 24/6, organizando asambleas y elaborando mandatos, serán una primera instancia para reagrupar a los sectores que estén dispuestos a preparar las condiciones para derrotar al gobierno del ítem aula en Mendoza, y al gestor del FMI en la nación.
Repudiamos el comunicado de la FUC en el que acusan a docentes de Fadiunc y otros integrantes de Conadu Histórica de haber agredido a “consejeras superiores estudiantiles”, militantes de Franja Morada, “hecho que habría sucedido esta mañana en el rectorado”. Nosotros estuvimos presentes en la sesión del consejo superior, donde las y los consejeros estudiantiles, en conjunto a funcionarios radicales votaron en contra de tratar en la sesión la circular que establece que se realizará un descuento a los docentes que se han adherido al paro. Este descuento es utilizado por la rectora Esther Sánchez para disciplinar a los docentes en general, pero principalmente a los docentes de los colegios de la UNCuyo que venían organizando importantes jornadas de paros para lograr la reapertura de la paritaria, ya que la burocracia firmó un aumento del 30% para junio, algo que no tiene ningún sentido en el contexto inflacionario del país.
Lo que sucedió en realidad esta mañana, fue que las y los docentes presentes comenzaron a manifestarse en contra de la decisión del Consejo Superior, entre gritos de “que se vayan todos” y “universidad de los trabajadores”, tuvo que dejar de sesionar y salir abriéndose paso entre los docentes y algunos representantes de estudiantes. Esta manifestación es lo que consideran violento, pero no consideran violento un salario que no alcanza para cubrir las necesidades básicas. Producto de los paros se ha reabierto la paritaria a nivel nacional, esta reunión se realizará mañana, nada asegura que el gobierno otra vez no proponga miseria.
La Franja Morada es el brazo estudiantil del gobierno radical, a sus militantes no les importan los docentes ni los estudiantes, están a favor de los descuentos a los salarios, del aumento del transporte y del comedor universitario. Es una provocación que desde la dirección de la FUC hablen en nombre de todos los y las estudiantes cuando ni siquiera han garantizado instancias para posicionarnos respecto al conflicto docente. La FUC que solo aparece en las asambleas de estudiantes para bajar las acciones y defender a las autoridades, hoy dice hablar por los estudiantes cuando en los cursos y asambleas el apoyo al paro docente es mayoría. Con este comunicado dejan nuevamente en evidencia que no están con los trabajadores, claramente están con los que implementan el ajuste en la universidad.
Por otro lado, los consejeros que responden a las variantes del peronismo se desligan del descuento de los días de paro, ellos se contentan con garantizar el ajuste que lleva a cabo el gobierno de los Fernández, hablan del descuento de los radicales pero no dicen nada del ajuste en educación que implementa el gobierno nacional a pedido del FMI, del techo salarial impuesto por el Ministro Perczyk, el CIN y las burocracias sindicales, de la avanzada en la precarización laboral de docentes y no docentes. Las agrupaciones estudiantiles peronistas hacen todo lo posible para que el estudiantado no se involucre en la lucha de los trabajadores, militando activamente en contra de las medidas concretas que piden sectores de estudiantes combativos, están en contra de los paros y las tomas.
El ajuste que estamos atravesando ha hecho estragos, existe una gran deserción, los estudiantes que trabajan y estudian se ven obligados a decidir dejar de estudiar porque la guita no alcanza. En Mendoza tenemos la inflación más alta del país, la juventud se enfrenta a trabajos precarios que no garantizan ni siquiera un sueldo de supervivencia, teniendo que buscar más de un trabajo en varios casos. Desde la COR sostenemos que la lucha docente debe triunfar, apoyamos el paro y nos solidarizamos con los docentes, delegados y dirigentes acusados por los consejeros gorilas. Militamos activamente para que las y los estudiantes se sumen a la lucha, garantizando el paro total de actividades.
Abajo la resolución de descuento de los días de paro. Basta de judicializar la protesta de los trabajadores.
¡Paralicemos las Universidades a nivel Nacional!
¡Ningún salario por debajo de la canasta básica!
¡Por el triunfo de la lucha docente!
