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Elecciones San Luis 2019

Miércoles, 12 Junio 2019 10:08

Elecciones en San Luis 2019

Este domingo 16 de junio son las elecciones provinciales en San Luis. Se elige Gobernador, las intendencias y Diputados provinciales. Los representantes politicos de las patronales nos llaman a concurrir mansamente a las urnas para elegir a nuestro próximo verdugo.

En San Luis los candidatos con principal intención de voto provienen todos del riñón del peronismo: Alberto Rodríguez Saá que va por el “Frente Unidad Justicialista”, su hermano Adolfo Rodríguez Saá por el “Frente Juntos por la Gente”, y Claudio Poggi por el “Frente San Luis Unido”.

Los hermanos Saá van divididos en estas elecciones inmersos en una pelea fratricida por la Caja del estado, botín que compartieron alternándose en el poder desde 1983 casi hasta la fecha recordando que su candidato Poggi fue Gobernador entre 2011 y 2015.

Poggi hoy caído en desgracia dentro del PJ formó su alianza con Carlos Ponce (Intendente de San Luis, otrora delfín político del kirchnerismo en la provincia) y la UCR es decir un rejunte de ex PJ, kirchneristas y Macristas.

El resto de la militancia K se divide entre el Alberto (mayoritariamente) y en menor medida con Adolfo. Que lejos quedó el 2004 donde estos junto a la UCR reclamaban la intervención del Gobierno Federal ante el Despotismo de los Rodríguez Saá, luego de la represión a la Lucha Docente..



El saldo para los trabajadores de la provincia desde el 83 hasta la fecha con los gobiernos de los Saá y Poggi ha sido nefasto.

En el sector estatal la precarización laboral es la más profunda del país con trabajadores de distintos planes sociales de “ayuda gubernamental” realizando trabajos de distinta índole por un salario miserable y que además se puede acabar en cualquier momento de acuerdo a los caprichos del gobernante de turno. Y cada vez con menos chances de pasar a ser de planta permanente.

En cuanto a la juventud han estatizado a un sector con prebendas para tratar de continuar con la política de colaboración de clases y garantizar paz social, llevando las banderas de su militancia a festejar el Programa Empezar, es decir la legalización de la super explotación juvenil. Con este plan los jóvenes de 17 a 25 años podrán trabajar media jornada por $4500 mensuales aportados por el estado para subsidiar las ganancias patronales.

No hay paritarias para los trabajadores del Estado, la última lucha la llevaron adelante los trabajadores docentes en el 2010 y tras la derrota política que les propinó Alberto Rodríguez Saá los salarios los ha venido definiendo él a su gusto y placer.

Debemos recordar que el plan de reforma educativa con el que quiere avanzar el FMI en Argentina ha sido puesto en práctica por los Saá en la provincia desde fines de los 90´, han degradado el sistema educativo si lo comparamos con las otras provincia, Escuelas Charter, Autogestionadas, Digitales y ahora Generativas, distintos nombres para precarizar la educación y las condiciones de trabajo de los docentes.

Por el lado de los trabajadores del Sector Industrial y servicios los salarios son unos de los más bajos de convenio del país, salvo excepciones donde los sindicatos son un poco más fuertes. Producto de la crisis económica y la extinción de la Ley de Promoción Industrial han cerrado muchas industrias y se ha precarizado aún más las condiciones de trabajo sin poder poner un freno a las patronales

Pero esto no es culpa de los Saá o los Poggi, ellos si que han cumplido bien su papel de representantes patronales, llevando hasta el extremo su política de “Paz Social”, esto quiere decir para la burguesía que puedan acumular superganancias y superexploten a los trabajadores en un ambiente libre de conflictos. Y para los trabajadores que aguanten esas condiciones favorables al patrón.

Los verdaderos responsables de la situación de los trabajadores son los traidores en nuestras propias filas, la burocracia Sindical. Ellos han sido cómplices todos estos años del ataque patronal sobre los trabajadores.

Los sindicatos de trabajadores estatales que fueron derrotados en algún momento por los Saá jamás pudieron organizar nuevamente la fuerza de los trabajadores para ponerse nuevamente en pie de lucha, algunos dirigentes fueron cooptados y van o apoyan políticamente hoy las listas de Alberto, Adolfo o Poggi.

Párrafo aparte merece la CGT, cuyo secretario General es además Vicegobernador de la provincia. Y el principal garante de que los trabajadores deban resignar derechos ante cada ofensiva patronal

Cada vez que un sector de los trabajadores quiso organizarse contra la opresión patronal en estos años de “democracia” Fue duramente reprimido por el Gobierno de turno y su aparato represivo: los trabajadores de Bagley en el 86´, los docentes en 2004, los Municipales en 2005, los trabajadores de Pagoda en 2007, los de Tubhier en 2015 por nombrar algunos de los más importantes, la burocracia sindical fue cómplice de estos ataques.

