COR logo

¡Abajo el Lobby Sionista en la UNCuyo!

Martes, 25 Agosto 2020 13:35

El 19 de Agosto, el rector de la Universidad Nacional de Cuyo Daniel Pizzi emitió una resolución que adopta “la definición de “antisemitismo” aprobada por la Alianza para el Recuerdo del Holocausto (IHRA). Esta disposición está en consonancia con la resolución N°114/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación, que invita a los organismos públicos y privados a que la adopten, y en sus fundamentos plantea que “El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto"(http://www.uncuyo.edu.ar/prensa/resolucion-ejemplar-la-uncuyo-adopto-la-nueva-definicion-de-antisemitismo )

Esta definición, que para el lector incauto puede parecer inocente y justa, en tanto condena una evidente aberración como lo fue el holocausto cometido por los nazis, en el contexto actual responde al lobby sionista al cual se rinde tanto Pizzi como el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y al que vienen adhiriendo distintos gobiernos latinoamericanos y de las principales potencias imperialistas. Querer endilgar el antisemitismo a quienes cuestionen a las “instituciones de las comunidades judías” es la forma predilecta que el sionismo ha encontrado para encubrir las atrocidades cometidas por sus “instituciones”, principalmente el Estado de Israel. Este enclave imperialista en Medio Oriente, responsable de cientos de miles de palestinos masacrados, desplazados y privados de sus derechos humanos más elementales, dirigido por el criminal Netanyahu, viene avanzando a paso firme no solo con sus mortíferas bombas, sino también con un permanente proceso de colonización sobre territorios palestinos. El holocausto del siglo XXI es precisamente el que sufren los palestinos en Franja de Gaza y que enfrentan dando su sangre por conquistar su libertad e independencia.  

Para muestra de lo canallesco del accionar sionista, cabe destacar los recientes bombardeos a escuelas, la demolición de hospitales en medio de una pandemia, el asesinato de activistas y un sinnúmero de atrocidades cometidas día a día por este enclave genocida apoyado por los principales países imperialistas. El gobierno de Fernández, que en su primera salida al exterior como primer mandatario visitó a su par israelí y adhirió a dicha campaña sionista, sigue el camino de defender la impunidad imperialista en Palestina y en la misma línea se ha pronunciado en la UNCuyo el rector Pizzi.

Es por esto que rechazamos enérgicamente esta nueva avanzada sionista que busca convertir los actuales victimarios en víctimas y a acusar a toda organización que ose cuestionar las evidentes atrocidades cometidas por los sionistas como “antisemita”. Es por eso que levantamos bien alto las banderas del pueblo palestino y luchamos por la destrucción del Estado de Israel y la construcción de una Federación de Repúblicas socialistas del Medio Oriente que plantee como tarea ineludible la lucha antiimperialista y la eliminación de los gobiernos reaccionarios de la región como parte de un plan de edificación de las bases de una nueva organización social y económica basada en la dirección de la clase obrera. Luchamos por la revolución socialista como forma de acabar con las atrocidades de un capitalismo en descomposición, que se sirve de las ideas más reaccionarias como forma de defender los intereses de la burguesía.

Desde la COR siempre hemos denunciado el accionar genocida del Estado de Israel, mediante campañas públicas y promoviendo acciones de solidaridad internacional proletaria, las que, con motivo de repudiar el bombardeo de Israel al Líbano, nos valieron el accionar persecutorio del régimen universitario mediante imputaciones de militantes por realizar acciones de protesta en la UNCuyo.

Es por eso que llamamos a las organizaciones de izquierda a levantar una campaña común contra esta nueva avanzada del sionismo, exigiendo a los centros de estudiantes, a la FUC y a la FUA la lucha por la derogación de dicha resolución. Instamos a los sindicatos docentes y no docentes a pronunciarse en este sentido, y a unificar acciones en pos de la anulación de la resolución de Pizzi.

 Debemos continuar este camino de lucha antiimperialista y para eso convocamos a las organizaciones revolucionarias para realizar una campaña común. 