Este 1ero de mayo, concentremos con las y los trabajadores en lucha.
Rama Universitaria de la COR
RECHACEMOS EL TECHO SALARIAL.
IMPONGAMOS EL NO INICIO DE CLASES NACIONAL.
Mientras sobrecumplen los objetivos del acuerdo con el FMI, la paritaria nacional docente volvió a ser el instrumento oficial para fijar una pauta de aumento salarial a tono con el ajuste: 60% anual. La mesa que priorizan las conducciones sindicales no es la paritaria, más pendientes de la definición de la interna del Frente de Todos de cara a las elecciones nacionales y provinciales 2023.
El acta paritaria que celebra la burocracia de CTERA, UDA, SADOP, AMET y CEA, con fecha 17/2, tiene la caradurez de afirmar que el Salario Mínimo Docente Garantizado acumula dos años continuos de recuperación del poder adquisitivo “sobre la inflación”. Pero a la docencia no nos cierra esa cuenta. En diciembre 2022, el salario inicial se fijó en $90.338 mientras la canasta familiar estaba en $152.515, según datos oficiales. La conclusión es simple: el salario mínimo garantizado, es una garantía de pobreza.
La burocracia pretende asegurar el normal inicio de clases en un año electoral a cambio de elevar a $130.000 el techo salarial en marzo ´23, monto que incluye los adicionales FONID y Conectividad que paga Nación y que los gobernadores contabilizan en sus propuestas salariales. Ningún docente usa ese dinero para capacitación o conectividad. Con sueldos de miseria, esos adicionales tienen un carácter alimentario.
El ámbito de la paritaria nacional docente, no sólo se instala como espacio para fijar el techo salarial. La burocracia sindical, el ministro de educación y los representantes de los gobernadores, vienen avanzando en acuerdos marco que no son otra cosa que una reforma educativa y laboral. Sólo falta que cristalicen esa ofensiva en un Convenio Colectivo, compromiso que renovaron el 17/2, que sirva de instrumento para terminar de liquidar los estatutos del docente. En esta línea cocinan el respaldo sindical al proyecto de nueva ley de Financiamiento Educativo, que no sólo fija porcentajes de inversión en educación que no cumplen, sino que avanza en establecer un marco para modificar la estructura salarial, con bonificaciones y estímulos acordes a los lineamientos de la reforma educativa que cocina el Consejo Federal de Educación y los organismos internacionales de crédito.
Este próximo 24/2 están convocados los congresales de CTERA para “legitimar” la negociación, poniendo a votación, sin respaldo de la base, la aceptación o rechazo al acuerdo. Pero son varias las provincias en las que está fresca la experiencia de lucha y desborde a la burocracia de 2022, y la exigencia de recomposición salarial se expresa en las asambleas que complican las negociaciones en Tucumán, Neuquén, San Juan, Jujuy y CABA. Las seccionales recuperadas y las agrupaciones antiburocráticas tenemos la responsabilidad de impulsar en todas las asambleas escolares y plenarios mociones de RECHAZO al techo salarial propuesto en la paritaria nacional docente y la reforma laboral y educativa que contiene, y un repudio a los congresales levantamanos. Necesitamos un congreso nacional de delegados de base con mandato, que prepare el no inicio de clases 2023 llamando a un paro educativo nacional contra el techo salarial del 60% anual, por un aumento al básico y una recomposición salarial acorde al costo de vida.
La burocracia celeste en CTERA y sus acólitos enquistados en los sindicatos en las provincias, nos cuelgan el chaleco de plomo del ajuste para intentar mantener a flote una coalición peronista hacia las elecciones. Su crisis es tan grande, que ni siquiera en los distritos gobernados por Cambiemos van a dejar que los trabajadores hagamos olas. Es el caso del SUTE en Mendoza, donde la Azul Naranja de Sedano y Correa responde al lanzamiento de campaña a gobernador del padre del ítem aula, Alfredo Cornejo, con un inicio de clases sin paros.
