La crisis económica, profundizada y acelerada por la pandemia, también se ha colado en la UNC. La cuarentena y el paso inconsulto a la virtualidad han traído aparejados una serie de problemas que se suman a la crisis y el ahogo presupuestario que vive hace años la universidad. Tanto a los docentes como a los no-docentes se les han congelado las paritarias, se pasó a la virtualidad sin que se garanticen las mínimas herramientas y condiciones, obligándolos a tareas fuera de los convenios. Los trabajadores que continuaron asistiendo a la UNC denunciaron falta de condiciones de seguridad e higiene adecuadas frente a la pandemia; las condiciones de precarización laboral continúan con cientos de contratos basura, monotributos y trabajo ad honorem. Los estudiantes también hemos visto erosionadas las condiciones de cursado, los contenidos han tenido que ser reducidos, hay una incertidumbre total respecto a los exámenes finales, pero en especial preocupa la enorme deserción por la falta de recursos técnicos, como así también por el deterioro acelerado de las condiciones de vida productos de los despidos, las suspensiones, la inflación, el avance de la precariedad laboral, etc.
Mientras esta situación avanza, desde el gobierno de la universidad no han hecho una sola estadística seria que permita conocer el verdadero cuadro de la situación, sólo se han limitado a dar becas de conectividad que han resultado por demás insuficientes. Mientras tanto, en este 1º cuatrimestre han realizado acuerdos con el vaticano para ceder recursos a la Universidad del Sentido, se ha realizado la compra de “Respondus” (Software de vigilancia para la toma de exámenes) y se ha aprobado la reconducción del presupuesto 2019, es decir, funcionar con la misma plata que en 2019 a pesar de que ha habido una inflación de más del 50%.
Mientras los sindicatos de docentes y no docentes han dejado pasar el ataque y la FUC y centros de estudiantes se han mantenido cerrados, un grupo de estudiantes independientes y organizaciones combativas y de izquierda, junto con trabajadores de la UNC, nos hemos venido organizando con acciones callejeras, asambleas, y marchando a la última sesión de Consejo Superior donde, con las fuerzas represivas, se nos negó poder entregar el petitorio con los reclamos más urgentes, entre ellos: becas económicas de emergencia, aumento de presupuesto, reapertura de paritarias, etc.
La virtualidad se ha convertido en un paso más hacia la elitización de la educación. Tenemos que realizar un relevamiento curso por curso para conocer quiénes son los compañeros que se han quedado fuera de la educación y cuáles han sido los motivos, así como la situación específica de los docentes y los no docentes. El contacto directo con estos compañeros nos permitirá no sólo tener la información precisa de la situación sino también entablar relaciones con esos compañeros para organizar la pelea.
El regreso a la presencialidad también ha estado en discusión las últimas semanas. Luego de que el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) se reuniera con el Ministerio de Educación para establecer un protocolo marco sobre el cuál cada unidad académica podrá evaluar el regreso presencial, en la UNC se ha debatido respecto a un posible regreso. Si bien momentáneamente ha quedado suspendido un regreso masivo, muchos trabajadores no docente ya realizan tareas presenciales. Estos protocolos se discuten a espaldas de los trabajadores y estudiantes y están hechos con la lógica patronal de los “errores humanos” que buscan que seamos nosotros los responsables si hay algún contagio.
Somos nosotros los únicos interesados en preservar nuestra salud y los más calificados para definir las condiciones de seguridad y salubridad indispensables para el trabajo y el estudio presenciales ante la pandemia, ya que transitamos esos espacios todos los días. Debemos ser quienes definamos un pliego de reclamos con las condiciones que se deben cumplir para regresar sin poner en riesgo nuestra salud. Impulsemos asambleas interclaustros por facultad para darnos esta discusión y elaborar estos pliegos.
Es necesario profundizar el debate para fortalecer la pelea. Las autoridades universitarias pretenden hacernos creer que ellos son los especialistas en el manejo de la universidad, y que son los que deben decidir sobre el destino de nuestra educación. Los órganos de co-gobierno universitario son la correa de transmisión de las políticas del gobierno nacional para la educación, defienden los intereses de las empresas con las que tienen mil y un lazos a través de los convenios y son la patronal para los trabajadores de la UNC.