  •  ¡Abajo la resolución de Pizzi y el lobby sionista, y los convenios Israel- UNCuyo!
  • ¡Destrucción del Estado de Israel!
  • ¡Fuera el imperialismo de Medio Oriente!
  • ¡Por el triunfo de la lucha del pueblo palestino!

 

CORRIENTE OBRERA REVOLUCIONARIA- RAMA UNIVERSITARIA

Artículos Relacionados en UNCuyo Gaza Palestina

  • Gaza para los palestinos, el imperialismo… al basurero de la historia

        Una ola de críticas sacude el mundo luego de las declaraciones de Donald Trump del 4/2, en las que propuso que EEUU se “haga cargo” de la Franja de Gaza. Esta “iniciativa” implicaría, lo dejó claro, la expulsión de ese territorio de los palestinos que vienen de enfrentar más de un año de bombardeos y asedio por parte de las Fuerzas de Defensa Israelíes. El imperialismo propone la limpieza étnica definitiva como “solución final” a la guerra genocida de su enclave israelí contra los palestinos, hoy en pausa a partir de una tregua impuesta a los sionistas por la resistencia.
        No es casual que esta propuesta nefasta, una muestra más de la barbarie que el sistema capitalista en descomposición ofrece a la humanidad, fuera vertida en la 1º recepción internacional de Trump luego de asumir como presidente por segunda vez. El honrado era justamente Benjamín Netanyahu, el primer ministro del ente de ocupación. Trump sale así al rescate del gobierno sionista, que tambalea al no encontrar salida no sólo al actual conflicto, sino a una crisis de magnitud histórica dado que Israel es producto de una institucionalidad imperialista propia del equilibrio de posguerra, que hoy cruje por todos lados. Trump propone, retomando la línea de su 1º presidencia, arrasar con toda esa vieja institucionalidad, y su propuesta para la Franja de Gaza, aún con lo poco viable que la podamos considerar, viene a poner en primer lugar la defensa yanqui a Israel como una premisa fundamental del pretendido nuevo orden mundial.
        Los hipócritas imperialistas que dirigen los gobiernos europeos, así como los cipayos de todo color en Medio Oriente y el resto del globo, salen a defender el derecho internacional, se rasgan las vestiduras contra la afrenta a los derechos humanos que implican las declaraciones de Trump, gritan la necesidad de mantener las instituciones del sistema de las Naciones Unidas, que pintan como garantes de la paz pero son, por el contrario, las instituciones que han permitido la reciente masacre en Gaza, la continuidad de la guerra en Ucrania, las limpiezas étnicas en África y Asia y todas las tropelías de las potencias imperialistas en los últimos años. Gobiernos como el del laborista británico Christy Cooney o el príncipe heredero Mohammed bin Salman, así como la ONU y los gobiernos de la UE, son cómplices de la expulsión del pueblo palestino de su tierra que se dirige a cumplir 80 años, así como del genocidio en curso, hoy sólo en pausa. Los señores demócratas, liberales y conservadores, defensores de la institucionalidad capitalista no tienen nada que ofrecer al proletariado y los pueblos oprimidos, más que una versión (en apariencia) un poquito menos brutal de la barbarie que sirven hoy a la mesa Trump y su gobierno de multimillonarios. Una versión que no deja de encuadrarse en la preparación militarista de los dirigentes burgueses del capitalismo en descomposición, que anuncia la propia presidenta de la comisión europea von der Leyen al solicitar la relajación de las reglas fiscales y de endeudamiento de la UE para aumentar los presupuestos de defensa; ni deja de regirse por el único eje claro que tiene el imperialismo, que es la necesidad de modificar la relación capital-trabajo a su favor, atacando a nuestra clase, tal como vienen aplicando en Polonia, Ucrania y demás países.  
        Como planteamos oportunamente, Trump sigue la idea de recuperar el liderazgo perdido en los últimos años y, en base a una política agresiva a nivel económico y poderío militar, se pone como objetivo recuperar la influencia perdida, especialmente ante China, en distintas regiones para intentar imponer una nueva hoja de ruta –en su decadencia- para la situación mundial. Sus primeras medidas han mostrado los límites de la maquinaria productiva y financiera yanqui, amenazando con una guerra de aranceles contra México y Canadá que tuvo que meter 30 días en el freezer por la resistencia de la propia burguesía imperialista que teme que semejantes medidas terminen por agrietar aún más la ya de por sí alicaída salud de la economía norteamericana. Sin embargo, tanto el gobierno de Trudeau, en vías de salida, como el gobierno mexicano de Sheinbaum debieron subordinarse y ceder al pedido de militarizar las fronteras de sus países. Sheinbaum muestra que Trump cuenta no sólo con Milei, Bukele y otros presidentes lamebotas en América Latina; también se ofrecen los servicios de un progresismo decadente, dispuesto a desplegar 10 mil tropas contra su propio pueblo para satisfacer al amo imperialista.

