El pasado 30 de septiembre y el 28 de octubre fueron las elecciones nacionales de la Unión Ferroviaria y de los cuerpos de delegados de la UF en las distintas líneas, respectivamente. Luego de casi dos años de gobierno libertario y donde Sergio Sasia ha sido un fiel obediente del ajuste de Milei, la burocracia sindical de la lista verde buscó revalidarse, no sin contradicciones. El país atraviesa una crisis económica y política de envergadura, una crisis de dirección capitalista, y los burócratas como los Sasia y de la CGT son fundamentales para garantizar que esta crisis la descarguen sobre los trabajadores. Milei, de la mano de Trump, busca imponer ahora una reforma laboral y necesita más de sus servicios.
En este marco, entre los ferroviarios viene creciendo la bronca ante la entrega de la dirección de la UF, ya sea por los despidos, por el brutal ataque a los salarios sin ninguna pelea, y también por las privatizaciones en puerta, donde Sasia pretende una participación accionaria en los Cargas. Este estado de ánimo aún no se expresa en lucha abierta, pero sí viene abriendo debates y una incipiente organización. Esto fue lo que se mostró en estas elecciones ferroviarias, que para nada fueron un “trámite” para la burocracia de la verde. Desde la Lista Roja, que impulsamos de la COR, estamos siendo parte de este proceso en el camino de poner en pie una dirección combativa con independencia de clase en la UF y en los sindicatos ferroviarios.
En ese sentido, la Roja logró quebrar la proscripción de la verde impuesta hace 2 años en el Belgrano Norte (BN), pudiendo presentarnos tanto en seccional como en cuerpo de delegados, obteniendo un 26% en ambas elecciones, con una destacada presencia militante. Allí en el BN, los opositores hemos dado una batalla importante, ya que hace más de 4 años desembarcó Luciano Sasia, la "renovación" de la burocracia. A pesar de los ingresos y prebendas, la asociación reaccionaria con la empresa Ferrovías-Emepa y la cooptación de varios ex Bordó (antiguos opositores devenidos en verdes), Sasia no ha logrado eliminar a la oposición como se proponían, que, por el contrario, creció y se fortaleció.
Hubo listas de oposición en otros tres ferrocarriles. En el Roca, la Multicolor (PO-PTS-IS) obtuvo un 20% en seccional y 22% en delegados. En el Belgrano Sur, la lista Marrón, que se mantiene en pie y alejada de la defección del ex burócrata Riquelme del ferrocarril San Martín, ha obtenido en cuerpo de delegados un 25%. En el Sarmiento, la Bordó (IS), que dirige el Pollo Sobrero, retuvo la seccional Oeste y el cuerpo de delegados con un 65% y 68%, respectivamente.
En cuanto a la Lista Roja, fue fundamental la intransigencia ideológica por la independencia de clase que mantuvimos estos años y la confianza en nuestra propia organización, lo que ha permitido que hoy en el Belgrano Norte se esté organizando un sector de la vieja generación ferroviaria que supo luchar y está sacando conclusiones, con una juventud aún inexperta que está haciendo una acelerada experiencia, destacándose un sector de las mujeres ferroviarias. Hemos podido impulsar el funcionamiento en plenario, que es la forma que sostenemos debe funcionar la oposición de conjunto, lo que permitió llegar a sectores antes vedados para la oposición, como Boleterías y Auxiliares, y obteniendo una fuerza militante en otros, como en Resguardo, Obras, Señalamiento y Limpieza.
La burocracia utilizó el aparato, rehusó al debate, hasta que a último momento tuvo que venir a los sectores dada la presencia y campaña de nuestra lista, como sucedió en Desmalezado y Recolección, justificando la inacción de Sasia frente al ajuste del gobierno y la empresa y llamando a “votar bien”, por Fuerza Patria, el 26 de octubre. Un entreguismo abyecto.