No solo no movió un dedo para que estas luchas triunfen sino que además conspiró activamente con las patronales y el Gobierno para desarticularlos y llevarlos a la derrota.



En estas elecciones hay que votar Nulo o en Blanco

Para los trabajadores, atarnos a un sector de la patronal tiene consecuencias mucho más inmediatas que sólo meter la boleta en la urna.

Tanto los candidatos del PJ y los burócratas sindicales vienen bombardeándonos con un discurso que implica salir a defender a las patronales de las medidas del macrismo.

Por ejemplo, defender a las pymes por las caídas de ventas provocadas por las altas tasas de interés y por las importaciones. Ofrecen un programa de supuesto “crecimiento nacional” basado en la intervención del Estado a favor de este sector del empresariado, mientras dejan pasar los preventivos de crisis y las reformas laborales.

Frente a los despidos y suspensiones, nos dicen que tenemos que poner el hombro y ayudar a la patronal a pedir planes de protección de la industria, baja de impuestos y “compre nacional” o “compre San Luis”.

Al igual que a nivel nacional los representantes de los Frentes patronales (Macri-Pichetto, Fernandez- Fernandez, Lavagna, etc) son los candidatos del FMI, en la provincia Los Rodriguez Saá o Poggi son los candidatos del FMI.

Por otro lado se presenta en la provincia el Nuevo MAS, que sí denuncia el acuerdo con el FMI e impulsa las luchas de los trabajadores. Pero se ha metido de cabeza en el aparato político de la democracia patronal, sin denunciar la trampa en curso para normalizar el recambio burgués a través de las elecciones.

No se expresa la independencia política de los trabajadores en las papeletas de voto. El Nuevo Mas tiene por eso un programa estatista, que pone en el centro medidas que tomaría un gobierno de los trabajadores sin destruir las instituciones de la democracia patronal. ¿Con qué instrumentos? ¿Con decretos y leyes que deberá garantizar un aparato burocrático militar construido para defender la propiedad privada?

Ni que hablar del MST, la izquierda Sojera, otrora aliado del Nuevo Más, hoy integrando las listas del también Estatista FIT a nivel nacional.

No hay independencia de Clase en estas variantes de izquierda. Todas estas corrientes, agitando el espantajo de un gobierno “fascista” o “bonapartista de derecha” de la mano de Bolsonaro en Brasil, llamaron a votar a Haddad y al PT, es decir, a la corriente política continental que hizo teoría del respeto a las instituciones de la democracia burguesa para coartar todo accionar revolucionario de nuestra clase. Resultado: armó un partido reformista basado en los sindicatos y gobernó con Lula para EEUU y el FMI. En Argentina, no cabe duda, esto implicaría postrarse al kirchnerismo en una eventual segunda vuelta. No lo sabremos por ahora pero no sería muy diferente a lo que hicieron en Brasil.



Desde la Corriente Obrera Revolucionaria Llamamos a votar nulo o en blanco en estas elecciones del 16 de junio, desde una posición de independencia de clase.


Para hacer realidad la consigna ¡Abajo el Macrismo, fuera el FMI! debemos recuperar nuestros sindicatos de manos de la burocracia sindical traidora y garante del ajuste y del plan de transición del imperialismo. Por la independencia de la clase obrera, rechazamos los pactos de “unidad nacional” con nuestros verdugos que proponen el peronismo y el resto de la oposición patronal.

Contra los despidos, suspensiones y la destrucción del salario, impongamos las escalas móviles de salario y horas de trabajo. Contra la estafa de los preventivos de crisis, abramos los libros de contabilidad de las empresas para desnudar la mentira de las supuestas crisis o en su defecto declarar la bancarrota de un sistema social basado en la explotación.

Contra los tarifazos, ampliemos las funciones de los sindicatos de los grandes servicios para garantizar el gas, la electricidad y la salud a las familias obreras. Que las patronales se hagan cargo del costo del boleto de transporte. Que abran las escuelas y las universidades a la clase obrera. Por el control obrero de la producción por rama industrial a través de los sindicatos.
Pongamos en pie en San Luis un plenario de delegados para discutir las medidas, métodos y programa para recuperar los sindicatos y unificar al movimiento obrero en una Central Única de Trabajadores.

Necesitamos agrupar a la vanguardia en oposiciones sindicales revolucionarias por rama y pelear un por un Congreso de Delegados de base con mandato, para poner en pie la fuerzas de nuestra clase y derribar el plan del imperialismo para toda la región. Y así desarrollar las condiciones para construir el partido revolucionario de la clase obrera.



Marcos Reinoso

Corriente Obrera Revolucionaria

11-06-2019

 

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