Ninguna variante de conciliación de clases podrá llevar adelante una lucha consecuente por nuestras demandas. Tampoco debemos depositar confianza en que los mecanismos electorales de esta democracia para ricos sienten, después de octubre, en los poderes ejecutivos provinciales o nacional, a un nuevo gestor de los negocios capitalistas que esté dispuesto a hacer algunas concesiones a los asalariados. La tarea planteada es saldar una prolongada crisis de dirección de los trabajadores, forjar una dirección con independencia de clase que asuma la tarea de recuperar los sindicatos y expulsar a la burocracia. En esta perspectiva es que insistimos a la izquierda y las agrupaciones antiburocráticas en iniciar un proceso de debate programático y lucha común, que ponga en pie una oposición sindical revolucionaria. En ese camino, podemos impulsar plenarios regionales y nacionales de delegados de base mandatados, que organice el desborde a la burocracia, hasta romper sus techos salariales y el pacto de ajuste Gobierno-FMI.
Docentes de la COR
Este 2023 comienza con una gran muestra de cómo el gobierno de Alberto, Cristina y Massa profundiza su sumisión al imperialismo yanqui. En la cumbre de CELAC del 24/01 lo que se dejó ver fue el nivel de descomposición de los semi-estados que sólo pueden recostarse en el imperialismo y apoyar sus políticas guerreristas y económicas para tener algo de sobrevida. La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, lo dijo sin eufemismos: el interés yanqui en la región son los recursos estratégicos como el litio, las tierras raras en general, el oro, el petróleo, el gas y los acuíferos, por eso cuando Lula y Alberto hablan de “unidad” lo que están buscando es como viabilizan negocios para un puñado de monopolios asociados a los yanquis y a la UE.
En Argentina este será un año electoral en medio de una crisis global signada por la desaceleración económica, profundizada por la intervención reaccionaria de los Estados frente a la pandemia y los efectos que hace más de un año viene produciendo la Guerra de Rusia con Ucrania. Los altos niveles de inflación que sufren ya no sólo los países semicoloniales, sino las principales economías, son muestras de que lo que se ve en el horizonte es un camino sin vuelta hacia la recesión. Las disputas por candidatos y las internas furibundas que recorren tanto al Frente de todos, como a Cambiemos o al Pj no-Kirchnerista de Schiaretti-Urtubey, buscan medir quien tiene la capacidad para disciplinar a los trabajadores y ser los garantes del acuerdo con el FMI. Este último reclama que quien esté al frente del semi-estado argentino sea capaz de modificar la relación capital-trabajo en favor del primero. La mayor flexibilización laboral, la modificación en la semana laboral, la devaluación continua del salario real, los despidos y suspensiones, las reformas educativas y en las jubilaciones, son solo algunas muestras de que la coalición gobernante viene haciendo los deberes, con la ayuda inestimable de las burocracias sindicales que han dejado correr el ajuste.
Por eso para los trabajadores lo que está en disputa no son discursos más democráticos vs discursos más “fachos”, o como mejorar las descompuestas instituciones de esta democracia para ricos, se trata de una pelea sin cuartel por evitar que sigan degradando nuestras condiciones de vida y preparar los prerrequisitos que permitan a la clase obrera erigirse como dirección. Desde la COR creemos que es urgente la pelea por recuperar los sindicatos de manos de las burocracias, poniendo en jaque a las patronales en el único lugar que les duele, la producción. Los conflictos que viene recorriendo el mundo, como las huelgas en Francia en contra del aumento de la edad jubilatoria, las huelgas de ferrocarriles en Inglaterra, los procesos de sindicalización en EEUU, los procesos semi-insurreccionales de Perú, o en nuestro país, el conflicto del Neumático con un sindicato recuperado a la cabeza o el conflicto de salud que aún sigue abierto, solo por mencionar los más recientes, son una muestra de que el proletariado no está dispuesto a entregar nada sin dar pelea.
