El viernes 23 de septiembre comenzaron las tomas de los colegios de CABA a partir de la decisión tomada por los estudiantes del Mariano Acosta, que luego se extendió a varios otros la semana siguiente, entre ellos, el Lengüitas, el Mariano Moreno, la Federico García Lorca, la Ernesto Padilla, el Liceo 5 Pascual Guaglianone y la Escuela de Cerámica N°1.
Luego de las medidas de aislamiento impuestas en la pandemia, los pibes volvieron a las aulas para encontrarse con la calamitosa situación de sus establecimientos escolares, no solo en materia edilicia, sino en otras condiciones como la distribución de viandas. Recordemos que hace pocas semanas una estudiante de la ciudad murió por desnutrición. Es que Larreta y Acuña siguen con su plan de reformas reaccionarias en educación que afectan tanto a las condiciones laborales de docentes y no docentes, como a las condiciones de acceso y permanencia en las escuelas de los estudiantes. Un reclamo importante de los estudiantes en lucha es cuestionar el programa de pasantías que plantea el gobierno porteño, que no es más que mano de obra barata para las empresas y hasta prevé trabajo precarizado en la policía (¡!).
La ministra (y futura candidata) Acuña, fiel a su estilo provocador, denunció que esto es impulsado por el sindicalismo afín al kirchnerismo y amenazó con denuncias penales y sanciones de todo tipo. Por ahora, esto no ha desalentado las tomas, sino todo lo contrario.
Y, para desbaratar el argumento de Acuña, hemos de decir que los K han sido, desde el gobierno nacional y desde las épocas de los gobiernos de Néstor y Cristina, los que han sentado las bases para el atropello a las condiciones educativas, desde las políticas salariales, la mantención de la provincialización de la educación, los planes de injerencia cada vez mayor de los organismos de crédito internacionales y las grandes empresas en la educación (según sus intereses económicos), hasta la desidia en la infraestructura edilicia, entre muchos etc. Recordemos que es su gobierno el que está llevando adelante el feroz ajuste que imponen el FMI y que, en los meses por venir, se seguirá profundizando.
Debemos reorganizar a las tendencias de izquierda, combativas, revolucionarias para disputar en los centros de estudiantes la influencia de las diferentes corrientes burguesas y pequeño burguesas que nos atan a las políticas de más miseria. Forjemos la unidad obrero-estudiantil y pongamos nuestras fuerzas a disposición de las luchas obreras para enfrentar juntos las políticas de hambre del imperialismo, a la vez que desarrollamos la lucha de clases en el aparato educativo.
Por su parte, la docencia de CABA viene de realizar un importante paro el 22/9, cuya continuidad se discutirá el 29/9. La medida responde a la misma situación de ataque a las condiciones de trabajo y estudio en la educación pública. La persecución política al activismo es moneda corriente en las escuelas y colegios. A esto se suma la mayor precarización salarial que impondrían las jornadas pagas fuera de horario de servicio. Si bien las bases de UTE y Ademys, dos de los principales sindicatos docentes, tienen los mismos problemas, la burocracia de López se niega a buscar instancias de confluencia con otros sindicatos. De esta manera, mantienen la fragmentación haciendo plenarios separados en UTE, cuando es fundamental la unidad para movilizar y demostrar fuerza y profundizar organización y un plan de lucha sostenido. Así, los paros que plantea esa conducción terminan siendo para contener y contentar a las bases, donde hay una enorme bronca (no solo contra Larreta, sino también contra el gobierno del FdT). Por eso proponemos que se convoque a plenarios de delegados de base con mandatos votados en cada establecimiento escolar, sin distinción de la representación sindical, unificado, para desarrollar un plan de lucha único para imponer la reapertura de la paritaria y contra el feroz ajuste orquestado por el FMI e implementado por los gobiernos nacional y provincial/municipal.
En este sentido, la lucha de docentes y estudiantes debe tener un norte común. Y no solo en CABA, sino en todo el AMBA, donde los SUTEBAS opositores están realizando importantes paros en contra de las políticas educativas de Kicillof. Ademys puede poner el sindicato a disposición de la lucha estudiantil, facilitándoles espacios de debate, brindando asesoramiento y apoyo. Convoquemos a una gran marcha educativa de toda la educación y a la organización de instancias comunes de deliberación y lucha.
Llamamos a las corrientes de izquierda y a la vanguardia combativa del sistema educativo a discutir las tareas que tenemos en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Oposición Sindical Revolucionaria en la Educación con libertad de tendencias, que se proponga dar esta pelea. Organicemos un congreso nacional de listas y agrupaciones antiburocráticas para debatir fraternalmente un balance de las experiencias de las listas de oposición en todo el país y discutamos de cara a la base, con boletines y plenarios de delegados, reorganizar la oposición a nivel nacional, con una perspectiva de independencia de clase.
Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
No a la reforma laboral.
Reapertura inmediata de las paritarias. Salario inicial igual a la canasta básica, en una cuota y con cláusula gatillo.
No al recorte, aumento del presupuesto educativo.
Pase a planta permanente de los trabajadores precarizados. Titularización de los docentes sin cargo. Cargo pago para los ad-honorem.
¡No a las pasantías precarizadoras!
Abajo la reforma del gobierno de Larreta.
No a las capacitaciones los sábados.
¡Basta de represión a trabajadores y estudiantes! ¡No a los sumarios y a las multas por luchar!
Unidad de los sindicatos docentes. Fuera la burocracia sindical. Por un congreso de delegados de base con mandato de todos los sindicatos para llevar a cabo esta pelea.
¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio pagadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto. Boleto obrero-estudiantil pagado por las patronales.
Todo el apoyo a los trabajadores del SUTNA en lucha.
Paro nacional de las centrales obreras para enfrentar el ajuste y el acuerdo con el FMI.