La consigna de “defender la educación Pública” en realidad enmascara el carácter de clase que tiene la educación que es Burguesa, la educación no es pública ya que la enorme masa de trabajadores se queda fuera de las universidades. No se trata de si los fondos para la educación son estatales o privados, ya que el Estado actúa como una gran firma burguesa protegiendo los negocios de su clase. Es justamente esto lo que permite que las empresas y las organizaciones internacionales como el BM o el FMI tengan plena injerencia en nuestros planes de estudio.
Necesitamos organizarnos con independencia de clase llamando a un Plenario Universitario de delegados docentes, no docentes, investigadores y estudiantes para deliberar sobre todos los problemas de la universidad y que nos permita definir un pliego único de reivindicaciones, donde se incluya la reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente, el aumento del presupuesto universitario, el no pago de la deuda externa, el salario inicial igual a la canasta básica, el pase a planta permanente de los precarizados, horas de estudio bancadas por las patronales, el triple turno de cursado, el ingreso irrestricto y demás reclamos. Junto con la aplicación de partidas específicas para las obras edilicias y la provisión de equipos y materiales para garantizar las condiciones mínimas de seguridad y salud para la vuelta a las aulas y demás espacios de estudio e investigación de la UNC. Es sobre esta base que prepararemos un plan de lucha para imponer nuestras demandas.
Debemos pelear por una Universidad dirigida por los sindicatos y las organizaciones estudiantiles, sobre la destrucción de los consejos reaccionarios, para ponerla al servicio de la lucha de la clase obrera. Sabemos que las conducciones hoy al frente de nuestras organizaciones no han movido un dedo, esto sólo demuestra que esas conducciones por acción u omisión son cómplices de la política de las autoridades, si no están a la altura del ataque deben ser barridas de la dirección. ¡Recuperemos nuestras organizaciones para la lucha! Llamamos a las corrientes de izquierda de la UNC y los trabajadores y estudiantes combativos a debatir la tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, nodocente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga este objetivo.
Debemos levantar enérgicamente la exigencia de ¡Aparición con vida de Facundo Astudillo Castro! Desde el comienzo de la cuarentena Alberto Fernández, en acuerdo con los gobernadores, viene avanzado en el control represivo de la población, mediante un amplio despliegue de fuerzas policiales, de seguridad y militares en el territorio. Los trabajadores y los jóvenes en lucha sabemos bien cuál es la función de la policía: actuar como grupo de choque para defender los intereses de las patronales. Ni un pibe más muerto por la policía, nunca más desaparecidos a manos de las fuerzas de seguridad. Lograr verdad y justicia es una tarea que sólo puede resolverse desde la independencia de clase, con los métodos de la clase obrera: PARO GENERAL YA. APARICIÓN CON VIDA DE FACUNDO.
COR
Rama Universitaria Córdoba
El Rectorado sigue mostrando su rol reaccionario, no solo con la lista de ataques a los trabajadores desde el inicio de la cuarentena que incluye el paso a la virtualidad obligada, falta de condiciones de seguridad e higiene para quienes siguieron trabajando, avance en la precarización laboral, etc. También debemos mencionar el acuerdo con el Vaticano que contempla poner recursos de la UNC a disposición de la “Universidad del Sentido” y más recientemente la erogación de U$D 17.545 para la compra de “Respondus”, un software para la toma de exámenes que muchos han catalogado como un Software de vigilancia.
Este programa ha sido cuestionado tanto por los peligros en materia de seguridad informática que conllevan su uso, como por su carácter antipedagógico. “Respondus” filma a los estudiantes para detectar actitudes “sospechosas” recolectando información biométrica, además de que durante el examen el Software corre en modo Administrador por lo cuál, al tiempo que bloquea todas las pantallas de la computadora, tiene acceso irrestricto a todo lo que está almacenado en la misma. Además, solo es compatible con los sistemas operativos de Windows y MAC y solo funciona en equipos que cuenten con cámara y micrófono.
Los mismos docentes de distintas facultades vienen denunciando el uso de este programa, no solo por el ataque a la seguridad, sino porque incrementa aún más el avance en la precarización laboral que vienen sufriendo, además de ponerlos en un lugar de vigilancia hacia sus alumnos ya que son ellos los encargados de determinar que se hace con los exámenes que fueron catalogados de “sospechosos” por el programa. Así mismo denuncian el carácter antipedagógico del software ya que, entre otras cosas, establece una relación de desconfianza entre el docente y el alumno.
El intento de implementar “Respondus” se inscribe en la larga lista de ataques que están haciendo pasar con la cuarentena, mientras nuestros centros de estudiantes permanecen cerrados. Debemos organizar una enérgica respuesta a la altura del ataque.