    Unidad internacionalista contra el imperialismo

        Las reacciones de cólera y el enfrentamiento a la agresividad imperialista expresada por Trump ya se ha visto reflejada en las manifestaciones contras las deportaciones en el propio EEUU. Podemos esperar que la juventud retome allí, así como en Europa, la lucha en favor del pueblo palestino. Esas manifestaciones antiimperialistas son un toque de alarma para la clase obrera organizada y su vanguardia, que ha protagonizado acciones de solidaridad muy importantes, pero no ha logrado ponerse a la cabeza de estas expresiones de lucha. El proletariado tienen la capacidad de enfrentar al capitalismo en su base, imponiendo la paralización de la producción y su control para dejar en el aire a los burgueses y detonar las bases de sus Estados. Luchando contra la asimilación capitalista de los ex estados obreros y los gobiernos bonapartistas de Rusia y China que pretenden disputar la dirección del proceso de restauración al imperialismo, con toda la regresión social que eso implica. Peleando por la destrucción de Israel, ente de ocupación sionista en Medio Oriente, y contra todos los gobiernos burgueses de la región (árabes, túrquicos y el gobierno iraní) cómplices de la masacre contra el pueblo palestino, luchando por la Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente como forma política de la dictadura del proletariado. Para la consecución de todas esas enormes tareas que tenemos por delante, es necesario encarar la labor de saldar la crisis de dirección revolucionaria del proletariado, que muestra una vez más ser la crisis de la humanidad. A cada paso, la situación da nuevos elementos para impulsar de forma urgente el llamado a una Conferencia Internacional por la reconstrucción de la IV Internacional y sus secciones nacionales.

  • UNCuyo: elecciones de Centros de Estudiantes en medio de la lucha

    Arrancan las elecciones de centro de estudiantes en las facultades de Filo, Artes y Políticas de la UNCuyo. Estas elecciones de centro de estudiantes se desarrollan en un contexto de brutal crisis económica, con un desfinanciamiento histórico a la educación, despidos y salarios de pobreza.

    Las conducciones de los centros de estudiantes han cumplido el rol político de vaciar los espacios de organización. Sin embargo, y a pesar de los intentos de desmovilizar y romper la organización para mantener el status quo de las autoridades universitarias y seguir garantizando la gobernabilidad a Milei, estudiantes independientes y agrupaciones de izquierda impulsamos desde diciembre la asamblea interfacultades, en la que se fue discutiendo un plan acción que sobrepasara los límites de las burocracias estudiantiles y sindicales.

    Estas últimas semanas se lograron marchas convocadas por la asamblea interfacultades, tomas del rectorado y asambleas y vigilias en otras facultades. Logramos organizar una gran columna independiente para las dos marchas federales, diferenciándonos de las autoridades de la universidad que le descuentan los días de paro a los docentes en lucha. Todo esto se hizo pese a las conducciones de los centros de estudiantes que todo este tiempo han estado cuidándole la quintita a los decanos y rectores, dejando pasar el ajuste criminal. Hemos visto cómo el peronismo (La Soriano) que conduce el centro de estudiantes de filosofía y letras junto a los grupo del opus dei (aefyl) y la franja morada, en sus intentonas de boicotear la organización del movimiento estudiantil, unieron fuerzas para votar en contra de la toma de la facultad. En Cs. Políticas, el peronismo en la conducción, negó la posibilidad de intervenir a casi la mayoría de los que fuimos a la asamblea a proponer la toma de la facultad como continuidad del plan de lucha.