En la UNC la crisis se cuela por todos lados. El ajuste presupuestario exigido por el FMI fue aplicado en el presupuesto 2023, que vía inflación recorta más del 10% los fondos a las universidades nacionales. Las reaccionarias autoridades universitarias administran la miseria. El rector Jhon Boretto sigue los pasos de su antecesor Juri: mientras mantiene la precarización laboral, los salarios de miseria, el comedor reducido a migajas, el recorte en los planes de estudios y edificios cayéndose a pedazos, anuncia con bombos y platillos las inversiones provenientes de diversos “fondos propios” que tiene la UNC (léase la plata que ingresa por postgrados, los acuerdos con empresas privadas, etc) para su proyecto de “Campus Norte” en Juárez Celman de “innovación educativa y tecnológica”, un ejemplo entre muchos de cómo la universidad busca adecuarse a los planes que dicta el BM y el FMI para la educación, formando a la mano de obra barata y flexible que exigen las empresas.
Es esta dirección reaccionaria de la educación la que tenemos que derrotar, por eso desde la COR sostenemos que las consignas de “defensa de la educación pública” no solo confunden a los sectores combativos dispuestos a dar pelea, sino que esconden algo esencial, que la educación tiene un carácter de clases: burgués, y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. Además, la educación no es pública porque la inmensa mayoría de trabajadores se queda fuera de la universidad. Es por esto que para meter la lucha de clases al aparato educativo debemos poner en cuestionamiento su dirección, peleando por un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y las organizaciones estudiantiles para poner la universidad al servicio de la lucha de la clase obrera.
Pelear por esta perspectiva implica recuperar nuestras organizaciones de manos de las burocracias sindicales y las conducciones de nuestros centros de estudiantes y la FUC que son las garantes para que se apliquen los planes del régimen universitario. Comencemos desde ahora desarrollando asambleas en cada curso de nivelación, discutiendo los problemas que tenemos, eligiendo delegados/as para comenzar a organizarnos.
Los docentes y no docentes también sufren las consecuencias del ajuste presupuestario, debemos preparar junto a ellos un plenario de delegados docentes, no docentes, investigadores y estudiantes para deliberar sobre todos los problemas de la universidad y que nos permita definir un pliego único de reivindicaciones, donde se incluya la reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente, el aumento del presupuesto universitario, el no pago de la deuda externa, el salario inicial igual a la canasta básica, el pase a planta permanente de los precarizados, horas de estudio bancadas por las patronales, el triple turno de cursado, el ingreso irrestricto, un boleto obrero-estudiantil, la reapertura irrestricta del comedor y demás reivindicaciones. Es sobre esta base que prepararemos un plan de lucha con nuestros métodos como el paro, la movilización, la toma de edificios, etc para imponer nuestras demandas.
Mientras los gobiernos latinoamericanos se reúnen en la CELAC para arrodillarse al gobierno de Estados Unidos, Perú vive un proceso semiinsurreccional donde miles se han lanzado a las calles para exigir la destitución de Boluarte; la represión ha sido brutal cobrando la vida de más de 50 personas. El pueblo peruano sigue en pie de lucha, las huelgas no cesan y los jóvenes y estudiantes también se ponen al frente de la pelea. Se hace urgente poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC secretarías de relaciones internacionales para establecer relaciones de solidaridad y lucha mancomunada con las juventudes y el movimiento estudiantil que en toda América Latina y el mundo pelea contra los ataques de los capitalistas para descargar su crisis sobre nuestras espaldas, como el pueblo palestino que hoy enfrenta la ocupación sionista. Proponemos una campaña por el derrocamiento de Boluarte y sus aliados y que desarrolle las acciones de solidaridad internacional para apoyar a la clase obrera, los campesinos y jóvenes peruanos en lucha. La lucha de los trabajadores y pueblos de nuestro continente tiene un profundo contenido antiimperialista, debemos ganarnos el apoyo de la clase obrera de EEUU y Europa en esta lucha y pelear por una dirección revolucionara para expulsar al imperialismo de nuestra región.
Llamamos a las corrientes de izquierda de la UNC y los trabajadores y estudiantes combativos a debatir las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.
El viernes 23 de septiembre comenzaron las tomas de los colegios de CABA a partir de la decisión tomada por los estudiantes del Mariano Acosta, que luego se extendió a varios otros la semana siguiente, entre ellos, el Lengüitas, el Mariano Moreno, la Federico García Lorca, la Ernesto Padilla, el Liceo 5 Pascual Guaglianone y la Escuela de Cerámica N°1.