Somos los estudiantes de la UNC junto con los trabajadores quienes debemos decidir los destinos de la educación. Se hace urgente convocar a asambleas interclaustros entre docentes, no docentes y estudiantes para discutir las medidas inmediatas a tomar para rechazar la implementación de “Respondus”. Deben ser parte de un plan de lucha por un pliego único de reivindicaciones, que también incluya la apertura inmediata de las paritarias docente y no docente, el aumento del presupuesto universitario, el no pago de la deuda externa, el rechazo al pago del aguinaldo en cuotas, el salario inicial igual a la canasta básica, el pase a planta permanente de los precarizados, horas de estudio bancadas por las patronales, el triple turno de cursado, el ingreso irrestricto y demás reclamos que nos permitan poner a los universitarios en pie de lucha. Para enfrentar junto al movimiento obrero las consecuencias de la crisis.
3 semanas de paro de los docentes universitarios, impulsado principalmente por CONADU H, contra la propuesta salarial miserable del 15% han desatado un torrente de lucha donde el movimiento estudiantil ha saltado nuevamente a escena con el método de las tomas. Son tomas para fortalecer el paro, que en el caso de la CONADU y otras federaciones dirigidas por el kirchnerismo está siendo boicoteado por la propia burocracia sindical. Y mientras la FATUN firma un acta irrisoria de adelanto de cuotas para sacar a los no docentes de la calle, por abajo son miles los trabajadores que se organizan para sumarse a la pelea.
El gobierno ya no tiene careta y va a la mesa de negociación a decir que hay que respetar el acuerdo de vasallaje que Macri firmó con el FMI, la verdadera conducción del país burgués. Que por eso el presupuesto es magro y hay que ajustarse el cinturón. Reconoce que el conflicto parte del descalabro económico en que está sumida la Argentina semicolonial.
La burocracia sindical docente utiliza la bandera de la “educación pública” para intentar llevarnos a confiar en las autoridades universitarias, llamando a marchas y abrazos junto a los rectores y decanos que vienen aplicando la reforma educativa, manteniendo la precarización laboral desde la década kirchnerista y siguiendo los dictados del Banco Mundial y la UNESCO para las Universidades. Hay que ser claros, bajo el capitalismo la educación no es ni puede ser pública, porque siempre estará al servicio de la burguesía. Hay que defender las tomas y avanzar en nuevas tomas de facultades y demás edificios con el objetivo de garantizar la paralización total de actividades en las Universidades, golpeando a las autoridades que quieren usar la lucha para regatear monedas del presupuesto con Macri.
Además de la burocracia sindical de CONADU y FATUN, es necesario enfrentar a las corrientes pro patronales que dirigen centros y federaciones estudiantiles, que se encargan de defender a las autoridades, organizando estudiantes contra el paro y boicoteando las tomas. Debemos impulsar como moción en las asambleas la conformación de cuerpos de delegados por facultad para organizarnos contra esta llamada “burocracia estudiantil” y preparar la recuperación de los centros de estudiantes y las federaciones.
La idea de levantar un pliego estudiantil para tener por qué luchar más allá de la paritaria docente es un error, porque la clave no es que el estudiantado agrupe sus demandas separadamente, sino avanzar en un pliego único. Pero además, debemos tener en claro que no hay salida simplemente cambiando al personal político que dirige el país, ya sea en las elecciones del año que viene como pretende el kirchnerismo y el PJ, o de otra forma, porque el problema son las bases de un capitalismo semicolonial que han llevado a la completa desorganización económica. Es necesaria una dirección obrera para la educación, que la ponga en función de una salida obrera a la crisis a partir del control de la economía. Proponemos que se mocione en las asambleas elaborar un pliego único de reivindicaciones obrero-estudiantil, no para que se vote en los consejos, sino para proponer como una plataforma de lucha conjunta a los sindicatos. Hay que preparar el Paro educativo nacional que confluya en un gran Paro general con el conjunto de la clase obrera.
Para recuperar las organizaciones estudiantiles y los sindicatos de manos de la burocracia sindical y de las corrientes de conciliación de clases es necesario poner en pie una Corriente Revolucionaria docente, no docente, estudiantil en la Universidad, con libertad de tendencias, para dar la pelea por la dirección del actual conflicto y avanzar en la construcción de una dirección revolucionaria. Queremos discutir esta iniciativa con las corrientes de la izquierda y todos los compañeros combativos que hoy salen a luchar.
RAMA UNIVERSITARIA DE LA COR