    Desde la COR formamos parte de esta enorme tendencia de lucha que recorre las universidades de todo el país, manteniendo firme nuestra posición de luchar con los métodos propios de la clase obrera y del movimiento estudiantil. Toma de los edificios ante cualquier intento de cierre de puestos de trabajo/ estudio. Somos parte activa de la Asamblea Interfacultades y bregamos por la recuperación de los centros de estudiantes como herramientas de organización y de lucha. Por todo esto, llamamos a realizar un voto crítico a la izquierda en estas elecciones de centro de estudiantes, que se presentan en el frente desde abajo (FIT), entendiendo que han sido y son parte de este proceso de lucha, pero a quienes, fraternalmente, llamamos a rever las vacilaciones con las que están interviniendo en este proceso.

    Una crítica fundamental que planteamos hacia las agrupaciones de la izquierda centrista es el carácter de clase que tiene la Universidad. Entendemos que defender la "educación pública" tal y como la conocemos, confunde las tareas. Debemos comprender que la universidad tiene carácter de clase burgués, que la mayoría de las y los trabajadores no pueden ingresar ni permanecer en la universidad ni mucho menos obtener su título si el comedor es inaccesible, si no tenemos boleto estudiantil gratuito, si estamos trabajando 9 o 12 horas con salarios de pobreza y no existe el turno noche de cursado. Al principio del cuatrimestre, el Pts sostenía que había que hacer una gran marcha para que el parlamento aprobara la ley de financiamiento universitario como su única perspectiva de lucha. Con expectativas en que el mismo parlamento burgués en el que se votó la esencialidad de la educación y la ley bases, pudiera resolver el problema presupuestario. La misma confianza depositan en todo el régimen universitario.

    A nivel internacional, ya se ha cumplido un año del Genocidio en curso que está llevando a cabo el enclave israelí sobre el pueblo Palestino. En mayo mocionamos en la asamblea interfacultades realizar una charla en solidaridad con el pueblo palestino y sobre todo, en apoyo al docente Julio Neme que estaba siendo perseguido por las autoridades de la UNCuyo por realizar una charla en contra del Genocidio. En numerosas universidades del mundo se estaban realizando acampes y acciones de solidaridad. Aquí en la UNCuyo llevamos a cabo la charla en el comedor, sin embargo, el pts no fue y tampoco colaboró en la organización. Logramos garantizarla junto a estudiantes independientes y la marea del Mst.

    En la última asamblea interfacultades que se llevó a cabo en la facultad de ciencias médicas, se mocionó hacer en Mendoza una acción en apoyo al personal de la salud, sumándonos a las acciones convocadas a nivel nacional. El personal de la salud viene sufriendo ataques hostiles, incluso en el Hospital Universitario, en el que sus trabajadores llevan meses de atraso en el pago de sus salarios. El Pts en conjunto con el peronismo, votaron en contra, y la moción se perdió por un voto. Estas vacilaciones son las que hay que superar, confiando en el programa que orienta la acción de los revolucionarios, y no en los vaivenes de la opinión pública.

    Nuestra perspectiva es la de recuperar centros de estudiantes, federaciones y sindicatos para la lucha, sacar a las burocracias de todos las conducciones que traicionan a trabajadores y estudiantes y sofocan toda iniciativa de lucha, garantizando la gobernabilidad de Milei y los gobernadores. Debemos organizar la lucha en un plenario nacional con compañeros delegados estudiantes, docentes y no docentes. Debemos imponer a las direcciones docentes, nodocentes y estudiantiles un plan de lucha unificado, que enfrente también la complicidad de los rectores radicales y del peronismo. No es sólo la universidad, es toda la educación capitalista la que está en crisis.

    Instamos a las y los estudiantes con quienes venimos dando batalla codo a codo, a impulsar juntos una campaña de convencimiento de la necesidad de plan de lucha unificado de todos los sectores educativos y avanzar hacia un Paro Educativo Nacional hasta derrotar a Milei.

