En 2024 los radicales, verdadero trapo de piso del gobierno, fueron garantes, junto con el PJ, del sostén institucional del ajuste brutal del gobierno. El proceso que generó la enorme marcha universitaria de abril, primer síntoma de descontento de un sector de la juventud con el gobierno fue liquidado por Lousteau, Gelpi y Yacobitti, en la UBA, y por el CIN en el caso de las Universidades Nacionales. Las incipientes tomas de facultades fueron desarticuladas, y los paros boicoteados, en función de un acuerdo con el gobierno por monedas a cambio de desestimar el reclamo salarial docente y no docente. Por supuesto que esto no hubiera sido posible sin la burocracia sindical de las federaciones, que se encargó de enfriar todo. No sólo los burócratas de la CONADU y FATUN fueron los garantes de la imposición de la tregua dentro de las universidades, sino también la conducción de la CONADUH tuvo su rol, votando paros desarticulados y acciones aisladas que terminaron desgastando a las bases.
Por su parte, la FUA y la FUBA, así como la mayoría de las agrupaciones que dirigen los centros, se encargaron de impedir que se desarrollasen las asambleas y las tomas, cuestión que los tuvo incómodos desde el comienzo y los llevó a hacer todo lo posible por desactivarlas.
De esta manera, se fue imponiendo a lo largo del 2024 y lo que va de este año un “calendario” de acciones en función de los tiempos parlamentarios. Y aquí estamos, nuevamente, entrampados en la misma lógica.
Es que la oposición parlamentaria está convencida de que su juego de desgastar a Milei mediante los vetos a los proyectos de ley los posicionará mejor de cara a las elecciones de octubre. Esta idea fue reforzada con los resultados electorales de la Provincia de Buenos Aires. Pero mientras los diputados y senadores juegan al ajedrez con el gobierno, los salarios de los docentes y no docentes se encuentran en la línea de indigencia, las universidades se caen a pedazos y los estudiantes abandonan golpeados por el costo de vida y la recesión.
Una nueva marcha en función de un veto
Si bien consideramos que es fundamental que la marcha del miércoles sea una gran acción que golpee al débil gobierno de los coimeros y ponemos todos nuestros humildes esfuerzos para esto, alertamos que, de no modificar el rumbo de las acciones, la lucha se encaminará a una nueva derrota o, en su defecto, quedará sólo en un evento. La dirección de la UBA y el CIN son patronales que buscan obtener alguna migaja para el funcionamiento y, de paso, mejorar sus perspectivas electorales. Esto es así porque la dirección de las universidades son parte de los principales partidos burgueses, y las burocracias son completamente funcionales.
En ningún caso les interesa los sueldos de los trabajadores universitarios. El único norte de las direcciones universitarias es subordinar la lucha a las perspectivas de conformar un gran frente electoral antimilei para el 2027.
Perspectivas
Se hace urgente que los sectores independientes, antiburocráticos y de la izquierda tomemos la posta para organizar a los trabajadores y estudiantes universitarios que quieren expresar su bronca contra el gobierno. Volvamos a impulsar las asambleas interclaustros por facultad e interfacultades, votemos tomar las facultades y los colegios universitarios. Ningún cese de actividades, paro total de todas las universidades hasta que el gobierno convoque a paritarias docentes y nodocentes y se implemente un aumento de presupuesto acorde a las necesidades educativas. Por el triunfo del Garrahan y los reclamos de todos los hospitales universitarios. Salarios docentes y nodocentes igual al costo de vida. Recomposición salarial con retroactivo. Becas para estudiantes, triple turno de cursado, boleto y comedor gratuitos. Aumento de presupuesto para investigación y recomposición salarial para los trabajadores de CyT. Basta de persecución ideológica. Plan inmediato de puesta en valor y mejoramiento de las condiciones edilicias de todas las universidades.
Recuperemos la FUA, las Federaciones regionales y los Centros de Estudiantes de manos de las corrientes pro patronales. Pongamos en pie los Cuerpos de Delegados con mandato de asamblea.
Recuperemos nuestras organizaciones gremiales para la lucha. Fuera la burocracia sindical cómplice.