Luego de las medidas de aislamiento impuestas en la pandemia, los pibes volvieron a las aulas para encontrarse con la calamitosa situación de sus establecimientos escolares, no solo en materia edilicia, sino en otras condiciones como la distribución de viandas. Recordemos que hace pocas semanas una estudiante de la ciudad murió por desnutrición. Es que Larreta y Acuña siguen con su plan de reformas reaccionarias en educación que afectan tanto a las condiciones laborales de docentes y no docentes, como a las condiciones de acceso y permanencia en las escuelas de los estudiantes. Un reclamo importante de los estudiantes en lucha es cuestionar el programa de pasantías que plantea el gobierno porteño, que no es más que mano de obra barata para las empresas y hasta prevé trabajo precarizado en la policía (¡!).
La ministra (y futura candidata) Acuña, fiel a su estilo provocador, denunció que esto es impulsado por el sindicalismo afín al kirchnerismo y amenazó con denuncias penales y sanciones de todo tipo. Por ahora, esto no ha desalentado las tomas, sino todo lo contrario.
Y, para desbaratar el argumento de Acuña, hemos de decir que los K han sido, desde el gobierno nacional y desde las épocas de los gobiernos de Néstor y Cristina, los que han sentado las bases para el atropello a las condiciones educativas, desde las políticas salariales, la mantención de la provincialización de la educación, los planes de injerencia cada vez mayor de los organismos de crédito internacionales y las grandes empresas en la educación (según sus intereses económicos), hasta la desidia en la infraestructura edilicia, entre muchos etc. Recordemos que es su gobierno el que está llevando adelante el feroz ajuste que imponen el FMI y que, en los meses por venir, se seguirá profundizando.
Debemos reorganizar a las tendencias de izquierda, combativas, revolucionarias para disputar en los centros de estudiantes la influencia de las diferentes corrientes burguesas y pequeño burguesas que nos atan a las políticas de más miseria. Forjemos la unidad obrero-estudiantil y pongamos nuestras fuerzas a disposición de las luchas obreras para enfrentar juntos las políticas de hambre del imperialismo, a la vez que desarrollamos la lucha de clases en el aparato educativo.
Por su parte, la docencia de CABA viene de realizar un importante paro el 22/9, cuya continuidad se discutirá el 29/9. La medida responde a la misma situación de ataque a las condiciones de trabajo y estudio en la educación pública. La persecución política al activismo es moneda corriente en las escuelas y colegios. A esto se suma la mayor precarización salarial que impondrían las jornadas pagas fuera de horario de servicio. Si bien las bases de UTE y Ademys, dos de los principales sindicatos docentes, tienen los mismos problemas, la burocracia de López se niega a buscar instancias de confluencia con otros sindicatos. De esta manera, mantienen la fragmentación haciendo plenarios separados en UTE, cuando es fundamental la unidad para movilizar y demostrar fuerza y profundizar organización y un plan de lucha sostenido. Así, los paros que plantea esa conducción terminan siendo para contener y contentar a las bases, donde hay una enorme bronca (no solo contra Larreta, sino también contra el gobierno del FdT). Por eso proponemos que se convoque a plenarios de delegados de base con mandatos votados en cada establecimiento escolar, sin distinción de la representación sindical, unificado, para desarrollar un plan de lucha único para imponer la reapertura de la paritaria y contra el feroz ajuste orquestado por el FMI e implementado por los gobiernos nacional y provincial/municipal.
En este sentido, la lucha de docentes y estudiantes debe tener un norte común. Y no solo en CABA, sino en todo el AMBA, donde los SUTEBAS opositores están realizando importantes paros en contra de las políticas educativas de Kicillof. Ademys puede poner el sindicato a disposición de la lucha estudiantil, facilitándoles espacios de debate, brindando asesoramiento y apoyo. Convoquemos a una gran marcha educativa de toda la educación y a la organización de instancias comunes de deliberación y lucha.