    Rama Universitaria de la COR

  • UNCuyo: rectorado tomado

    Quienes venimos desde diciembre desafiando el plan motosierra y licuadora de Milei y los gobernadores, quienes sostuvimos la lucha en las calles contra el protocolo represivo de Bullrich y Cornejo, nos multiplicamos por miles en la marcha de abril y de la semana pasada. Somos los que desde hace semanas discutimos: SI HAY VETO, HAY TOMA. Nucleados en la Asamblea Intefacultades dimos la lucha política para que la UNCuyo sea parte de la tendencia de lucha, ocupaciones y tomas, que se está desarrollando en las universidades de todo el país, así como en los Hospitales Nacionales Laura Bonaparte y Garrahan. Para enfrentar a Milei y la transa en la cueva de ladrones que es el Congreso HAY QUE TOMAR LAS FACULTADES.

     

    Hoy quedó en evidencia que las conducciones de los centros de estudiantes, tanto la Franja como las agrupaciones peronistas, no tienen la decisión política de enfrentar a Milei. En la asamblea de la Facultad de Ciencias Políticas, las Trincheras, la Walsh y la Franja se abroquelaron para negar la palabra a los estudiantes, amenazando a quienes fuimos a defender la moción de toma contra el veto y contra ajuste salarial y presupuestario a las universidades. Las Trincheras, la Walsh, la Franja y las burocracias estudiantiles de los centros y de la FUC, acordaron con la rectora radical de la UNCuyo garantizar que haya “normalidad en las aulas y facultades”, por eso las autoridades dispusieron una pantalla en el comedor universitario para que sigamos pasivamente el debate parlamentario este miércoles 9. Y luego, a la casa hasta la semana que viene.

     

    Con todo tipo de maniobras, intentaron desmoralizar y desorganizar para cumplir su acuerdo con las autoridades. Fue un gran paso adelante que estudiantes de la Asamblea Interfacultades hayamos decidido y garantizado la toma del rectorado hoy, galvanizando una disposición a la lucha de un sector en aumento del movimiento estudiantil. Teníamos razón, ¡había que tomar!, por eso a las y los estudiantes de la Interfacultes que nos plantamos en el rectorado, se nos fueron sumando centenares de estudiantes, docentes y no docentes, y organizaciones que vinieron a sostener la ocupación.

     

    La toma del rectorado fue un acierto, y nos tiene que servir de espacio de reorganización para salir ofensivamente a pasar por los cursos de todas las facultades para convencer de extender esta medida de lucha hasta paralizar por completo la UNCuyo. PORQUE SI HAY VETO Y AJUSTE, SIN PRESUPUESTO Y SIN RECOMPOSICIÓN SALARIAL NO HABRÁ NORMALIDAD EN LA UNCUYO.

     

    VAMOS POR UN PARO EDUCATIVO NACIONAL CON TOMA DE FACULTADES Y ESCUELAS HASTA DERROTAR A MILEI

     

    Rama Universitaria de la COR

  • Tendencias a la desestabilización de Medio Oriente

    Publicado en TRCI

    En medio de la ofensiva del enclave de Israel sobre la Franja de Gaza, perpetrando un genocidio del pueblo palestino que resiste con gran heroísmo, un nuevo evento agudiza las tendencias a la desestabilización de la región. El sábado 13 de abril Irán lanzó más de 300 drones sobre Israel, a dos semanas del ataque de su embajada en Siria, que causó la muerte de 13 personas. Este es el primer ataque directo de Irán a Israel en la historia y los iraníes lo justifican como una respuesta al ataque recibido en Damasco, en el que murieron oficiales de la Guardia Revolucionaria Islámica. Aun así, se trata de una acción “limitada y en defensa propia”, tal como la propia diplomacia iraní manifestó abiertamente en Washington. Este aviso también permitió que el imperialismo coordinara con Israel acciones preventivas. Esta diplomacia se explica en el hecho de que Irán pretende evitar una guerra regional, pero a la vez “hacerse respetar” ante las fuerzas israelíes y advertirles que sus incursiones se encontrarán con represalias de la contraparte.