Por un paro nacional, con tomas y bloqueos de todos los trabajadores estatales y privados hasta echar a Milei. Abajo el gobierno ajustador, coimero y reaccionario. Por un gobierno obrero.
El 6 y 7 de agosto los trabajadores de CONICET llevaron adelante un paro a nivel nacional; en Córdoba estas jornadas estuvieron marcadas por acciones el día 6, acompañando la 70 ronda de jubilados, y el 7 con cortes totales en seis accesos de ciudad universitaria, acompañados de clases públicas, una radio abierta y una olla popular cerrando con un nutrido acto. Los cortes coincidieron también con las 48 hs de paro de ADIUC (gremio docente) del 7 y 8 de agosto. Esta acción de los cortes fue votada en una asamblea autoconvocada de más de 400 trabajadores de CONICET y viene siendo preparada junto a docentes, estudiantes, la JI de ATE Conicet, ATE no docentes, la lista opositora de Adiuc roja y negra y organizaciones de izquierda hace algunas semanas. El resultado fue una acción contundente que mostró que hay un activismo dispuesto a dar la pelea por su salario y sus condiciones de trabajo y estudio.
El conflicto universitario abierto el año pasado no se ha cerrado, por más intentos que hayan hecho las direcciones para dispersarnos, porque las condiciones de trabajo y de estudio no han hecho más que empeorar. El deterioro salarial que ya llega al 50% con respecto a 2023, los nulos aumentos durante junio y julio, junto al insultante aumento por decreto que firmó Milei del 7,3 en minicuotas hasta noviembre, sumado al deterioro de las condiciones de cursado que está profundizando la elitizacion de las universidades son ataques que están encontrando una resistencia. Así lo demostró el plan de lucha que votaron los docentes con la no toma de exámenes y paros progresivos por semana hasta llegar a la semana nacional de paro del 11 al 15 de agosto.
El CIN y la burocracia sindical salieron a festejar la media sanción en diputados de la Ley de financiamiento educativo y pretenden una vez más llevarnos a confiar en las instituciones podridas del régimen y no en nuestras propias fuerzas. Esta ley hecha a la medida de las exigencias del FMI para la educación, consolida las pérdidas salariales de los gobiernos de Macri y Alberto (plantea una recuperación de salarios solo al 2023) y un presupuesto mucho menor al de la ley vigente, 1,3% a alcanzar en 2031. Bajo el lema abstracto de “defensa de la educación”, la burocracia y las conducciones pro-patronales estudiantiles nos están llevando a la derrota, haciendo frente común con las autoridades que vienen aplicando el ajuste y llevándonos a esperar los tiempos del congreso, sus sesiones y hasta de los anunciados vetos de Milei. Debemos dar una pelea por recuperar la orientación y la dirección del conflicto.
A pesar de que la motosierra y la licuadora anduvieron a toda marcha, el último informe técnico del FMI reclama más ajuste y privatizaciones. A esta altura ya no queda duda que nos gobierna el imperialismo y que Milei no es más que su marioneta. Mientras tanto los K, el PJ, los diluidos restos que quedan del PRO y la UCR, junto con la burocracia sindical intentan contener la bronca y meter todo en el escenario electoral de octubre sin demasiado éxito por ahora.
Es que los trabajadores, luego de un año y medio han comenzado a sacar sus balances de este gobierno antiobrero y de quienes lo sostienen. Los trabajadores universitarios y los estudiantes debemos prepararnos, no para mendigar favores de los que llevan adelante el ajuste, sino para enfrentar la crisis a la que nos están arrastrando. Nuestros aliados los vamos a encontrar en las lucha del Garrahan, de los trabajadores de Tierra del Fuego, de los docentes en todo el país, de los metalúrgicos, y especialmente en este momento en la lucha de los petroquímicos de Río III (PR3), que con la ocupación de planta que llevan adelante están mostrando un método para enfrentar los despidos. Debemos apostar a que los trabajadores de PR3 triunfen. El lunes 11-08 a las 11 hs están llamando a una concentración en la puerta de la fábrica; preparemos el apoyo desde la UNC haciendo activo el paro del lunes, exijamos a las conducciones de la ADIUC, la Gremial San Martín, los centros de estudiantes y la FUC que pongan colectivos para ir.