Llamamos a las corrientes de izquierda y a la vanguardia combativa del sistema educativo a discutir las tareas que tenemos en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Oposición Sindical Revolucionaria en la Educación con libertad de tendencias, que se proponga dar esta pelea. Organicemos un congreso nacional de listas y agrupaciones antiburocráticas para debatir fraternalmente un balance de las experiencias de las listas de oposición en todo el país y discutamos de cara a la base, con boletines y plenarios de delegados, reorganizar la oposición a nivel nacional, con una perspectiva de independencia de clase.
Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
No a la reforma laboral.
Reapertura inmediata de las paritarias. Salario inicial igual a la canasta básica, en una cuota y con cláusula gatillo.
No al recorte, aumento del presupuesto educativo.
Pase a planta permanente de los trabajadores precarizados. Titularización de los docentes sin cargo. Cargo pago para los ad-honorem.
¡No a las pasantías precarizadoras!
Abajo la reforma del gobierno de Larreta.
No a las capacitaciones los sábados.
¡Basta de represión a trabajadores y estudiantes! ¡No a los sumarios y a las multas por luchar!
Unidad de los sindicatos docentes. Fuera la burocracia sindical. Por un congreso de delegados de base con mandato de todos los sindicatos para llevar a cabo esta pelea.
¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio pagadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto. Boleto obrero-estudiantil pagado por las patronales.
Todo el apoyo a los trabajadores del SUTNA en lucha.
Paro nacional de las centrales obreras para enfrentar el ajuste y el acuerdo con el FMI.
Trabajadores de la educación de todo el país discuten el impresionante proceso de lucha de la docencia sanjuanina. Una movilización por fuera de las estructuras sindicales, realizada el 25 de mayo para reclamar recomposición salarial, fue reprimida por la policía de Uñac. En respuesta, la docencia movilizó masivamente el 26 y 27 de mayo, parando las escuelas con un 70% de ausentismo. El impase de lunes 30/5 a miércoles 1/6 respondió al compromiso supuesto de analizar el petitorio de los autoconvocados. Presurosa la burocracia de UDAP, UDA y AMEP se reunieron con el gobierno y firmaron una recomposición salarial insuficiente y divisionista, a pagarse en 4 cuotas, el no descuento de los paros del 26 y 27/5 a cambio de la aplicación del criterio de día no trabajado/día no pagado, similar al ítem aula, a futuro.
Sin embargo, la docencia desbordó la maniobra de la burocracia sindical y las amenazas de descuentos y sanciones del gobierno de Uñac, paralizando las escuelas con un acatamiento del 90% el lunes 6/6, con importante adhesión de la docencia de las escuelas privadas y acompañamiento de otros trabajadores estatales también por fuera de la estructura sindical. La firmeza del paro y la movilización en toda la provincia obligó al gobierno a recibir a representantes de la docencia en lucha, pero la nueva propuesta del gobierno fue rechazada y las medidas de lucha se mantuvieron el martes 7 y miércoles 8/6. El pliego de reivindicaciones que unificó a la docencia en lucha exigía recomposición salarial en una sola vez, equiparación del salario a la canasta familiar, el no descuento de los días de paro, y exigía una respuesta escrita de puño y letra del propio gobernador. Uñac tomó cartas en el asunto, ante el fracaso de las mediaciones sindicales y políticas de su gobierno, a las cuales salió a rescatar comunicando la decisión del ejecutivo provincial de aumentar un 15% los salarios de junio, con impacto en el medio aguinaldo del 40% acumulado, y un compromiso de mantener el salario un 30% arriba del Salario Mínimo Nacional garantizado que fija la paritaria nacional docente. En cuanto a los días de paro, la situación aún está por resolverse, puesto que la ministra informó la revisión caso por caso. La lucha obligó al gobernador a involucrarse directamente, y mejorar por 3era vez su propuesta en menos de una semana. Si bien no se conquistó el pliego de reivindicaciones, puso en aprietos al gobierno y le dio a la docencia confianza en su capacidad de lucha.
