Por Bancarios de la COR
El 14 de diciembre se realizarán las elecciones para renovar a la conducción nacional del sindicato. Aunque “renovar” es un eufemismo, ya que hace varios años siguen siendo las mismas figuras la que detentan la conducción. De hecho, solo se presenta la lista n° 1 Celeste y Blanca, alineada detrás de Sergio Palazzo. Las trabas burocráticas para el armado de listas son, ya en las seccionales, enormes, con lo cual, el aparato que tiene la llave del sindicato se garantiza negociar los cargos a discreción con las distintas alas, sin ningún tipo de debate serio de cara al activismo, ni a la base. Este año se añaden varios condimentos a la rutinaria votación que nos propone la lista n°1.
Los banqueros a la ofensiva contra los trabajadores
En pandemia, las patronales avanzaron sobre nuestras conquistas y se preparan para profundizar este curso con las reformas del FMI. Venimos de atravesar casi dos años de pandemia en los que las patronales dispusieron a discreción de nuestras condiciones de trabajo, incluso poniendo en riesgo nuestras vidas. A los planes previos de flexibilización laboral, las condiciones extraordinarias de la pandemia les dieron un empujoncito para extender la jornada y la semana laboral, imponiendo trabajo a toda hora y en fines de semana en los “bancos digitales”; nos impusieron modificaciones de hecho en materia de tareas, con la introducción de la polifuncionalidad y el trabajo remoto y, al mismo tiempo, se avanzó sobre la reducción de personal y cierre de sucursales a través de despidos encubiertos como “retiros voluntarios”. Ya para marzo de este año, se estimaba que la pérdida de puestos de trabajo en el sistema financiero ascendía a 3.000 y la sangría siguió a lo largo de todo el año. Si bien las cámaras accedieron a actualizar los salarios, en cuotas, además intentaron arremeter contra sumas no remunerativas como la establecida en 2015 como concepto de “participación en las ganancias del sistema financiero” (ROE). Y, más recientemente, la cámara ADEBA manifestó en una audiencia paritaria que propone incorporar en la agenda el estudio de una nueva categoría de inicio que permita promover el empleo en la industria, es decir, que ingresen trabajadores que cobren menos que la actual categoría inicial de convenio. A esto hay que sumar la enorme tendencia a la tercerización. A la vanguardia de esta línea se encuentra Banco Santander, que armó una empresa de tecnología, que se ocupa exclusivamente de la cada vez más predominante operatorio electrónica, totalmente por fuera del convenio bancario (algunos están dentro de comercio y otros directamente sin encuadre). Y otros bancos están siguiendo este camino. Mientras tanto, las FinTech ganan terreno, con trabajadores con salarios y condiciones de trabajo muy por debajo de las del convenio bancario.
Sindicatos en cuarentena
En este escenario, las conducciones sindicales abandonaron la actividad tras la excusa de respetar los decretos del presidente sobre el ASPO, acatando la disposición de suspender toda reunión gremial con los afiliados y posponer elecciones. Esto cabe a la conducción de La Bancaria, cuyos dirigentes forman parte del Frente de Todos y al cual han aportado diputados, entre ellos el secretario general aspirante a la reelección, Sergio Palazzo. Recién en diciembre se acordaron de que había que “hacer algo” y encararon un paro, pero solo en el Banco Santander, declarado aliado del macrismo. Si bien la medida fue importante, luego de la segunda jornada y el anuncio de reapertura de paritarias, no se anunciaron los siguientes pasos de lucha, a pesar de que la patronal no da el brazo a torcer. Hay algo que queda claro, Palazzo no quiere “hacerle olas” al vapuleado gobierno de Alberto Fernández. Mientras tanto, el plan patronal avanza a paso firme.
Preparémonos para la lucha
Con la postura de conciliación de la Celeste y Blanca, que planea llevar adelante las peleas de los trabajadores en las instituciones burguesas, como el Congreso, las patronales no tienen nada que temer al momento de sus planes de ataques a los trabajadores. Palazzo ya deslizó en declaraciones que, como miembro de la bancada del FdT, Palazzo votará a favor del “plan plurianual” impuesto por el FMI. ¡No en nuestro nombre!
Para enfrentar a los poderosos banqueros, que siempre ganan en las crisis a costa del sacrificio del pueblo trabajador, debemos organizarnos desde un programa que parta de la independencia total del Estado. Es clave que avancemos en votar delegados de base, que garanticen el debate democrático y desarrollen mociones de movilización y lucha desde cada lugar de trabajo. Impongamos delegados paritarios con mandato y pongamos fin a las negociaciones a espaldas del conjunto del gremio. Hay que recuperar la tradición de los plenarios de delegados de base y que la conducción del sindicato se someta al mandato de los trabajadores. Las Comisiones Gremiales deben organizarse en base a estos delegados, con absoluta libertad de tendencias. Esto solo es posible arrancando de raíz a la burocracia y reorganizando el sindicato desde una dirección de izquierda, que levante un programa revolucionario.
Las tareas que tenemos por delante como movimiento obrero son enormes: enfrentar los dictados del FMI implementados por los gobiernos y garantizados por la burocracia sindical. Por eso, necesitaremos la más férrea unidad para luchar con el conjunto de los trabajadores, no desde el parlamento, sino desde nuestros lugares de trabajo y movilizados en las calles.
Por este motivo, no votamos a la Celeste y Blanca en las elecciones nacionales y lanzamos un llamado a las fuerzas de izquierda en La Bancaria a dar los primeros pasos para desarrollar una oposición sindical revolucionaria que se postule como dirección del sindicato.