Enfrentar a Milei también significa enfrentar al imperialismo que lo sostiene. El plan aventurero del imperialismo con Trump a la cabeza está acelerando un escenario de guerras y crisis económica a nivel mundial. En este momento enfrentar el genocidio en Gaza a manos del enclave imperialista de Israel debe ser una tarea que tome el conjunto de los trabajadores y la juventud. En la UNC debemos desarrollar una campaña en contra del genocidio en Gaza, propagandizando los métodos obreros y de la juventud como el bloqueo en los puertos, las tomas de facultades y dando la pelea por romper todos los acuerdos que mantiene la universidad con las empresas y las instituciones sionistas de Israel. En la pasada asamblea estudiantil de la FFyH del 06/08 esto ya se votó pongamos manos a la obra para desarrollarla.
Debemos dar respuesta urgente a la confusión de objetivos y la dilación de las acciones a la que nos arrastran las conducciones en el actual conflicto universitario. Necesitamos recuperar nuestras organizaciones desarrollando oposiciones revolucionarias en su interior que enfrenten a la burocracia y las divisiones que nos imponen. Recuperemos los Centros de Estudiantes y la FUC. Recuperemos los sindicatos de docentes y no docentes y luchemos por poner en pie un sindicato único de trabajadores universitarios y de ciencia y técnica.
Pongamos en pie un Plenario de Delegados de base mandatados de docentes, no docentes, investigadores y estudiantes para discutir el pliego de reclamos y el plan de lucha para imponerlo que incluya las tomas de los edificios y los paros activos y preparar junto al resto de los sectores educativos en lucha un gran Paro Educativo Nacional.
Este 14 y 15 de mayo, en la UNC habrá elecciones para renovar bancas de consiliarios (consejo superior) y consejeros (consejo directivo) estudiantiles. En filo también se renovará autoridades decanales y los consejeros de las escuelas y departamentos de cada carrera. Una vez más se hace coincidir la fecha con la elección de comisión directiva de nuestro centro de estudiantes (CEFFyH), dejándolo subordinado al régimen.
Estas elecciones se dan en medio de una agudización de la crisis donde Milei-Caputo se arrastran frente al FMI y el imperialismo yanqui para conseguir una sobrevida ante un escenario de recesión que está dejando cientos de trabajadores en la calle (neumático, estatales, automotrices, entre otras ramas), salarios de hambre, precarización laboral a mansalva y con una devaluación en el horizonte que amenaza con destruir aún más nuestras condiciones de vida. El gobierno no escatima esfuerzos para pasar el ajuste con los métodos de una dictadura policial como vimos en la represión a los jubilados del 12/03.
En la UNC, el cronograma electoral pretende ocultar que el conflicto universitario sigue abierto porque no se ha resuelto ni uno solo de los problemas: el presupuesto sigue siendo el mismo que el del 2023 y en línea con el ajuste, los trabajadores de la universidad siguen por debajo de la línea de la pobreza. Vimos como Boretto, que viene del riñón de la UCR y es aliado de Llaryora, junto al resto de decanos del PJ, UCR o sus variantes posaron de combativos, para obtener alguna migaja presupuestaria a cambio de votar la ley bases. Ahora se vuelcan de lleno a usar todos los mecanismos que le otorga la menemista Ley de Educación Superior para aplicar la motosierra puertas adentro, financiándose mediante acuerdos con las empresas, avanzando con el arancelamiento, la venta de bienes y servicios y profundizando la precarización laboral. La principal conclusión es que si queremos triunfar debemos luchar con total independencia de las autoridades universitarias, poniendo en cuestionamiento su podrido régimen.
El principal escollo para enfrentar estas políticas son las burocracias sindicales de docentes y no docentes y las conducciones pro patronales de nuestros centros de estudiantes y la FUC que vienen actuando como voceras del régimen universitario. En filo, EAF (Estudiantes al Frente) no ha llamado a una sola asamblea para preparar el paro del 10/04, y van a utilizar nuestro centro de estudiante para hacerle campaña a la candidata de Flavia Dezutto (actual decana), Guadalupe Molina. Los vimos el año pasado sumarse a las tomas cuando ya eran un hecho consumado para intentar controlarlas y mantener el orden y la continuidad de las clases al servicio del decanato.
