Rechacemos el proyecto de ley de Larreta. Ninguna confianza a los partidos patronales
El 16 de julio se discute el proyecto de ley de Larreta que pretende avanzar sobre nuestro trabajo como repartidores. Este proyecto es un avance en las líneas precarizadoras de los distintos gobiernos que pretende “regular” nuestra actividad desde un problema de tránsito. Lo irónico de esto, es que no existe tal regulación, menos venida desde un gobierno que mantiene a la mayoría de sus trabajadores flexibilizados bajo la trampa del encuadramiento como monotributistas. Es evidente que la intención de este proyecto es favorecer a las patronales y aumentar la recaudación estatal mediante el aumento de impuestos, multas, cursos, etc. además de dejar a los trabajadores de provincia de buenos aires fuera de la posibilidad de trabajar en CABA, entre otras restricciones. Tenemos que ser claros, no es un problema de regulación de tránsito los asesinatos laborales de nuestros compañeros, sino que es un problema de las condiciones en las que tenemos que trabajar. Basta con mencionar la cantidad de horas laborales para poder llegar a cobrar un sueldo que nos permita sobrevivir mes a mes, la necesidad de sumar pedidos y las presiones por parte de las patronales imperialistas de las aplicaciones que nos exigen cada vez más. Las mismas patronales que explotan a los trabajadores en todo el mundo. Por esto es fundamental continuar el camino que venimos desarrollando a lo largo y ancho del país y profundizar las acciones y organización a nivel internacional, junto a los compañeros de Brasil, Chile, México, Ecuador y demás países.
¡No somos colaboradores, somos trabajadores!
Por esto es fundamental redoblar la organización para pelear por un convenio único que sea elaborado por nosotros y votado en asamblea, que incluya un salario igual a la canasta básica familiar, vacaciones, días de descanso, etc. Es decir, todas las demandas más sentidas de la clase trabajadora. Otro punto importante es la pelea por el reconocimiento a nuestra tarea. No somos trabajadores de delivery, somos trabajadores de transporte y debemos ser reconocidos como tal. Ni la CATT, ni la burocracia sindical de ASIMM durante el conflicto han estado presentes y ahora nos quieren imponer una regulación junto con el ministerio de trabajo sin discutirlo con quienes venimos luchando. Por esto es fundamental la organización sindical, la elección de delegados zonales y asambleas donde podamos discutir todas estas reivindicaciones y darles continuidad a estas demandas. No permitiremos que la burocracia y los organismos estatales discutan por nosotros nuestras condiciones laborales. No tenemos ninguna confianza en las instituciones de esta democracia burguesa, donde se sientan a discutir los socios de nuestros explotadores bajo qué condiciones tenemos que trabajar, es fundamental que tengamos claridad en este punto ya que la única forma de imponer nuestras demandas va a ser a través de la organización y la lucha.