La provincia tendrá sus elecciones PASO este domingo 11/6, unificadas con las PASO de los municipios gobernados por Cambia Mendoza.
La crisis en las coaliciones nacionales oficialista, opositora, y también en la coalición de la izquierda, se anticipó en el cierre de listas mendocinas. El frente gobernante Cambia Mendoza tuvo su quiebre con la postulación del referente del PRO, De Marchi junto con el intendente radical de Las Heras, Orozco, desafiando a Cornejo. En tanto que la crisis irresuelta en el arco peronista, los lleva a unas PASO con cuatro listas, pero con parte de sus referentes guiñando un ojo a De Marchi-Orozco. El arco entero de la burocracia sindical está metido de lleno en la campaña, dejando pasar el hundimiento del salario, los despidos y las medidas de mayor productividad e intensificación laboral que meten las empresas. En la provincia con los peores salarios del país, la burocracia garantiza la paz social y los fiscales para las elecciones patronales.
La coalición electoral de la izquierda en el FIT, ha asumido el mecanismo proscriptivo burgués de las PASO como método válido para dirimir candidatos entre tendencias que se reivindican obreras y revolucionarias. La ausencia de debates programáticos o de principios los lleva a enroques donde, a nivel provincial, el PTS cerró listas con el MST para disputar con el PO. En tanto que a nivel nacional, el PO acordó con el MST para disputar la interna con el PTS e IS. A esta altura, tal vez estos tejes y manejes sean lo de menos.
La magnitud y profundidad de la crisis a nivel mundial, las consecuencias de la pandemia aún sin saldar, el empantanamiento de la guerra entre Rusia y Ucrania, y los procesos de lucha de clases en los países imperialistas y en la región, son las tendencias sobre las que los revolucionarios debemos calibrar nuestra participación en estos escenarios donde la burguesía busca encausar en sus instituciones las contradicciones de su dominación. Sin embargo, la coalición de la izquierda en el FIT profundiza su tendencia a abandonar la tarea de la agitación propagandística de clase, en pos de dialogar con una indefinida opinión pública sobre una salida a la crisis mediante el apoyo electoral a un gobierno de “izquierda” que gestione este Estado provincial y municipal para sanear la economía, y satisfacer las necesidades sociales mediante reformas. De conjunto la izquierda en el FIT agita un programa estatista hasta la médula, dejando pasar la oportunidad de difundir ampliamente las tareas preparatorias para organizar a los trabajadores y la población asalariada y empobrecida a partir de un programa de independencia de clase y de poder obrero.
Desde la COR hemos expuesto, reiteradas veces, que consideramos táctica la intervención de los revolucionarios en las elecciones. Pero esa decisión táctica no puede desvincularse de una perspectiva estratégica. La campaña que apela a votar a un trabajador que hace política, un maestro, por parte del PTS-MST, sólo refuerza la falsa noción de que los trabajadores hacemos política cuando participamos en los mecanismos de esta democracia para ricos y sus reglas. La campaña del PO retoma su conocida agitación del redireccionamiento de capitales y el capitalismo de Estado (de un semi estado provincial) como programa para crear empleo, sin tocar la propiedad ni la concentración de capitales de la agroindustria provincial.
La ausencia de una propuesta de independencia de clase clara, termina convalidando la discusión en el activismo respecto a un voto útil anti-Cornejo. Se agita un voto útil contra Cornejo, porque con el ítem aula y el ajuste brutal, disciplinó a los trabajadores. Enorme confusión creer que el triunfo electoral de cualquier político burgués favorecerá a los trabajadores. Mientras las coaliciones burguesas y sus acólitos en los sindicatos, pero también los frentes electorales de izquierda, pretenden que vayamos sumisos a votar quiénes serán los próximos gestores del ajuste, los trabajadores tenemos que poner en pie instancias propias de discusión y organización para intervenir en esta crisis con nuestros métodos: asambleas, planes de lucha, paro general.
Llamamos a votar en blanco en estas elecciones porque no hay ninguna expresión política que centre su intervención en la necesidad de construir una posición de fuerza de la clase obrera que prepare las condiciones para derrotar al gobierno del ítem aula en Mendoza, y al gestor del FMI en la nación. Para voltear el ítem aula, los techos salariales y las reformas laborales, para tirar abajo las leyes represivas y el ajuste, instamos a preparar en cada lugar de trabajo la convocatoria a la asamblea de trabajadores del 24/6.