El día 28/5 debían inaugurarse las 22 estaciones provisorias de la línea Belgrano norte. La inauguración fracasó estrepitosamente. Los andenes provisorios tuvieron un derrumbe parcial en la estación Boulogne generando la caída de pasajeros a las vías en las primeras horas, lo cual pudo haber sido trágico, y en la estación Villa Adelina posteriormente, una formación golpeó directamente sobre el andén, con las posibles mismas consecuencias. Por eta razón, Trenes Argentinos Infraestructura (ADIFse) y la empresa concesionaria Ferrovías – que habían habilitado la corrida de trenes hacía doce horas- debieron suspender todo el servicio de inmediato.
El gobierno (Trenes Argentinos), por su parte, salió públicamente a culpar a una de las contratistas por el hecho y así deslindar responsabilidades sobre Ferrovías y el mismo ministerio de transporte. En un comunicado con fecha 2/6 sentenció: “Como resultado de la inspección de los andenes provisorios realizada desde el martes 30 de mayo hasta el sábado 2 de junio, Trenes Argentinos Infraestructura encomendó el desarme y reconstrucción de las cinco estaciones construidas por la empresa POSE S.A., asumiendo ésta todos los costos. Las estaciones en cuestión son: Villa Adelina, Boulogne, Montes, Don Torcuato y Sourdeaux. Adicionalmente y por el perjuicio ocasionado, se aplicarán al contratista las multas y demás sanciones previstas en el contrato”.
Sin embrago, tras tres semanas y al cierre de esta edición, el servicio sigue interrumpido en un 60% de la de la línea, que no se condice con las 5 estaciones inhabilitadas. Es que empezó a salir a la luz, que los estándares de seguridad fueron incumplidos por completo en la mayoría de las plataformas de la traza. Por ejemplo, se omitieron la construcción de las bases de hormigón sobre las que debían apoyarse y amurarse las estructuras de hierro de los andenes provisorios, como sí figuraba en los planos de cesión de obra. En lugar de dichas bases, fueron colocadas pequeñas tablillas de madera, susceptibles de ceder ante las vibraciones del paso de los trenes y la topografía del terreno. Además, los materiales utilizados no eran de la calidad necesaria. Todo esto fue advertido por Trenes Argentinos Infraestructura y la misma Ferrovías durante la construcción, pero no impidió que habilitaran finalmente dichos andenes igual.
Una vez más no fallaron los “controles” del Estado y de la empresa, sino que los mismos se hicieron. Pero estas irregularidades, como lo demostró la masacre de Once y lo vemos con las continuas denuncias de los trabajadores del subte, forman parte del negocio capitalista en esencia: escatimar en “gastos” de la seguridad de los pasajeros y trabajadores para maximizar las ganancias. Nueve empresas contratistas participan de las obras, que incluyen, además, la reforma definitiva las estaciones en hormigón (pantallas LED, rampas, Etc.), obras en vías y señalamientos. Un jugoso negocio de 2.000 millones de pesos, pero ahora atravesado también y puesto en cuestión (como la mayoría de las obras ferroviarias y de infraestructura), tras el acuerdo del gobierno con el FMI, para bajar el déficit fiscal.
Mención aparte, es que la interrupción -que puede llevar meses- del servicio de trenes de la línea es por la exclusiva culpa del gobierno y Ferrovías. Esto, que lleva aparejado un trastorno para miles de trabajadores de zona norte, que se movilizan a los centros fabriles o a la capital, jamás merecieron la mención de los grandes medios de comunicación, como sí lo hubiesen tenido, de tratarse de una medida de fuerza de los ferroviarios. Inmediatamente los medios retrasmitirían por cadena el “horror” que padecen los trabajadores quienes no pueden viajar por la línea y los costos extras de pasajes y pérdidas de tiempo que se les genera, lo mismo que hoy, pero con la intención de enfrentar trabajadores contra trabajadores. Pero como los claros responsables son los empresarios, y en este caso es tan patente y no hace falta correr ningún velo, no hay ninguna mención en los medios de comunicación, del padecimiento que tienen los trabajadores de zona norte con el trasporte en estos momentos. Por supuesto, los grandes medios, tienen un claro sentido de clase.
