La burocracia sindical de la CGT llama a parar el 29, y dicen que es en homenaje al Cordobazo y en contra de la política económica de Macri. La burocracia sindical jamás puede ser heredera del Cordobazo, donde el movimiento obrero organizado en alianza con sectores estudiantiles y el pueblo enfrentaron a los grandes capitales imperialistas y sus socios locales, a la dictadura militar y mostró la fuerza de la clase obrera como caudillo de una nación. Ninguna de estas características le es propia a los enemigos en nuestras filas que son los burócratas. Tampoco su convocatoria al paro es en contra de Macri, porque fueron los garantes del ajuste, la caída del salario, los despidos y los cierres de fábrica.
La CGT hace un paro sin movilización y sin continuidad con un plan de lucha, porque el objetivo es descomprimir, contener la bronca, y canalizarlo a un escenario electoral donde la burocracia aspira a cumplir un rol en el rearmado del PJ.
Son claros los objetivos de la CGT, pero para llevarlos a cabo debe apelar a métodos obreros como el paro, y es ahí donde debemos intervenir con todas nuestras fuerzas para tomar el paro en nuestras manos y hacerlo activo con piquetes, ocupación de fábrica, cortes de parques industriales y un sinfín de medidas que muestren la fortaleza de nuestra clase.
Es imperioso abrir un gran proceso de deliberación al interior de nuestra clase, para echar a la burocracia de nuestros sindicatos. Abrir una discusión programática de cómo debemos actuar ante el desorden económico y cómo enfrentar al Macrismo y todos sus socios de clase.
Debemos impulsar asambleas en los lugares de trabajo donde discutamos un programa para enfrentar al FMI, al gobierno de Macri y los empresarios, y a la burocracia sindical. Es en las asambleas obreras donde nuestro voto tiene un rol central, donde podemos mostrar la centralidad de los trabajadores y porque debemos atacar las bases de régimen burgués que están en la producción. Debemos echar a los delegados vendidos y poner nuevos delegados e impulsar un congreso de delegados de base para preparar el enfrentamiento al gobierno de Macri.
Hoy, ante el nivel de crisis política y económica, las distintas variantes burguesas y pequeño burguesas nos llaman a un gran acuerdo nacional, con distintos nombres, pero todos tiene la intención de buscar una gran unidad burguesa dirigida por el FMI para llevar a cabo todas las reformas como laboral previsional y fiscal que el macrismo no pudo terminar de hacer.
Ahí está la fórmula de Fernández Fernández llamando a un pacto social, Lavagna a la unidad nacional, Massa con un planteo similar, la iglesia a un gran acuerdo nacional es decir unidad de los arriba para destruir a los de abajo. Esa unidad reaccionaria que quieren legalizar vía elecciones es lo que debemos enfrentar con la centralidad de la clase obrera y un programa de salida a la crisis.
En estos días se siguen desarrollando conflictos en distintas fabricas por despidos o cierres. Este paro debe ser contundente para frenar este ajuste y dar los pasos para organizarnos contra nuestros verdugos. Mostrar la fuerza de nuestra clase es -en un sentido histórico- un pequeño homenaje a 50 años del Cordobazo.