La crisis de dirección
El conflicto en San Juan puso en evidencia la profundidad de la crisis de dirección que atraviesa a las y los trabajadores de todo el país. La burocracia de UDA, UDA y AMEP se sentó en la paritaria provincial, pero no pudo garantizar esta vez el disciplinamiento de las bases que las dejaron en el aire. Uñac salió al rescate de sus correas de transmisión entre los estatales, que tendrán una sobrevida gracias a la estatización de nuestras organizaciones, pero la crisis no está saldada. La tarea por delante es profundizar la experiencia de esta lucha para avanzar en la recuperación de los sindicatos, echando a la burocracia sindical, e imponiendo en lo inmediato la elección y revocabilidad de los paritarios, mandatados en plenarios. Estas tareas encaminarán a una docencia que empezó a mostrar su fuerza, a lograr sus reivindicaciones.
La crisis de dirección cruza a todos los sindicatos. Recientemente una elección con alta abstención le permitió a la rancia burocracia celeste de SUTEBA sostenerse en sus sillones, y desplazar con apoyo del aparato político del gobierno de Kicillof, de los intendentes, y maniobras fraudulentas, a la multicolor de la mayoría de las seccionales. El repudio al colaboracionismo de la burocracia, la firmeza de la huelga, la exigencia al gobernador de una respuesta directa, y el reclamo de un salario igual a la canasta familiar que orientaron a la docencia de San Juan tenemos que balancearlo en todo el país. No para intentar emular procesos inorgánicos, sino para orientar el accionar de las listas y activistas antiburocráticos desde los puntos de apoyo con los que contamos: las y los delegados escolares y los plenarios de delegados mandatados para imponer el curso de acción por nuestras demandas. Organizar el desborde a la burocracia, hasta romper el pacto de ajuste que negociaron Gobierno-FMI.
CTERA acuerda congelar salarios a niveles de indigencia
A nivel nacional, la burocracia de CTERA no emitió palabra alguna frente al conflicto sanjuanino, como tampoco respecto a la lucha de la docencia de La Rioja, o en respuesta al reclamo de los sindicatos de la Patagonia que exigen un paro nacional por salario. Este viernes 10/6 firmaron una revisión de la paritaria nacional docente que consolida el hundimiento del salario frente a la aceleración inflacionaria del primer semestre.
Es la mejor noticia que podían recibir los gobernadores que se niegan a reabrir paritarias que se cerraron en torno al 40 % en cuotas para todo el año, y que sólo deberán hacer pírricos ajustes hacia fin de año. Y nada dice respecto de la extensión de la jornada laboral, de los procesos de reforma laboral y persecución sindical que impulsan los gobernadores como Rodríguez Larreta atacando el estatuto y sancionando dirigentes.
El compromiso de un salario mínimo garantizado pactado por la burocracia de CTERA con el gobierno nacional y los representantes de los gobernadores se fijó en $68.400 a diciembre de 2022. Una provocación si tentemos en cuenta que la canasta familiar alcanzó en abril los $96.590 según el INDEC, o $154.134 según los trabajadores del INDEC. Este acuerdo de miseria salarial debe ser repudiado por las y los trabajadores de todo el país. Impulsemos en cada escuela asambleas y pronunciamientos de rechazo al acuerdo firmado.
Impongamos plenarios de delegadas/os de base mandatados para votar un PARO EDUCATIVO NACIONAL YA! Reapertura de paritarias nacional y provinciales, y paritarios electos y revocables por la base con un mandato claro: aumento al básico y salario inicial = canasta familiar por un cargo.
La militancia antiburocrática y las seccionales recuperadas, tenemos la responsabilidad de sacar lecciones y generalizar la experiencia de San Juan: organicemos un congreso antiburocrático de delegadas/os de base con mandato que organice el desborde a la burocracia de la Celeste nacional y sus variantes en los sindicatos de base.
Docentes de la COR
El paro docente en CABA contra la reforma del Estatuto, impulsada de forma unilateral por el gobierno de Rodríguez Larreta, tuvo altísima adhesión en las escuelas. Las medidas de lucha contra esta reforma laboral vienen siendo militadas por el activismo de Ademys, que obligó a UTE a poner su tregua con Cambiemos en suspenso y adherir a la medida de fuerza ante el rechazo masivo que genera en la base este ataque, que incluyó la represión a trabajadores y estudiantes mientras se aprobaba en la legislatura porteña.