Desde la burocracia sindical de la lista verde, parte de los cómplices de las privatizaciones y de los negociados, no hacen más que hacer silencio. Sasia, ha sacado un comunicado hacia los ferroviarios instando a “esperar la habilitación de los organizamos de control”, o sea del estado y la empresa operadora Ferrovías, los mismos responsables del desastre. Como plantean los ferroviarios opositores de la Lista Roja: “Se hace necesario impulsar asambleas en todos los sectores y asamblea general, poniendo en pie una comisión integrada por delegados de seguridad e higiene votados por los trabajadores, que establezcamos verdaderamente las condiciones para garantizar en forma segura la corrida de los trenes, así como las obras e inversiones necesarias.”
Además, denuncian las condiciones internas de trabajo que impone la empresa en complicidad con la burocracia sindical: “Además del trabajo en estaciones, a las añejas formaciones, se le adhirieron soportes a la altura de las nuevas plataformas. Ferrovías llevó adelante estos trabajos en el material rodante sin respetar las mínimas condiciones laborales. Instó a los compañeros a trabajar hasta 12 días consecutivos sin franco de por medio, llegando a jornadas de 12 horas diarias. Situación similar a la que años atrás generó la muerte de Ambrosio De León, al no respetarse tampoco las mínimas condiciones de seguridad.”
Los verdaderos interesados en el transporte son los trabajadores ferroviarios y la clase obrera. En este sentido, está planteada una campaña conjunta de los ferroviarios opositores del Belgrano norte con las organizaciones de sindicales antiburocráticas de la zona, cuyos trabajadores se ven afectados por esta situación (sutebas recuperados y listas opositoras docentes, delegados fabriles antiburocráticos, etc.), para pelear juntos contra el tarifazo, fortalecer la pelea de los ferroviarios por imponer el control sobre las comisiones de seguridad e higiene, por la reactivación del servicio, para levantar la pelea para que el costo del viaje de ida y vuelta, sea costeado por las patronales, como parte de un programa obrero contra el ajuste.
La línea Belgrano norte también estuvo convulsionada en estos días por la acción gremial de los trabajadores. Se desarrollaron asambleas en los sectores y se impusieron paros parciales y totales a lo largo de 4 días en diferentes sectores (guardas, evasión, infraestructura y material rodante) en rechazo al incumplimiento del acuerdo salarial (del pago del retroactivos y el 11% de la primera cuota), en donde la vanguardia del proceso la desarrolló el sector de material rodante, imponiendo paro total y luego de 2 horas los días subsiguientes. El día 7/6 a instancias de la oposición antiburocrática en material rodante, se votó marchar a la seccional invitando a los demás sectores de la línea. Allí se congregaron más de 200 compañeros, a reclamar explicaciones y el desarrollo de un verdadero plan de lucha, el cual fue resistido por la comisión de reclamos y delegados de la lista verde, que no querían profundizar la lucha, entre las reivindicaciones se planteó la reapertura de las paritarias.
Tanto Ferrovías (Belgrano Norte) y Metrovías (Urquiza), las únicas privatizadas de pasajeros que quedan, incumplieron el acuerdo paritario, lo que preanuncia, junto al convenio SOFSE de mayor flexibilización en las líneas operadas por el Estado, los convenios y acuerdos paritarios por empresa en los cargas, los despidos generalizados, el cierre de ramales como Ferrobaires, los despidos de tercerizados como Ci5; que son las formas con que el gobierno y las patronales piensan descargar el ajuste, dividiéndonos en conflictos por línea, con la complicidad de la burocracia sindical.
Es necesario profundizar y desarrollar en común con los sectores antiburocráticos, una oposición sindical revolucionaria con libertad de tendenciosas en todo el ferrocarril para que intervenir en esta situación con un programa obrero y pelear por recuperar los sindicatos. Ante el paro nacional convocado por la CGT para el 25/6, proponemos discutir la intervención conjunta de los sectores antiburocráticos del ferrocarril y del transporte, impulsando asambleas, peleando por hacer activo el paro nacional con movilización junto a todo el movimiento obrero y los sectores combativos y antiburocráticos.
Para derrotar el plan del FMI, del gobierno y las patronales, peleemos por un programa transicional y una dirección revolucionaria en los sindicatos y las centrales, por la reapertura ya de las paritarias, salario básico igual a la canasta familiar, escala móvil de horas y salarios, basta de tercerización, control obrero de la producción. Un programa, para desorganizar a la burguesía, organizar al proletariado y prepara la lucha por el poder.