La gran lección de la lucha universitaria del 2024 es que necesitamos recuperar nuestras organizaciones, partiendo de lo más avanzado que hicimos el año pasado como los paros y las tomas de las facultades, enfrentando las tendencias de conciliación que buscan separar a los estudiantes de los trabajadores sembrando confianza en que participando de los órganos de co-gobierno podemos cambiar algo y subordinan toda la lucha a esas instituciones, un ejemplo de estas tendencias ha demostrado ser el FA (Frente Asambleario). Por su parte, corrientes de izquierda como la juventud del PTS y el Ya Basta no son claros en relación a la política a tener hacia los consejos, vacilando entre los llamados a “ganar espacios” en estos cuerpos colegiados amañados de la universidad burguesa y tener una política independiente; pero en ningún caso llaman a enfrentarlos para destruirlos y poner en pie un gobierno universitario de los sindicatos y las organizaciones estudiantiles, que meta la lucha de clases en el aparato educativo y se ponga al servicio de la revolución.
En estas elecciones, desde la COR llamamos a las corrientes de izquierda y a los compañeros/as que fuimos parte de la lucha a conformar una lista que exprese la necesidad de construir una oposición revolucionaria para recuperar las organizaciones estudiantiles en la UNC. Dicha lista debe conformarse con libertad de todas las tendencias que se planteen independientes de las autoridades y los partidos patronales, a partir de reuniones y plenarios abiertos para discutir el programa y elegir los candidatos.
Desde la COR, proponemos algunos puntos centrales para incorporar al programa:
Ante el escenario mundial de guerras y de crisis económica que las medidas salvajes del imperialista Trump profundiza, es un desafío del movimiento estudiantil y de la juventud salir a la lucha junto al movimiento obrero. Sobre todo en un país como el nuestro, donde el gobierno de Milei se ha convertido en títere de los yanquis y cómplice del genocidio israelí contra el pueblo palestino. Llamamos a las corrientes de izquierda y a los luchadores consecuentes a poner en pie una Corriente Revolucionaria docente-nodocente-estudiantil en la universidad, con libertad de tendencias, para dotarnos de una dirección capaz de llevar adelante este desafío.
Ante el llamado tímido al paro nacional de la burocracia de las Centrales Sindicales para intentar contener la bronca generada por la represión del 12 de marzo y en general por el ataque del gobierno y las patronales, debemos tomar en nuestras manos la medida de fuerza para asestar un golpe a Milei y su aliados. Impulsemos asambleas interclaustros para deliberar cómo garantizar un paro contundente este 10/04. Un paro contundente significa sin clases virtuales ni guardias mínimas del sector no docente, con piquetes en los accesos a la ciudad. El movimiento estudiantil puede jugar un rol importante con las tomas, garantizando así la paralización total de las actividades en la universidad. Es necesario además desarrollar un plan de lucha para dar continuidad a nuestra pelea contra un gobierno que va por todo. Nuestros aliados son los trabajadores que están saliendo a resistir las consecuencias del ajuste y la recesión, como los trabajadores del SUTNA (neumático) que están enfrentando los despidos, los docentes que están enfrentando la paritaria a la baja que firmó la burocracia celeste de la UEPC, los Jubilados, etc. Los estudiantes debemos convertirnos en un batallón auxiliar poniéndonos a disposición de estas luchas para que triunfen.
El Frente Sindical Universitario convocó a un paro de 48 hs. para el 17 y 18 de marzo. Esto, luego de que el gobierno nacional impusiera un aumento por debajo de la inflación para enero y febrero, de 1,5% y 1,2% respectivamente, en línea con el ajuste que implica el presupuesto reconducido de 2023. Esto, partiendo de la pérdida histórica del salario que venimos sufriendo desde aquel año. El alineamiento automático con EEUU e Israel, como se ha constatado en las votaciones en la ONU, y los avances del acuerdo con el FMI, presagian aún mayor ajuste para el resto del año. La salvaje represión del miércoles 12/3 a la marcha de los jubilados y otros sectores que los apoyaban confirma que este gobierno no dudará en implementar los métodos de una dictadura policial para llevar adelante su plan. El calendario electoral, por otra parte, pone a los rectores y decanos y a la burocracia sindical a apostar todo a la vía electoral-parlamentaria, es decir, a intentar encausar la lucha urgente por el salario y las condiciones de trabajo a un lejanísimo “hay 2027”.