    Si bien no se puede descartar que esto provoque una escalada guerrerista, los gobiernos más bien han mostrado cautela. Estas intervenciones casi quirúrgicas de los gobiernos de Medio Oriente se explican por la enorme fragilidad del equilibrio político, no sólo porque tantos las burguesías árabes como el sionismo están viendo cómo negociar con un imperialismo en crisis que retacea el apoyo económico y no define una línea estratégica (tras el fracaso de innumerables intentos como los acuerdos de Oslo, la “hoja de ruta”, etc., y en medio de una crisis imperialista de magnitudes sin precedentes), sino también por el hecho de que existe un peligro real de una irrupción de las masas. Tanto el gobierno de Netanyahu, como el de Alí Jamenei han enfrentado cuestionamientos políticos internos con protestas masivas que han puesto en el centro al régimen. El frente interno convulsionado les quita base social para realizar cualquier acción agresiva que se pase de la relación de fuerzas, en un terreno regional altamente convulsionado e impredecible.

    Sin embargo, a pesar de la delicada situación del enclave de Israel, las burguesías árabes también son un factor contrarrevolucionario que aportan para evitar que las irrupciones de masas se desarrollen a un cuestionamiento efectivo al poder. Jugaron un rol contrarrevolucionario aplastando en sangre las semi insurrecciones espontáneas que estallaron en la región a partir de 2010, y hoy tienen en su cúspide regímenes bonapartistas con características de dictaduras policiales recostadas sobre el imperialismo, como el del General Al-Sisi en Egipto, que sostiene el flanco sur del cerco sionista de la Franja de Gaza. Arabia Saudita anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Irán tras siete años de desencuentros. A esto siguió el restablecimiento gradual de las relaciones entre Irán y los demás Estados del Golfo -Emiratos Árabes Unidos y Kuwait-, que el ex primer ministro israelí Naftali Bennett consideró “una victoria política para Irán” y “una amenaza para Israel”. Pero la indiferencia de estas direcciones nacionalistas ante la masacre de estos últimos meses en Gaza demuestra su carácter reaccionario y su incapacidad de dar una salida progresiva al pueblo palestino y a todos los pueblos oprimidos de la región. Aun así, la resistencia palestina sigue en pie y cada nueva generación es más fuerte y adherente al derecho al retorno y la voluntad de pagar el precio en la lucha por ello.

    La clase obrera internacional debe intervenir del lado del pueblo palestino impulsando medidas que afecten la maquinaria imperialista en la producción; asimismo, el proletariado de la región debe impulsar la necesidad de la derrota y destrucción del enclave de Israel, derrotando a las burguesías nacionales, mediante los métodos de la clase obrera, como la huelga general y la insurrección consciente de las masas. Luchando por la revolución socialista, por una Federación Republicas Socialistas del Medio Oriente y el Magreb.


    Milei a la zaga de lo más rancio del sionismo y el imperialismo yanki

    Mientras se desarrollaban estos eventos, el presidente argentino se encontraba en una gira que incluía un encuentro con una secta judía religiosa en Miami y, luego de su documentado encuentro con Elon Musk, tenía planeado dirigirse a Dinamarca para cerrar la compra de aviones F16. En todos sus posicionamientos ha declarado ser un férreo aliado de Estados Unidos e Israel, lo que pone nuevamente a la semicolonia argentina como un actor de reparto en este proceso guerrerista. Es por esto que decidió suspender su gira y llamar a un “comité de crisis” ante la posibilidad de ser nuevamente blanco de atentados.

    Esto es una muestra más de por qué los trabajadores tenemos que pelear por expulsar al imperialismo de América Latina y derribar a sus gobiernos títeres. Llamamos a la más amplia solidaridad con el pueblo palestino y a que la clase obrera, con sus métodos, desarrolle el internacionalismo proletario. ¡Por el triunfo de la resistencia palestina! ¡Fuera el imperialismo de América Latina!