La campaña de la Roja estuvo centrada en la necesidad de recuperar la UF, las seccionales y el cuerpo de delegados con dirección combativa que pelee por un programa obrero; y en la necesidad de salir a luchar contra el ajuste en curso. Que, para derrotar a Milei, las empresas y sus aliados como el peronismo y los burócratas como Sasia, necesitamos confiar en nuestros propios métodos de lucha y programa, ni en el parlamento ni en los partidos patronales. Planteamos la pelea por imponer la reapertura de paritarias con delegados paritarios votados en asamblea y un plan de lucha, un salario igual al costo de la canasta familiar indexada a la inflación; contra las privatizaciones y los despidos, contra la tercerización por el pase a planta permanente, reivindicando a Mariano Ferreyra al cumplirse 15 años de su asesinato. Discutimos las tareas que se abrieron para enfrentar la reforma laboral y previsional que planea Milei de la mano de Trump, y la necesidad de imponer un plan de lucha a la CGT, así como la unidad con los trabajadores que luchan.
La oposición ferroviaria en las diferentes líneas tiene una tarea ineludible: organizar en forma urgente la pelea contra el ajuste y contra la traición de la verde, para recuperar la UF al calor de la lucha de clases. Por eso es necesario que se convoque un plenario opositor de la rama para discutir estas tareas y cómo damos la lucha por imponer asambleas generales en todas las líneas para ir a plan de lucha por aumento salarial, contra los despidos y las privatizaciones, contra la reforma laboral y previsional. La seccional oeste, que fue impulsora del plenario del sindicalismo combativo, debiera ponerse al frente de esta convocatoria.
Luchemos por poner en pie una oposición sindical revolucionaria en la rama, que dé pelea por el control obrero de los ferrocarriles y el transporte como parte de un programa transicional de la clase obrera.
* Ferroviarios COR
Este 2 de septiembre, la Delegación Mendoza del Sindicato de Actores convoca a una reunión abierta para discutir, entre otros temas, la posición a tomar frente a la asamblea nacional ordinaria de memoria y balance para el periodo 2024.
Es un avance importante, en la democratización de la organización sindical, que la delegación abra un espacio de debate de las y los afiliados, previo a una asamblea ordinaria que la conducción nacional persiste en volver una rutina burocrática. La delegación, como organización recuperada, tiene la responsabilidad de generar espacios de debate, de balance honesto de lo actuado, de lo que se acertó en hacer, y de los errores, para corregir el rumbo hacia el último año de mandato con vistas a profundizar el proceso de recuperación de la delegación. Con esa motivación es que elaboramos este aporte al debate sobre qué orientación política darnos frente a la delicada situación económica, política y social en la que nos encontramos. El ajuste brutal y su contracara represiva, la devaluación pos PASO, la aceleración y escalada inflacionaria, perjudican masivamente a la población trabajadora, y las y los actores, las y los trabajadores de las artes escénicas no estamos exentos. Al contrario, nos encontramos dentro de un gran sector de trabajadores muy precarizados, informales y vulnerables. En nuestro sector, los regidos por los Convenios Colectivos con el sector privado son una minoría. La gran mayoría, sobre todo en las provincias, son trabajos bajo contratos de “prestación o locación de servicio” con alguna administración estatal (provincia, municipio, etc). El Estado, como empleador, no realiza contrato laboral alguno. Allí dónde es evidente la relación de dependencia de sus trabajadores, emite “órdenes de compra” donde nuestro trabajo, una vez más… se factura. Es decir, no reconoce “en los papeles” una relación laboral, sino del tipo civil/comercial sin ningún tipo de aportes sociales. Este esquema de precarización y encubrimiento del vínculo laboral, ubica a las delegaciones de AAA en el rol de mediar para las facturaciones. Desde la delegación recuperada, se ha llevado en estos años, una postura más activa, poniendo en discusión la necesaria recuperación del valor de nuestro trabajo. Pero no debemos conformarnos con hacer de la delegación recuperada un mejor negociador.
En lo inmediato, porque la escalada inflacionaria desactualiza rápidamente cualquier acuerdo. Y porque la política de ajuste brutal en los presupuestos de cultura, achica cada vez más los espacios de trabajo. Tenemos que retomar la tarea de afianzar la organización de las y los trabajadores de las artes escénicas, con una ofensiva en la afiliación, con la elección de delegadas/os y la puesta en pie de un cuerpo de delgados de las vendimias departamentales y provincial. Con la preparación de una asamblea provincial que ponga en el centro de la discusión cómo nos paramos ante la crisis, y cómo defendemos nuestras condiciones de vida y de trabajo. Necesitamos preparar otra relación de fuerzas con el gobierno de turno, provincial y municipales, con las productoras. El sindicato es mucho más que un negociador/intermediario en una relación laboral encubierta y precarizada. Es una herramienta de organización y lucha... si nos damos una orientación para eso.