Las conducciones de las federaciones CONADU, CONADU H, FATUN, FEDUN y sus socias menores, han comenzado el año como si la lucha partiera de cero, volviendo a las medidas “iniciales” de “concientización” y las “visibilizaciones” impotentes, a los paros sin deliberación de los trabajadores ni preparación en las facultades. Pretenden así borrar de un plumazo toda la experiencia de lucha y organización que fue adquiriendo un sector del activismo durante el año pasado. Por el contrario, más allá del receso por el calendario académico, existe una continuidad en nuestra pelea: hay que retomar las experiencias más avanzadas como los paros totales y las tomas de facultades, y a partir de ahí profundizar las medidas y avanzar en lo que quedó pendiente, como la recuperación de los sindicatos y las organizaciones estudiantiles de manos de la burocracia sindical y de las agrupaciones afines a la UCR, el PJ y demás partidos patronales y la consolidación de un paro educativo nacional de todos los niveles. Esto último es importante, porque no sólo Milei ataca a estudiantes y trabajadores de la educación, sino también los gobernadores de todos los colores políticos, incluyendo a Kicillof, el favorito de la burocracia sindical y los progres venidos a menos.
Las autoridades universitarias agrupadas en el CIN ya han mostrado de sobra su rol en la lucha. Son parte del elenco político patronal (la casta vieja), ya sea de la UCR, el PJ o alguna de sus variantes o desprendimientos. Sólo posaron de combativos para entrar en algún negocio parlamentario con Milei (la nueva casta), obteniendo alguna migaja presupuestaria a cambio de votar la ley bases o alguna otra medida antiobrera del gobierno. Este año, con el calendario electoral en el horizonte, probablemente jueguen el mismo rol: sumarse a la lucha, por invitación de las burocracias sindicales, sólo para presionar y “desgastar” al gobierno para favorecer a sus candidatos, pero al mismo tiempo intentar controlarla o directamente frenarla como sucedió el año pasado con las tomas y la continuidad de los paros escalonados.
Lo que queda claro es que, ante el recorte presupuestario salvaje, las autoridades vienen adaptándose a la miseria y metiendo el ajuste puertas adentro de cada Universidad y Facultad a través de la aplicación de todo el arsenal de medidas que habilita la menemista Ley de Educación Superior (LES), buscando fondos propios con todo tipo de acuerdos con empresas y entidades, incluso avanzando con más arancelamiento, venta de bienes y servicios, y profundizando la precarización laboral con contratos, monotributos, becas, interinatos, etc.. Ni hablar del deterioro de la infraestructura y los equipos de investigación. Para que nuestra lucha triunfe, es necesario desarrollarla con total independencia de las autoridades del régimen universitario.
Los trabajadores docentes y nodocentes así como los estudiantes de las Universidades Nacionales tenemos planteada la tarea de enfrentar a este gobierno estafador y felpudo del imperialismo yanqui paralizando las universidades y cuestionando el carácter de clase de la educación. Por supuesto, para derrotar a Milei y tirarlo abajo es imprescindible la intervención del conjunto del movimiento obrero, especialmente del proletariado industrial más concentrado, con quienes debemos buscar unificar la lucha. Para eso, es necesario romper con las direcciones burocráticas de las federaciones de trabajadores universitarios y sus sindicatos de base, que vienen haciendo de correa de transmisión del CIN y por esa vía, transigiendo con Milei y su motosierra. También es necesario enfrentar a las direcciones estudiantiles ligadas a los partidos del régimen. Organicemos asambleas en cada facultad, por comisión, curso y/o carrera, elijamos delegados con mandato e impulsemos asambleas interclaustros para deliberar cómo garantizar un paro contundente este 17 y 18 de marzo. Un paro contundente significa sin clases virtuales ni guardias mínimas del sector nodocente. El movimiento estudiantil puede jugar un rol importante con las tomas, garantizando así la paralización total de las actividades. Es necesario además desarrollar un plan de lucha para dar continuidad a nuestra pelea contra un gobierno que va por todo.