Sin embargo, de parte de la conducción celeste de CTERA sólo recibió como apoyo un tibio comunicado. La ofensiva sobre las condiciones de trabajo de parte de los gobiernos del Frente de Todos, como de los gobiernos de la oposición burguesa, tiene un marco común: los acuerdos en el Consejo Federal de Educación, los acuerdos de ajuste en la paritaria nacional docente, y la negociación inconsulta de un Convenio colectivo de trabajo docente, todas instancias en las cuales la conducción celeste de CTERA colabora activamente, sin mandato de base.
Esta colaboración de la Celeste nacional desde CTERA y las conducciones sindicales de base, con el ajuste que se pactó con el FMI, y la cristalización en nuevas normativas que imponen los gobiernos nacional y provinciales, están avasallando las condiciones de trabajo, de ingreso y estabilidad en el cargo, la jornada laboral (extensión e intensificación), la bimodalidad, y un largo etcétera. Al que ahora hay que agregar nuevos intentos de declarar a la educación servicio esencial, para eliminar el derecho de huelga docente. Medida que gobiernos “nacionales y populares” como Correa en Ecuador y Tabaré Vázquez en Uruguay, impusieron respectivamente para castigar a los docentes en lucha. Por entonces, en Mendoza Cornejo imponía el ítem Aula, y Alicia Kirchner en Santa Cruz imponía un puntaje adicional en el bono docente por asistencia perfecta. Por esa misma época, las huestes de funcionarios kirchneristas (ejemplo: en 2014, Mariotto, vicegobernador de Bs As) dieron impulso al mismo debate que hoy retoma Finocchiaro.
Hay interna en el FdT y en Cambiemos, pero hay absoluta unidad burguesa y conciliación de clases de la burocracia sindical docente en consolidar el desplome salarial, y hacer pasar la reforma educativa y laboral que exige cumplir con el pago de la deuda externa. Están aprovechando el enorme terreno cedido durante la cuarentena, la dispersión y atomización del activismo aislado en sus casas, al que se adaptó la oposición antiburocrática docente, y que hoy, vuelta a la presencialidad en peores condiciones, no ha sabido revertir, como lo demuestra el retroceso de la multicolor en SUTEBA.
Brutal desplome del salario docente y del presupuesto educativo
Preventivamente se adelantaron revisiones paritarias y negociaciones en diferentes ramas de la industria y los servicios, para contener el malestar frente a la aceleración inflacionaria y la caída en la pobreza de los asalariados ocupados. Pero en el caso de la paritaria nacional docente, CTERA ni siquiera ha formalizado el pedido de reapertura. En paralelo, se ha desplomado el gasto público destinado a educación. Trabajadores con salarios de indigencia, aulas sobresaturadas de estudiantes, en edificios inhabitables. Hablan de más horas y días de clase, hablan de prohibir los paros docentes, pero no pueden garantizar la presencialidad por falta de espacio físico, mobiliario e incluso de docentes (caso de Jujuy).
Nunca les interesó la educación, sólo les interesa mostrarse como los más eficaces en la reducción del déficit y el disciplinamiento de la clase trabajadora ante el verdadero gobierno del país: el FMI y los acreedores privados.
Enfrentar la paz social de CTERA con el acuerdo gobierno/FMI, es la tarea de la oposición antiburocrática en cada sindicato de base. Instamos a forjar una oposición sindical, con independencia de clase y arraigo en la base, que dispute la dirección de los trabajadores de la educación, enfrentando la colaboración de la burocracia con el ajuste y la reforma educativa y laboral en curso.
Organicemos un congreso nacional de listas y agrupaciones antiburocráticas, para debatir fraternalmente un balance de las experiencias de las multicolores en los años recientes. Un balance que podamos discutir de cara a la base mediante boletines con libertad de tendencia, y plenarios de delegados escolares, y orientar la reorganización de la oposición a la Celeste a nivel nacional. Un congreso donde debatir un programa que arme para retomar el camino de lucha contra el ataque patronal en curso, y recuperar los sindicatos como parte de un nuevo ascenso en la lucha de las y los trabajadores de la educación.