  • Frenemos la masacre sionista en la Franja de Gaza

    La clase obrera internacional está llamada a intervenir con sus métodos

    La respuesta de Israel a la ofensiva lanzada por Hamas el sábado 7/10 sobre su territorio no se hizo esperar. Los sionistas bombardearon sistemáticamente la Franja de Gaza, utilizando incluso armas prohibidas como el fósforo blanco, para aplicar un “castigo colectivo” a todos los palestinos por osar desafiar al ocupante. Utilizan un discurso racista, degradando a los palestinos a la condición de “bestias humanas”, para poder justificar el asedio que ha dejado a más de 2 millones de pobladores sin alimentos, agua ni energía eléctrica. Para completar su tarea asesina, los agentes israelíes del imperialismo se disponen en este momento (15/10) a invadir la mitad norte de la franja con toda su maquinaria bélica de punta.
    Frente a esto, el viernes 13/10, las capitales europeas, ciudades de EEUU y de diversos países árabes y musulmanes vieron inundadas sus calles con movilizaciones en apoyo a la heroica resistencia palestina. En muchos de estos países, las manifestaciones fueron prohibidas o reprimidas, como en Roma, Berlín y París. Los gobiernos imperialistas temen la reacción de las masas frente a la muestra más cruda de la descomposición de su sistema social basado en la explotación de nuestra clase y la expoliación de colonias y semicolonias: la existencia de Israel sobre la expulsión de los palestinos de su territorio histórico hace 75 años.

    Una situación explosiva

    El actual enfrentamiento en tierra Palestina no es un rayo en cielo sereno. Israel viene acelerando su política de conquista territorial sobre los territorios palestinos, por lo menos desde la época de la administración Trump. Esto ha conllevado diferentes enfrentamientos en Jerusalén y en Cisjordania, sobre las que los sionistas y sus colonos (movimiento de ocupación paraestatal de tierras) vienen avanzando. La incursión sobre el campamento de refugiados de Yenín el pasado julio fue el anterior episodio de estos choques.  
    El gobierno de Netanyahu debe responder a una situación frágil debido a la crisis en que han entrado los Estados árabes vecinos, como Siria y el Líbano, por los efectos de la pandemia y la crisis económica mundial. La salida utópica de dos Estados ha sido enterrada por la realidad, e Israel busca avanzar en acuerdos de “normalización de relaciones” con diversos gobiernos de la región. En 2020, con el auspicio de Trump, se firmaron en este sentido los acuerdos de Abraham con Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, y también Marruecos reconoció el enclave israelí en su pretendida condición de Estado.
    Pero la crisis mundial transcurre ya una fase más aguda con la profundización de las tendencias guerreristas. La guerra entre Rusia y Ucrania tensiona a Israel, proveedor de ambos contendientes de armas y pertrechos. Ahora es Israel el principal foco de la ayuda bélica de EEUU, lo que ha llevado a Zelensky a protestar para que sus padrinos imperialistas no lo dejen relegado en los esfuerzos militares. Seguramente Israel priorice armar a su propio ejército. Se generan así nuevas contradicciones en la relación de Ucrania con la OTAN, empantanándose aun más la salida reaccionaria que tanto Rusia, de un lado, como el imperialismo del otro, pretenden dar a los Ex Estados obreros a través de su asimilación.

    El enemigo no es invencible

    Lo cierto es que la ofensiva palestina, desesperada por cierto y con métodos que no compartimos, se explica por el acorralamiento al cuál Israel pretendía llevar a la resistencia. El intento de firmar un entendimiento con el reino saudita ha quedado en suspenso ante la brutalidad sionista. El frente imperialista pro Israel aparenta ser más solido que nunca, pero al mismo tiempo se desarrollan las movilizaciones, integradas por contingentes enormes de inmigrantes árabes y musulmanes, en el corazón mismo de las metrópolis.
    También el gobierno de la ocupación muestra una falsa imagen de “unidad nacional”, mientras miles de sus “ciudadanos” huyen a sus países de origen al ver que la ocupación no les garantiza seguridad en la “tierra prometida”. El gobierno de coalición ampliado, al cuál ha ingresado la oposición que venía denunciando las reformas institucionales de Netanyahu, no puede llamarse de unidad nacional, porque Israel no es un Estado, sino una ocupación militar con una población implantada sobre la limpieza étnica del pueblo palestino.
    Por supuesto, la lucha es totalmente desigual si la restringimos a las fronteras de la Palestina histórica; una lucha heroica y vital, pero con pocas perspectivas. Los trotskistas ponemos la pelea en otro plano, donde los contingentes del proletariado internacional podemos poner en la balanza todo el peso de la clase capaz de liberar todas las fuerzas de la producción social de la humanidad de las ataduras a las que las someten las relaciones burguesas de propiedad y la putrefacción del imperialismo.