Recuperemos nuestras organizaciones, superemos las divisiones que nos quiere imponer la burocracia sindical y avancemos hacia un sindicato único de trabajadores de la educación, ciencia y tecnología. Por organizaciones de base y cuerpos de delegados votados en asamblea para barrer con la burocracia estudiantil de los centros y federaciones. Construyamos una corriente revolucionaria docente-nodocente-estudiantil en la universidad, con libertad de tendencias, para dotarnos de una dirección capaz llevar la lucha a la victoria.
La tormenta que atravesó el país el 7 y 8 de marzo dejó a varias localidades inundadas, siendo la ciudad de Bahía Blanca en la Provincia de Buenos Aires la más afectada. Al momento de escribir esta declaración, se contabilizan 16 fallecidos y un número creciente de personas con paradero desconocido. También la ciudad de San Miguel de Tucumán sufrió una grave inundación.
Los sindicatos docentes y nodocentes, al igual que los centros de estudiantes y federaciones universitarias de todo el país deben ponerse a la cabeza de la solidaridad de clase con los trabajadores y estudiantes afectados. Organicemos la recepción y acopio de productos necesarios para los afectados y viajes a los lugares para hacer entrega de la mercadería a las organizaciones docentes, nodocentes y estudiantiles de esas localidades.
Luego de la marcha universitaria de abril, donde las autoridades tuvieron una ascendencia fuerte, el conflicto ha pasado a un segundo momento, en un contexto de un gobierno más debilitado y en el que las consecuencias del ajuste están haciendo que importantes sectores salgan a manifestar su malestar.
Después de la ratificación en el Congreso del veto de Milei a la ley de financiamiento universitario, las tomas de las universidades no se hicieron esperar. El movimiento estudiantil se suma a distintos sectores en pie de lucha, como los hospitales Garrahan y Bonaparte, los jubilados, los trabajadores estatales y de algunas ramas industriales, con los cuales es necesario unificar los reclamos para golpear más fuerte. Debemos imponer a las direcciones docentes, nodocentes y estudiantiles un plan de lucha unificado, que enfrente también la complicidad de los rectores radicales y del peronismo. CTERA no ha salido de tibias declaraciones de apoyo al reclamo. No es sólo la universidad, es toda la educación capitalista la que está en crisis. Debemos imponerle a la burocracia pasar a la acción con paros activos. Necesitamos instancias deliberativas comunes, asambleas de los tres niveles para votar un plan de lucha unificado de todos los sectores educativos y avanzar hacia un Paro Educativo Nacional.
Una nueva ola que retoma luchas históricas
La actual situación de desfinanciamiento de las universidades públicas y el deterioro del sistema educativo nacional no es una novedad de Milei. El actual proceso retoma el hilo de los históricos enfrentamientos de sectores docentes, nodocentes y estudiantiles contra las leyes de educación que impuso el gobierno de Menem en el ’95, cuando se enfrentó a la aplicación de la LES y las condiciones de la CONEAU, dictadas por los organismos imperialistas. Luego, en el 2001, el movimiento estudiantil se enfrentó al intento de arancelamiento de De La Rúa-López Murphy y se inauguró un proceso de deliberación en las universidades sobre la situación social y las perspectivas de lucha de cara a la crisis nacional abierta. En ese proceso, la izquierda conquistó la dirección de centros y federaciones estudiantiles. En 2005, nos enfrentamos al gobierno de Néstor Kirchner por el aumento salarial y el pase al básico de los ítems en negro, lucha que pretendieron cerrar con la Ley de Financiamiento Educativo, cuyo porcentaje de presupuesto destinado a educación ningún gobierno cumplió. El kirchnerismo no sólo no movió un dedo para desarmar las leyes menemistas, sino que profundizó la injerencia de las empresas en el sistema educativo, en particular la universidad e instituciones de investigación científica, además de ampliar la oferta de posgrados arancelados. Ese año el movimiento estudiantil también coincidió en las calles con la histórica lucha de los trabajadores del Garrahan, con enormes movilizaciones a Plaza de Mayo, a pesar de que el gobierno de NK nos cercara el perímetro con la policía federal. Luego hubo momentos importantes de luchas en 2010, 2018... Hoy, luego del desembarco de las ideologías posmodernas y estatistas, que llevaron a la institucionalización “por arriba” de las organizaciones estudiantiles y a subordinar las organizaciones de lucha a la injerencia del Estado burgués y de haber pasado por un ensayo general reaccionario durante la pandemia, durante la cual la burocracia se encargó de desorganizar, nos enfrentamos a una nueva embestida para profundizar la subordinación de la educación a los intereses imperialistas y avanzar contra las conquistas que quedan en pie.