La lucha de los compañeros en EEUU muestra que el sindicato es la herramienta política que tenemos los trabajadores para la intervención y la transformación de la realidad. Es una verdad a voces que las propuestas electorales exponen, sin sonrojo, su intención de profundizar el ajuste sobre el conjunto de la población (solo se diferencian en su forma de aplicación).
EN ESE “GRIS” ESTATAL NEGRERO
Hasta el momento los intentos para avanzar en que el Estado reconozca la relación de dependencia, que es evidente en ciertos lugares de trabajo (por ejemplo, las comedias patrocinadas por los municipios o los estados provinciales o las fiestas nacionales) no han sido prioritarios para la Conducción Nacional de Actores. Es en ese “gris” estatal donde existen todo tipo de irregularidades y atropellos. Proponemos a la delegación Mendoza llamar a una instancia nacional en Noviembre junto a representantes de todas las delegaciones del país, incluida la Conducción Nacional, para discutir cómo regularizar el trabajo empezando por la Fiesta Nacional de la Vendimia (por su importancia política y la gran cantidad de compañeros contratados) haciendo que el Estado los reconozca como trabajadores en relación de dependencia, conquistando una referencia para el conjunto de las delegaciones del país.
PARA CAMBIAR LAS REGLAS DE JUEGO
Entendemos que esta realidad no ha sido abordada por el sindicato de manera activa, ya que no ha sido línea de la conducción nacional el enfrentamiento al Estado como empleador sino que se ha dejado pasar llamativamente, naturalizando así la actual vulnerabilidad y desprotección de miles de trabajadores a escala nacional. Su concepción de sindicato no es la nuestra, por ello marcamos nuestra independencia respecto de la conducción nacional de la AAA. La conducción nacional cuenta a su favor con un estatuto burocrático, unas reglas de juego impuestas por el Estado, que son contrarias a los intereses de las y los trabajadores. Pero esas reglas del juego no están talladas en piedra. Fueron el resultado de un contexto histórico, y pueden modificarse si preparamos las condiciones para eso. No surgirán espontáneamente. No somos ingenuos optimistas, sabemos que hay un gran trabajo de militancia, convencimiento y organización por hacer para avanzar en este camino. Pero son estos objetivos los que darán sentido a nuestras acciones como delegación recuperada. Cobra más relevancia que nunca que discutamos, frente a la avanzada contra las condiciones de vida y los derechos de los trabajadores (que encarnan desde la derecha más liberal de Milei, su “segunda marca” Patricia y, hasta el amigo del FMI, Massa) cómo utilizamos nuestros espacios de organización que son los sindicatos en defensa de nuestros intereses, y no como electores pasivos. No cabe otra conclusión, más que reorientar el sindicato en otra dirección, de unidad con los demás sectores sociales en lucha (sindicatos y movimientos sociales) que nos permita construir una relación de fuerzas tal que impida el avance sobre nuestras conquistas, así como pasar a la ofensiva. En este sentido, la delegación se posicionó correctamente colaborando en la realización de una asamblea de trabajadores, y movilizando en la calle contra la represión en Jujuy. Tiene que ser un eje activo de nuestra orientación de aquí en adelante.
Traemos estos elementos a nuestra asamblea provincial, para aportar primero al balance de lo actuado y la orientación de aquí en adelante de nuestra delegación. Para que como delegación tengamos la cohesión y postura compartida de cara al 25 de septiembre. No podemos solo discutir una memoria y un balance administrativo (como una instancia folclórica) sino que debemos centrarnos en rearmar y garantizar un proceso de discusión y reorganización de las bases para estar a la altura de los desafíos. La asociación a nivel nacional tiene que preparar un plan para enfrentar el ajuste voraz que nos quieren imponer. Desde la delegación Mendoza, votado en nuestra reunión, llevemos como mandato a la asamblea del 25:
C.O.R. Actores
30 de agosto de 2023