    Apoyar a la resistencia palestina, una tarea internacionalista

    Debemos tener en claro que no estamos ante un enfrentamiento “de siglos” (el sionismo comenzó a colonizar Palestina a principios del Siglo XX e Israel fue creado en 1948) entre dos pueblos, sino de una lucha entre una nación oprimida y el establecimiento de un enclave imperialista en el corazón de Medio Oriente para controlar sus intereses estratégicos y el petróleo. El sionismo es una ideología y un movimiento reaccionarios, que postularon una salida para el pueblo judío, perseguido durante siglos, basada en la colonización de un territorio habitado por otro pueblo y para defender los intereses del imperialismo. Por eso, decimos que Israel ni siquiera es un Estado burgués propiamente dicho, sino un engendro creado por el imperialismo en el momento de su mayor descomposición.
    Los revolucionarios y la vanguardia de la clase obrera debemos intervenir en este conflicto del lado de los palestinos, con acciones que afecten al imperialismo y su maquinaria militar en la producción, como el paro en las industrias imperialistas y el bloqueo de los transportes, tomando el ejemplo de los portuarios de California, Durban y Livorno que en 2021 frenaron cargamentos con pertrechos militares destinados a Israel. Debemos sostener todas las movilizaciones por el fin de los ataques israelíes, por el fin del bloqueo y por la retirada inmediata del ejercito sionista de la Franja de Gaza, el derecho al retorno de los refugiados y desplazados y la libertad de todos los presos palestinos en las cárceles israelíes.
    Los trabajadores de los países de la región, en primer lugar, sus batallones centrales de la rama petrolera, tienen la llave para avanzar en la expulsión del imperialismo de Siria, Líbano, Irak, Libia y, por supuesto, Palestina, luchando contra los gobiernos burgueses árabes, socios del imperialismo. Es fundamental llevar las acciones callejeras que se desarrollan en Europa y EEUU al corazón de la producción. La lucha internacional en apoyo a la liberación de Palestina permitirá colaborar con el surgimiento de una dirección obrera y revolucionaria en Medio Oriente, única vía para desbancar a las direcciones reaccionarias islámicas o del nacionalismo árabe como Hamas o Fatah que llevan la lucha palestina a un callejón sin salida.
    La necesidad de saldar la crisis de dirección revolucionaria urge ante la situación de los palestinos, que muestra de forma desgarradora el significado de lo que llamamos descomposición imperialista. Pero es imposible plantearse la construcción de una dirección revolucionaria internacional a partir de una sumatoria de programas nacionales, que reflejan la adaptación a direcciones ajenas a la clase obrera en cada país. La cuestión palestina es un problema social e internacional, se trata de la lucha contra el imperialismo. Por ello, son impotentes los programas basados en cualquier salida nacional a partir de la constitución de un Estado burgués en la Palestina histórica, es decir, cuyos fundamentos estructurales sean la propiedad privada de los medios de producción. Existe una gradación que va desde una Palestina “laica, democrática y no racista” como plantean las corrientes morenistas, un Israel laico (el programa que comienzan a levantar los sectores antisionistas desmoralizados), hasta la salida de dos Estados que viene siendo la propuesta del imperialismo. Incluso plantear una Palestina Socialista a secas, sin considerar la dinámica internacional que el proceso histórico imprime al proceso revolucionario ni abordar programáticamente la extensión internacional de la dictadura de clase a partir de la idea de federaciones, es limitado y erróneo. Armados con la Teoría de la Revolución Permanente, y tras décadas de experiencia de las masas con las traiciones de las direcciones burguesas y pequeñoburguesas árabes e islamistas, debemos plantear claramente la necesidad de expropiar a los expropiadores para destruir las bases sociales de la dominación imperialista. Es en ese sentido que planteamos la consigna destrucción del Estado de Israel como condición necesaria para la toma del poder por la clase obrera de Medio Oriente, instaurando su dictadura de clase, cuya forma política será una Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente y el Magreb.

    15/10/2023

Please publish modules in offcanvas position.