Recuperemos nuestras organizaciones
Las federaciones universitarias docentes y nodocentes no han estado a la altura necesaria para dar respuesta al ataque, desgastando al activismo con paros y jornadas de lucha aisladas y sin continuidad. En todos los casos han privilegiado sus acuerdos con el CIN y los partidos patronales en el Congreso. Debemos impulsar plenarios de delegados de base con mandato en todo el país para discutir un pliego único de reivindicaciones juntos a los investigadores de CONICET y otros trabajadores del sistema educativo y científico-tecnológico y un plan de lucha para sacar a la burocracia sindical de la comodidad de sus sillones e imponer nuestras condiciones al gobierno nacional, a los gobernadores y a las autoridades cómplices del ajuste.
Pero para poder triunfar necesitamos recuperar nuestros gremios para la lucha y echar a los burócratas. Necesitamos poner en pie oposiciones sindicales que sean una verdadera alternativa de dirección a las conducciones que nos llevan detrás de los decanos, rectores y diputados.
Este es un paso fundamental para superar las divisiones y construir un sindicato y una federación únicos de trabajadores universitarios que fortalezca la organización de los trabajadores.
Los estudiantes también tienen este desafío. Debido a la ausencia de una alternativa de dirección, corrientes patronales como el kirchnerismo o el radicalismo resultaron favorecidas y se apropiaron de varios centros de estudiantes, lo cual debilita las perspectivas de lucha. Se hace urgente recuperar los centros y federaciones para unificar a los tres claustros contra el ajuste.
Por un paro general activo el 30 de octubre
Mientras las condiciones de vida de los trabajadores se degradan aceleradamente, las burocracias de la CGT y las CTAs dejan pasar la reforma laboral y los despidos y, junto con los partidos patronales UCR y PJ (todas sus alas), le garantizan la gobernabilidad a Milei. En sus reacomodamientos ante el descontento de la base, las conducciones de los gremios del transporte han llamado a un paro el 30 de octubre. Asimismo, el Frente de Lucha de las burocracias universitarias hará paro el 17/10, buscando también descomprimir la situación de descontento. Hay que mantener las tomas para ir mejor preparados al paro del 17 y desarrollar un plan de lucha que vaya más allá. Desde las asambleas y las tomas propongamos la preparación de un paro general el 30/10, con las universidades tomadas, para abrir la intervención de toda la clase obrera.
Sigamos desarrollando las tomas con este pliego de reivindicaciones
- Abajo la LES.
- Recomposición salarial. Salario acorde a la canasta básica e indexada a la inflación.
- Reapertura de paritarias ya. Por delegados paritarios elegidos en asamblea.
- Aumento del presupuesto educativo.
- Reincorporación de los despedidos, pase a planta de todos los precarizados. Salario para los ad honorem.
- Basta de convenios con empresas, que no es otra cosa que la privatización indirecta.
- Rechacemos la injerencia ideológica de las empresas imperialistas y el sionismo ¡son ellos los que ejercen el adoctrinamiento!
- No al pago de la deuda externa! ¡Fuera el FMI y el BM!
- No a la transferencia de las universidades a las provincias.
- Condiciones seguras de trabajo y contra las intentonas por avanzar en el teletrabajo como forma de flexibilización laboral y desorganización de nuestra clase.
- ¡Universidad de los trabajadores! Que los sindicatos y las organizaciones estudiantiles dirijan las universidades.
¡Abajo el gobierno de Milei!
Por el triunfo de las luchas en curso.
Por un congreso de delegados de base con mandato.
Por un gobierno obrero.
Ya van cinco meses de lucha de los trabajadores de los SRT (Servicios de Radio y Televisión) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Enfrentan el ajuste presupuestario del gobierno nacional y su aplicación por parte de las autoridades de la UNC, con el rector Jhon Boretto a la cabeza y Daniel Barraco, director desde mayo del multimedio, como brazo ejecutor. La reestructuración de los SRT, votada en febrero en sesión del Consejo Superior con el aval de casi todas las fuerzas políticas, ha avanzado con decenas de despidos encubiertos (retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas) y es en realidad un desguace. En junio, el directorio presentó ante la secretaría de trabajo de la provincia el proceso preventivo de crisis (PPC), sin ningún plan de operaciones, plan que luego tuvieron que dibujar para hacerlo aprobar por la secretaría de Omar Sereno. El “plan” propone una reducción de la planta a unos 80 trabajadores, cuando a principios de años se desempeñaban más de 200 personas en los diferentes medios del grupo. Ante la firmeza de los trabajadores, que rechazaron el PPC, esta patronal fraudulenta decidió pasar a la ofensiva no pagando los aguinaldos. Tampoco pagó en tiempo y forma los salarios del mes de junio, sólo los empezó a garantizar a cuentagotas a partir de la semana pasada, intentando cambiar el eje de la discusión y quebrar la lucha por hambre.
La UNC posee el 95% del paquete accionario de los SRT. La burocracia académica que la dirige, no sólo administra el actual ajuste de Milei y la puesta en servicio de la educación superior a lo designios de la empresas y los organismos imperialistas como el Banco Mundial a través de la aplicación sistemática de la LES desde los ‘90: demuestra su carácter abiertamente patronal con los despidos y el no pago de haberes a los compañeros de los medios universitarios. Esto no es extraño teniendo en cuenta que mantiene a miles de trabajadores docentes y no docentes precarizados a través de todo tipo de figuras como tercerizaciones, contratos basura, monotributos, becas, pasantías, etc. Frente a esto, queda aún más expuesta la ridícula orientación de la burocracia sindical docente y no docente, que en la actual lucha salarial apunta sus fichas a conseguir el “apoyo” de los organismos del régimen universitario (consejos, decanos, rectores), aplicadores de la LES, del auto-ajuste y responsables de la precarización y los despidos. ¡Los trabajadores debemos confiar en nuestras propias fuerzas!
La lucha de los trabajadores de los SRT es una lucha de todos los trabajadores de la UNC y del movimiento obrero de la provincia, el movimiento estudiantil y los trabajadores debemos apoyarlos con todas nuestras fuerzas. Si las conducciones sindicales y de los centros de estudiantes y la FUC le sacan el cuerpo a la lucha, hay que sacarlos a ellos de la dirección recuperando nuestras organizaciones. Ninguna confianza en la secretaría de trabajo que ha mostrado en diversos conflictos su rol de complicidad con las empresas. Ninguna confianza en el régimen universitario garante de la LES, el ajuste y la precarización laboral. Es necesario tomar medidas decididas, imponer la reincorporación de los despedidos y la caída del plan de desguace de los medios universitarios con los métodos de nuestra clase como son los paros y la toma de edificios. A nivel nacional, los docentes universitarios van al paro con no inicio de clases, es una gran oportunidad para unificar la lucha por nuestras reivindicaciones.
Mientras charlan con Milei, los burócratas de la CGT nacional dejan pasar el congelamiento salarial, las suspensiones, los despidos, los preventivos de crisis, a través de los cuáles las patronales pretenden descargar la recesión sobre nuestras espaldas. Los trabajadores de los SRT, que se organizan en asambleas intersindicales, han ganado la autoridad para convocar, junto a otras organizaciones combativas como la UEPC Capital y el SUTNA, a un plenario de delegados con mandato de base para discutir un programa y votar un plan de lucha y a un paro provincial activo para enfrentar a las patronales y al gobierno de Llaryora.
Por un congreso de delegados con mandato de la industria, los servicios, estatales y de las organizaciones piqueteras independientes del Estado.
Impongamos un paro nacional de 36 hs para derrotar el plan del FMI, Milei y sus aliados.
Preparemos la huelga general.